Desde un primer momento en este mismo blog se planteó y se ha puesto en práctica una sección específica a modo de historial con la finalidad de ir dejando constancia de las traslaciones ajenas que de interactividad bidireccional se hiciesen. Como casi no podía ser de otro modo, partiendo de los inicios de este proyecto blóguer en tanto que basado en un linklog combinado con el formato tabla, el historial en cuestión que en el propio macroblog se hiciese debía adoptar esa combinación misma.
Nos pareció adecuado en este macroblog un historial a modo de tabla para, por un lado, ser también este macroblog un reflejo de lo que de por sí en las redes sociales ya va quedando registrado según la marcha del propio blog y, por otro lado, dotar a tal registro de un elemento diferenciador respecto a lo que en las redes sociales es más difícil que quede plasmado, esto es, la dinámica con la que no sólo se van añadiendo sino sustituyendo los contenidos de este macroblog. Con el tiempo nos hemos percatado, sin embargo, de que si bien en sí mismo el formato de tabla histórica está muy bien en casos puntuales, la constante actualización de una página, en particular cuando pertenece a un macroblog genérico, y tal actualización es a base de muchos enlaces parece que hace correr el riesgo de suscitar, no necesariamente entre la gente pero sí bastante en los algoritmos telemáticos, impresiones negativas por si las voluminosas actualizaciones de enlaces se corresponden con una intención de dificultar el rastreo de links que conduzcan a contenidos ilícitos. La propia experiencia nos ha enseñado de todos modos a valorar más el potencial de las redes sociales en tanto que aportan el mejor historial de recursos publicados, tanto si se tratase de contenido propio subido como de lo que por costumbre ya hacemos, que es compartir debidamente lo ajeno que nos parece interesante: en concreto el referido potencial lo tiene toda red social que permita hacer búsqueda dentro del propio perfil que sea. También más allá de que con el propio navegador de Internet se pueden hacer búsquedas por caracteres y de ahí por palabras y hasta por textos completos, cualquier macroblog, a lo menos entre los de plataformas genéricas, suele permitir hacer búsqueda en el propio macroblog, pero puesto que en nuestro caso los recursos, que son lo que se reflejaba en el historial, se van sustituyendo, la función de búsqueda para tales recursos debe hacerse en nuestras redes sociales.
Al querer tener constancia no sólo de en qué medida hemos ido añadiendo recursos sino en qué medida los hemos ido sustituyendo, sin contar con el historial que en este mismo blog se ha realizado con sección completa y específica, tienes que guiarte por las versiones interblogueras propias en redes sociales y por el propio conocimiento de la costumbre que define la dinamización de este mismo macroblog. Por tanto, la reconstrucción del tiempo y la forma en la que un contenido de los recursos ha sido incluido y quitado de este blog sigue siendo factible.
Aún más allá de adaptaciones interblogueras
Las adaptaciones interblogueras, de modo más o menos ligado a la estrategia integradora que se siga, pueden ser interblogueras propias o interblogueras ajenas. Las extrablogueras, en función del soporte que se emplee para la conservación de la iniciativa bloguera que sea, serán digitales o analógicas. A más diferente clase de soporte utilizado para la traslación del proyecto blóguer del que se trate, menos se podrá reproducir una versión de alta exactitud.
Con la interactividad bidireccional que practiquemos para la dinamización de cualquier proyecto bloguero del que en mayor o menor medida nos ocupemos hacemos que contenidos ajenos de varios formatos formen parte de un todo en el que los combinamos con nuestros contenidos propios, así que hacemos adaptaciones interblogueras no sólo cuando entre los diferentes perfiles de nuestro propio proyecto blóguer adaptamos contenidos nuestros de macroblog a microblog, y en su caso a la inversa, sino cuando las hacemos al trasladar contenidos de otros en base a las capacidades básicas que en prácticamente toda plataforma bloguera, en especial las redes sociales, se proporcionan. Si manejamos diferentes iniciativas blogueras de manera muy integrada y hacemos que entre ellas se compartan contenidos, aun siendo iniciativas diferentes, las traslaciones serán propias, mientras que si procedemos a tal clase de compartición pero sin integrar los proyectos, o bien, si directamente compartimos y nos comparten desde lo ajeno, las adaptaciones interblogueras resultantes serán ajenas. Además de todo esto, siguiendo aún más allá de adaptaciones interblogueras simples, o sea, propias, al hacer versiones extrablogueras cabe tener en cuenta que precisamente lo que publiquemos en la blogosfera es casi, si no del todo, más fiable a nivel de quedar guardado por el hecho de que, en concreto en lo que concierne a las plataformas genéricas, la infraestructura que almacena todo lo que se suba es con toda probabilidad más segura que cualquier espacio particular en el que queramos conservar por nosotros mismos lo que sea, tanto en formato digital como, por supuesto, en analógico.
Por mucho que te esfuerces en conservar todo contenido ajeno con el que interactúes, el continuo dinamismo que en concreto en redes sociales resulta recomendable hará que con el tiempo acabe siendo tal el número de contenidos con los que habrás interactuado que guardarlos todos te resultará inviable, lo cual implica que desgraciadamente en ciertas ocasiones algún contenido ajeno que quizá te resultase muy interesante te sea imposible recuperarlo por ser suprimido desde su origen. Preocupándote de que tus contenidos se conserven en blogs y en tus propias ubicaciones extrablóguers, ya estarás haciendo mucho en tu contribución a nutrir la blogosfera.
Con la interactividad bidireccional que practiquemos para la dinamización de cualquier proyecto bloguero del que en mayor o menor medida nos ocupemos hacemos que contenidos ajenos de varios formatos formen parte de un todo en el que los combinamos con nuestros contenidos propios, así que hacemos adaptaciones interblogueras no sólo cuando entre los diferentes perfiles de nuestro propio proyecto blóguer adaptamos contenidos nuestros de macroblog a microblog, y en su caso a la inversa, sino cuando las hacemos al trasladar contenidos de otros en base a las capacidades básicas que en prácticamente toda plataforma bloguera, en especial las redes sociales, se proporcionan. Si manejamos diferentes iniciativas blogueras de manera muy integrada y hacemos que entre ellas se compartan contenidos, aun siendo iniciativas diferentes, las traslaciones serán propias, mientras que si procedemos a tal clase de compartición pero sin integrar los proyectos, o bien, si directamente compartimos y nos comparten desde lo ajeno, las adaptaciones interblogueras resultantes serán ajenas. Además de todo esto, siguiendo aún más allá de adaptaciones interblogueras simples, o sea, propias, al hacer versiones extrablogueras cabe tener en cuenta que precisamente lo que publiquemos en la blogosfera es casi, si no del todo, más fiable a nivel de quedar guardado por el hecho de que, en concreto en lo que concierne a las plataformas genéricas, la infraestructura que almacena todo lo que se suba es con toda probabilidad más segura que cualquier espacio particular en el que queramos conservar por nosotros mismos lo que sea, tanto en formato digital como, por supuesto, en analógico.
Por mucho que te esfuerces en conservar todo contenido ajeno con el que interactúes, el continuo dinamismo que en concreto en redes sociales resulta recomendable hará que con el tiempo acabe siendo tal el número de contenidos con los que habrás interactuado que guardarlos todos te resultará inviable, lo cual implica que desgraciadamente en ciertas ocasiones algún contenido ajeno que quizá te resultase muy interesante te sea imposible recuperarlo por ser suprimido desde su origen. Preocupándote de que tus contenidos se conserven en blogs y en tus propias ubicaciones extrablóguers, ya estarás haciendo mucho en tu contribución a nutrir la blogosfera.
Más allá de adaptaciones interblogueras
Aparte de versiones, o si se prefiere adaptaciones, que de contenidos de blogs se hagan de macroblog a microblog, y en su caso a la inversa, pueden hacerse, e incluso conviene tomarse muy en consideración a lo menos de vez en cuando, traslaciones más allá de la propia blogosfera: respectivamente se trata de adaptaciones interblogueras y extrablogueras. La función que por lo general va a tener una versión extrabloguera es la de la clásica copia de seguridad.
El multimedia de contenidos propios que practiquemos en la blogosfera es por defecto muy fácilmente trasladable, o en concreto adaptable, desde una única subida del archivo que sea y más entre plataformas de la propia blogosfera, pero más allá de adaptaciones interblogueras nos puede resultar útil conservar también fuera del ámbito bloguero todo multimedia que empleemos, en particular el de contenidos propios: nos referimos a seguir guardando a modo de copia de seguridad lo que hayamos subido, si bien a fechas actuales, salvo por el hecho de la habitual condición pública y de acceso fácil, rápido y permanente, quizá la función de la típica copia de seguridad la hagan más las publicaciones en blogs que lo que nos guardemos en nuestro ámbito privado en cualquier clase de dispositivo informático de almacenaje, en especial todo dispositivo no telemático. De hecho, la versión de lo que subamos es propiamente la copia y lo original sería lo que nos quedamos guardado, aunque bien puede invertirse tal condición si nos bajamos lo que tengamos en la blogosfera y sustituimos por ello el original a partir del cual se hizo la subida en su momento. Pero en cualquier caso ¿cómo procedemos más allá de los propios archivos multimedia de los cuales estamos contemplando en particular los propios? Por un lado cabe tener en consideración el blog en su conjunto, en particular en cuanto al diseño en su dimensión más general, y por otro lado, el multimedia ajeno: en ambos casos estamos haciendo propiamente adaptaciones extrablogueras, aunque juntándolas con las copias, u originales, de seguridad que conservemos de nuestro multimedia propio lo podemos considerar todo una versión extrabloguera de conjunto respecto al proyecto blóguer del que se trate.
Respecto al diseño general del blog, en concreto en plataformas genéricas, en función de la mayor o menor capacidad de conservar el código fuente tendrás a partir de ahí una clase de versión extrabloguera muy útil; las simples capturas de pantalla son asimismo un modo de realizar una adaptación extrabloguera que guardar en una amplia diversidad de soportes digitales. De los contenidos ajenos, conservar en la medida que te sea factible los enlaces y, a lo menos de los más relevantes, una copia extrabloguera completa, tal vez te sea de utilidad también.
El multimedia de contenidos propios que practiquemos en la blogosfera es por defecto muy fácilmente trasladable, o en concreto adaptable, desde una única subida del archivo que sea y más entre plataformas de la propia blogosfera, pero más allá de adaptaciones interblogueras nos puede resultar útil conservar también fuera del ámbito bloguero todo multimedia que empleemos, en particular el de contenidos propios: nos referimos a seguir guardando a modo de copia de seguridad lo que hayamos subido, si bien a fechas actuales, salvo por el hecho de la habitual condición pública y de acceso fácil, rápido y permanente, quizá la función de la típica copia de seguridad la hagan más las publicaciones en blogs que lo que nos guardemos en nuestro ámbito privado en cualquier clase de dispositivo informático de almacenaje, en especial todo dispositivo no telemático. De hecho, la versión de lo que subamos es propiamente la copia y lo original sería lo que nos quedamos guardado, aunque bien puede invertirse tal condición si nos bajamos lo que tengamos en la blogosfera y sustituimos por ello el original a partir del cual se hizo la subida en su momento. Pero en cualquier caso ¿cómo procedemos más allá de los propios archivos multimedia de los cuales estamos contemplando en particular los propios? Por un lado cabe tener en consideración el blog en su conjunto, en particular en cuanto al diseño en su dimensión más general, y por otro lado, el multimedia ajeno: en ambos casos estamos haciendo propiamente adaptaciones extrablogueras, aunque juntándolas con las copias, u originales, de seguridad que conservemos de nuestro multimedia propio lo podemos considerar todo una versión extrabloguera de conjunto respecto al proyecto blóguer del que se trate.
Respecto al diseño general del blog, en concreto en plataformas genéricas, en función de la mayor o menor capacidad de conservar el código fuente tendrás a partir de ahí una clase de versión extrabloguera muy útil; las simples capturas de pantalla son asimismo un modo de realizar una adaptación extrabloguera que guardar en una amplia diversidad de soportes digitales. De los contenidos ajenos, conservar en la medida que te sea factible los enlaces y, a lo menos de los más relevantes, una copia extrabloguera completa, tal vez te sea de utilidad también.
Versiones de contenidos blogueros
El tipo de traslación que en definitiva se hace en cuanto a contenidos de macroblog a microblog, y en su caso a la inversa, puede definirse en tanto que versión. Al versionar de tal manera la tendencia es a perder customización, lo cual por un lado resta originalidad pero como ésta ya se refleja precisamente en el macroblog nos encontramos, por otro lado, que la mayor acotación que toda red social por defecto conlleva representa una comodidad al evitar la preocupación por tener que dar forma genuina a gran cantidad de elementos.
Cuando se trata de redes sociales especializadas, es tal el grado de buena calidad que nos pueden reportar pese a sólo, y de hecho gracias a, tratar una clase determinada de formato mediático que nos conviene, tanto respecto a contenidos propios como ajenos, dedicar esta clase de redes sociales más a contenidos que mediante la pertinente inclusión traslademos al macroblog que forme parte del proyecto bloguero general y no tanto en el sentido inverso. La versión macrobloguera resultante del contenido que sea no requerirá, a lo menos por lo común, una nueva subida, distinta de la que hayamos realizado en la red social especializada, pues por las propias opciones de inclusión que cualquier plataforma bloguera acostumbra a facilitar podremos como mínimo poner el enlace directo, o bien, insertar el contenido directamente en el macroblog desde la red social especializada de la que se trate. En pro de la coherencia de conjunto de la iniciativa bloguera en cuestión, deberemos trasladar convenientemente también el contenido mediático a los correspondientes perfiles del proyecto en redes sociales generalistas. Los ciclos iniciales de nuestro emprendimiento y del proyecto bloguero en el que estemos en mayor o menor medida involucrados acostumbrarán a tener por conveniente aprovechar para contenido ajeno tales capacidades de las redes sociales especializadas, mientras que a medida que dominemos el multimedia, y por tanto gocemos de mayor veteranía, redirigir esto hacia contenidos propios repercutirá positivamente en nuestro nivel de originalidad.
Las redes sociales generalistas en las que dotes de presencia a todo proyecto blóguer, al fin y al cabo, va bien que acaben siendo el punto de encuentro de versiones de contenidos blogueros por un lado del macroblog y, por otro, de las redes sociales especializadas. Lejos de que este rol recomendado para las redes sociales generalistas te sugiera que tienen una importancia menor, conviene que las aproveches para dinamizar al máximo la interactividad bidireccional con un público tan generalista como te sea posible.
Cuando se trata de redes sociales especializadas, es tal el grado de buena calidad que nos pueden reportar pese a sólo, y de hecho gracias a, tratar una clase determinada de formato mediático que nos conviene, tanto respecto a contenidos propios como ajenos, dedicar esta clase de redes sociales más a contenidos que mediante la pertinente inclusión traslademos al macroblog que forme parte del proyecto bloguero general y no tanto en el sentido inverso. La versión macrobloguera resultante del contenido que sea no requerirá, a lo menos por lo común, una nueva subida, distinta de la que hayamos realizado en la red social especializada, pues por las propias opciones de inclusión que cualquier plataforma bloguera acostumbra a facilitar podremos como mínimo poner el enlace directo, o bien, insertar el contenido directamente en el macroblog desde la red social especializada de la que se trate. En pro de la coherencia de conjunto de la iniciativa bloguera en cuestión, deberemos trasladar convenientemente también el contenido mediático a los correspondientes perfiles del proyecto en redes sociales generalistas. Los ciclos iniciales de nuestro emprendimiento y del proyecto bloguero en el que estemos en mayor o menor medida involucrados acostumbrarán a tener por conveniente aprovechar para contenido ajeno tales capacidades de las redes sociales especializadas, mientras que a medida que dominemos el multimedia, y por tanto gocemos de mayor veteranía, redirigir esto hacia contenidos propios repercutirá positivamente en nuestro nivel de originalidad.
Las redes sociales generalistas en las que dotes de presencia a todo proyecto blóguer, al fin y al cabo, va bien que acaben siendo el punto de encuentro de versiones de contenidos blogueros por un lado del macroblog y, por otro, de las redes sociales especializadas. Lejos de que este rol recomendado para las redes sociales generalistas te sugiera que tienen una importancia menor, conviene que las aproveches para dinamizar al máximo la interactividad bidireccional con un público tan generalista como te sea posible.
Trasladar de macroblog a microblog
Debido al grado respectivamente mayor y menor que en cuanto a customización hay en la macro y en la microblogosfera, trasladar de macroblog a microblog las secciones en las que en su conjunto se divida el proyecto bloguero requerirá una adaptación a la idiosincrasia de cada plataforma microbloguera. Cabe tenerse muy en cuenta la diferencia que además hay entre redes sociales generalistas y especializadas.
En todo macroblog vamos a poder permitirnos la más variada gama de opciones de separar nuestros contenidos para que, por más heterogéneos que sean, no demos una impresión caótica: según nos parezca podemos ordenar las secciones precisamente en función del formato mediático, o en cambio, según la temática o en base a otras variables habidas y por haber. En el momento de trasladar lo que ofrezcamos, tanto lo propio como lo ajeno, a las redes sociales, en particular a las generalistas, tendremos, no obstante, que plantearnos de qué modo lo plasmamos todo en cada plataforma microbloguera de manera tal que cualquiera pueda seguir la lógica del macroblog en cada microblog generalista, captando así la coherencia de conjunto de la iniciativa bloguera que hagamos o en la que participemos. Una misma sección de nuestro macroblog puede acabar equivaliendo, según nos las apañemos para trasladarla a cada red social generalista, a uno o varios microposts; y asimismo, dependiendo de cada red social podemos estimar conveniente acompañar tales trasladadas secciones blogueras de mayor o menor interactividad bidireccional con otros perfiles microblogueros generalistas. Tan importante es, a nuestro juicio, la relevancia de trasladar coherentemente los contenidos del macroblog a las redes sociales generalistas que resulta, ya desde los ciclos preliminares de todo proyecto blóguer, altamente recomendable plantearnos de qué modo en las redes sociales generalistas encajaremos lo que vayamos a publicar en el macroblog.
A las redes sociales especializadas, por la especificidad del formato mediático que en cada una en su caso prime, quizá no tengas ocasión de trasladar todo lo que en el macroblog publiques. También a diferencia de lo recomendable en redes sociales generalistas, una red social especializada tal vez hasta te sirva mejor de origen desde el que nutrir con contenidos tu macroblog en vez de hacerlo a la inversa.
En todo macroblog vamos a poder permitirnos la más variada gama de opciones de separar nuestros contenidos para que, por más heterogéneos que sean, no demos una impresión caótica: según nos parezca podemos ordenar las secciones precisamente en función del formato mediático, o en cambio, según la temática o en base a otras variables habidas y por haber. En el momento de trasladar lo que ofrezcamos, tanto lo propio como lo ajeno, a las redes sociales, en particular a las generalistas, tendremos, no obstante, que plantearnos de qué modo lo plasmamos todo en cada plataforma microbloguera de manera tal que cualquiera pueda seguir la lógica del macroblog en cada microblog generalista, captando así la coherencia de conjunto de la iniciativa bloguera que hagamos o en la que participemos. Una misma sección de nuestro macroblog puede acabar equivaliendo, según nos las apañemos para trasladarla a cada red social generalista, a uno o varios microposts; y asimismo, dependiendo de cada red social podemos estimar conveniente acompañar tales trasladadas secciones blogueras de mayor o menor interactividad bidireccional con otros perfiles microblogueros generalistas. Tan importante es, a nuestro juicio, la relevancia de trasladar coherentemente los contenidos del macroblog a las redes sociales generalistas que resulta, ya desde los ciclos preliminares de todo proyecto blóguer, altamente recomendable plantearnos de qué modo en las redes sociales generalistas encajaremos lo que vayamos a publicar en el macroblog.
A las redes sociales especializadas, por la especificidad del formato mediático que en cada una en su caso prime, quizá no tengas ocasión de trasladar todo lo que en el macroblog publiques. También a diferencia de lo recomendable en redes sociales generalistas, una red social especializada tal vez hasta te sirva mejor de origen desde el que nutrir con contenidos tu macroblog en vez de hacerlo a la inversa.
Lo ajeno y lo propio en el multimedia según los ciclos
Puede resultar incluso evidente la recomendación de que en el desarrollo de la práctica del multimedia lo ajeno se aproveche más en los ciclos iniciales de trayectoria blóguer y el material propio en los ciclos de madurez. Sin embargo, la aplicación concreta, y respectiva según el ciclo, en cuanto al multimedia ajeno y al multimedia propio merece ser abordada con cierta atención.
Tienen lo ajeno y lo propio en el multimedia según los ciclos tanto su particular aspecto fácil como difícil. En los ciclos incipientes, para ir adquiriendo práctica en el entorno telemático en general y bloguero en particular está bien que, en concreto en base al formato linklog, nos beneficiemos en especial de los contenidos ajenos, pero ello, que puede parecer muy fácil por ahorrarnos la preocupación de elaborar propiamente los contenidos, implica que debemos ser muy minuciosos en nuestra tarea selectiva, de modo que lo que compilemos no por haberlo recabado de la manera fácil y rápida que permite Internet acabe dando lugar a un multimedia heterogeneizador, un tipo de multimedia descartable al cien por cien. A medida que avancemos hacia ciclos de madurez propia en tanto que blóguer y de veteranía de la iniciativa bloguera de la que en mayor o menor medida nos encarguemos, la habilidad de manejarnos en lo multimedia hasta disponer de plenas capacidades de hacer nuestros propios contenidos nos ahorrará tener que buscar en material ajeno aquello que ofrecer a nuestro público o a nuestros públicos, pero nos conllevará una necesaria dedicación intensa a estrujarnos la mente en cuanto a qué somos capaces de aportar por nosotros mismos y a cómo darle forma. Ahora bien, en todo momento, aun adquiriendo una consolidada veteranía, la propia naturaleza profundamente interactiva de lo telemático ha de llevarnos a mantener inclusiones ajenas en lo que en concreto en la blogosfera ofrezcamos.
Una buena manera de que, pese a que no encuentres o no confecciones más que materiales muy heterogéneos, consigas evitar en tu blog un multimedia claramente heterogeneizador es la de recurrir sencillamente a potenciar un buen orden fundamentado en la agrupación mediante títulos, y en su caso, añadiendo más o menos subtítulos. De este modo estarás haciendo secciones, para lo cual el empleo de títulos claros y concisos va a resultarte, por lo común, la opción acertada.
Tienen lo ajeno y lo propio en el multimedia según los ciclos tanto su particular aspecto fácil como difícil. En los ciclos incipientes, para ir adquiriendo práctica en el entorno telemático en general y bloguero en particular está bien que, en concreto en base al formato linklog, nos beneficiemos en especial de los contenidos ajenos, pero ello, que puede parecer muy fácil por ahorrarnos la preocupación de elaborar propiamente los contenidos, implica que debemos ser muy minuciosos en nuestra tarea selectiva, de modo que lo que compilemos no por haberlo recabado de la manera fácil y rápida que permite Internet acabe dando lugar a un multimedia heterogeneizador, un tipo de multimedia descartable al cien por cien. A medida que avancemos hacia ciclos de madurez propia en tanto que blóguer y de veteranía de la iniciativa bloguera de la que en mayor o menor medida nos encarguemos, la habilidad de manejarnos en lo multimedia hasta disponer de plenas capacidades de hacer nuestros propios contenidos nos ahorrará tener que buscar en material ajeno aquello que ofrecer a nuestro público o a nuestros públicos, pero nos conllevará una necesaria dedicación intensa a estrujarnos la mente en cuanto a qué somos capaces de aportar por nosotros mismos y a cómo darle forma. Ahora bien, en todo momento, aun adquiriendo una consolidada veteranía, la propia naturaleza profundamente interactiva de lo telemático ha de llevarnos a mantener inclusiones ajenas en lo que en concreto en la blogosfera ofrezcamos.
Una buena manera de que, pese a que no encuentres o no confecciones más que materiales muy heterogéneos, consigas evitar en tu blog un multimedia claramente heterogeneizador es la de recurrir sencillamente a potenciar un buen orden fundamentado en la agrupación mediante títulos, y en su caso, añadiendo más o menos subtítulos. De este modo estarás haciendo secciones, para lo cual el empleo de títulos claros y concisos va a resultarte, por lo común, la opción acertada.
Multimediático igualador
La gradación que en cuanto al multimedia incluye lo homogeneizador y lo diferenciador se completaría con lo heterogeneizador y lo igualador, dando lugar a toda una serie que muy probablemente se podría aplicar a otros ámbitos. En concreto, la gradación al completo quedaría de la siguiente manera: homogeneizador, igualador, diferenciador y heterogeneizador. Las modalidades esenciales serían la primera y la tercera, mientras que la segunda puede constituir una buena alternativa puntual y la última una opción a descartar siempre.
Entre hacer un mismo mensaje con varios formatos y hacer diferentes mensajes que manteniendo cierta concordancia los transmitimos respectivamente con distintos formatos, tenemos la opción de elaborar un mismo mensaje con varios formatos cada uno de los cuales aporta por lo menos algún matiz particular que hace del mensaje un tanto diferente según en qué modo expresivo lo apreciemos. Para definirlo de la forma más clara y concisa, lo homogeneizador sería una pura transcripción, mientras que lo igualador sería una pertinente adaptación: de hecho, entre los diferentes modos expresivos hay ocasiones en las que la pura equivalencia es, si no del todo, casi imposible, o bien, siendo posible no resulta conveniente, pues una adaptación adecuada tal vez dé mejor resultado. Entre lenguaje escrito y oral, y viceversa, podemos advertir la que con toda probabilidad sea la más clara relación totalmente viable por completa homogeneización, pero entre lo escrito o lo graficoplástico y lo audiovisual, y viceversa también, aun partiendo del mismo mensaje deberemos adaptar a cada modo expresivo tal mensaje haciendo de éste, si así lo deseamos, tan igualado como nos sea factible en cada uno de los modos por los que lo expresemos. Procediendo en base a lo multimediático igualador encontraremos un buen punto medio entre las dos maneras esenciales de hacer multimedia en general y particularmente en cualquier blog, en especial los de clase impersonal en los que optemos por no limitarlos a una simple equivalencia entre todo lo que expresemos en cada formato. En lo que concierne a lo heterogeneizador, nos parece descartable por completo porque un multimedia de tal guisa consistiría en varios mensajes sin ninguna relación entre ellos y que además cada uno estuviese en diferente formato, por lo que transmitiría una caótica sensación.
Cuando emprendas, o te encarguen, un blog impersonal el grado de especialización que el blog adquiera tendrá un rol si no determinante sí orientativo en cuanto a practicar más o menos lo multimediático igualador. A más especialización, y por tanto en general a más reducido público destinatario, el carácter práctico que te guíe conviene que sea mayor, por lo que no salirte, por lo menos demasiado, de lo homogeneizador será por norma lo más pertinente. Dirigiéndote a un público generalista, aplicar la adaptación, por tanto lo multimedia igualador, hará que se valore tu vertiente expresiva más polifacética aun moviéndote dentro de una temática más bien de carácter técnico.
Entre hacer un mismo mensaje con varios formatos y hacer diferentes mensajes que manteniendo cierta concordancia los transmitimos respectivamente con distintos formatos, tenemos la opción de elaborar un mismo mensaje con varios formatos cada uno de los cuales aporta por lo menos algún matiz particular que hace del mensaje un tanto diferente según en qué modo expresivo lo apreciemos. Para definirlo de la forma más clara y concisa, lo homogeneizador sería una pura transcripción, mientras que lo igualador sería una pertinente adaptación: de hecho, entre los diferentes modos expresivos hay ocasiones en las que la pura equivalencia es, si no del todo, casi imposible, o bien, siendo posible no resulta conveniente, pues una adaptación adecuada tal vez dé mejor resultado. Entre lenguaje escrito y oral, y viceversa, podemos advertir la que con toda probabilidad sea la más clara relación totalmente viable por completa homogeneización, pero entre lo escrito o lo graficoplástico y lo audiovisual, y viceversa también, aun partiendo del mismo mensaje deberemos adaptar a cada modo expresivo tal mensaje haciendo de éste, si así lo deseamos, tan igualado como nos sea factible en cada uno de los modos por los que lo expresemos. Procediendo en base a lo multimediático igualador encontraremos un buen punto medio entre las dos maneras esenciales de hacer multimedia en general y particularmente en cualquier blog, en especial los de clase impersonal en los que optemos por no limitarlos a una simple equivalencia entre todo lo que expresemos en cada formato. En lo que concierne a lo heterogeneizador, nos parece descartable por completo porque un multimedia de tal guisa consistiría en varios mensajes sin ninguna relación entre ellos y que además cada uno estuviese en diferente formato, por lo que transmitiría una caótica sensación.
Cuando emprendas, o te encarguen, un blog impersonal el grado de especialización que el blog adquiera tendrá un rol si no determinante sí orientativo en cuanto a practicar más o menos lo multimediático igualador. A más especialización, y por tanto en general a más reducido público destinatario, el carácter práctico que te guíe conviene que sea mayor, por lo que no salirte, por lo menos demasiado, de lo homogeneizador será por norma lo más pertinente. Dirigiéndote a un público generalista, aplicar la adaptación, por tanto lo multimedia igualador, hará que se valore tu vertiente expresiva más polifacética aun moviéndote dentro de una temática más bien de carácter técnico.
¿Multimedia homogeneizador o diferenciador?
Por lo que se conoce y que se sigue descubriendo del pasado se puede advertir que los modos de expresión han ido teniendo evoluciones más o menos al unísono y hasta casi o del todo simultáneas en varias épocas. Lo particular de la blogosfera, en tanto que bien puede considerarse la vía telemática por excelencia en cuanto a, potencialmente por lo menos, tener amplias y generalizadas capacidades de expresarse con facilidad, radica en que homogeneiza los soportes en los que cada modo de comunicación toma forma y por los que además se difunde.
Habiendo evolucionado tan unánimemente y tan a la vez los diferentes lenguajes expresivos en distintos períodos históricos del mundo analógico ¿lo harán, o deberían hacerlo, aún más o aún menos en la era digital? Las condiciones no podrían ser mejores para que en principio el multimedia favoreciera que los modos expresivos tuvieran en la informática en general y en Internet y la blogosfera en particular un punto de encuentro hasta tal punto homogeneizador que los temas y los recursos expresivos de cada modo caminasen de la mano dando lugar a nuevas grandes corrientes artísticas y del conocimiento. Tal punto de encuentro tan concentrado, no obstante, sirva quizá más para provocar un efecto que, por la misma cercanía, lo que haga sea que cada modo de expresión tenga tendencia a diferenciarse, a incidir en aquello que lo haga genuino y así evitar la excesiva mezcla con las demás tipologías expresivas. A pequeña escala podemos apreciar perfectamente que para cualquier publicación multimedia que queramos hacer tenemos en esencia dos modalidades de confección: un mismo mensaje en varios formatos y distintos mensajes recomendablemente con cierto vínculo pero con sus respectivos formatos; a ello cabe sumar la particularidad del multimedia en cuanto a facilidad de combinar lo propio y lo ajeno. Tanto un multimedia homogeneizador como uno diferenciador pueden tener su sentido, de manera que mientras los pongamos en práctica teniendo en cuenta que tendrán un efecto positivo en todo público que visite lo que publiquemos estaremos contribuyendo a que la blogosfera en su condición de entorno expresivo muy multimodal cumpla una función céntrica.
Al enfrentarte como blóguer a serias dudas en plan ¿multimedia homogeneizador o diferenciador? puedes tomar de base, que no de inmutable regla, una elección según hagas, o participes en, un blog personal o uno impersonal. En un blog personal, por su naturaleza más ligada al arte, cualquier público esperará más bien que cada contenido que publiques esté en un formato característico y diferenciado de manera que se pueda apreciar en su caso, y mediante un multimedia diferenciador, tu vertiente artística más polifacética en toda su profundidad. Cuando el blog en cuestión sea más de tipo técnico, ofrecer un mismo mensaje en distintos formatos, por tanto con un multimedia homogeneizador, puede satisfacer mejor el carácter práctico que cualquier público buscará en lo que publiques, pues tendrá opción de elegir según le parezca en qué formato apreciar lo que hayas querido dar a conocer.
Habiendo evolucionado tan unánimemente y tan a la vez los diferentes lenguajes expresivos en distintos períodos históricos del mundo analógico ¿lo harán, o deberían hacerlo, aún más o aún menos en la era digital? Las condiciones no podrían ser mejores para que en principio el multimedia favoreciera que los modos expresivos tuvieran en la informática en general y en Internet y la blogosfera en particular un punto de encuentro hasta tal punto homogeneizador que los temas y los recursos expresivos de cada modo caminasen de la mano dando lugar a nuevas grandes corrientes artísticas y del conocimiento. Tal punto de encuentro tan concentrado, no obstante, sirva quizá más para provocar un efecto que, por la misma cercanía, lo que haga sea que cada modo de expresión tenga tendencia a diferenciarse, a incidir en aquello que lo haga genuino y así evitar la excesiva mezcla con las demás tipologías expresivas. A pequeña escala podemos apreciar perfectamente que para cualquier publicación multimedia que queramos hacer tenemos en esencia dos modalidades de confección: un mismo mensaje en varios formatos y distintos mensajes recomendablemente con cierto vínculo pero con sus respectivos formatos; a ello cabe sumar la particularidad del multimedia en cuanto a facilidad de combinar lo propio y lo ajeno. Tanto un multimedia homogeneizador como uno diferenciador pueden tener su sentido, de manera que mientras los pongamos en práctica teniendo en cuenta que tendrán un efecto positivo en todo público que visite lo que publiquemos estaremos contribuyendo a que la blogosfera en su condición de entorno expresivo muy multimodal cumpla una función céntrica.
Al enfrentarte como blóguer a serias dudas en plan ¿multimedia homogeneizador o diferenciador? puedes tomar de base, que no de inmutable regla, una elección según hagas, o participes en, un blog personal o uno impersonal. En un blog personal, por su naturaleza más ligada al arte, cualquier público esperará más bien que cada contenido que publiques esté en un formato característico y diferenciado de manera que se pueda apreciar en su caso, y mediante un multimedia diferenciador, tu vertiente artística más polifacética en toda su profundidad. Cuando el blog en cuestión sea más de tipo técnico, ofrecer un mismo mensaje en distintos formatos, por tanto con un multimedia homogeneizador, puede satisfacer mejor el carácter práctico que cualquier público buscará en lo que publiques, pues tendrá opción de elegir según le parezca en qué formato apreciar lo que hayas querido dar a conocer.
Al rozar lo erróneo
Con el revestimiento del mensaje que se pretenda transmitir, en especial para causar un relevante impacto público, no conviene que aun no cayendo en una obsesión por lo cuantitativo se opte por una extrema fijación en una gran intensidad de lo que pueda considerarse una, si no completa, casi perfección. Igual que lo erróneo, la perfección también está sujeta a evolucionar, de manera que lo que ahora, o hasta hace poco, haya podido ser considerado perfecto, tal vez no lo sea dentro de poco.
Si hubiera unos cánones inmutables en el ideal de toda tipología de discurso, ello hubiera condicionado en buena parte que la comunicación en general poco hubiera cambiado desde casi tiempos inmemoriales, pero lo que por lo menos a nuestro entender hace que los lenguajes no sólo hayan evolucionado sino que hayan tenido tal necesidad de cambio es lo que a menudo, incluso en la mayor etapa de estabilidad de cierto código, ponen de manifiesto las más variadas expresiones al rozar lo erróneo que es propio en tal etapa. La estabilidad de estilos generales de los diferentes modos comunicativos que la humanidad en general y los blóguers en particular utilizamos no hacen sino a la larga acabar constituyendo en mayor o menor medida una notable limitación a nuevas, que no por ello necesariamente extravagantes, formas de expresión. Si bien lo muy nuevo puede resultar en toda evolución de una vía comunicativa algo calificable de raro y hasta de erróneo, en su justa medida favorece la continua readaptación que todo conjunto de expresiones, en el formato que sea, hace de generación en generación: una readaptación que nos permite ir dando sentido a todo lo que en nuestra condición humana vamos descubriendo y reinterpretando en el largo transcurrir de la existencia. Llegada la eclosión de la blogosfera nos encontramos en una etapa en la que resulta interesante muy en particular cómo las readaptaciones expresivas de los distintos modos de comunicación puedan ir más o menos al unísono debido a las capacidades del multimedia.
Incluso teniendo por virtud un moderado perfeccionismo en base al cual, sea o no en tanto que blóguer, quieras fundamentar todo tu progreso, quizá tener la finalidad de ir hacia un perfeccionismo más extremo no te resulte tan beneficioso como atreverte a transgredir algunas fórmulas expresivas en pro de conseguir un modo comunicativo que resulte innovador entre alguien de tu público, o de tus públicos, si bien puede haber quien no te lo considere adecuado en absoluto. A veces hasta será más la casualidad que tu pura intención de búsqueda lo que te lleve a encontrar nuevas expresiones a las que valga la pena poner en práctica en lo que publiques.
Si hubiera unos cánones inmutables en el ideal de toda tipología de discurso, ello hubiera condicionado en buena parte que la comunicación en general poco hubiera cambiado desde casi tiempos inmemoriales, pero lo que por lo menos a nuestro entender hace que los lenguajes no sólo hayan evolucionado sino que hayan tenido tal necesidad de cambio es lo que a menudo, incluso en la mayor etapa de estabilidad de cierto código, ponen de manifiesto las más variadas expresiones al rozar lo erróneo que es propio en tal etapa. La estabilidad de estilos generales de los diferentes modos comunicativos que la humanidad en general y los blóguers en particular utilizamos no hacen sino a la larga acabar constituyendo en mayor o menor medida una notable limitación a nuevas, que no por ello necesariamente extravagantes, formas de expresión. Si bien lo muy nuevo puede resultar en toda evolución de una vía comunicativa algo calificable de raro y hasta de erróneo, en su justa medida favorece la continua readaptación que todo conjunto de expresiones, en el formato que sea, hace de generación en generación: una readaptación que nos permite ir dando sentido a todo lo que en nuestra condición humana vamos descubriendo y reinterpretando en el largo transcurrir de la existencia. Llegada la eclosión de la blogosfera nos encontramos en una etapa en la que resulta interesante muy en particular cómo las readaptaciones expresivas de los distintos modos de comunicación puedan ir más o menos al unísono debido a las capacidades del multimedia.
Incluso teniendo por virtud un moderado perfeccionismo en base al cual, sea o no en tanto que blóguer, quieras fundamentar todo tu progreso, quizá tener la finalidad de ir hacia un perfeccionismo más extremo no te resulte tan beneficioso como atreverte a transgredir algunas fórmulas expresivas en pro de conseguir un modo comunicativo que resulte innovador entre alguien de tu público, o de tus públicos, si bien puede haber quien no te lo considere adecuado en absoluto. A veces hasta será más la casualidad que tu pura intención de búsqueda lo que te lleve a encontrar nuevas expresiones a las que valga la pena poner en práctica en lo que publiques.
Revistiendo el mensaje
La mejor manera de conseguir que cualquier publicación esté lo más filtrada posible en cuanto a fallos, tanto si se es un blóguer primerizo o veterano, consiste en que lo que se elabore pase en su fase de esbozo por un procedimiento basado en capas. Con la mentalidad de ir revistiendo el mensaje las veces que convenga hasta conseguir la forma más acorde con el máximo grado de exigencia por parte del público, o de los públicos, se obtendrá el mejor de los resultados.
Debido al trato similar que la tecnología digital, incluida la blogosfera, permite en lo que concierne a los diferentes modos de expresión nos parece que en particular uno de los conceptos habituales en todo lo referente a lo graficoplástico nos va muy bien para extrapolarlo a otras clases de formatos: la aplicación de capas. Procedemos con esto igual que con la idea de esbozo, que aun pareciéndonos que bien puede considerarse lo mismo que un borrador, se distingue por lo común aplicándose también a lo graficoplástico y no tanto a lo escrito o a lo audiovisual: es todo ello con toda probabilidad muy parecido, si no idéntico, en prácticamente cualquier idioma, a lo menos entre los más extendidos a nivel mundial. En cualquier caso, de lo que se trata es de que, hagamos lo que hagamos en el formato que sea, la etapa preparatoria llegará al resultado idóneo no necesariamente por una cuestión cuantitativa, esto es por cuantas más capas hagamos pasar nuestro discurso, sino por el adecuado grado de revestimientos, sean muchos o pocos, que hagan falta para que con cada modificación que vayamos haciendo a partir de lo primero que hayamos volcado de nuestra mente al soporte que empleemos nos acerquemos al resultado óptimo que ofrecer en nuestro blog, o en una iniciativa en mayor o menor medida similar que hagamos. Tendría, en principio, que suponernos menor grado de revestimiento necesario según vayamos progresando en nuestros ciclos de trayectoria bloguera o de otra clase más o menos parecida de emprendimiento.
Por la naturaleza característica y respectiva de cada nivel de la blogosfera, en un macroblog tendrás siempre un mayor número de recursos disponibles que te permitan desde la misma plataforma bloguera hacer más revestimientos. En las redes sociales, para toda publicación que hagas en cualquier formato tendrás por lo general unas capacidades de proceder en base a capas un tanto más limitadas, de no ser en concreto que se trate de redes sociales especializadas, las cuales, dentro del formato comunicativo que en concreto aborden, quizá aporten mejores herramientas que prácticamente cualquier plataforma macrobloguera.
Debido al trato similar que la tecnología digital, incluida la blogosfera, permite en lo que concierne a los diferentes modos de expresión nos parece que en particular uno de los conceptos habituales en todo lo referente a lo graficoplástico nos va muy bien para extrapolarlo a otras clases de formatos: la aplicación de capas. Procedemos con esto igual que con la idea de esbozo, que aun pareciéndonos que bien puede considerarse lo mismo que un borrador, se distingue por lo común aplicándose también a lo graficoplástico y no tanto a lo escrito o a lo audiovisual: es todo ello con toda probabilidad muy parecido, si no idéntico, en prácticamente cualquier idioma, a lo menos entre los más extendidos a nivel mundial. En cualquier caso, de lo que se trata es de que, hagamos lo que hagamos en el formato que sea, la etapa preparatoria llegará al resultado idóneo no necesariamente por una cuestión cuantitativa, esto es por cuantas más capas hagamos pasar nuestro discurso, sino por el adecuado grado de revestimientos, sean muchos o pocos, que hagan falta para que con cada modificación que vayamos haciendo a partir de lo primero que hayamos volcado de nuestra mente al soporte que empleemos nos acerquemos al resultado óptimo que ofrecer en nuestro blog, o en una iniciativa en mayor o menor medida similar que hagamos. Tendría, en principio, que suponernos menor grado de revestimiento necesario según vayamos progresando en nuestros ciclos de trayectoria bloguera o de otra clase más o menos parecida de emprendimiento.
Por la naturaleza característica y respectiva de cada nivel de la blogosfera, en un macroblog tendrás siempre un mayor número de recursos disponibles que te permitan desde la misma plataforma bloguera hacer más revestimientos. En las redes sociales, para toda publicación que hagas en cualquier formato tendrás por lo general unas capacidades de proceder en base a capas un tanto más limitadas, de no ser en concreto que se trate de redes sociales especializadas, las cuales, dentro del formato comunicativo que en concreto aborden, quizá aporten mejores herramientas que prácticamente cualquier plataforma macrobloguera.
Fase de esbozo
En el formato que sea, el cúmulo de fallos que casi inevitablemente cualquiera comete al estar elaborando un mensaje ha de procurar quedarse en la fase de preparación de tal mensaje, se trate de un discurso conciso o extenso. Cualquier modo expresivo que se utilice, en la blogosfera o en otro entorno, conviene que se desarrolle a lo largo de unas mínimas fases previas a la difusión y que sirvan precisamente para filtrar los errores de manera que se evite que salgan a la luz.
Respecto a un posible agobio en cuanto a que publiquemos, o podamos publicar, algo con errores, cabe tener presente que el concepto de lo erróneo es, potencialmente por lo menos, evolutivo a todos los niveles: lo que hoy supone un fallo, mañana puede ser aceptado en tanto que correcto, pero ello no debe tampoco llevarnos a una extrema relajación en plan de que da lo mismo cometer más o menos errores. La magnitud de un error, asimismo, puede ser valorada en distinto grado según diferentes personas de cualquier público al que nos dirijamos. No obstante, según nuestra perspectiva, nos conviene, sin caer en el referido agobio, tener siempre muy presente el mayor grado de exigencia por parte de quien pueda visitar lo que publiquemos, pues de ello va a depender en gran medida que nos mantengamos suficientemente atentos en la preparación de lo que hagamos como para ser en la mayor medida factible capaces de filtrar todo fallo, de manera que el error no pase del esbozo, o borrador si preferimos denominarlo así, de aquello que al fin acabemos ofreciendo en nuestro blog, o incluso en cualquier otro modo comunicativo. En cuanto a facilidad de manejarnos con esbozos y borradores en prácticamente cualquier formato comunicativo y bajo unos entornos muy parecidos, la informática en general, Internet en particular y, por extensión de ésta, la blogosfera, ofrecen unos recursos muy avanzados y accesibles: se trata en definitiva del mismo principio que facilita que pasando de la fase de esbozo a la de difusión lo que publiquemos sea multimedia. Con esto, la tecnología digital y específicamente la de tipo telemático demuestran una sustancial diferencia en cuanto al mundo analógico, muy caracterizado por tener cada modo de expresión sus propios y altamente diferenciados recursos de preparación y canales de difusión.
Pese a que, muy en concreto, en los ciclos primerizos de tu trayectoria blóguer, un considerable número de fallos traspasen el filtro que el esbozo debiera suponer para lo que hagas, mientras que a medida que pase el tiempo y practiques con la debida motivación y falta de precipitación vayas consiguiendo reducir tal traspaso de fallos estarás en la senda adecuada hacia ciclos de madurez bloguera. Así pues, a la veteranía no es que la caracterice la total ausencia de fallos, sino la habilidad para que éstos no traspasen la fase preparatoria que el esbozo implica.
Respecto a un posible agobio en cuanto a que publiquemos, o podamos publicar, algo con errores, cabe tener presente que el concepto de lo erróneo es, potencialmente por lo menos, evolutivo a todos los niveles: lo que hoy supone un fallo, mañana puede ser aceptado en tanto que correcto, pero ello no debe tampoco llevarnos a una extrema relajación en plan de que da lo mismo cometer más o menos errores. La magnitud de un error, asimismo, puede ser valorada en distinto grado según diferentes personas de cualquier público al que nos dirijamos. No obstante, según nuestra perspectiva, nos conviene, sin caer en el referido agobio, tener siempre muy presente el mayor grado de exigencia por parte de quien pueda visitar lo que publiquemos, pues de ello va a depender en gran medida que nos mantengamos suficientemente atentos en la preparación de lo que hagamos como para ser en la mayor medida factible capaces de filtrar todo fallo, de manera que el error no pase del esbozo, o borrador si preferimos denominarlo así, de aquello que al fin acabemos ofreciendo en nuestro blog, o incluso en cualquier otro modo comunicativo. En cuanto a facilidad de manejarnos con esbozos y borradores en prácticamente cualquier formato comunicativo y bajo unos entornos muy parecidos, la informática en general, Internet en particular y, por extensión de ésta, la blogosfera, ofrecen unos recursos muy avanzados y accesibles: se trata en definitiva del mismo principio que facilita que pasando de la fase de esbozo a la de difusión lo que publiquemos sea multimedia. Con esto, la tecnología digital y específicamente la de tipo telemático demuestran una sustancial diferencia en cuanto al mundo analógico, muy caracterizado por tener cada modo de expresión sus propios y altamente diferenciados recursos de preparación y canales de difusión.
Pese a que, muy en concreto, en los ciclos primerizos de tu trayectoria blóguer, un considerable número de fallos traspasen el filtro que el esbozo debiera suponer para lo que hagas, mientras que a medida que pase el tiempo y practiques con la debida motivación y falta de precipitación vayas consiguiendo reducir tal traspaso de fallos estarás en la senda adecuada hacia ciclos de madurez bloguera. Así pues, a la veteranía no es que la caracterice la total ausencia de fallos, sino la habilidad para que éstos no traspasen la fase preparatoria que el esbozo implica.
La blogosfera, un entorno expresivo muy multimodal
Si por un lado, al manejarse con la variación interexpresiva multimedia puede, de hacerse bien, conseguirse un gran mérito derivado de la complejidad que tiene el correcto dominio de los diferentes modos de expresión multimediáticos, por otro lado, se acarrea el riesgo de que se acumulen los diferentes errores que en cada modo expresivo son propios. Va bien, en este sentido, que lo expresivo multimodal se aborde en particular desde una perspectiva de trayectoria emprendedora.
De no cometer fallos, y en general de no practicar, no aprenderemos o, en caso de estar en ciclos avanzados de nuestra trayectoria blóguer o de otra clase de iniciativa, no seguiremos mejorando. No obstante, debemos procurar desde el principio de nuestra propia trayectoria emprendedora blóguer, o emprendedora de otra clase, y del de la del proyecto del que más o menos nos encarguemos ser lo suficientemente coherentes con nosotros mismos como para estimar hasta dónde somos capaces de llegar para, aun ofreciendo algo que sea muy mejorable, no estar ofreciendo algo que descaradamente hayamos hecho de manera precipitada o desmotivada. Siendo la motivación un ingrediente esencial para que realicemos con un mínimo grado de buena calidad un blog o cualquier otra clase de iniciativa, la ausencia de tal ingrediente o vehicularlo de modo precipitado no nos va a conllevar nada positivo en lo que emprendamos. En la blogosfera, un entorno expresivo muy multimodal hasta el punto de ser multimedia, la precipitación y la desmotivación, sea juntas sea una sola de ellas, no van a conllevarnos más que, a cuanto mayor grado nos movamos de multimedia, una mayor cuantía y diversidad de fallos tanto respecto a la forma como al fondo de lo que publiquemos. A medida que avancemos a ciclos de madurez propia y de nuestro proyecto, sin embargo y mientras mantengamos la motivación, nos resultará más fácil ofrecer una mínima calidad a una mayor rapidez, si bien nunca cayendo en la precipitación.
Que el manejo de lo multimedia en un blog consiga un notable mérito dependerá también en buena medida de si la autoría del blog en cuestión es individual o grupal. En el caso individual, debes combinar en su justa medida cada modo de expresión con los demás modos conociendo bien qué fallos acostumbras a cometer en cada uno y, en el caso grupal, lo mismo pero teniendo en cuenta que cada miembro debe ser consciente de dónde puede cometer más fallos para no sólo evitar perjudicarse a sí mismo y a su parte de lo que se publique, sino a todo el equipo.
De no cometer fallos, y en general de no practicar, no aprenderemos o, en caso de estar en ciclos avanzados de nuestra trayectoria blóguer o de otra clase de iniciativa, no seguiremos mejorando. No obstante, debemos procurar desde el principio de nuestra propia trayectoria emprendedora blóguer, o emprendedora de otra clase, y del de la del proyecto del que más o menos nos encarguemos ser lo suficientemente coherentes con nosotros mismos como para estimar hasta dónde somos capaces de llegar para, aun ofreciendo algo que sea muy mejorable, no estar ofreciendo algo que descaradamente hayamos hecho de manera precipitada o desmotivada. Siendo la motivación un ingrediente esencial para que realicemos con un mínimo grado de buena calidad un blog o cualquier otra clase de iniciativa, la ausencia de tal ingrediente o vehicularlo de modo precipitado no nos va a conllevar nada positivo en lo que emprendamos. En la blogosfera, un entorno expresivo muy multimodal hasta el punto de ser multimedia, la precipitación y la desmotivación, sea juntas sea una sola de ellas, no van a conllevarnos más que, a cuanto mayor grado nos movamos de multimedia, una mayor cuantía y diversidad de fallos tanto respecto a la forma como al fondo de lo que publiquemos. A medida que avancemos a ciclos de madurez propia y de nuestro proyecto, sin embargo y mientras mantengamos la motivación, nos resultará más fácil ofrecer una mínima calidad a una mayor rapidez, si bien nunca cayendo en la precipitación.
Que el manejo de lo multimedia en un blog consiga un notable mérito dependerá también en buena medida de si la autoría del blog en cuestión es individual o grupal. En el caso individual, debes combinar en su justa medida cada modo de expresión con los demás modos conociendo bien qué fallos acostumbras a cometer en cada uno y, en el caso grupal, lo mismo pero teniendo en cuenta que cada miembro debe ser consciente de dónde puede cometer más fallos para no sólo evitar perjudicarse a sí mismo y a su parte de lo que se publique, sino a todo el equipo.
El fundamento de lo multimedia
Mediante la variación expresiva se consigue en buena parte un mensaje bien elaborado: se trata de que en un mismo modo y nivel de expresión el discurso vaya mucho más allá de un reducido conjunto de expresiones. El proceso del crecimiento de prácticamente cualquier persona conlleva, o a lo menos suele tener en tanto que característico, un progresivo ensanche de la capacidad de variar en cuanto al respectivo uso de cada nivel expresivo dentro de como mínimo un idioma que por costumbre se haya aprendido.
Progresar en las habilidades de expresión superando la simple, que no necesariamente fácil, variación expresiva nos lleva al adecuado margen de variación interexpresiva. Esto nos resultará no sólo recomendable sino hasta necesario a medida que en particular nos dediquemos a una actividad expresiva de muy constante dinamismo, como la que bien puede conllevar la elaboración de un blog, pues la pura actividad de ir ofreciendo nuevos contenidos va a hacer de por sí imprescindible que tengamos que casi por fuerza hacer lo máximo posible por variar la terminología expresiva e interexpresiva, en pro de no caer en la más extrema repetición y de ahí en lo más profundamente monótono. Cabe tener muy presente todo ello en y entre cualquiera de los modos expresivos, siendo de hecho lo que constituye el fundamento de lo multimedia la capacidad de movernos hábilmente entre modos de expresión. La blogosfera es en este sentido un ámbito en el que tenemos opción de hacer el que podemos considerar con toda probabilidad el mayor grado factible de combinaciones entre modos expresivos, cada uno de tales modos con sus respectivos niveles de expresión. Pero si ya tiene su complejidad y su mérito el adecuado dominio de la variación interexpresiva en un solo modo de expresión, en la variación interexpresiva entre modos multimedia los puede tener aún más.
Te será útil, si la tienes, desterrar la idea de que por la fácil combinatoria que en cuanto a variar entre modos de expresión permite la informática en general, y la blogosfera en particular, es también fácil construir en base a ello cualquier discurso capaz de causar un relevante impacto positivo en tu público, o tus públicos. Que puntualmente, casi más por suerte que por otra cosa, te salga un impactante mensaje a base de combinar casi sin pensarlo piezas de diferentes formatos, no significa que debas confiarte en que sin un proceso de mínima preparación a conciencia vas a conseguir de todos modos impactar siempre.
Progresar en las habilidades de expresión superando la simple, que no necesariamente fácil, variación expresiva nos lleva al adecuado margen de variación interexpresiva. Esto nos resultará no sólo recomendable sino hasta necesario a medida que en particular nos dediquemos a una actividad expresiva de muy constante dinamismo, como la que bien puede conllevar la elaboración de un blog, pues la pura actividad de ir ofreciendo nuevos contenidos va a hacer de por sí imprescindible que tengamos que casi por fuerza hacer lo máximo posible por variar la terminología expresiva e interexpresiva, en pro de no caer en la más extrema repetición y de ahí en lo más profundamente monótono. Cabe tener muy presente todo ello en y entre cualquiera de los modos expresivos, siendo de hecho lo que constituye el fundamento de lo multimedia la capacidad de movernos hábilmente entre modos de expresión. La blogosfera es en este sentido un ámbito en el que tenemos opción de hacer el que podemos considerar con toda probabilidad el mayor grado factible de combinaciones entre modos expresivos, cada uno de tales modos con sus respectivos niveles de expresión. Pero si ya tiene su complejidad y su mérito el adecuado dominio de la variación interexpresiva en un solo modo de expresión, en la variación interexpresiva entre modos multimedia los puede tener aún más.
Te será útil, si la tienes, desterrar la idea de que por la fácil combinatoria que en cuanto a variar entre modos de expresión permite la informática en general, y la blogosfera en particular, es también fácil construir en base a ello cualquier discurso capaz de causar un relevante impacto positivo en tu público, o tus públicos. Que puntualmente, casi más por suerte que por otra cosa, te salga un impactante mensaje a base de combinar casi sin pensarlo piezas de diferentes formatos, no significa que debas confiarte en que sin un proceso de mínima preparación a conciencia vas a conseguir de todos modos impactar siempre.
Un margen aceptable de variación interexpresiva
Pese a su naturaleza neutra, incluso el nivel expresivo estándar no es, o por lo menos no conviene que sea, puro al completo en la práctica del discurso, pues en algún que otro instante cabe recurrir por poco que sea a alguna que otra expresión de otro nivel, y más si se trata de expresarse de manera constante, como pueda ser propio de un blog dinámico. Todos los niveles expresivos en cierta medida se nutren en este sentido unos de otros directamente.
Hay de por sí expresiones, concretamente en el lenguaje escrito y oral de cualquier idioma, particularmente palabras específicas, que son, y por fuerza deben ser, iguales entre niveles: muchas de las preposiciones y de las conjunciones son quizá de los ejemplos que en buena medida resultan más claros, mientras que en nombres, adjetivos, verbos y expresiones que ya pasan a ser sintagmas o incluso frases completas, es donde los niveles expresivos en especial se diferencian. Otros modos expresivos, como el de las representaciones graficoplásticas o el del audiovisual, disponen igualmente de sus elementos claramente diferenciables entre los que tienen un sentido más popular, más estándar, o bien, más erudito, pero tienen asimismo los que son válidos en cualquiera de los niveles. Al movernos entre niveles expresivos, en concreto los tres básicos, a saber coloquial, estándar y erudito, no sólo cabe que nos ciñamos a buscar equivalentes de un nivel a otro, pues elegir el nivel con el que expresarnos no consiste en intentar poner en práctica una teórica pureza de éste. Así pues, en lo que, se trate del modo expresivo que se trate, concierne a la terminología mononivel, también nos podemos permitir, siempre que lo hagamos de manera mínimamente meditada, no sólo buscar el pariente directo de la expresión que sea proveniente de un nivel distinto al que en nuestro discurso hayamos elegido, sino meter directamente la expresión en cuestión de otro nivel expresivo en nuestro referido discurso. Estaremos dentro de un margen aceptable de variación interexpresiva siempre que a toda terminología, siendo propia y exclusiva de un nivel expresivo, la metamos directamente en otro evitando que el nivel expresivo destinatario se contamine por tal terminología ajena.
A medida que evoluciones a la veteranía blóguer, o de otra clase de iniciativa más o menos similar, y te permitas en mayor grado jugar a meter de manera directa en tu discurso expresiones de un nivel diferente al que por lo común emplees, ten claro el límite a partir del cual en tu público, o en tus públicos, puede parecer una clara distorsión tu empleo de tales variaciones interexpresivas. Traspasar ese límite determinará que el nivel expresivo propio de tu discurso, en el modo de expresarte que sea, esté contaminado, por lo que ante tal riesgo opta por moderar estas variaciones interexpresivas y busca más expresiones equivalentes entre niveles.
Hay de por sí expresiones, concretamente en el lenguaje escrito y oral de cualquier idioma, particularmente palabras específicas, que son, y por fuerza deben ser, iguales entre niveles: muchas de las preposiciones y de las conjunciones son quizá de los ejemplos que en buena medida resultan más claros, mientras que en nombres, adjetivos, verbos y expresiones que ya pasan a ser sintagmas o incluso frases completas, es donde los niveles expresivos en especial se diferencian. Otros modos expresivos, como el de las representaciones graficoplásticas o el del audiovisual, disponen igualmente de sus elementos claramente diferenciables entre los que tienen un sentido más popular, más estándar, o bien, más erudito, pero tienen asimismo los que son válidos en cualquiera de los niveles. Al movernos entre niveles expresivos, en concreto los tres básicos, a saber coloquial, estándar y erudito, no sólo cabe que nos ciñamos a buscar equivalentes de un nivel a otro, pues elegir el nivel con el que expresarnos no consiste en intentar poner en práctica una teórica pureza de éste. Así pues, en lo que, se trate del modo expresivo que se trate, concierne a la terminología mononivel, también nos podemos permitir, siempre que lo hagamos de manera mínimamente meditada, no sólo buscar el pariente directo de la expresión que sea proveniente de un nivel distinto al que en nuestro discurso hayamos elegido, sino meter directamente la expresión en cuestión de otro nivel expresivo en nuestro referido discurso. Estaremos dentro de un margen aceptable de variación interexpresiva siempre que a toda terminología, siendo propia y exclusiva de un nivel expresivo, la metamos directamente en otro evitando que el nivel expresivo destinatario se contamine por tal terminología ajena.
A medida que evoluciones a la veteranía blóguer, o de otra clase de iniciativa más o menos similar, y te permitas en mayor grado jugar a meter de manera directa en tu discurso expresiones de un nivel diferente al que por lo común emplees, ten claro el límite a partir del cual en tu público, o en tus públicos, puede parecer una clara distorsión tu empleo de tales variaciones interexpresivas. Traspasar ese límite determinará que el nivel expresivo propio de tu discurso, en el modo de expresarte que sea, esté contaminado, por lo que ante tal riesgo opta por moderar estas variaciones interexpresivas y busca más expresiones equivalentes entre niveles.
Terminología mononivel
De manera similar a expresiones del todo, o casi, intraducibles de un idioma a otro, en un mismo idioma hay expresiones que, si no por completo, son en muy gran medida inadaptables de un nivel expresivo a otro. Cuanto más alejado esté un nivel respecto a otro, más difícil resultará en general encontrarse un equivalente, por lo que entre coloquial y erudito habrá mayor número de expresiones en desajuste en comparación a cada uno de estos mismos niveles respecto al estándar.
Hay expresiones que, nos resulte más sencillo o más complicado hallarlo, tendrán un, por así denominarlo, pariente directo en otro nivel expresivo: esto es que, aunque de un nivel a otro, y muy en concreto en los niveles del lenguaje escrito y oral, una expresión dada pueda variar en cuanto a algún que otro matiz, la estructura en el caso de un sintagma o de una frase, será igual o parecida, o la categoría gramatical en el caso de una palabra, será la misma. Al plantearnos el uso de terminología mononivel, que por lo tanto es propia y exclusiva de uno de los niveles de expresión, no tenemos sin embargo como única opción conformarnos con semejante terminología: es perfectamente factible explorar, siguiendo con el muy concreto caso del lenguaje escrito y oral, opciones en otros niveles, si bien tendremos que cambiar de un sintagma o de una frase a una palabra, o a la inversa. La salvaguarda del estándar nos va a venir muy bien en la mayoría de casos, en particular cuando surjan serias dudas de cómo trasladar una expresión erudita a una coloquial, o incluso vulgar, así como en sentido contrario. Se trata de que, cuando vayamos del nivel que sea al otro nivel que sea, lo hagamos más allá de la pura búsqueda de expresiones de naturaleza idéntica, lo que en el caso de simples palabras serían los sinónimos. Incluso nos puede convenir dar rienda suelta a nuestra inventiva y hacer nuevas analogías entre expresiones de diferentes niveles expresivos, aportando así novedad al lenguaje en general y a nuestro blog, o proyecto más o menos similar, en particular.
Cuando al analizar el conjunto del tipo de terminología que empleas te des cuenta de que prácticamente, o del todo, se circunscribe a un único nivel expresivo es cuando debes convencerte de que te estás limitando sobremanera a tal nivel en cuestión y de que bien merece la pena procurar explorar opciones de recurrir a otros niveles expresivos. Ten esto muy en consideración a medida que tu trayectoria y la de tu proyecto estén en ciclos que debieran considerarse de madurez, o estarás acumulando un enorme bagaje de simplicidad expresiva.
Hay expresiones que, nos resulte más sencillo o más complicado hallarlo, tendrán un, por así denominarlo, pariente directo en otro nivel expresivo: esto es que, aunque de un nivel a otro, y muy en concreto en los niveles del lenguaje escrito y oral, una expresión dada pueda variar en cuanto a algún que otro matiz, la estructura en el caso de un sintagma o de una frase, será igual o parecida, o la categoría gramatical en el caso de una palabra, será la misma. Al plantearnos el uso de terminología mononivel, que por lo tanto es propia y exclusiva de uno de los niveles de expresión, no tenemos sin embargo como única opción conformarnos con semejante terminología: es perfectamente factible explorar, siguiendo con el muy concreto caso del lenguaje escrito y oral, opciones en otros niveles, si bien tendremos que cambiar de un sintagma o de una frase a una palabra, o a la inversa. La salvaguarda del estándar nos va a venir muy bien en la mayoría de casos, en particular cuando surjan serias dudas de cómo trasladar una expresión erudita a una coloquial, o incluso vulgar, así como en sentido contrario. Se trata de que, cuando vayamos del nivel que sea al otro nivel que sea, lo hagamos más allá de la pura búsqueda de expresiones de naturaleza idéntica, lo que en el caso de simples palabras serían los sinónimos. Incluso nos puede convenir dar rienda suelta a nuestra inventiva y hacer nuevas analogías entre expresiones de diferentes niveles expresivos, aportando así novedad al lenguaje en general y a nuestro blog, o proyecto más o menos similar, en particular.
Cuando al analizar el conjunto del tipo de terminología que empleas te des cuenta de que prácticamente, o del todo, se circunscribe a un único nivel expresivo es cuando debes convencerte de que te estás limitando sobremanera a tal nivel en cuestión y de que bien merece la pena procurar explorar opciones de recurrir a otros niveles expresivos. Ten esto muy en consideración a medida que tu trayectoria y la de tu proyecto estén en ciclos que debieran considerarse de madurez, o estarás acumulando un enorme bagaje de simplicidad expresiva.
Ante la duda, estándar
Limitarse sobremanera a un determinado nivel expresivo conlleva en el estilo de comunicarse un estancamiento que ningún bien hace a cualquier blóguer, u otra clase de comunicador en general. Ni siquiera del estándar, que pudiera parecer una permanente salvaguarda ante cualquier disyuntiva referente a cómo expresarse, conviene abusar. El estándar, sin embargo, en su adecuada medida representa el mejor conjunto de expresiones al que en cualquier blog, o modo de comunicación más o menos similar, se puede recurrir.
En la legítima búsqueda del mayor impacto relevante que todo blog o proyecto parecido puede e incluso debe emprender, el nivel de expresión a elegir es tan fundamental que de no tomar una clara determinación al respecto tendremos grandes riesgos de confundir al poco o mucho público que visite lo que ofrecemos, en particular porque lo más probable ante una falta de buena elección en cuanto a esto es que vayamos dando bandazos entre una expresividad coloquial, o incluso vulgar, una estándar y una erudita. Que sin alejarnos en demasía de lo estándar, nos llegue a parecer pertinente, según el caso, profundizar en las expresiones coloquiales o en las eruditas es muy válido, pero ante la duda, estándar será de los niveles expresivos el ideal al que podamos acogernos en cualquiera de las circunstancias: así que cuando nos preguntemos, sea en cuanto a lo coloquial sea en cuanto a lo erudito, si la expresión de la que se trate es la adecuada y nos resulta muy complicado hallar la respuesta, optemos por un equivalente estándar y con toda probabilidad estaremos por lo menos solventando mínimamente bien lo que tengamos que publicar. Una cierta condición de salvaguarda, en este sentido, sí tiene el nivel estándar pero ceñirnos tan sólo a éste nos va a conllevar falta de naturalidad en un blog personal y falta de especificidad en un blog impersonal, por lo que se ratificaría la conveniencia genérica de que lo más adecuado es en un blog personal movernos entre el nivel coloquial y el estándar y, en un blog impersonal, entre el estándar y el técnico.
Por su naturaleza neutra, el nivel estándar de expresión te aportará muy en concreto una ventaja y una desventaja: la ventaja es que te permite ser más generalista y así abarcar un mayor número de gente que sea capaz de entender lo máximo expresado, la desventaja es que, según de qué modo, puede resultar una manera de comunicarse fría y artificial. Un buen dominio del estándar, en cualquier caso, siempre te servirá de sólida base en la que sustentar en todo momento la forma de comunicar tus contenidos.
En la legítima búsqueda del mayor impacto relevante que todo blog o proyecto parecido puede e incluso debe emprender, el nivel de expresión a elegir es tan fundamental que de no tomar una clara determinación al respecto tendremos grandes riesgos de confundir al poco o mucho público que visite lo que ofrecemos, en particular porque lo más probable ante una falta de buena elección en cuanto a esto es que vayamos dando bandazos entre una expresividad coloquial, o incluso vulgar, una estándar y una erudita. Que sin alejarnos en demasía de lo estándar, nos llegue a parecer pertinente, según el caso, profundizar en las expresiones coloquiales o en las eruditas es muy válido, pero ante la duda, estándar será de los niveles expresivos el ideal al que podamos acogernos en cualquiera de las circunstancias: así que cuando nos preguntemos, sea en cuanto a lo coloquial sea en cuanto a lo erudito, si la expresión de la que se trate es la adecuada y nos resulta muy complicado hallar la respuesta, optemos por un equivalente estándar y con toda probabilidad estaremos por lo menos solventando mínimamente bien lo que tengamos que publicar. Una cierta condición de salvaguarda, en este sentido, sí tiene el nivel estándar pero ceñirnos tan sólo a éste nos va a conllevar falta de naturalidad en un blog personal y falta de especificidad en un blog impersonal, por lo que se ratificaría la conveniencia genérica de que lo más adecuado es en un blog personal movernos entre el nivel coloquial y el estándar y, en un blog impersonal, entre el estándar y el técnico.
Por su naturaleza neutra, el nivel estándar de expresión te aportará muy en concreto una ventaja y una desventaja: la ventaja es que te permite ser más generalista y así abarcar un mayor número de gente que sea capaz de entender lo máximo expresado, la desventaja es que, según de qué modo, puede resultar una manera de comunicarse fría y artificial. Un buen dominio del estándar, en cualquier caso, siempre te servirá de sólida base en la que sustentar en todo momento la forma de comunicar tus contenidos.
Moverse en lo erudito
La convicción de que los blogs eruditos son perfectamente válidos no sólo debiera animar a que quien por lo común no se expresa en plan erudito lo haga, sino que a los propios eruditos tendría que impulsarlos a apreciar en la blogosfera un modo a lo menos interesante de difundir lo que salga del intelecto. En un blog, por tanto, bien pueden emplearse todos los registros del lenguaje por parte de cualquiera y entendiendo, en base a lo multimedia, el lenguaje en un sentido amplio, más allá de lo escrito y lo oral.
A menudo puede resultar fácil asociar lo erudito con lo, por lo menos en cierto modo, elitista. Si por su facilidad de uso, su enorme capacidad de difusión y su inmediatez en tal difusión, la blogosfera contribuye a que cada vez más gente se anime en cuanto a expresarse abiertamente de manera erudita, rompiendo la referida noción cerrada de lo que es culto, estará produciéndose, a nuestro parecer, un fenómeno muy positivo en lo que a moverse en lo erudito se refiere. El patrimonio expresivo en particular y cultural en general de lo erudito pertenece a las personas, por así denominarlas, comunes del mismo modo que a los que clásicamente se les identifica en tanto que eruditos les pertenece la potestad de recurrir cuando lo creen oportuno a lo coloquial y hasta a lo vulgar. En los blogs impersonales, por sus propias habituales temáticas, ya es normal que empleemos lo erudito en lo que concierne a expresiones técnicas, independientemente de que seamos o no gente erudita, pero en los blogs personales, en concreto los literarios y más específicamente aún los que sean en todo o en parte poéticos, el lenguaje erudito no ha de ser algo que consideremos de por sí fuera de lugar por mucho que no pertenezcamos a élite intelectual alguna. El mérito que, de hecho, en un blog impersonal tendrá que seamos capaces de adoptar el tono más divulgativo posible, en un blog personal radicará en que seamos capaces de salirnos de lo relativamente más fácil que puede ser reflejar el lenguaje estándar, coloquial y vulgar, de manera que nos adentremos en el erudito.
De iniciar un blog de tu área artística siendo un literato consolidado, o incluso otra clase de comunicador más o menos dentro de lo artístico, mejor aplica lo recomendable a todo emprendedor blóguer primerizo en el sentido de no empezar ofreciendo tu tipo de obra de carácter más culto, sino lo que de entrada pueda calar más en un público generalista. Una vez esté en mayor o menor medida captado, a tal público generalista no le resultará tan farragoso que le ofrezcas tu más excelsa parte de obra.
A menudo puede resultar fácil asociar lo erudito con lo, por lo menos en cierto modo, elitista. Si por su facilidad de uso, su enorme capacidad de difusión y su inmediatez en tal difusión, la blogosfera contribuye a que cada vez más gente se anime en cuanto a expresarse abiertamente de manera erudita, rompiendo la referida noción cerrada de lo que es culto, estará produciéndose, a nuestro parecer, un fenómeno muy positivo en lo que a moverse en lo erudito se refiere. El patrimonio expresivo en particular y cultural en general de lo erudito pertenece a las personas, por así denominarlas, comunes del mismo modo que a los que clásicamente se les identifica en tanto que eruditos les pertenece la potestad de recurrir cuando lo creen oportuno a lo coloquial y hasta a lo vulgar. En los blogs impersonales, por sus propias habituales temáticas, ya es normal que empleemos lo erudito en lo que concierne a expresiones técnicas, independientemente de que seamos o no gente erudita, pero en los blogs personales, en concreto los literarios y más específicamente aún los que sean en todo o en parte poéticos, el lenguaje erudito no ha de ser algo que consideremos de por sí fuera de lugar por mucho que no pertenezcamos a élite intelectual alguna. El mérito que, de hecho, en un blog impersonal tendrá que seamos capaces de adoptar el tono más divulgativo posible, en un blog personal radicará en que seamos capaces de salirnos de lo relativamente más fácil que puede ser reflejar el lenguaje estándar, coloquial y vulgar, de manera que nos adentremos en el erudito.
De iniciar un blog de tu área artística siendo un literato consolidado, o incluso otra clase de comunicador más o menos dentro de lo artístico, mejor aplica lo recomendable a todo emprendedor blóguer primerizo en el sentido de no empezar ofreciendo tu tipo de obra de carácter más culto, sino lo que de entrada pueda calar más en un público generalista. Una vez esté en mayor o menor medida captado, a tal público generalista no le resultará tan farragoso que le ofrezcas tu más excelsa parte de obra.
¿Blogs eruditos?
Con la tan popularizada idea de que en los blogs, y en particular en los microblogs, es incluso más que normal alterar la escritura normativa en base a la prioridad por la máxima rapidez y de ahí en base a las más diversas abreviaturas, quizá hasta parezca que la blogosfera no tenga que ser un entorno muy apropiado para lo erudito. No obstante, perteneciendo a Internet, que ha nacido y se ha desarrollado en muy buena medida desde y a través del entorno académico, el ámbito blóguer no tiene por qué ser ajeno a los más excelsos modos de expresión.
Por principio nos parece que las formas de expresión, en el formato que sea, va bien que en los blogs no se suelan mover mucho de lo estándar, más en concreto, entre lo coloquial y lo estándar en blogs personales y entre lo estándar y lo técnico en blogs impersonales: es lo mejor que podemos hacer muy en especial en los ciclos iniciales de una iniciativa bloguera, pero ello no implica que el lenguaje erudito, dentro del cual estaría por lo menos en buena parte el lenguaje técnico, no resulte, más allá de lo mejor, hasta ideal precisamente en blogs personales. Un blog, o parte del mismo, que tenga carácter literario es un buen espacio donde practicar el lenguaje erudito, aunque nos parece en cualquier caso recomendable que esto, en etapas primerizas de proyectos blogueros y de blóguers emprendedores, lo reservemos para cuando lleguen ciclos más avanzados de las respectivas trayectorias y siempre que no estemos abordando propiamente un blog, o parte de un blog, al estilo de los tradicionales diarios personales o al estilo de contenidos similares, pues entonces en pro de la naturalidad el lenguaje entre estándar y coloquial seguirá siendo lo pertinente. La conveniencia de dejar lo erudito en blogs personales para los ciclos de veteranía radica en que al empezar ofreciendo contenidos de tipo estándar y coloquial tenemos más opciones de ir causando una mayor atracción entre una cantidad más grande de público, hasta el momento en el que, teniendo un amplio margen de público generalista captado, nos podamos permitir mejor el hecho de ofrecer contenidos personales de un mayor nivel de exquisitez de lenguaje.
¿En serio? ¿Blogs eruditos? Puede que de entrada te cuestiones esto por creer que en la blogosfera incluso lo que sea literario no tiene mucho sentido que sea de carácter culto, pero si tiene cabida lo que transgrede la más pura forma de expresión normativa, también tiene cabida lo que, en el otro extremo, hace que la expresión en el formato que sea adopte su más erudita forma. De hecho el mismo riesgo que puedes correr en cuanto a suscitar un interés a un público reducido por expresarte en modo muy culto lo puedes correr por expresarte en un lenguaje que desvirtúe en demasía lo normativo.
Por principio nos parece que las formas de expresión, en el formato que sea, va bien que en los blogs no se suelan mover mucho de lo estándar, más en concreto, entre lo coloquial y lo estándar en blogs personales y entre lo estándar y lo técnico en blogs impersonales: es lo mejor que podemos hacer muy en especial en los ciclos iniciales de una iniciativa bloguera, pero ello no implica que el lenguaje erudito, dentro del cual estaría por lo menos en buena parte el lenguaje técnico, no resulte, más allá de lo mejor, hasta ideal precisamente en blogs personales. Un blog, o parte del mismo, que tenga carácter literario es un buen espacio donde practicar el lenguaje erudito, aunque nos parece en cualquier caso recomendable que esto, en etapas primerizas de proyectos blogueros y de blóguers emprendedores, lo reservemos para cuando lleguen ciclos más avanzados de las respectivas trayectorias y siempre que no estemos abordando propiamente un blog, o parte de un blog, al estilo de los tradicionales diarios personales o al estilo de contenidos similares, pues entonces en pro de la naturalidad el lenguaje entre estándar y coloquial seguirá siendo lo pertinente. La conveniencia de dejar lo erudito en blogs personales para los ciclos de veteranía radica en que al empezar ofreciendo contenidos de tipo estándar y coloquial tenemos más opciones de ir causando una mayor atracción entre una cantidad más grande de público, hasta el momento en el que, teniendo un amplio margen de público generalista captado, nos podamos permitir mejor el hecho de ofrecer contenidos personales de un mayor nivel de exquisitez de lenguaje.
¿En serio? ¿Blogs eruditos? Puede que de entrada te cuestiones esto por creer que en la blogosfera incluso lo que sea literario no tiene mucho sentido que sea de carácter culto, pero si tiene cabida lo que transgrede la más pura forma de expresión normativa, también tiene cabida lo que, en el otro extremo, hace que la expresión en el formato que sea adopte su más erudita forma. De hecho el mismo riesgo que puedes correr en cuanto a suscitar un interés a un público reducido por expresarte en modo muy culto lo puedes correr por expresarte en un lenguaje que desvirtúe en demasía lo normativo.
Otras alternancias
De todo prácticamente puede y hasta por lo menos en algunos proyectos blogueros conviene que haya alternancia aunque, si no la única importante, en todo caso debe considerarse la más destacable la alternancia entre lo personal y lo impersonal. Esta alternancia es la que tiene que resultar de por sí más obvia al público, o a los públicos, de modo que otras alternancias, de producirse, sean de igual o menor relevancia.
La alternancia a la que por defecto nos referimos de no especificar nada más es, en concreto en el ámbito blóguer en general, la alternancia entre personal e impersonal, que según el caso será de base personal y acento impersonal o de base impersonal y acento personal. De las demás alternancias, la que al igual que la ya mencionada no sólo puede sino que debe producirse convenientemente es la alternancia temática pero ésta específicamente ligada a blogs multitemáticos, por lo que la alternancia entre personal e impersonal se mantendría en un plano más genérico, que abarca lo recomendable en cualquier blog; no debemos dejar de lado, no obstante, que en los blogs monotemáticos, para que no acaben siendo monótonos, conviene que haya en algún momento una alternancia pero no temática sino subtemática. En lo que a otras alternancias se refiere, además de a la temática y a la subtemática, encontraremos, a lo menos principalmente, la de autoría: un blog puede alternar el estar realizado de manera individual y de manera grupal pero a diferencia de la alternancia entre personal e impersonal y la alternancia temática o subtemática, no debiera suponer necesariamente un cambio sustancial ante cualquier público más allá de que se pueda apreciar en las firmas de las piezas publicadas, en los créditos del blog si los hay, o de que se trate de alguna otra acción también calificable dentro de la transparencia; por todo esto la alternancia de autoría estaría más relacionada, al ser manifiesta, con la propia alternancia entre personal e impersonal o, no siendo manifiesta, lo estaría en cualquier caso con la variación del ritmo interno.
Así como entre lo personal e impersonal es recomendable que acabes aplicando una alternancia en todo blog del que más o menos te encargues, la alternancia temática y de autoría pueden darse o no dependiendo del blog en cuestión: son por tanto alternancias más específicas y mientras la primera siempre será apreciable por cualquier público, la segunda no tiene por qué. Lo temático, además, no tiene que variar sólo por alternancia, sino que conviene que lo cambies a base de mezclas y alteraciones entre temas o subtemas.
La alternancia a la que por defecto nos referimos de no especificar nada más es, en concreto en el ámbito blóguer en general, la alternancia entre personal e impersonal, que según el caso será de base personal y acento impersonal o de base impersonal y acento personal. De las demás alternancias, la que al igual que la ya mencionada no sólo puede sino que debe producirse convenientemente es la alternancia temática pero ésta específicamente ligada a blogs multitemáticos, por lo que la alternancia entre personal e impersonal se mantendría en un plano más genérico, que abarca lo recomendable en cualquier blog; no debemos dejar de lado, no obstante, que en los blogs monotemáticos, para que no acaben siendo monótonos, conviene que haya en algún momento una alternancia pero no temática sino subtemática. En lo que a otras alternancias se refiere, además de a la temática y a la subtemática, encontraremos, a lo menos principalmente, la de autoría: un blog puede alternar el estar realizado de manera individual y de manera grupal pero a diferencia de la alternancia entre personal e impersonal y la alternancia temática o subtemática, no debiera suponer necesariamente un cambio sustancial ante cualquier público más allá de que se pueda apreciar en las firmas de las piezas publicadas, en los créditos del blog si los hay, o de que se trate de alguna otra acción también calificable dentro de la transparencia; por todo esto la alternancia de autoría estaría más relacionada, al ser manifiesta, con la propia alternancia entre personal e impersonal o, no siendo manifiesta, lo estaría en cualquier caso con la variación del ritmo interno.
Así como entre lo personal e impersonal es recomendable que acabes aplicando una alternancia en todo blog del que más o menos te encargues, la alternancia temática y de autoría pueden darse o no dependiendo del blog en cuestión: son por tanto alternancias más específicas y mientras la primera siempre será apreciable por cualquier público, la segunda no tiene por qué. Lo temático, además, no tiene que variar sólo por alternancia, sino que conviene que lo cambies a base de mezclas y alteraciones entre temas o subtemas.
Lo personal y lo impersonal: alternancia adecuada, equilibrada y hasta permanente
Considérese una muy buena manera de combinar en blogs lo personal y lo impersonal: alternancia adecuada, equilibrada y hasta permanente entre ambos extremos consiste en que en un blog personal se base el acento impersonal en algún aspecto temático más o menos fijo mientras que en uno impersonal se centre el acento personal en la trayectoria de alguien. Se trataría de que, en el respectivo caso, el acento impersonal vaya ligado a una trayectoria de proyecto y el personal a una trayectoria emprendedora.
Los blogs personales, al igual que probablemente ocurra con por lo menos una considerable parte de los tradicionales diarios personales, puede que si no se abordan desde un principio en tanto que un proyecto tengan una clara tendencia a una variación un tanto caótica en cuanto a la temática; de ahí es fácil que el blog resulte una publicación muy poco constante, hasta devenir un blog que si bien pueda ser considerado estático lo sea más por descuido o abandono que por una esencia bien definida. Nos irá bien que para que un blog, aun siendo de esencia personal, resulte interesante como para llegar a causar un relevante impacto tratemos de vehicular lo personal en base a unos fundamentos temáticos, más que en una sucesión estrictamente cronológica basada en según vayamos teniendo más o menos impulsos por contar lo que sea que nos haya causado interés casi más por casualidad que por otra cosa. Un blog impersonal que estando basado en unos pertinentemente definidos fundamentos temáticos haga que tales fundamentos vayan acompañados por la perspectiva de alguien concreto, sea o no el propio autor directo del blog, habrá conseguido dotarse de un acento personal constante.
En los temas a abordar convenientemente en un blog personal, ya que es precisamente lo personal lo que prima, resultará por lo menos un tanto contraproducente derivar los contenidos hacia divagaciones muy técnicas o muy abstractas, ligado a lo cual un lenguaje entre coloquial y estándar será lo mejor que puedas emplear en cualquier caso. Haciendo un blog técnico, al introducir el acento personal, si bien moverte entre un lenguaje técnico y estándar te dará buen resultado, será mejor que no te adentres mucho en lo coloquial.
Los blogs personales, al igual que probablemente ocurra con por lo menos una considerable parte de los tradicionales diarios personales, puede que si no se abordan desde un principio en tanto que un proyecto tengan una clara tendencia a una variación un tanto caótica en cuanto a la temática; de ahí es fácil que el blog resulte una publicación muy poco constante, hasta devenir un blog que si bien pueda ser considerado estático lo sea más por descuido o abandono que por una esencia bien definida. Nos irá bien que para que un blog, aun siendo de esencia personal, resulte interesante como para llegar a causar un relevante impacto tratemos de vehicular lo personal en base a unos fundamentos temáticos, más que en una sucesión estrictamente cronológica basada en según vayamos teniendo más o menos impulsos por contar lo que sea que nos haya causado interés casi más por casualidad que por otra cosa. Un blog impersonal que estando basado en unos pertinentemente definidos fundamentos temáticos haga que tales fundamentos vayan acompañados por la perspectiva de alguien concreto, sea o no el propio autor directo del blog, habrá conseguido dotarse de un acento personal constante.
En los temas a abordar convenientemente en un blog personal, ya que es precisamente lo personal lo que prima, resultará por lo menos un tanto contraproducente derivar los contenidos hacia divagaciones muy técnicas o muy abstractas, ligado a lo cual un lenguaje entre coloquial y estándar será lo mejor que puedas emplear en cualquier caso. Haciendo un blog técnico, al introducir el acento personal, si bien moverte entre un lenguaje técnico y estándar te dará buen resultado, será mejor que no te adentres mucho en lo coloquial.
Prosopopeya blóguer
Hacer la personificación de un blog consistiría en un discurso, en el formato que sea, atribuyendo a tal blog cualidades humanas de tal manera que del discurso resulte un contenido de carácter biográfico, aun estando refiriéndose a un blog y, por tanto, a algo que carece de condición humana alguna. Al hacer esto, en un blog propio y recurriendo a un discurso en primera persona se estaría humanizando al máximo un blog, dando la sensación de que el propio blog explica su trayectoria a modo autobiográfico.
En la literatura, en particular en la poesía, la personificación o prosopopeya es una figura retórica bien conocida y que permite tratar hasta la más inanimada de las cosas apreciables a los sentidos, e incluso también conceptos abstractos, en tanto que unas personas cualesquiera: ¿puede esto tener algún interés en cuanto a blogs más allá de hacer uso de ello en contenidos de blogs dedicados a piezas literarias? Sí, lo que podríamos denominar prosopopeya blóguer o bloguera nos irá especialmente bien, de hecho, en casos en los que queramos hacer la conveniente alternancia de lo impersonal a lo personal en un blog en el que no queramos que se salga de una función impersonal intermediaria. Con esta personificación evitaremos tener que, mediante la referencia directa a quien respecto al blog ejerza la autoría, ofrecer un acento personal en un blog impersonal, ya se trate de un blog individual, ya de uno grupal. Por tanto, estaríamos ante un recurso que, si bien siendo de marcada esencia literaria, su aplicación estaría muy específicamente enfocada a blogs impersonales. En un blog personal, y en general de cualquier carácter más o menos artístico, si lo estimamos pertinente una prosopopeya blóguer pudiera quedar bien pero no dejemos de lado entonces que la conveniente alternancia de lo personal a lo impersonal la tendremos que ofrecer por otra vía y vigilemos que no quede muy discordante una primera persona atribuida al blog porque estemos empleando también y con cierta costumbre la primera persona respecto a nosotros mismos, o en su caso respecto al personaje, ficticio o no, del que tratemos.
La forma más estándar de prosopopeya blóguer sería la que uses en tercera persona: te evitará hacer una alternancia muy brusca entre el carácter básico impersonal y el esporádico personal en tu blog. De todos modos, siendo tu preferencia la personificación, tanto si lo es en primera como en tercera persona, no descartes del todo buscar en algún momento el modo de darte a conocer, o de que si es el caso el de un blog grupal se dé a conocer el equipo bloguero en su conjunto, en lo que sería además un ejercicio de transparencia.
En la literatura, en particular en la poesía, la personificación o prosopopeya es una figura retórica bien conocida y que permite tratar hasta la más inanimada de las cosas apreciables a los sentidos, e incluso también conceptos abstractos, en tanto que unas personas cualesquiera: ¿puede esto tener algún interés en cuanto a blogs más allá de hacer uso de ello en contenidos de blogs dedicados a piezas literarias? Sí, lo que podríamos denominar prosopopeya blóguer o bloguera nos irá especialmente bien, de hecho, en casos en los que queramos hacer la conveniente alternancia de lo impersonal a lo personal en un blog en el que no queramos que se salga de una función impersonal intermediaria. Con esta personificación evitaremos tener que, mediante la referencia directa a quien respecto al blog ejerza la autoría, ofrecer un acento personal en un blog impersonal, ya se trate de un blog individual, ya de uno grupal. Por tanto, estaríamos ante un recurso que, si bien siendo de marcada esencia literaria, su aplicación estaría muy específicamente enfocada a blogs impersonales. En un blog personal, y en general de cualquier carácter más o menos artístico, si lo estimamos pertinente una prosopopeya blóguer pudiera quedar bien pero no dejemos de lado entonces que la conveniente alternancia de lo personal a lo impersonal la tendremos que ofrecer por otra vía y vigilemos que no quede muy discordante una primera persona atribuida al blog porque estemos empleando también y con cierta costumbre la primera persona respecto a nosotros mismos, o en su caso respecto al personaje, ficticio o no, del que tratemos.
La forma más estándar de prosopopeya blóguer sería la que uses en tercera persona: te evitará hacer una alternancia muy brusca entre el carácter básico impersonal y el esporádico personal en tu blog. De todos modos, siendo tu preferencia la personificación, tanto si lo es en primera como en tercera persona, no descartes del todo buscar en algún momento el modo de darte a conocer, o de que si es el caso el de un blog grupal se dé a conocer el equipo bloguero en su conjunto, en lo que sería además un ejercicio de transparencia.
Alternancia entre personal e impersonal en un blog intermediario
Cuando se realiza un blog en base a una función intermediaria se ofrecen, por lo menos fundamentalmente, contenidos ajenos, pero de ello no se deriva que por fuerza deba tratarse de un blog impersonal. Lo que hace que los blogs de clase personal sean especiales es, sin embargo, que sea el propio protagonista del blog quien lo lleve a cabo, si bien hay situaciones en las que incluso por necesidad debe ser alguien distinto quien en su caso elabore un blog personal.
Hasta cuando un blog personal está planteado desde la elaboración por parte de fans de quien sea el protagonista de tal blog, una conveniente alternancia entre lo personal y lo impersonal será muy adecuado que se aplique, pues lo relacionado muy directamente con el protagonista en cuestión puede correr precisamente el riesgo de que transmita una sensación de escasez temática y hasta una clara impresión de egocentrismo, aunque no sea por parte directa del protagonista sino de los fans. Es aplicable lo mismo en cuanto a alternancia entre personal e impersonal en un blog intermediario dedicado a alguna celebridad, u otra clase de persona, del pasado más o menos remoto y que creamos que merezca un blog. Por otro lado, en los blogs que sean también intermediarios pero impersonales, y aun estando basados, en especial en los ciclos iniciales, en contenidos ajenos debemos plantearnos muy a conciencia que con el paso del tiempo es pertinente encontrar el modo de acometer la alternancia, en este caso más entre lo impersonal y lo personal, para lo cual va a resultarnos de mucha utilidad vehicularlo mediante el paso a proporcionar contenido propio, sin necesidad de abandonar el contenido ajeno: un contenido propio que por fundamento mantenga el carácter impersonal pero cultivando de manera adecuada momentos de efecto sorpresa que deriven al público, o a los públicos, hacia mensajes de un cierto acento personal de quien respecto al blog ejerza la autoría directa.
En cuanto transmitas un acento personal respecto a un blog impersonal cabe que tengas en consideración el carácter individual o grupal de la realización de tal blog y que respectivamente, según el caso, no centres en exceso la atención en ti mismo ni te extiendas en un demasiado largo tratamiento de cada uno de los miembros del equipo. Otra vía de hacer una buena alternancia hacia lo que por lo menos en cierto modo se podría considerar en tanto que personal, vía además interesante en particular en un blog en el que quieras evitar a toda costa abandonar su rol intermediario, es abordar curiosidades relacionadas con la propia marca con la que el blog tenga definida su identidad.
Hasta cuando un blog personal está planteado desde la elaboración por parte de fans de quien sea el protagonista de tal blog, una conveniente alternancia entre lo personal y lo impersonal será muy adecuado que se aplique, pues lo relacionado muy directamente con el protagonista en cuestión puede correr precisamente el riesgo de que transmita una sensación de escasez temática y hasta una clara impresión de egocentrismo, aunque no sea por parte directa del protagonista sino de los fans. Es aplicable lo mismo en cuanto a alternancia entre personal e impersonal en un blog intermediario dedicado a alguna celebridad, u otra clase de persona, del pasado más o menos remoto y que creamos que merezca un blog. Por otro lado, en los blogs que sean también intermediarios pero impersonales, y aun estando basados, en especial en los ciclos iniciales, en contenidos ajenos debemos plantearnos muy a conciencia que con el paso del tiempo es pertinente encontrar el modo de acometer la alternancia, en este caso más entre lo impersonal y lo personal, para lo cual va a resultarnos de mucha utilidad vehicularlo mediante el paso a proporcionar contenido propio, sin necesidad de abandonar el contenido ajeno: un contenido propio que por fundamento mantenga el carácter impersonal pero cultivando de manera adecuada momentos de efecto sorpresa que deriven al público, o a los públicos, hacia mensajes de un cierto acento personal de quien respecto al blog ejerza la autoría directa.
En cuanto transmitas un acento personal respecto a un blog impersonal cabe que tengas en consideración el carácter individual o grupal de la realización de tal blog y que respectivamente, según el caso, no centres en exceso la atención en ti mismo ni te extiendas en un demasiado largo tratamiento de cada uno de los miembros del equipo. Otra vía de hacer una buena alternancia hacia lo que por lo menos en cierto modo se podría considerar en tanto que personal, vía además interesante en particular en un blog en el que quieras evitar a toda costa abandonar su rol intermediario, es abordar curiosidades relacionadas con la propia marca con la que el blog tenga definida su identidad.
Una conveniente alternancia entre lo personal y lo impersonal
Pasar convenientemente de lo personal a lo impersonal y a la inversa es una práctica bloguera que, por más recomendable que resulte, es asimismo recomendable no precipitarse en recurrir a ella en los ciclos iniciales de un emprendedor en tanto que blóguer. Será más pertinente que ante la falta de veteranía se opte por no salirse demasiado de la línea personal o impersonal e ir ensayando la conveniente alternancia para aplicarla de manera decidida pero más adelante.
Ya que a un blóguer incipiente puede tocarle, según la circunstancia, hacer frente a manejar, aunque sea por un breve tiempo, un blog consolidado, cabe que tengamos en cuenta cómo vehicular tal situación. No resulta muy complicado asimilar que la mejor situación en la que decidir tener cautela respecto a la alternancia entre lo personal y lo impersonal es cuando además de que el blóguer sea primerizo lo sea también el blog en cuestión, pero cuando este blóguer por lo que sea deba estar a cargo de un blog de avanzada trayectoria en la que ya se esté alternando en la conveniente medida lo personal y lo impersonal, el blóguer hará bien en primer lugar en incidir en la que sea la línea esencial del blog del que se trate: o bien la personal o bien la impersonal. Empezando por ceñirnos a la esencia del blog, siendo blogueros incipientes a cargo de un blog veterano, correremos menos riesgo de desentonar en cuanto al efecto que en el público, o los públicos, causemos, siempre que hayamos procurado hacer un buen repaso previo mediante el cual identifiquemos mínimamente las particularidades de tal esencia. Dándose el caso, con el tiempo ya nos encontraremos en mejor condición de acometer la práctica de aplicar la otra línea en la que el blog no tenga puesto su énfasis en lo que concierne a la esencia personal o impersonal de éste.
En el caso de ser un blóguer veterano, analiza si en efecto realizas una conveniente alternancia entre lo personal y lo impersonal, pues puede que aun encontrándote en ciclos de madurez tanto emprendedora en calidad de blóguer como del propio proyecto bloguero del que te encargues, no te hayas desmarcado en absoluto de la línea esencial, sea la personal sea la impersonal, y plantéate si es tal el caso hacer en la conveniente medida esa alternancia. Con la exitosa puesta en práctica de tal alternancia estarás en verdad en una plena etapa de veteranía.
Ya que a un blóguer incipiente puede tocarle, según la circunstancia, hacer frente a manejar, aunque sea por un breve tiempo, un blog consolidado, cabe que tengamos en cuenta cómo vehicular tal situación. No resulta muy complicado asimilar que la mejor situación en la que decidir tener cautela respecto a la alternancia entre lo personal y lo impersonal es cuando además de que el blóguer sea primerizo lo sea también el blog en cuestión, pero cuando este blóguer por lo que sea deba estar a cargo de un blog de avanzada trayectoria en la que ya se esté alternando en la conveniente medida lo personal y lo impersonal, el blóguer hará bien en primer lugar en incidir en la que sea la línea esencial del blog del que se trate: o bien la personal o bien la impersonal. Empezando por ceñirnos a la esencia del blog, siendo blogueros incipientes a cargo de un blog veterano, correremos menos riesgo de desentonar en cuanto al efecto que en el público, o los públicos, causemos, siempre que hayamos procurado hacer un buen repaso previo mediante el cual identifiquemos mínimamente las particularidades de tal esencia. Dándose el caso, con el tiempo ya nos encontraremos en mejor condición de acometer la práctica de aplicar la otra línea en la que el blog no tenga puesto su énfasis en lo que concierne a la esencia personal o impersonal de éste.
En el caso de ser un blóguer veterano, analiza si en efecto realizas una conveniente alternancia entre lo personal y lo impersonal, pues puede que aun encontrándote en ciclos de madurez tanto emprendedora en calidad de blóguer como del propio proyecto bloguero del que te encargues, no te hayas desmarcado en absoluto de la línea esencial, sea la personal sea la impersonal, y plantéate si es tal el caso hacer en la conveniente medida esa alternancia. Con la exitosa puesta en práctica de tal alternancia estarás en verdad en una plena etapa de veteranía.
De lo personal a lo impersonal o viceversa
Similar a lo referente a la complementación que entre fondo y forma debe darse, en el carácter personal o impersonal de un blog no tiene por qué elegirse estrictamente entre uno u otro. Aunque el hincapié tiene que procurar estar bien fijado en una de las dos clases de blog, la otra en la que el énfasis de lo que ofrezcamos no recaiga, por lo menos tanto, puede también, e incluso aun siendo de vez en cuando resulta pertinente, que adopte una función de recurso a aplicar, en concreto en cuanto a blogs dinámicos.
A un blog personal le resultará apropiado recurrir, por lo menos en alguna que otra ocasión, a una línea más o menos impersonal en el sentido de no centrar de manera exagerada la esencia del blog en la persona en cuestión, por lo general el propio autor directo del blog del que se trate. En cualquier blog, y por extensión en cualquier modo de comunicación que en mayor o menor medida sea parecido, al centrar en demasía en nosotros mismos lo que publiquemos nos enfrentamos a un doble riesgo que tiene su propia versión en los blogs impersonales: en un blog muy estrictamente personal, por mucho que nuestra vida por lo común sea megainteresante, con facilidad nos encontraremos vacíos de contenido que transmitir en cuanto pasemos por momentos de cierta calma, además cualquier público recibirá una impresión de pobreza de contenidos, y hasta de egocentrismo, al darse cuenta de que no somos capaces de abordar lo que vaya mucho más allá de nuestra propia vida. La versión de esto en los blogs impersonales consiste en que no salirnos de una línea muy técnicamente ceñida a la temática impersonal que sea, y según de qué modo hasta una línea de mucha abstracción, nos llevará al riesgo de agotar la temática tratada y de que lo que publiquemos resulte extremadamente monótono al público, o a los públicos. Salirnos de manera conveniente del respectivo eje personal o impersonal del blog que realicemos es una buena vía de dar a la vez continuidad y diversidad a nuestra iniciativa bloguera en momentos en los que, de no hacer esto, el poco o mucho dinamismo del que nuestro blog esté dotado pudiera acabar frenándose o siendo repetitivo.
Pasar en ocasiones de lo personal a lo impersonal o viceversa, según tu blog sea personal o impersonal, resulta una modalidad de hacer que produzcas en quien visite lo que publicas un buen efecto sorpresa. En ambos casos te será de gran utilidad ser hábil en lo que en concreto concierne al género de opinión, pero sin procurar dejar por completo de lado, en el caso de un blog personal, el componente más emotivo y, en el de uno impersonal, el mayor acento en la racionalidad.
A un blog personal le resultará apropiado recurrir, por lo menos en alguna que otra ocasión, a una línea más o menos impersonal en el sentido de no centrar de manera exagerada la esencia del blog en la persona en cuestión, por lo general el propio autor directo del blog del que se trate. En cualquier blog, y por extensión en cualquier modo de comunicación que en mayor o menor medida sea parecido, al centrar en demasía en nosotros mismos lo que publiquemos nos enfrentamos a un doble riesgo que tiene su propia versión en los blogs impersonales: en un blog muy estrictamente personal, por mucho que nuestra vida por lo común sea megainteresante, con facilidad nos encontraremos vacíos de contenido que transmitir en cuanto pasemos por momentos de cierta calma, además cualquier público recibirá una impresión de pobreza de contenidos, y hasta de egocentrismo, al darse cuenta de que no somos capaces de abordar lo que vaya mucho más allá de nuestra propia vida. La versión de esto en los blogs impersonales consiste en que no salirnos de una línea muy técnicamente ceñida a la temática impersonal que sea, y según de qué modo hasta una línea de mucha abstracción, nos llevará al riesgo de agotar la temática tratada y de que lo que publiquemos resulte extremadamente monótono al público, o a los públicos. Salirnos de manera conveniente del respectivo eje personal o impersonal del blog que realicemos es una buena vía de dar a la vez continuidad y diversidad a nuestra iniciativa bloguera en momentos en los que, de no hacer esto, el poco o mucho dinamismo del que nuestro blog esté dotado pudiera acabar frenándose o siendo repetitivo.
Pasar en ocasiones de lo personal a lo impersonal o viceversa, según tu blog sea personal o impersonal, resulta una modalidad de hacer que produzcas en quien visite lo que publicas un buen efecto sorpresa. En ambos casos te será de gran utilidad ser hábil en lo que en concreto concierne al género de opinión, pero sin procurar dejar por completo de lado, en el caso de un blog personal, el componente más emotivo y, en el de uno impersonal, el mayor acento en la racionalidad.
En todo blog impersonal
Resulta fácil asociar los contenidos de considerable volumen a los perfiles personales por la popularización, muy en concreto, de lo fotográfico y de lo audiovisual, ambos formatos además pudiendo realizarse con una muy alta calidad, lo cual eleva precisamente el volumen de lo que ocupan los correspondientes archivos informáticos resultantes que en su caso se quieran, por ejemplo, subir a la blogosfera. Por su lado, en todo blog impersonal también pueden, e incluso a veces deben hasta más de lo que debieran en un blog personal, cobrar relevancia tales formatos.
Los blogs más de carácter técnico, según cómo los concibamos, pueden requerir o no, al igual que los personales, una gran capacidad de alojamiento web. Tanto los blogs impersonales que estén hechos más a modo de guía, como los que lo estén más en base a la idea de portal de actualidad, precisan que los dotemos de su considerable grado multimedia; a partir de ahí nos encontramos por tanto, en especial respecto a los contenidos propios, con los dos factores básicos a tener en cuenta en lo tocante a decidirnos por una plataforma bloguera particular o una genérica: esto es, el dinamismo que queramos dar al blog y el eventual coste económico que el alojamiento web suponga. Teniendo en cuenta particularmente los macroblogs, uno impersonal que hagamos en plan guía, por la condición más estática que esto tiene, merecerá más que nos planteemos muy en serio la opción por una plataforma particular, con el consiguiente mayor potencial en lo que se refiere a la customización de diseño, siempre que dispongamos de los pertinentes conocimientos de arquitectura de blogs, o bien podamos recurrir a quien los tenga. Por su parte, un blog impersonal de carácter dinámico, más a modo de portal de actualidad respecto a la temática que sea, en una plataforma genérica encontrará lo suficiente como para dar rienda suelta a tal condición dinámica sin preocupación alguna por el alojamiento web, aunque en buena medida nos tocará renunciar a ciertas capacidades de hacer un blog del todo customizado.
Conviene que en todo blog impersonal que te plantees tengas claro si lo dotas de una línea multitemática o monotemática, pero ello no debe hacerte escoger respectivamente entre ofrecer o no multimedia. Lo multimedia es preciso que lo consideres esencial en cualquier clase de blog, por más impersonal y monotemático que sea y por mucha sencillez genérica que le quieras dar. Si te resulta complicado proceder con lo multimedia a base de contenidos propios, aprovecha las capacidades de compartir contenidos ajenos, con lo que además practicas interactividad bidireccional.
Los blogs más de carácter técnico, según cómo los concibamos, pueden requerir o no, al igual que los personales, una gran capacidad de alojamiento web. Tanto los blogs impersonales que estén hechos más a modo de guía, como los que lo estén más en base a la idea de portal de actualidad, precisan que los dotemos de su considerable grado multimedia; a partir de ahí nos encontramos por tanto, en especial respecto a los contenidos propios, con los dos factores básicos a tener en cuenta en lo tocante a decidirnos por una plataforma bloguera particular o una genérica: esto es, el dinamismo que queramos dar al blog y el eventual coste económico que el alojamiento web suponga. Teniendo en cuenta particularmente los macroblogs, uno impersonal que hagamos en plan guía, por la condición más estática que esto tiene, merecerá más que nos planteemos muy en serio la opción por una plataforma particular, con el consiguiente mayor potencial en lo que se refiere a la customización de diseño, siempre que dispongamos de los pertinentes conocimientos de arquitectura de blogs, o bien podamos recurrir a quien los tenga. Por su parte, un blog impersonal de carácter dinámico, más a modo de portal de actualidad respecto a la temática que sea, en una plataforma genérica encontrará lo suficiente como para dar rienda suelta a tal condición dinámica sin preocupación alguna por el alojamiento web, aunque en buena medida nos tocará renunciar a ciertas capacidades de hacer un blog del todo customizado.
Conviene que en todo blog impersonal que te plantees tengas claro si lo dotas de una línea multitemática o monotemática, pero ello no debe hacerte escoger respectivamente entre ofrecer o no multimedia. Lo multimedia es preciso que lo consideres esencial en cualquier clase de blog, por más impersonal y monotemático que sea y por mucha sencillez genérica que le quieras dar. Si te resulta complicado proceder con lo multimedia a base de contenidos propios, aprovecha las capacidades de compartir contenidos ajenos, con lo que además practicas interactividad bidireccional.
Componente personal
Ya que una plataforma bloguera particular permite llevar la customización hasta su grado más elevado, pudiera parecer que tal clase de plataforma es la más recomendable para blogs personales. En todo blog personal, no obstante, cabe también partir de la base de si se le da o no un carácter dinámico: en función de esto resulta o no más apropiado respectivamente que la plataforma sea de tipo genérico.
Si un determinado blog tiene que ser personal en el más puro sentido artístico y de ahí queremos llegar a ofrecer un portal bloguero lo más customizado posible estaremos planteándonos uno de esos casos en los que una plataforma bloguera particular sería lo pertinente, pero más allá de lo más o menos artístico debemos recordar dos factores básicos: por un lado y en esencia, el dinamismo que queramos dar al blog personal, y por otro lado, el coste económico que el alojamiento web nos va a suponer. Ambos factores, y a todo esto entendiendo que por lo común nos estamos refiriendo a un macroblog, van unidos en el sentido de que cuanto más dinamismo queramos proporcionar a nuestro blog, más alojamiento precisaremos, y en especial si desde una perspectiva artística tenemos intención de ir subiendo muy constantemente contenidos que ocupen un importante volumen. Con un blog de componente personal y que vayamos a hacer muy dinámico, puede por tanto que ante el mayor coste económico que en una plataforma particular nos acabará produciendo tal dinámica, una plataforma genérica, por su condición gratuita, nos acabe resultando mejor opción para tal blog personal, si bien teniendo que renunciar en buena medida a unas capacidades muy elevadas de customización. En cambio, un blog personal que vayamos a hacer permanecer estático, con toda probabilidad merecerá que nos decidamos a dotarlo de un alojamiento en plataforma particular y, gracias a ello, también de un grado de customización cuanto más elevado mejor.
Disponiendo de plataformas blogueras genéricas, en concreto macroblogueras genéricas, el hecho de que no te salga a cuenta hacer en una plataforma particular un blog personal dinámico no debe resultarte un freno para hacer tal clase de blog. Precisamente por ser dinámico, a tu blog le convendrá tener un cuidado especial por los contenidos más que por los aspectos más genéricos de diseño, por lo que en cuanto a éstos, no debieran preocuparte en demasía las opciones más limitadas de customización.
Si un determinado blog tiene que ser personal en el más puro sentido artístico y de ahí queremos llegar a ofrecer un portal bloguero lo más customizado posible estaremos planteándonos uno de esos casos en los que una plataforma bloguera particular sería lo pertinente, pero más allá de lo más o menos artístico debemos recordar dos factores básicos: por un lado y en esencia, el dinamismo que queramos dar al blog personal, y por otro lado, el coste económico que el alojamiento web nos va a suponer. Ambos factores, y a todo esto entendiendo que por lo común nos estamos refiriendo a un macroblog, van unidos en el sentido de que cuanto más dinamismo queramos proporcionar a nuestro blog, más alojamiento precisaremos, y en especial si desde una perspectiva artística tenemos intención de ir subiendo muy constantemente contenidos que ocupen un importante volumen. Con un blog de componente personal y que vayamos a hacer muy dinámico, puede por tanto que ante el mayor coste económico que en una plataforma particular nos acabará produciendo tal dinámica, una plataforma genérica, por su condición gratuita, nos acabe resultando mejor opción para tal blog personal, si bien teniendo que renunciar en buena medida a unas capacidades muy elevadas de customización. En cambio, un blog personal que vayamos a hacer permanecer estático, con toda probabilidad merecerá que nos decidamos a dotarlo de un alojamiento en plataforma particular y, gracias a ello, también de un grado de customización cuanto más elevado mejor.
Disponiendo de plataformas blogueras genéricas, en concreto macroblogueras genéricas, el hecho de que no te salga a cuenta hacer en una plataforma particular un blog personal dinámico no debe resultarte un freno para hacer tal clase de blog. Precisamente por ser dinámico, a tu blog le convendrá tener un cuidado especial por los contenidos más que por los aspectos más genéricos de diseño, por lo que en cuanto a éstos, no debieran preocuparte en demasía las opciones más limitadas de customización.
Emprender un macroblog
Cuando un macroblog se plantea en tanto que dinámico, los fundamentos de diseño, en especial de diseño estético, son aquello en lo que todo blóguer tiene que procurar mantener un buen equilibrio respecto a los contenidos aunque teniendo un cuidado muy particular precisamente por tales contenidos. A diferencia de lo propio de las redes sociales, donde no hay más alternativa ante un diseño muy prefijado, en un macroblog dinámico se trata de una opción pero recomendable.
Siendo en cuanto a customización de diseño unos entornos de mayor variedad, las plataformas macroblogueras nos permiten ajustar más a nuestro particular gusto los aspectos de orden y estética del blog. Bastante en sintonía con lo propio de la microblogosfera, en caso de que el macroblog vaya a ser también dinámico, una plataforma genérica y alguna de las habituales plantillas que se proporcionan nos deberían resultar más que suficientes para que nuestro macroblog entre en funcionamiento con la debida especial atención que a los contenidos deberemos aplicar. A mayor grado de interés por incidir en el diseño, iremos necesitando opciones de customización más avanzadas, hasta incluso tener que llegar a hacer uso de una plataforma macrobloguera particular. Así pues, en blogs estáticos, en los que por tanto el diseño debe cobrar un destacado rol, tendríamos que plantearnos muy seriamente alojar el blog en una plataforma bloguera en la que poder manejarnos del todo a nuestro gusto: a pesar de que ello, a diferencia de lo que es característico en las plataformas blogueras genéricas, conllevará con toda probabilidad un coste económico por el propio alojamiento, al tratarse de un blog estático el mencionado coste no tiene por qué ser demasiado elevado, siempre que al propio blog estático en sí no lo nutramos a base de un enorme volumen de datos por lo cual requiramos una elevadísima capacidad de alojamiento.
En todo blog por completo customizado tienes que prever contar con los suficientes conocimientos de arquitectura de blogs como para garantizar que el resultado será óptimo, o por lo menos mejor de lo que en una plataforma genérica podrías conseguir, teniendo además en cuenta el coste económico que, por poco que sea, tendrás que asumir por emplear una plataforma particular. Si no dispones de tales conocimientos pero estás decidido a emprender un macroblog de alojamiento particular, entonces debieras planteártelo o como un blog que delegues en alguien que tenga esos conocimientos o, en todo caso, como un proyecto, o parte de un proyecto, grupal en el que incluyas como mínimo a ese alguien que tenga los conocimientos apropiados.
Siendo en cuanto a customización de diseño unos entornos de mayor variedad, las plataformas macroblogueras nos permiten ajustar más a nuestro particular gusto los aspectos de orden y estética del blog. Bastante en sintonía con lo propio de la microblogosfera, en caso de que el macroblog vaya a ser también dinámico, una plataforma genérica y alguna de las habituales plantillas que se proporcionan nos deberían resultar más que suficientes para que nuestro macroblog entre en funcionamiento con la debida especial atención que a los contenidos deberemos aplicar. A mayor grado de interés por incidir en el diseño, iremos necesitando opciones de customización más avanzadas, hasta incluso tener que llegar a hacer uso de una plataforma macrobloguera particular. Así pues, en blogs estáticos, en los que por tanto el diseño debe cobrar un destacado rol, tendríamos que plantearnos muy seriamente alojar el blog en una plataforma bloguera en la que poder manejarnos del todo a nuestro gusto: a pesar de que ello, a diferencia de lo que es característico en las plataformas blogueras genéricas, conllevará con toda probabilidad un coste económico por el propio alojamiento, al tratarse de un blog estático el mencionado coste no tiene por qué ser demasiado elevado, siempre que al propio blog estático en sí no lo nutramos a base de un enorme volumen de datos por lo cual requiramos una elevadísima capacidad de alojamiento.
En todo blog por completo customizado tienes que prever contar con los suficientes conocimientos de arquitectura de blogs como para garantizar que el resultado será óptimo, o por lo menos mejor de lo que en una plataforma genérica podrías conseguir, teniendo además en cuenta el coste económico que, por poco que sea, tendrás que asumir por emplear una plataforma particular. Si no dispones de tales conocimientos pero estás decidido a emprender un macroblog de alojamiento particular, entonces debieras planteártelo o como un blog que delegues en alguien que tenga esos conocimientos o, en todo caso, como un proyecto, o parte de un proyecto, grupal en el que incluyas como mínimo a ese alguien que tenga los conocimientos apropiados.
Siempre dinamismo en la microblogosfera
Es tan importante que en todo blog dinámico se tenga una fijación bastante específica por los contenidos que cobra especial sentido que las redes sociales, muy pensadas para el dinamismo, se caractericen por unas opciones customizables más bien limitadas, de tal modo que todo microblog tiene un diseño del que poco puede salirse. No hay que olvidar tener muy en mente que todo lo que en un blog guarde relación con el fondo y, en particular, la forma queda en buena medida, si no del todo, supeditado a lo que en cada plataforma bloguera se facilite.
Los blogs estáticos tienen, estando mínimamente bien elaborados, mucho sentido en la macroblogosfera pero en la microblogosfera la dinamización se hace prácticamente imperativa también en estos casos. Desde nuestra perspectiva, lo que mejor podemos hacer en este sentido con un macroblog estático es dinamizar sus perfiles en redes sociales a partir de interactuar con contenidos ajenos que estén relacionados con los fundamentos temáticos del mismo macroblog. Pero un blog dinámico, en el que convenientemente abordemos contenidos propios y ajenos, merece que le demos una clara correspondencia a los contenidos del macroblog y de los microblogs, pues lo peligroso de un dinamismo bloguero muy diferenciado entre macroblogosfera y microblogosfera, así como entre los diferentes microblogs, es de naturaleza doble: por un lado, en tanto que blóguers, nos resultará más costoso intentar dotar de especificidad tanto de contenidos como de dinamismo a cada perfil bloguero del proyecto blóguer genérico que estemos emprendiendo; por otro lado, a cualquier público le resultará también más confuso no encontrar una correspondencia entre contenidos en cada perfil de un mismo proyecto general cuando estamos contemplando en particular un proyecto al que hemos dotado de naturaleza dinámica. Que en una iniciativa bloguera de índole estática, el estatismo del macroblog vaya acompañado de dinamismo en redes sociales, y siempre tal dinamismo en base a inclusiones de contenidos ajenos en relación a la temática propia, no resulta tan complicado ni para el blóguer ni para su público, o sus públicos.
Tanto si es en esencia dinámico, como si es esencialmente estático, todo proyecto bloguero que te tomes en serio vas a tener que aplicarle siempre dinamismo en la microblogosfera, pero del respectivo modo conveniente según la esencia en cuestión. En base a lo explicado, es el macroblog lo que define la esencia dinámica o estática del proyecto blóguer en su conjunto, aunque en la microblogosfera toda iniciativa bloguera, de la esencia que sea, conviene que esté dotada de la pertinente clase de dinamismo.
Los blogs estáticos tienen, estando mínimamente bien elaborados, mucho sentido en la macroblogosfera pero en la microblogosfera la dinamización se hace prácticamente imperativa también en estos casos. Desde nuestra perspectiva, lo que mejor podemos hacer en este sentido con un macroblog estático es dinamizar sus perfiles en redes sociales a partir de interactuar con contenidos ajenos que estén relacionados con los fundamentos temáticos del mismo macroblog. Pero un blog dinámico, en el que convenientemente abordemos contenidos propios y ajenos, merece que le demos una clara correspondencia a los contenidos del macroblog y de los microblogs, pues lo peligroso de un dinamismo bloguero muy diferenciado entre macroblogosfera y microblogosfera, así como entre los diferentes microblogs, es de naturaleza doble: por un lado, en tanto que blóguers, nos resultará más costoso intentar dotar de especificidad tanto de contenidos como de dinamismo a cada perfil bloguero del proyecto blóguer genérico que estemos emprendiendo; por otro lado, a cualquier público le resultará también más confuso no encontrar una correspondencia entre contenidos en cada perfil de un mismo proyecto general cuando estamos contemplando en particular un proyecto al que hemos dotado de naturaleza dinámica. Que en una iniciativa bloguera de índole estática, el estatismo del macroblog vaya acompañado de dinamismo en redes sociales, y siempre tal dinamismo en base a inclusiones de contenidos ajenos en relación a la temática propia, no resulta tan complicado ni para el blóguer ni para su público, o sus públicos.
Tanto si es en esencia dinámico, como si es esencialmente estático, todo proyecto bloguero que te tomes en serio vas a tener que aplicarle siempre dinamismo en la microblogosfera, pero del respectivo modo conveniente según la esencia en cuestión. En base a lo explicado, es el macroblog lo que define la esencia dinámica o estática del proyecto blóguer en su conjunto, aunque en la microblogosfera toda iniciativa bloguera, de la esencia que sea, conviene que esté dotada de la pertinente clase de dinamismo.
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