Emprendimiento a partir de trayectoria distinta de la del proyecto

Decidir entre unificación, compenetración o gestión paralela dependerá en buena medida de si la trayectoria del blog y la del blóguer, y en general la del proyecto y la del emprendedor, van unidas desde sus respectivos inicios. Si emprendedor y proyecto comienzan sus trayectorias de manera unida, puede resultar bastante fácil que, mientras tal trayectoria siga unida, el emprendedor tenga una considerable y justificada libertad de elección al respecto y capacidad de acierto en ese sentido.

Si en tanto que emprendedores empezamos a ejercer nuestras funciones gestionando un proyecto que ya tenía su propia trayectoria, nos convendrá evaluar detenidamente la continuidad o la reorientación de tal proyecto, y en caso de que gestionemos o vayamos a gestionar otros, determinar en la medida que tengamos potestad de hacerlo si nos conviene unificar el proyecto recién asumido a los demás que teníamos o que vayamos a tener, compenetrarlo o mantenerlo en paralelo: todo esto partiendo de que el proyecto asumido sea distinto a cualquiera que en su caso gestionemos o vayamos a gestionar, pero si es parecido no es de extrañar que entonces nos interese de todos modos plantearnos si entonces conviene mantener o incluso potenciar tal unificación ya de por sí dada o proceder en sentido contrario hasta un punto que puede estar entre una sencilla compenetración y una gestión en paralelo. Según el emprendedor asuma a título grupal o individual el blog u otra iniciativa tendrá además que respectivamente moldear o no la decisión última en función de la debida consideración al resto de miembros y a sus trayectorias.

Al darse la circunstancia de que tengas que proceder al emprendimiento a partir de trayectoria distinta de la del proyecto, deberás en cuanto a la decisión que tomes para conducirlo poner tu atención muy en particular en el público o los públicos que el proyecto pudiera ya tener hasta el momento. Sea para unificar, compenetrar o separar, puede que tal o cual decisión redunde, desacertadamente salvo que por lo que sea ésa sea tu intención, en que un público ya fidelizado deje de serlo.

Gestionar una variedad de blogs

Incluso entre blogs, y sobre todo entre macroblogs, a los que se pretenda gestionar en base a fundamentos muy parecidos conviene que haya la suficiente diferenciación de un blog a otro. Se evita así un alto grado de homogeneización que en cualquier público dificulte la sencilla diferenciación entre blogs y que en quien gestione, o quienes gestionen, determinado proyecto no haga sino suponer meras tareas repetidas.

Donde más incidencia tendremos que procurar aplicar para diferenciar entre blogs del mismo proyecto en cuanto a diseño, tanto organizativo como estético, es en la macroblogosfera por sus inherentes mayores capacidades de customización, de no ser que por cuestiones de pretender crear un sello bastante unificador prefiramos en lo que precisamente concierne a diseño proceder casi en plan de red social, dotando a todo blog que gestionemos de un diseño a todos los efectos muy parecido o hasta idéntico. Ante la homogeneización de los fundamentos de diseño, que por el propio efecto de las redes sociales pudiera erróneamente parecer que son siempre los menos necesarios de aprender a customizar, nos convendrá profundizar muy en particular en la diferenciación por fundamentos de temática, pues por lo menos desde nuestra perspectiva una marca de unificación consistente obtendrá probablemente por homogeneización de diseño y de expresión por un lado, y por diversidad temática por otro, su mejor forma. Los proyectos que, aun manifiestamente bajo una misma iniciativa común, difieren en fundamentos de diseño y expresivos además de en los de temática, estarán en cambio optando por un equilibrio entre trayectorias variadas pero que bien gestionadas pueden compenetrarse.

Para gestionar una variedad de blogs puede tanto convenirte unificación como compenetración o completa gestión paralela, pero ya que en las redes sociales una considerable operativa unificada es de por sí con lo que, a lo menos en cuanto a diseño, tendrás que manejarte, harás bien en aprovechar la macroblogosfera para que todo blog extienda ahí su sello genuino al máximo. Aunque quizá indirectamente, lo genuino que seas en un macroblog repercutirá muy probablemente en positivo en cuanto a generar interés en general y obtener especialmente en redes sociales interactividad bidireccional en particular.

Un código fuente bien aprovechado

Aunque con una captura de pantalla o consultando el código fuente es reproducible incluso lo que puede considerarse no compartible, resulta útil a título convencional distinguir entre compartible y no compartible para, en concreto en las redes sociales, hacer referencia respectiva a aquello que tiene o no tiene opción directa de enlazarse a otro perfil de, especialmente, la misma red social. Una captura de pantalla es fácil de hacer pero manejar un código fuente requiere bastante destreza.

Es a medida que se adquieren habilidades en arquitectura del ciberespacio y, en particular, en arquitectura de blogs, que un código fuente puede aprovecharse del todo para, en especial, recabar ideas en cuanto a posibles adaptaciones para el proyecto blóguer, o telemático en general, que pretendamos impulsar. Tendremos así opción de, aplicando la debida inspiración por mucho que empleemos en su caso un código fuente ajeno, compartir en cierto modo aquello que en esencia no es compartible en el referido sentido concreto de compartible o no compartible por el que se suelen caracterizar las redes sociales. Más específicamente, lo que de un código fuente bien aprovechado podríamos sacar sería en definitiva aplicable a todo lo referente a fundamentos de diseño, si bien de los aspectos temáticos y expresivos que en el mismo código fuente queden reflejados nos resultará factible, y si lo consideramos oportuno, adquirir también ideas sin necesidad de conectarnos propiamente a la ubicación a la que el código corresponda. De todos modos, en el resultado final, si no nos preocupamos de que fundamentos de diseño, de temática y de expresión difieran suficientemente en su conjunto respecto al código fuente utilizado no estaremos, por lo común, sino haciendo en el mejor de los casos un relativamente meritorio sucedáneo.

Poniendo la atención en el recurso que una plantilla de blog es, la diferencia que encuentras entre blogs al uso, o macroblogs, y redes sociales, o microblogs, es que en el primer caso existe variedad de plantillas mientras que en el segundo, por el enfoque hacia un diseño general menos customizable, el caso es de plantilla prácticamente única. Entre plataforma macrobloguera genérica y particular, hay además la diferencia de que en la primera no precisas conocimientos a nivel de arquitectura de blogs, pues la customización la puedes hacer a partir de un diseño que, aunque básico, ya suele presentar un buen aspecto de por sí.

Lo reestilizado y la interactividad

En cuanto a reestilización por compartición, se produce en sí, y muy en especial, bidireccionalidad interactiva, se tenga o no desde el origen de lo que se comparte conocimiento de la compartición realizada. Dentro de la blogosfera y en particular de las redes sociales, ya que es habitual que de toda compartición se haga notificación automática a quien gestione lo que se haya compartido, la interactividad bidireccional acostumbrará a ser conocida desde tal origen.

Cuando lo reestilizado y la interactividad se circunscriben a lo, si no del todo, prácticamente no compartible, esto es, a aquello que sólo o casi sólo depende de nosotros, lo que reformulemos en los fundamentos de diseño, se trate más a nivel de orden, se trate más a nivel de estética o a nivel de ambos, será muy en concreto en el ámbito de los macroblogs una cuestión de interactividad unidireccional, o sea, interactividad con la propia plataforma bloguera que usemos y demás utilidades. No obstante, también en el diseño pero más en particular en los fundamentos temáticos y expresivos la interactividad bidireccional, incluyendo las comparticiones habituales que especialmente en redes sociales se producen, podrá servirnos para recabar ideas con las que reenfocar lo que en relación a tales fundamentos nos planteemos; la aplicación final que hagamos tendrá que depender sin embargo y en esencia de la unidireccionalidad interactiva que desarrollemos a partir de las herramientas con las que materialicemos la reestilización en cuestión.

Deberás aplicar el debido proceso de inspiración al reestilizar lo que sea, compartible o no, que incluyas en tu blog o proyecto similar. En ocasiones la inspiración, dependiendo de según lo que compartas, así como según lo que sea de tu propia creación, te resultará más complicada o menos, pero siempre merece la pena que, aun en la creación o compartición que pueda parecer más inocua, no te dejes guiar por la mera improvisación y el puro impulso.

Reestilización

Los fundamentos de diseño tan homogeneizados, aunque interesantes, que las redes sociales proporcionan para todos los perfiles derivan en que según qué clase de compartición se haga en un perfil respecto a otro perfil de la misma red social no haya estilización alguna, sencillamente lo compartido se replica tal cual pasando a mostrarse en el perfil destinatario que lo ha seleccionado. En un blog al uso, o macroblog, la customización que se requiere, y que tan interesante es también, implica estilización de diseño.

Del conjunto de fundamentos que todo blog debe tener, los de diseño son de los que menos tenemos que preocuparnos en la microblogosfera, mientras que en un macroblog son, y deben ser, altamente customizables partiendo de, en el caso particular de plataformas macroblogueras genéricas, alguna plantilla del repertorio que tales plataformas ofrecen. Si bien en cuanto a los fundamentos temáticos y expresivos tendremos plena libertad para determinarlos tanto en macro como en microblogosfera, la mayor orientación de las redes sociales hacia los contenidos cuyo por lo menos primer vistazo sea rápido hará que nos convenga en multitud de ocasiones reestilizar lo que de nuestro correspondiente macroblog reflejemos y viceversa, pues dado el caso que, aun siendo menos recomendable, lo que reflejemos entre macro y microblogosfera parta de la segunda hacia la primera, nos convendrá de todos modos cierta reestilización. Cuando hacemos reestilización de fuentes que ya son claramente secundarias, terciarias, etcétera, estaremos ejerciendo respectivamente una función de fuente terciaria, cuaternaria y así sucesivamente.

Al diferenciar entre estilizar y reestilizar haces hincapié en la diferencia entre una primera y original estilización y las que, sean hechas por ti o por otros, vengan a continuación. Todas son estilizaciones pero las que además son reestilizaciones se caracterizan por tener, aunque sea en un mínimo grado, apreciables cambios, si no siempre en ocasiones para mejor, respecto a lo que hayas procesado con la debida síntesis en el sentido de pertinente elaboración.

Actualizaciones intermediarias sincrónicas o asincrónicas

Tanto fuentes primarias como secundarias, al igual que en concreto ocurre con los blogs, pueden ser de condición dinámica o estática, esto es que puede que se actualicen respectivamente de manera rítmica o arrítmica. A partir de esto, puede establecerse una mayor o menor sincronización entre la actualización de contenidos por parte de lo intermediario en relación a la correspondiente actualización de la fuente original.

De estar una fuente secundaria plenamente sincronizada con su respectiva fuente primaria, cada vez que desde lo genuino haya novedad debemos procurar reflejarlo de la manera más inmediata en lo intermediario, sin dejar de lado la debida estilización para en concreto acoplar a nuestro proyecto lo que de la fuente primaria salga y en general para ofrecer un contenido que esté convenientemente sintetizado en el sentido de bien elaborado, adaptándolo según convenga en comparación a lo que la fuente original transmitió. Lo mismo en cuanto a estilización y síntesis vale para una sincronización que no sea plena o incluso que sea nula, casos estos dos en los que la función intermediaria la estaremos haciendo sin necesidad de difundir casi, si no del todo, al mismo tiempo lo que la fuente directa emita. Siendo fuente primaria, tenemos que procurar salvaguardar nuestro máximo buen nivel de calidad para que las fuentes secundarias mantengan su interés por actualizar de manera sincronizada con nosotros aquello que transmitamos; mientras que si somos fuente indirecta, ante todo deberemos intentar que, hagamos actualizaciones intermediarias sincrónicas o asincrónicas, lo que actualicemos tenga relevancia y, así pues, efecto positivo para todo público del que dispongamos.

En un blog, y demás iniciativas similares, al estar en sincronía plena con sus fuentes directas no tienes por qué limitarte a que el objetivo sea hacer de simple altavoz permanente de aquello original y genuino que obtengas o te pasen, pues no estarás sino haciendo de tu proyecto un anexo, o incluso una copia, de la fuente primaria de la que se trate. Por más puramente intermediario que seas, la intermediación no debe dejar de conllevar cierta elaboración por tu parte.

Fuente primaria y secundaria, o directa e indirecta

Establecer en un proyecto comunicativo la diferencia entre original e intermediario no es sino en definitiva lo mismo que diferenciar respectivamente entre fuente primaria y secundaria, o directa e indirecta. Ambas clases de fuentes tienen su importancia e implican retos que convenientemente superados derivan en cierto mérito aun no siendo éste quizá demasiado reconocido, en especial en ciclos incipientes del proyecto.

Hacer, desde un principio o tras lo que supone un cambio de ciclo, contenidos propios implica que nos constituimos en tanto que fuente primaria, pues los blogs, y por extensión otras iniciativas parecidas, de carácter intermediario son, como mínimo en esencia, fuentes secundarias al ser reflejo de otras fuentes, lo cual no es para nada, si se hace bien, menos meritorio que lo que pueda ser devenir fuente primaria. De hecho, ambos tipos de fuentes se necesitan y se benefician mutuamente: las primarias precisan que haya quien las difunda y redifunda, y en efecto al hacerse tal función intermediaria se contribuye a que lo que emana de la fuente primaria y la propia fuente primaria cobren importancia; las secundarias requieren de las primarias para disponer de contenidos fiables en todo momento según las necesidades de tales fuentes secundarias y así, al hacerse eco de lo que una fuente directa ha manifestado, contribuir a garantizar que la fuente directa ha procedido en lo manifestado con toda asunción de consecuencias y toda determinación. Si somos fuente primaria tendremos que procurar ofrecer contenidos lo suficientemente relevantes como para que fuentes secundarias nos valoren en pro de hacerse eco de nosotros; si somos fuente secundaria, deberemos referenciar de modo pertinente aquello que abordemos para que todo público tenga claro de dónde procede lo que le transmitimos.

Por ser fuente indirecta, o sea por tener un carácter intermediario, y disponer de fuentes directas muy fiables, no tienes que limitarte a la simple compartición, sin más, de lo que obtengas o te pasen, pues tendrás por lo menos que aplicar una mínima labor de estilización para que tu proyecto, en particular refiriéndonos a un blog al uso o macroblog, mantenga unos fundamentos que le den consistencia por sí mismo. A veces, tras revisión y estilización por la parte intermediaria, un contenido deviene incluso mejor elaborado en comparación a su forma inicial de la fuente primaria.

Dar el mejor de los tratos al contenido propio

Que entre contenido propio y ajeno el intercambio, salvo que sea para que el resultado permanezca pasando a ser lo habitual, responda a circunstancias más bien excepcionales y que, en la mayor medida factible, tienen que ser previsibles, no quita que ambas clases de contenidos pueden, y hasta deben, convivir de manera estable en un mismo blog y demás proyectos comunicativos similares. En tal convivencia es natural que se le procure dar el mejor de los tratos al contenido propio, aun si la finalidad principal es la intermediaria.

Cuando incluimos tanto contenido propio como ajeno, lo cual es lo recomendable de hecho con el fin de aprovechar al máximo las capacidades tanto creativas como propiamente selectivas que tengamos, el proyecto comunicativo dirigido a públicos y en especial siendo un blog es, de hecho, calificable de propiamente original o de intermediario según destaquemos en él respectivamente lo propio o lo ajeno. Si bien cabe además que en general en nuestra publicación sea multimedia tanto lo uno como lo otro, y de ahí que sea en su conjunto la iniciativa multimultimedia tal y como es también lo recomendable, cualquier contenido propio por más que el ajeno lo supere en bastantes aspectos merece que le prestemos la mayor de las atenciones que nos resulte viable, pues al fin y al cabo es por lo que todo público va a conocer nuestra idiosincrasia más genuina, o sea, aquello que por muchos otros blogs intermediarios que haya no encontrará sino en el nuestro. De no empezar desde el mismo inicio siendo una iniciativa con a lo menos cierto carácter genuino, un cambio de ciclo relevante lo va a determinar que procedamos, de manera menos o más destacada en un principio, a ofrecer contenido que precisamente sea de genuina elaboración.

Limitarte a lo sumo a la pura condición intermediaria, cosa que resulta cómoda por la facilidad que en el ciberespacio en general y en la blogosfera en particular hay de compartir tan gran cantidad de contenidos, hará que te pierdas la buena sensación que, aun siendo ofreciendo contenidos sencillos, causa la elaboración de algo que sea propio y genuino. Aquello que compartas puede en efecto servirte en tanto que fuente de inspiración o de información para lo que desarrolles por ti mismo, de modo que sin duda merece ser explorada tu faceta creativa, en un sentido general y no necesariamente referido por tanto a una creatividad vinculada al arte.

Rotura de la cadena comunicativa

Pese a responder en la práctica a circunstancias excepcionales, conviene que todo intercambio que se dé entre contenido propio y ajeno esté previsto en el máximo grado factible desde la misma concepción del blog o iniciativa similar. Con una alternancia planificada se hace más viable evitar que cualquier dificultad rompa la cadena comunicativa por parte del emisor.

Ante falta de fundamentos, de una claridad en cuanto a condición dinámica o estática y de una planificada alternancia de clase de contenidos, estaremos en situación de bastante riesgo en cuanto a romper a la mínima la adecuada comunicación con el público o los públicos. Sin fundamentos iremos hacia la rotura de la cadena comunicativa al provocar fácilmente en todo público la pérdida de interés al no ofrecerle ni una temática, ni una expresividad, ni un diseño coherentes que hagan de la lectura una experiencia positiva, entendiendo lectura en un sentido amplio aplicable a todo contenido más allá del estrictamente alfanumérico. A falta de un ritmo o periodicidad estable en el caso de un blog, o similar, dinámico, o bien, de un claro carácter arrítmico en el caso de blogs, y demás iniciativas, estáticas, acabaremos por hacer que se rompa la comunicación al causar tal confusión entre cualquier público que su interés muy probablemente se esfume. En caso de que, ante una situación de dificultad o imposibilidad para difundir en base a lo que se espere del blog o del proyecto que se trate, no ofrezcamos una alternativa publicando algún otro contenido que, no obstante, procure estar bien sintetizado, o sea, bien elaborado, constituirá una muy directa rotura de la cadena comunicativa la simple ausencia de publicación.

Con la conveniencia de todo lo expuesto para que un proyecto, en especial un blog, logre por lo menos evitar una completa rotura de la cadena comunicativa con el indispensable público, puedes apreciar que ni elaborar un blog es, tal y como parece que aún a bastante gente le parece, una tarea facilísima, ni por eso mismo ganarse al público es cuestión de, al igual que también le suele parecer a según quién, publicar prácticamente lo que sea de cualquier manera. En un blog, y por extensión en otras iniciativas dirigidas a públicos, hay una labor intensa de elaboración que, si bien puede resultar incluso compleja, puede ser de lo más estimulante.

Intercambiando contenido propio y ajeno

Cualquier público del que se disponga es, respecto al proyecto emprendido y en comparación a las fuentes, el elemento del que no se puede prescindir porque sin él no hay propiamente cadena de comunicación. Más en concreto, se pierde el sujeto, o más bien conjunto de sujetos, que ejerce el rol de receptor correspondiendo al rol de emisor que desde tal proyecto se realice.

En todo momento, y salvo que específicamente hagamos referencia a contenidos que por la razón que sea tienen una naturaleza estrictamente privada y restringida, estamos abordando por lo general lo que, y muy en particular en lo que concierne a blogs, es aplicable a proyectos comunicativos dirigidos a públicos. Así pues, en iniciativas de tal índole es, por la misma denominación que le damos, imprescindible algún público. De ahí que, dados unos fundamentos y una determinada condición que en concreto sea dinámica, la eventual dificultad o incluso imposibilidad de recurrir a fuentes para la habitual elaboración intermediaria no debe ser motivo de justificación para la ausencia de la pertinente y estilizada actualización de contenidos, sino que ante tal situación y en pro del debido respeto a quienes visiten lo que difundamos, conviene que prime el cambio recurriendo a la recuperación de algún contenido compartido previo o aprovechar para ofrecer algún contenido propio que quizá hasta sirva de motivación para ofrecer más contenido de tal clase. Mejor, además, adoptar un carácter no intermediario y proceder a contenido propio, antes que recurrir a fuentes poco o nada fiables. Asimismo, en sentido contrario, ante la posible falta de actualización con contenido propio habitual, mejor proceder a la adaptación en plan intermediario de un contenido o bien ajeno del todo, o bien propio publicado en otra ubicación.

De unos fundamentos bien asentados debe haber la suficiente capacidad como para que ante prácticamente cualquier imprevisto hagas, de no haber mejor opción, una conveniente alternancia entre contenido propio y ajeno. Rompiendo por ausencia de publicación la dinámica de actualización pertinente, y sin hacer uso por tanto del referido recurso último de publicación intercambiando contenido propio y ajeno, estarás dificultando la fidelización, en potencia o ya en marcha, que puedas llevar a cabo.

El equilibrio que toda intermediación blóguer conlleva

Cualquier blog con función intermediaria tiene la necesidad de guardar una doble óptima relación: por un lado, con su público o sus públicos, y por otro lado, con sus fuentes. Mientras se desarrolle la actividad bloguera de modo que en el público se busque la positividad y en las fuentes el tratamiento honesto de lo que de ellas emane, tal doble relación estará convenientemente establecida.

Desde el primer momento, en todo blog intermediario, e incluso en otras iniciativas parecidas, la sujeción a lo que cause la debida positividad en el público y la dependencia de unas fuentes fiables y de confianza tienen que ser prioridades de las que emane un equilibrio mutuo del que se evidenciará nuestra capacidad de complacencia hacia ambas partes. Es precisamente el equilibrio que toda intermediación blóguer conlleva lo que dará sentido a los fundamentos que hayamos establecido y al estilo que de ello se derive, pues de no conseguir el mencionado equilibrio cabrá con toda probabilidad un serio replanteamiento de lo que hayamos emprendido para que público, fuentes o ambas partes generen o recuperen interés y respeto hacia nosotros. Ante la pérdida de tal interés o respeto lo que cabe es sobre todo que procedamos a la autocrítica, si bien puede tratarse de circunstancias pasajeras de las que, pese a que toda autocrítica no va nunca mal, quizá no precisemos al fin y al cabo grandes replanteamientos en cuanto a lo que emprendamos, sino en todo caso alguna matización puntual o sencillamente alguna idea para su eventual futura aplicación.

Si tu opción pasa por no tener intención de buscar equilibrio entre relación con público y con fuentes, entonces tu proyecto debe abandonar el elemento que de estos dos es en cualquiera de los casos prescindible, las fuentes, de modo que en vez de un blog intermediario hagas un blog de contenido exclusivo tuyo, o del equipo del que formes parte, hacia directamente el público o los públicos. No por prescindir de fuentes y deberte sólo al público o los públicos tu tarea va a ser sencillísima, puede que hasta resulte todo lo contrario pues te hará falta mucha prudencia en el sentido de que toda responsabilidad respecto a lo que difundas recaerá únicamente en ti mismo.

Un buen blog intermediario

Produciéndose complacencia en el origen de lo compartido se consigue una parte relevante y determinante del objetivo de un buen blog intermediario pero, según el carácter que el blog, o incluso otro proyecto parecido, tenga, habrá quizá no pocas ocasiones en las que la finalidad no sea la de emplear fuentes para que sean complacidas por su mención. Por lo menos no complacidas en un sentido habitual de gran gozo.

Toda crítica negativa bien elaborada y, en este sentido, constructiva podrá respecto a lo que sea que abordemos complacer en cualquier caso algo a la fuente si evitamos caer en la deslegitimación burda y soez, deslegitimación que tampoco va a conllevarnos muy probablemente ventaja alguna respecto a generar positividad en cualquier público, incluso por mucha razón de fondo que en su caso tengamos. Haciendo críticas constructivas, por muy sentido negativo que respecto a lo que sea tengan, contribuiremos, así pues, a ganarnos prestigio o, si no, algo de respeto como mínimo. En especial en base a un estilo humorístico podemos ser sarcásticos, incisivos, incluso un tanto crueles, pero si por encima de todo no hacemos lo posible por en nuestro blog, o en un proyecto similar, basar en la crítica constructiva el tratamiento de aquello que, concretamente con finalidad opinativa, compartamos estaremos fomentando, por mucha interactividad bidireccional que recibamos incluso de apoyo, una imagen de nuestra iniciativa y de nosotros mismos que a poco más allá de una fama relacionada con lo chismoso nos conseguirá llevar.

En la blogosfera y en particular en las redes sociales parece haber calado en cierta medida la impresión de que se trata de un ámbito en el que la esencia pasa por canalizar la tendencia chismosa que, supuestamente, todo el mundo tiene y no puede evitar. La rapidez con la que un chisme se elabora y la rapidez con la que prácticamente cualquier cosa es publicable en un blog contribuyen desde un pensamiento fácil a tener tal impresión, pero siguiendo tal parecer no lograrás sino estar desaprovechando el enorme potencial que una tecnología tan fantástica pone a tu alcance.

Complacencia en el origen de lo compartido

Mediante estilización, acoplar debidamente lo compartido al blog del que se trate hará factible incluso llegar a que en las ubicaciones desde las que se comparta se produzca una relevante satisfacción por el hecho de haberse producido tal compartición, sea por inserción o por enlace. Esto favorecerá que entre tal blog y tales ubicaciones, sean o no también blogs, se potencie interactividad bidireccional tanto pública como privada.

De no ser prestigio, a lo menos un mínimo respeto podremos lograr cuando se aprecie que, aun en lo que sería tan fácil sencillamente insertar o enlazar, procuramos estilizar cualquier contenido que publiquemos, pues denotaremos fundamentos bien asentados, o en proceso de asentarse, dependiendo respectivamente del ciclo más o menos avanzado de la trayectoria, en especial, del blog mismo. Tal respeto, y por supuesto también si es prestigio, es importante que en concreto respecto a lo compartido, además de en el público o los públicos que tengamos, se produzca en las fuentes de las que precisamente haya procedido lo que compartamos, todo lo cual con los referidos fundamentos y su consiguiente estilización es muy probable que en cierta medida consigamos, derivando en que en las fuentes de las que compartamos se dé hasta complacencia por haber sido compartidas por nosotros. Dando lugar a la complacencia del compartir en las fuentes de las que nos valgamos para enlazar o insertar contenidos, fomentaremos que, en particular cuando elaboremos contenidos propios, seamos nosotros los compartidos por tales fuentes, e incluso por otros usuarios de la blogosfera y, en general, del ciberespacio e incluso de otras vías de comunicación.

En la complacencia del compartir en la blogosfera y en toda Internet puedes experimentar bidireccionalidad, por un lado, de la complacencia desde donde compartas hacia ti por haber compartido y, por otro lado, de ti mismo hacia cualquiera que comparta lo que publiques. Toda compartición, la hagas tú o se haga respecto a ti, debe procurar siempre generar complacencia en el origen de lo compartido, lo cual, por el mismo hecho de compartir, implica interactividad y puede incluso hacer que tal interactividad entre las partes que sean aumente.

Insertlog

Del mismo modo que una clase de blogs son denominables linklogs, los hay que por su condición de moverse en un punto intermedio entre el contenido propio y el ajeno serían calificables de insertlogs. Así como por link se entiende todo lo propiamente enlazado mediante un convencional hipervínculo y lo que se incrusta, lo insertado es todo lo que, siendo de origen ajeno, se sube o se copia y engancha, en particular, en un blog de distinta autoría.

El tratamiento mixto que a un contenido insertado conviene darle puede implicar, si no siempre, en numerosas ocasiones una minuciosa labor para la aplicación adecuada de la estilización que proceda. Por un lado, precisamente a raíz de la debida estilización, lo que insertemos en nuestro blog tiene que ser, por lo general y de no ser que el origen sea una ubicación prácticamente idéntica a la nuestra, adaptado a nuestro estilo, de manera que si se da tal situación idéntica entre ubicación original y de destino cabe muy probablemente replantearse las bases de la originalidad en alguna de ellas; por otro lado, y en virtud de, al fin y al cabo, el origen externo a nosotros de lo que insertemos, tenemos que respetar la esencia original de toda inserción o, de lo contrario, y si procedemos a una alteración formal realizada sin según qué permiso, nos podemos encontrar, cuando menos, con que se produzca una pérdida de prestigio, sea potencial o ya logrado, por nuestra parte. Aprovechar, así pues, en un insertlog contenidos ajenos con la debida estilización más profunda que lo que precisan contenidos enlazados, no es necesariamente una tarea sencilla de por sí, aunque lo pueda llegar a ser a medida que las trayectorias del blog y del propio blóguer progresen.

Todo contenido ajeno, tanto enlazado como insertado, e independientemente de que respectivamente implique menos y más estilización, no debieras incluirlo sin asegurarte de que quede bien reflejada la fuente de la que procede. Ya que en los contenidos enlazados, sea por hipervínculo o por incrustación, se aprecia de por sí con una mínima facilidad su origen, la fuente original tienes que procurar que quede referenciada muy en especial en lo que insertes y evitar de tal modo que recaiga sobre ti cualquier posible acusación por apropiarte indebidamente de lo que de origen ajeno hayas publicado.

Textualizar y contextualizar

La armonía fundamental y la estilización son ideas que en la confección de un proyecto consistente van unidas de tal manera que ambas se justifican mutuamente a cada nuevo elemento con el que la iniciativa que sea, y en especial un blog, se actualice. Sin armonía fundamental no hay estilo y sin estilo no hay unos fundamentos distintivos, claros y, en definitiva, armónicos.

Se trate de contenido propio o ajeno, lo que plasmemos ante nuestro público o nuestros públicos deberá procurar estar lo suficientemente tratado para que no desentone, sin olvidar no obstante la búsqueda del pertinente grado de efecto sorpresa. Gracias a disponer de una armonía fundamental y de una estilización, tendremos en el blog del que se trate, o proyecto parecido, una manera definida de elaborar textos y contextos, entendiendo ambos más allá de lo alfanumérico. Cualquiera que sea el formato multimedia empleado, lo podremos adaptar, así pues, de manera conveniente para que en ningún caso desentone con lo que al conjunto de nuestro proyecto identifique. El tratamiento por el que según todo esto cabe que los contenidos pasen se basa ante todo en textualizar y contextualizar tales contenidos, entendiendo que seguimos refiriéndonos a un ámbito multimedia y por tanto más allá de lo estrictamente alfanumérico. Tras la debida exospección, lo que ya en un primer momento hayamos textualizado y contextualizado acabará por adoptar su síntesis definitiva, que no necesariamente brevedad sino su elaboración pertinente para el positivo efecto en el público o los públicos. Una textualización y contextualización sin armonía fundamental y, por tanto, sin capacidad de estilización conllevan que lo difundido esté carente de todo rasgo de originalidad y consistencia por nuestra parte.

A través de la extrema sencillez con la que en Internet, y dentro de ella en la propia blogosfera, es factible el acceso a una enormidad de informaciones de toda clase, puede parecer muy simple textualizar y contextualizar, o sea dar forma y fondo a, cualquier contenido, en particular que sea ajeno, de modo que quede publicado en tu proyecto y te sirva para, si no del todo, en parte, darle así a tal proyecto dinamización fácilmente. Mientras tal facilidad la mantengas en el ámbito de la agilidad, y por tanto sin caer en la actitud precipitada ni en la pura improvisación, lograrás textualizar y contextualizar lo que sea mediante la armonía fundamental y la estilización que convengan.

Lo peor de una mezcla poco o nada estilizada

Por más multitemático y multimedia que sea un blog, sus fundamentos tienen que procurar estar definidos de tal manera que no causen distorsión y por tanto deben mantener su armonía para que no se produzca en el blog una mezcla sin ton ni son de temas ni de formatos. Aun cuanto mayor sea, pues, la complejidad del conjunto del blog, o iniciativa similar, la armonía fundamental tendrá que estar asentada convenientemente.

Aunque a un proyecto, en particular un blog y más en concreto un blog al uso o macroblog, lo dotemos de un nivel considerable de diversidad temática y de formatos expresivos, no tiene por qué, sea o no tras cierta reformulación, ser una labor extremadamente complicada el mantenimiento de unos fundamentos que den consistencia a tal iniciativa, sino más bien al contrario. Lo mejor cuando ofrecemos una variedad notable de contenidos es que dentro de esto los fundamentos deriven en directrices lo más claras y prácticas, de modo que, por más complejidad en fondo y forma que en general transmitamos, procuremos proceder en base a temática, expresión y diseño que estén marcados por la sencillez. Es, en cambio, cuando disponer de unos bien asentados fundamentos no nos preocupe que habrá más posibilidad de que a más diversificación temática y mediática que incluyamos, más aumente la impresión caótica y desconcertante que cualquier público que tengamos se lleve de nosotros, pues no conseguiremos sino hacer de cuanto más añadamos a nuestro proyecto lo peor de una mezcla poco o nada estilizada con su consiguiente falta de consistencia en cuanto a un sello propio y genuino.

De hacer un blog, o alguna otra clase de proyecto similar, que te lo plantees más bien en plan monotemático y poco multimedia, de entrada la armonía blóguer fundamental y la estilización puede que te resulten fáciles de concebir por tan sólo tener que inspirarte muy directamente en los únicos, o casi únicos, tema y formato por los que te hayas decidido. Sin embargo, eso mismo puede que te haga caer en los tópicos y, asimismo, en lo peor de una mezcla que poco o nada se ha estilizado convenientemente, por lo que diferenciarte puede que requiera algo más de esfuerzo de lo que incluso implicarían la armonía blóguer fundamental y la estilización de una iniciativa de mayor complejidad.

Armonía fundamental de blog y fundamental de blóguer

Si bien de entrada la armonía blóguer fundamental puede hacer, más bien, referencia a lo que en concreto sería armonía fundamental de blog, puede aplicarse en el debido caso al propio blóguer, o grupo de blóguers, del blog del que se trate. La armonía fundamental de blog depende, de hecho, de la armonía fundamental de blóguer y, si no del todo, en buena parte, viceversa.

Para que de un blog emanen fundamentos temáticos, expresivos y de diseño bien asentados, el propio blóguer debe haber concebido, asimilado y puesto en práctica tales fundamentos, lo cual se logra a base de elaboración concienzuda, de manera que prime la meticulosidad a toda eventual imprecisión y que de ahí lo publicado consista en contenidos bien sintetizados, que no necesariamente breves sino contenidos de los que hemos conseguido transmitir, a base de aplicar en la preparación cuantas capas fuesen necesarias, la mejor de las versiones para causar efecto positivo a nivel de público o públicos. Habiendo logrado, en tanto que blóguers, tales concepción, asimilación y puesta en práctica, estaremos en situación de armonía fundamental de blóguer y, por tanto, nuestro blog estará en armonía fundamental de blog, tanto si es dinámico como si es estático. En especial en blogs dinámicos, en los cuales el ritmo o periodicidad marca la constante aplicación de los fundamentos para que con el debido efecto sorpresa se siga atrayendo público, no se consiguen armonía fundamental de blog y fundamental de blóguer sólo una única vez, y en particular en ciclos preliminares e incipientes, sino que a medida que avanza la trayectoria del blóguer y del blog, ambas armonías, y por tanto los propios fundamentos, tienen sujeción a la necesidad, o a lo menos la conveniencia, de replantearse, sea para en efecto aplicar alguna clase de variación, sea para al final no obstante confirmarse y mantenerse.

En términos de elaboración individual o grupal, la armonía fundamental de blóguer tiene evidentes particularidades distintas que, mientras redunden en garantizar una buena armonía fundamental de blog, son ambas clases de elaboración buenas cada una a su modo. Tanto si a nivel individual tienes suficiente autocontrol, como si a nivel grupal se da la pertinente coordinación entre los integrantes, los fundamentos del blog, e incluso de otra clase de proyecto, en el que te involucres estarán, o de inmediato tras la pertinente variación volverán a estar, en armonía y reflejarán, así pues, una elaboración acertada.

Armonía blóguer fundamental

Unos fundamentos temáticos, expresivos y de diseño bien asentados en un blog denotan que el desarrollo de la armonía blóguer fundamental se ha consolidado y, por extensión, esto es aplicable a otros proyectos comunicativos dirigidos a públicos. Tal armonía da sustento a que todo el proyecto en su conjunto, sea dinámico o estático, se actualice en base a unas directrices que no causen confusión en el público que sea.

Dentro de la armonía fundamental tendremos que, en particular en blogs e iniciativas similares de tipo dinámico, ir cultivando en la justa medida el efecto sorpresa para que en cualquiera que sea nuestro público se renueve el interés por mantener la atención en lo que difundamos. También dentro de tal armonía fundamental tendremos que procurar vehicular la interactividad bidireccional a generar; la unidireccional, o sea la ejercida con la plataforma blóguer que utilicemos así como en su caso con demás utilidades necesarias, ya la tendremos que haber condicionado de modo adecuado al desarrollar precisamente tal armonía fundamental. Interactividad bidireccional en base a la armonía fundamental implica que al realizar comparticiones las hagamos precisamente desde ubicaciones en general y contenidos en particular que, asimismo por su correspondiente armonía fundamental, se ajusten a la armonía fundamental con la que hayamos caracterizado nuestra iniciativa. Además, muy en especial en las redes sociales, donde un elemento e indicador de interactividad bidireccional tan notorio acostumbran a ser los denominados seguidores, cabe que valoremos muy en particular que tal interactividad se dé con quienes hayamos generado una condición de seguidores mutuos, ya que así fomentamos la permanencia como seguidores de respecto a quienes precisamente seamos tal clase de seguidores.

La constancia en cuanto a que compartas desde ciertos perfiles de la microblogosfera respecto a los que estéis en condición de seguidores mutuos contribuirá también a la consistencia de tu armonía fundamental, pues de algún modo con quien compartas debiera saber en este sentido apreciar que de una manera especial forma parte de tu proyecto y, de ahí, tener tendencia a, en cuanto dentro de su armonía fundamental proceda, incluirte a ti compartiendo lo que en tu proyecto publiques. De este modo cultivarás en particular, y por lo menos con resultados bastante aceptables, la interactividad bidireccional de tipo público.

Estilizando toda compartición

Además de las líneas temáticas fijadas desde el blog, u otro proyecto similar, del que se trate, la consistencia de un sello propio que caracterice lo que se emprenda depende, muy en particular, de que se estilice cuanto convenga la forma original de lo compartido, de modo que la compartición se acople dentro de donde se la ubique, sea mediante enlace o mediante incrustación. Es de esta manera que lo ajeno, además de que por el fondo de lo que exprese tenga sentido ponerlo, no deviene un añadido que desentone.

Lo que lograremos estilizando toda compartición es que nuestros fundamentos de diseño se refuercen. De ahí que si la selección de lo compartido la hemos hecho apropiada y hemos estilizado eso elegido para que quede bien en el marco de nuestro proyecto, estaremos afianzando respectivamente tanto los fundamentos temáticos y expresivos como los de diseño. En las redes sociales, por sus mayores limitaciones respecto a customización en comparación a la macroblogosfera, ya se garantiza de por sí, en buena medida por lo menos, que el diseño no desentone al compartir de un lugar a otro, pues al fin y al cabo, los fundamentos de diseño vienen altamente determinados, lo cual no obstante contribuye a que la interactividad bidireccional resulte más atractiva de practicar; así pues, en un macroblog, la estilización de lo compartido es una tarea que deberemos asumir dentro de lo que nos conlleve la customización, la cual no debemos por tanto limitar a los contenidos propios. La estilización, que en definitiva en el entorno de la blogosfera es propia de los blogs al uso o macroblogs, no tendrá demasiado buen efecto en contenido ajeno, como tampoco en contenido propio, si el contenido en cuestión no guarda coherencia también con los fundamentos temáticos y expresivos.

Con la estilización en un blog dinámico garantizas que lo que vayas actualizando, incluso lo compartido y por tanto lo que en su origen puede tener un estilo muy diferente al tuyo, quede integrado bajo un mismo diseño, de manera que quien visite tu blog, o iniciativa similar, no se sorprenda ante constantes desajustes estilísticos. En un proyecto estático, por su condición arrítmica de actualización, puede convenir más que al actualizar aproveches para que los cambios afecten a todos los fundamentos al mismo tiempo.

Función intermediaria en plan multimedia

La fiabilidad de las fuentes desde las que se comparta contenido en un blog, o recurso más o menos similar, hace que cuanto más alta sea más difícil resulte enlazar a contenidos cambiantes en sí mismos o que varíen su accesibilidad. Recurrir, así pues, en este sentido a lo fiable garantiza que tanto propiamente enlaces como material incrustado sean contenidos que denoten una buena selección.

Aunque por el hecho de ser contenido ajeno, el propio blóguer, o comunicador similar, que haga de intermediario respecto a un contenido compartido pueda excusarse en cuanto a la falta de fiabilidad de tal contenido por no ser precisamente algo sobre lo que puede ejercer una incidencia directa, no debemos despreocuparnos respecto al cuidadoso seleccionar de enlaces e incrustaciones. Por supuesto, tampoco hay que dar excesiva importancia a que en lo que hayamos compartido considerándolo fiable se hayan producido cambios, pues en efecto, al fin y al cabo no depende de nosotros, en particular en contenidos del todo ajenos, y si en su momento habíamos compartido de manera coherente y cualquier público que tengamos aprecia nuestra meticulosidad, tal público sabrá comprender que tal o cual contenido que hayamos compartido haya podido ser modificado en algún aspecto desde su fuente original. Al ejercer una función intermediaria en plan multimedia se estará siempre sujeto a que aquello seleccionado, en tanto que depende de otra ubicación, no se mantenga tal y como cuando lo incluimos en nuestro blog o soporte parecido y, por ello, cuanto más fiable sea toda fuente que escojamos para compartirla, menos tendremos que preocuparnos de que redunde en indeseados cambios en lo que publiquemos de este modo.

Debes elegir las fuentes desde las que compartir contenidos por su fiabilidad pero tal fiabilidad no es sino condición necesaria aunque no suficiente para la idónea compartición. Lo que compartas conviene que emane de una justificación que pueda hallarse, aun siendo mínimamente, en unas líneas temáticas fijadas desde tu blog, y por extensión desde la clase de proyecto que sea, dando así, aun en lo que a contenido compartido se refiere, consistencia a un sello propio que caracterice lo que emprendes.

Además del contenido propio

En la medida en que un blog, tal y como es recomendable, incluya, siga incluyendo o acabe por incluir además del contenido propio, al que cabe dar relevancia, comparticiones desde ubicaciones distintas al propio perfil del que se trate, si bien puede que sean ubicaciones también más o menos propias, el contenido global del blog estará sujeto a cambios al margen de lo que del propio blog dependa. Las alteraciones de lo que, aun no perteneciente al blog, esté vinculado a tal blog pueden ser de formato o de accesibilidad.

Igual que lo que realicemos directamente y respecto a lo que tenemos que tener muy claro en qué consiste el procedimiento de publicación para una buena elaboración, o sea para una buena síntesis no necesariamente referida a brevedad, lo que vinculemos a nuestro blog, y más al ser contenido completamente ajeno, puede que cambie porque se le apliquen variaciones que vayan desde las más insignificantes a las más profundas o que incluso se altere del todo su acceso, bien por devenir contenido privado o contenido que se elimina. Todo esto, que en principio puede parecer una observación sin importancia y hasta prescindible de remarcar, nos lleva a dos relevantes indicaciones a tener en cuenta en nuestra faceta blóguer de compartición: por un lado, en pro de afianzar también en esta clase de contenidos la consistencia de lo que difundamos o redifundamos, tenemos que procurar escoger afinadamente los orígenes desde los que compartamos, evitando elegir fuentes poco fiables en cuanto al grado de elaboración y al acceso de sus contenidos, y por otro lado, justo ante la imprevisibilidad a la que precisamente puede estar sujeto lo ajeno, debemos acabar por centrar nuestra motivación en el desarrollo de contenidos propios y, por ende, respecto a los que tenemos capacidad de garantizar por completo y de modo permanente su idónea publicación y su acceso.

Lo que resulte ajeno a tu blog y, así pues, aquello respecto a lo que aunque te convenga vincularlo a tal blog no tengas una incidencia directa, es importante que lo selecciones de entre lo de mayor calidad que puedas hallar como es importante, aunque incluso más, que elabores tus contenidos propios con la mayor meticulosidad factible. De que tanto en lo ajeno como, y en especial, en lo propio apliques una elaboración cuidadosa dependerá que el nivel de positiva incidencia en cualquier público sea notorio, habiendo tendencia a derivar en interactividad bidireccional que lo refleje.

Fechar

Si bien en un macroblog estático es conveniente la indicación de las fechas en las que, en este caso, de manera arrítmica, se actualiza tal blog, en un blog dinámico la conveniencia de fechar es aún más importante. En el tan dinámico ámbito de las redes sociales lo característico es que de cada publicación quede por defecto la fecha marcada, así que en un macroblog que también sea dinámico lo pertinente pasa por poner la fecha aun habiendo, por el alto grado de customización, la opción de no ponerla.

Más allá de tomar de referencia la microblogosfera, y teniendo de hecho en este sentido en cuenta que la macroblogosfera, aun no teniendo todavía tal denominación, existió antes que las redes sociales, debemos considerar indispensable fechar en un macroblog dinámico porque la fecha es el elemento contextualizador que evidencia, en particular ante cada nuevo visitante de nuestro blog, el ritmo o período que seguimos y de ahí la naturaleza sucesiva de nuestras actualizaciones. Asimismo, facilitamos la orientación cronológica a quien nos visite ya de por sí habitualmente, pues por mucha asiduidad con la que alguien consulte nuestro macroblog y por mucha capacidad retentiva que ese alguien pueda tener, la ausencia de fecha acabará por hacerle perder la certeza de a cuándo corresponde tal o cual publicación que hicimos, en especial cuanto más antigua tal publicación sea; en todo caso, y si en esa circunstancia siguiésemos por lo menos una correspondencia entre lo que vamos publicando en macro y microblogosfera, el visitante tendría que recurrir a la publicación equivalente en alguna de las redes sociales generalistas en que estuviésemos para cerciorarse de en qué momento hicimos la correspondiente publicación en el macroblog. Y es que, retomando del todo la referencia de la microblogosfera, si por la propia conveniencia de tener presencia en redes sociales generalistas vamos a tener de por sí fechadas nuestras publicaciones, no tiene demasiado sentido prescindir de la fecha en las correspondientes publicaciones del macroblog asociado.

El formato de la fecha a poner en cada post tiene muchas modalidades válidas. No obstante, a título orientativo, en macroblogs de tipo más personal, o artístico, la fecha en formato puramente alfanumérico, esto es, con números de días y años y nombres de días de la semana y meses, te sería lo más apropiado, mientras que en macroblogs más de carácter impersonal, o técnico, te convendría el formato puramente numérico y simbólico, o sea, prescindiendo del nombre del día de la semana y sólo con día, mes y año expresados todos ellos en números separados por guiones o barras.

Por sucesión o por superposición

Entre blogs dinámicos y estáticos, además de lo concerniente de manera respectiva a ritmo o a arritmia, la actualización de contenidos difiere, o en este caso, más bien, debe diferir, en cuanto a la accesibilidad a los contenidos previos a la referida actualización. Lo que tiene mayor sentido es que en un blog dinámico la accesibilidad se mantenga, mientras que en uno estático la nueva forma se superponga por completo a la anterior.

Todo blog, entendiendo que nos referimos a un macroblog, que sea dinámico conviene que de algún modo vaya dejando archivado tras cada actualización el contenido anterior y siguiendo tal contenido anterior de manera consultable en abierto; las redes sociales, por su eminente carácter dinámico, ya están diseñadas precisamente para que así sea lo más normal de hacer, pero en un macroblog, que por su elevado grado de customización permite más fácilmente hacer de un mismo post un mensaje cambiante, variable, cabe que ante una esencia dinámica procuremos hacer que lo que vayamos publicando siga una sucesión, de modo que, igual que para lo que de hecho está concebida la microblogosfera, cada nueva publicación que hagamos deje justo tras de sí la anterior. En un blog estático, puesto que la actualización debemos realizarla en profundidad, al proceder a una relevante acumulación de novedades a lo largo de un considerable tiempo y sin seguir un ritmo determinado de actualización, se hace más coherente que lo que actualicemos se superponga por completo respecto a lo que ya hubiese, sin perjuicio de que nos pueda convenir mantener ciertos elementos previos.

Cuando apliques, tal y como es debido, la superposición en un blog estático, si bien cada actualización implicará que lo anterior en su conjunto no quede archivado, puede ser pertinente que hagas constar en el blog cada fecha en que hagas una actualización, lo cual debiera reflejar que precisamente actualizas de modo arrítmico. Mediante la debida actualización por sucesión o por superposición aplicadas respectivamente a macroblogs dinámicos y estáticos, conseguirás que tu proyecto blóguer resulte mejor en la vertiente de la blogosfera en la que más puedes desarrollar lo customizable.

Actualizar blogs estáticos

Puesto que un macroblog estático tiene que acabar por actualizarse pero, precisamente por la propia condición estática, no obedeciendo a un ritmo, ¿consiste entonces en arritmia la actualización de tales blogs? Sí, en arritmia a secas y no en dinamismo arrítmico, pues tal dinamismo, además de ser de por sí desaconsejable en la macroblogosfera, no se ajusta por su misma denominación al carácter estático del macroblog del que se tratase.

Lo estático en la blogosfera, y que sólo nos parece recomendable aplicado debidamente en la macroblogosfera, lo tendremos que actualizar, sin seguir un ritmo marcado, en función de motivaciones verdaderamente relevantes; para ello bien nos puede valer precisamente el dinamismo que nunca conviene dejar de lado en la microblogosfera, aprovechando la presencia que en redes sociales demos al proyecto blóguer en cuestión para, mediante la interactividad bidireccional tan intensa que en las plataformas de microblogs se genera, percatarnos de aquello que merezca ser incorporado al macroblog estático. De hecho, dependiendo de la temática abordada es probable que, por mucho carácter estático que al macroblog hayamos otorgado, quizá se trate de algo respecto a lo cual hay alta posibilidad constante de que se vayan generando nuevos datos al respecto; siendo así, mientras nuestra preferencia sea la de mantener el carácter estático del blog, convendrá que la compilación de novedades a incorporar en tal blog devenga en una relevante acumulación a lo largo de un considerable tiempo para acabar por, cuando convenga, proceder a la actualización, en profundidad, del macroblog estático realizado. Tanto en lo que compilemos por redes sociales como por otras vías, procuremos en todo momento asegurar que la fiabilidad de las fuentes es total.

En lo que a salvaguarda de la fiabilidad de las fuentes se refiere, tanto vale para las fuentes de información como para las propiamente de inspiración. Así pues, y en el caso concreto de actualizar blogs estáticos, o sea macroblogs de tal clase pues en cuestión de blogs lo estático no es recomendable fuera de la macroblogosfera, debes asegurarte respectivamente de que fuentes más de origen impersonal y más de origen personal sean valiosas para lo que actualices, igual que deben serlo en blogs dinámicos.

Dinamismo arrítmico

En cuestión de ritmo o periodicidad de publicación, la macroblogosfera no entiende de término medio: o se hace un buen blog dinámico o se hace un buen blog estático. Todo lo que, al moverse entre tales puntos, no conlleva sino en definitiva un dinamismo arrítmico es del todo desaconsejable en el ámbito de los macroblogs, si bien en las redes sociales especializadas es donde tendrá un adecuado uso.

A diferencia de la macroblogosfera, tenemos que manejar la microblogosfera de manera que, sea mediante contenido propio, ajeno o una combinación, la esencia del perfil que empleemos no sea estática en ningún caso. No obstante, un dinamismo arrítmico será adecuado y hasta necesario en redes sociales especializadas según la clase, y fundamentalmente el grado de complejidad, de los contenidos que en tales redes especializadas nos planteemos. Al abordar las redes sociales generalistas, sí es imprescindible preocuparnos de un constante ritmo diario de difusión, entendiendo por difusión tanto la de contenidos propiamente genuinos, como la consistente en comparticiones de contenidos ajenos o también una combinación. Todo esto deriva en definitiva de la importancia de la interactividad bidireccional, que canaliza el intercambio de roles entre sujetos y que, precisamente en las redes sociales y más en particular en las generalistas, lo hace entre usuarios de tipo genérico y a nivel mundial. Aunque en las redes sociales especializadas abordemos también temas generalistas, en lo que se refiere a los contenidos propios nos resultará pertinente, por lo común y de ahí la arritmia, una dedicación bastante concienzuda y complicada para la que, sin embargo, los cada vez más avanzados dispositivos informáticos, tanto fijos como móviles, facilitan una realización sencilla y de gran calidad.

Por lo general, con dinamismo arrítmico debieras hacer referencia a un dinamismo que en cualquiera de los casos alterne ritmos de entre los cuales el mínimo posible, y nunca de manera indefinidamente sucesiva, sea el diario. Si dentro de un ritmo siempre diario practicas una arritmia de publicación en el sentido, por tanto, de muy distintas cantidades de contenidos publicados cada día, aun estando ejerciendo arritmia dentro de cada propio día, tu periodicidad será igualmente calificable de diaria y, por tanto, rítmica.

La clave del buen dinamismo blóguer

Ni con inmediata rapidez ni con indefinido suspense se establece un dinamismo adecuado en prácticamente cualquier blog y, por extensión, en cualquier vía comunicativa, en particular dirigida a públicos. Es en un ritmo, o período, de publicación bien establecido y en todo momento respetado donde la clave del buen dinamismo blóguer y de otra clase de comunicaciones públicas se hallará.

Al publicar dentro del mismo período o ritmo que establezcamos y que, en concreto en la microblogosfera, o sea en las redes sociales, conviene que sea diario por lo menos en las generalistas, cabe que calibremos a cada nuevo acto de publicación el equilibrio entre lo cuantitativo y lo cualitativo que ofrezcamos para por medio de tal equilibrio periódico garantizar que se conforme una familiaridad y, en definitiva, de ahí una fidelización en el público o los públicos que tengamos. Publicar con tal presteza que se resienta la debida meticulosidad repercutirá tan negativamente en cualquier público como dejar en un suspense indefinido la siguiente publicación que vayamos a hacer; en este último caso pudiendo que hasta demos sensación de abandono del blog u otra clase de publicación de la que se trate. Asimismo, dado el buen dinamismo blóguer o de tipo parecido que en sí respetemos, si en cada nueva publicación la relación entre cantidad y calidad de lo que ofrecemos varía en alto grado, estaremos causando, cuando menos, perplejidad ante quien mínimamente se interese por consultar lo que difundamos. Establecer lo que, en el mejor de los sentidos, sería una rutina, sin caer en lo monótono, es lo que nos conviene para que la fidelidad de todo público se consolide.

Cuando a todo público que tengas le sea factible prever con la correspondiente antelación, dentro de tu ritmo o período de publicación, lo siguiente que vayas a publicar pero sin conocerlo del todo en pro del debido efecto sorpresa, estarás procediendo con buen dinamismo de publicación. Habiendo conseguido esto, el grado de interactividad bidireccional generada tenderá a ser cada vez de mayor intensidad.

Obtener pública interactividad bidireccional rápida

Cuando en vez de la idea de agilidad procede, más bien, considerar la de rapidez respecto a lo que se publique es propiamente en la pospublicación, en particular en cuanto a la interactividad bidireccional que se genere. Es del todo imprescindible tener también, en este sentido, muy presente la diferencia entre cuantitativo y cualitativo para valorar mejor lo que rapidez, o incluso inmediatez, implica aquí.

En todo lo que se publique, la reacción evidenciable de un público y, por supuesto en especial, la reacción evidenciable de carácter positivo es deseable que se produzca cuanto antes, pues nos evidencia el impacto de lo que hayamos difundido, siendo por tanto además evidencia de eficaz impacto si precisamente la reacción evidenciable es positiva. Al ser un ámbito la blogosfera, y prácticamente todo el ciberespacio, en el que la publicación es inmediata, fácil y de acceso planetario, la voluntad de que tal interactividad bidireccional se genere en gran cantidad y rápidamente puede ser muy susceptible de devenir altamente intensa en cualquiera que publique, pero cabe en todo momento seguir teniendo en consideración que, por poca o nula interactividad bidireccional generada, reacción no evidenciable no significa no reacción. Quien sea que visite lo que hayamos transmitido puede quizá reservarse su interactividad manifiesta para otro momento que estime adecuado y bien puede resultar que cuando en efecto genere tal interactividad suponga cualitativamente una mejor contribución en el conjunto de la interactividad que obtengamos en comparación a, si no toda, parte de la conseguida de manera más inmediata.

Por un lado, excederte en la rapidez en el proceso de antepublicación no redunda sino en que se resienta la calidad final de lo que publiques, y por otro lado, excederte en tu preocupación por, en la pospublicación, obtener pública interactividad bidireccional rápida no redundará sino en que tal vez te juzgues con dureza a ti mismo demasiado precipitadamente de no obtenerla. La consecución de comparticiones y de comentarios de todo tipo que, sobre todo en las redes sociales, plasman tal clase de interactividad pueden conllevar, y de hecho hasta puede ser conveniente que conlleven, cierto tiempo cuando, concretamente, estés en ciclos incipientes de tu trayectoria o de la del proyecto en cuestión.

Preinspiración, inspiración y posinspiración

Haciendo hincapié en la inspiración, el proceso de antepublicación puede dividirse en tres fases: preinspiración, inspiración y posinspiración. Cada una de estas fases tiene que ser desarrollada con la suficiente habilidad como para que toda la antepublicación, o prepublicación, en su conjunto se lleve a cabo de manera ágil y de ahí garantizar en el mayor grado factible que en el blog, u otra publicación, salgan contenidos realizados con la buena síntesis, esto es la buena elaboración, que haga viable el positivo, en el sentido de adecuado, impacto en cualquier público que se tenga.

Con gran probabilidad pueda parecer que pre y posinspiración sólo tengan que ser fases sencillas al emanar de la idea de inspiración y ser ésta la fase céntrica de las tres, pero si no siempre en muchos casos, desde nuestra perspectiva, es más bien la inspiración, que se halla entre la introspección y la interactividad, la fase a lo menos con tendencia a ser propiamente la más rápida de llevarse a cabo. La preinspiración incluiría en sí todo lo vinculado a la compilación, sea más por compartición sea más por introspección o por un equilibrio entre ambas, de aquello en base a lo que daremos forma al contenido final a publicar. Por su parte, la posinspiración implicaría lo que denominamos exospección, la revisión a fondo, y esto es en esencia proceder a autorreleer lo que inmediatamente tras la inspiración hayamos reflejado, de modo que le apliquemos tantas capas como sean indispensables para que terminemos por hacer un contenido presentable, con mayor meticulosidad que imprecisión y de ahí correctamente sintetizado en el sentido de bien elaborado. Entre pre y posinspiración, la inspiración abarcaría desde en efecto el instante en que nos percatemos de que de lo compilado en la preinspiración podemos realizar algo con fundamento hasta cuando plasmemos lo que todavía antes de su publicación requerirá la pertinente autorrelectura para así proceder a su exospección.

Al contemplar las tres fases de prepublicación en el modo expuesto, te percatarás de que al fin y al cabo, la inspiración puede perfectamente conllevar un procedimiento de agilidad bastante notable. Donde yace lo de mayor complicación sería en todo caso en, por un lado, compilar mediante preinspiración lo que permita ejercer tal inspiración y, por otro lado, revisar a fondo mediante posinspiración lo que tras la inspiración, sin que en cualquiera de los casos pase aún de ser más bien un esbozo o borrador, hayas creado.

Aun cuando sea difícil elaborar con calidad

Resulta tan fácil en la pospublicación percatarse de lo que sería corregible o complementable como en la prepublicación darse dificultades para conseguir la calidad óptima de lo que se pretenda publicar. Más allá del tiempo en el que se tenga que publicar algo, se podría estar siempre continuando la mejora pero es justo por esto que mantener un dinamismo constante, en base a un ritmo o período de publicación, va bien en tanto que pauta para ofrecer contenidos sin eternizar el suspense.

En caso de no tener una habitud constante de publicación, además de dificultar la consecución de familiarización respecto a cualquier público, nos dificultamos a nosotros mismos el ser capaces de no tener que esperar a publicar algo hasta que consigamos su supuesta forma ideal, pues tal forma, de hecho, no sería siquiera recomendable dada su consecuencia de que supondría una ausencia de más recorrido. Perfección del mensaje e indefinición del momento de publicación conviene que, en prácticamente cualquier vía comunicativa dirigida a públicos y en especial en la blogosfera, queden aparcadas y en su lugar optemos por la mayor meticulosidad que imprecisión y por el ritmo o la periodicidad habitual de publicación; esto conlleva el reto de que dentro del período de publicación del que se trate consigamos abordar en especial la totalidad del proceso de prepublicación para garantizar así, aun cuando sea difícil elaborar con calidad, la constante publicación en su debido momento, con unos contenidos en cualquiera de los casos con mayor grado de meticulosidad que de imprecisión, de modo que el público que sea se fidelice con mayor facilidad respecto a nuestro blog o iniciativa parecida. Si abandonamos nuestras publicaciones a un suspense de duración indeterminada, tal suspense acaba por perder su capacidad de incidencia, igual que la pierde, si se abusa de él, el efecto sorpresa.

Los blogs, en concreto macroblogs, estáticos tienen precisamente la desventaja de que, si bien por muy estáticos que sean deberían actualizarse en algún momento, su definitoria ausencia de dinamismo contribuye a que su público manifieste más bien un comportamiento de visita esporádica. Si emprendes uno de esta clase de blogs, tienes que compensar su estatismo con una clara calidad que por muy difícil que en la fase de prepublicación te resulte conseguir acabe por hacer de tu blog, ya publicado, un referente en lo que trate y sin dejar de lado, pese a la esencia estática del macroblog, la dinamización en la microblogosfera.

Prepublicación ágil

Debido a la inmediatez con la que en el ciberespacio, y muy en particular en la blogosfera, se puede publicar, bien es hasta cierto punto comprensible sentirse fácilmente tendencia a que la inmediatez también abarque especialmente todo el proceso de antepublicación. Mientras no se dé como resultado que en la publicación acabe reflejándose menos meticulosidad que imprecisión en aquello que se difunda, la agilidad, más que la rapidez o la inmediatez, es sin duda una cualidad muy favorable.

La cada vez mayor opción de tratar los diferentes formatos mediáticos bajo lo digital, tanto tangible, o sea los propios aparatos, como intangible, o sea los programas, contribuye aún más a que de la antepublicación pueda pretenderse que sea en todo momento un proceso rápido, pero ya que llevar esto de manera extrema no repercutirá sino en que nuestra meticulosidad se resienta, haremos bien en, pese a las virtudes de lo multimedia y a la facilidad de rápida publicación, proceder a una antepublicación que, sin que perdamos ritmo o periodicidad del dinamismo pertinente, la tratemos con la meticulosidad adecuada y así no perder en buena síntesis de contenidos, en el sentido de contenidos bien elaborados, y causar el conveniente efecto positivo en cualquiera que sea nuestro público. Por todo ello, la antepublicación o prepublicación no tiene que ser tanto de carácter rápido sino que más bien sería mejor calificarla de ágil en tanto que la manera idónea de llevarla a cabo. Con una prepublicación ágil se trata de que por supuesto no dejemos de lado nuestra aportación de contenidos habitual en un sentido cuantitativo, pero que no olvidemos asimismo la exospección a base de autorreleernos, asegurando cualitativamente la mejor de las versiones posibles de aquello que publiquemos.

Es del todo normal que de la autorrelectura de lo pospublicado te percates de aquello que te gustaría haber corregido en el proceso de autorrelectura en fase de prepublicación, por lo que está claro que cualquier cosa, por más meticulosidad que se le aplique, siempre podría ser mejorable, pero de eso se trata; para ello te sirve el seguir publicando: para ir ampliando o puliendo lo que ya hayas dado a conocer. Si realizases en tu blog, o en una publicación similar, algo que no mereciese complementación alguna, tendrías por un lado, quizá algo perfecto, pero por otro lado, tal perfección implicaría la lamentable ausencia de más camino a recorrer.