Densidad

Cuando se trata de publicar en cuanto antes, no hay que dejar de lado que aquello que se publique esté elaborado lo mejor posible y que cause así el mejor efecto en el público que sea. No es tanto un asunto de publicar una pieza formalmente simple o compleja, de manera respectiva lo que vendría a ser una pieza corta o larga, sino un asunto de, por expresarlo de algún modo, densidad, o sea profundidad conceptual.

Las piezas comunicativas breves pueden entrañar tanta complejidad como piezas largas: encontramos los mejores ejemplos en, dentro de lo personal, un poema y, dentro de lo impersonal, una fórmula matemática; ambas clases de expresión pueden ser densas aunque cortas. De no atender demasiado al contenido ni a una coherencia general de nuestro blog, o del proyecto más o menos parecido que hagamos, bien pueden, por lo común, valernos más los contenidos formalmente cortos para cumplir con el publicar en cuanto antes, pero no dejaremos de correr un riesgo elevado en cuanto a provocar confusión en aquel público, sea potencial o ya efectivo, que podamos tener. Cualquier contenido que publiquemos, se trate formalmente de uno corto o de uno largo, debe estar dotado de buena síntesis, en el sentido de buena elaboración tanto de la forma como del propio contenido o fondo de la pieza en cuestión.

Una publicación corta no va de por sí a devenirte siempre garantía de una buena publicación ágil: podrá ser ágil y, de ahí, ocuparte poco tiempo en su realización, pero no tiene por qué resultarte buena. La adecuada agilidad en la difusión de lo que comuniques es algo que lograrás aplicando una adecuada elaboración que ajuste en su adecuada proporción el significante y el significado.

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