Dejar un blogolegado es de tal importancia, y en especial para quien se tome en serio publicar en blogs, que la misma facilidad que existe para publicar y para cambiar o suprimir lo que sea en la blogosfera merece recaer en una gran responsabilidad por parte de la autoría. Cuando, no obstante, se trata de una autoría grupal, o de una autoría propiamente grupal o no pero con custodia ajena, el asunto deviene más delicado aún.
Varias personas teniendo acceso a la custodia de lo que en un blog se va publicando puede tener un considerable riesgo potencial de que indebidamente alguien, sea con menos o más intencionalidad, altere o suprima lo que alguien más ha publicado, afectando por ende al blogolegado de ese alguien más. Esto, que es lo que en esencia supone el problema de la custodia grupal, hace necesario recalcar que la relación entre los integrantes de un proyecto grupal debe caracterizarse por la confianza y el respeto. Si bien que alguien altere o suprima lo de otro puede justo servir para en particular en un blog estático mejorar lo publicado, es preciso que salvo delegación absoluta entre autoría original y quien altere o suprima haya un paso previo de comentar a fondo lo eventual a modificar o eliminar y llegar así a un acuerdo.
Para evitar que cualquiera de tu grupo se plantee modificar o suprimir lo que publiques, procura que tu publicación esté lo mejor posible para que nadie tenga que pensar en modificación o supresión alguna. Si aun así aprecias riesgo, o acción efectiva, en cuanto a que alguien del equipo no respete lo que publicas y de manera indebida lo cambie o elimine, tendrás motivo para considerar que tal proyecto grupal carece de interés.
OscarWeblogs
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