Haciendo cuanto resulte factible para ofrecer contenidos que bajo el análisis de mayor severidad devengan como mínimo aceptables, estará en la buena senda aquello que realicemos en blogs y, en general, cualquier pieza comunicativa. Que luego desde el público del que se trate se aplique en menor o mayor medida la severidad analítica será algo que irá variando sobre todo según el ciclo de la trayectoria en que el proyecto se encuentre.
Cuanta menor severidad analítica apliquemos en lo que ofrezcamos, más probabilidad tendremos de que incluso por parte de la perspectiva menos severa no pueda evitarse desde cualquier público llegar a la conclusión de que no estamos haciendo lo mejor posible aquello que difundamos. La falta de severidad que tengamos respecto a nuestro propio método de elaboración de posts y demás piezas parecidas no redundará sino en pura improvisación, de lo cual no obtendremos más que, cuando menos y en definitiva, altamente imprecisas publicaciones. A toda preparación de un post, o similar, que aspire a elevada aceptación entre un público, cabe que apliquemos un, si no muy concienzudo, por lo menos meticuloso hacer.
De lo meticuloso a lo concienzudo puedes considerar que abarca el rango de lo que por severidad puede entenderse. A nivel de severidad analítica, en concreto aplicada a lo que publiques en blogs, debes procurar ser tú quien la aplique en toda la etapa de preparación para que, una vez en la fase de publicación, hasta el más severo de los integrantes del público o los públicos que tengas no encuentre motivo para desaprobar lo que difundes.
OscarWeblogs
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