En aquello que muy en particular las redes sociales generalistas parece que primero tienen tendencia a acostumbrar a los usuarios es a ni siquiera la agilidad, sino la aún más extrema rapidez. No es que se trate de un, de hecho, defecto de las redes sociales en sí pero en todo caso su limitada customización favorece que en efecto quien a través de ellas bloguee lo haga pensando no tanto en densidad y sí en agilidad o incluso rapidez.
Pese a que ya de entrada es, a mi parecer, un error priorizar ante todo la agilidad, y peor aún la rapidez, a la densidad, bien es cierto que no está mal que, desde en concreto la perspectiva de alguien que en cuanto a bloguear tenga poca experiencia, se procure lograr agilidad antes que densidad porque al fin y al cabo la densidad tarda más en cultivarse, máxime al tratarse de contenidos propios. Siempre dispondremos en los contenidos compartidos desde fuentes ajenas un instrumento por el que ofrecer con agilidad algo a cualquier público al que nos dirijamos; pero que lo que ofrezcamos, tanto ajeno como propio, sea denso es de por sí más complicado. Un buen equilibrio entre lo ágil y lo denso es una habilidad que en buena parte significará que estamos en niveles cuando menos próximos a la veteranía en cuanto a blogs.
La agilidad es básica en blogs dinámicos y periódicos pero no tienes que darle menor importancia a la densidad, si bien la densidad la conseguirás con el tiempo y devendrá, al ser una característica de tus contenidos propios, signo inequívoco de que dejas atrás tus ciclos incipientes. También el propio blog estará mostrando, al ofrecer una buena combinación de lo ágil y lo denso, que puede considerarse uno en etapa del todo o casi madura.
OscarWeblogs
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