A efectos de un público que consuma un blog, no tiene por qué ser apreciable si un post que se reedita, en el sentido de que ha habido algún cambio en tal post tras haberse publicado ya por lo menos una vez, se debe con propiedad a retroactualizar o republicar. Máxime se produce esto cuando por parte de la autoría y con el pertinente grado de customización alto, no se deja constancia explícita de tal modificación.
Diferenciar entre retroactualizar y republicar es fácil, si bien en según qué ocasiones resulta esta diferencia sólo apreciable a efectos de la parte para la que siempre es apreciable: la autoría. Retroactualizar es cambiar algo incidiendo en la misma pieza publicada, mientras que republicar es eliminar lo publicado y volver a publicar la misma pieza con el debido cambio o los debidos cambios. La retroactualización es, por defecto, siempre posible en un blog al uso por la elevada customización propia de la macroblogosfera, pero en la microblogosfera es habitual que sólo sea posible republicar algo si en verdad queremos que la pieza que sea no quede como la hayamos publicado con anterioridad.
Tanto retroactualizar como republicar son practicables en la macroblogosfera, y cualquiera de tales acciones es importante, de hacerlas, que las concluyas lo antes posible desde que hayas hecho la publicación. En especial, pues, cuando te des cuenta de que cambiarías algo ya publicado de hace tiempo, valora entonces la actualización hacia adelante, sobre todo teniendo en cuenta que en redes sociales generalistas, donde no siempre puedes retroactualizar, con toda probabilidad habrás publicado ya muchas otras piezas que, para proceder por republicación, tendrías que también eliminar y volver a publicar, lo cual es muy poco práctico.
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