Internet podría haber sido sólo textual y habría igualmente supuesto un tan relevante como necesario avance tecnológico a popularizarse. De hecho, la primigenia Internet abierta era prácticamente así, muy poco multimedia en verdad; pero conllevando el potencial, en la actualidad tan desarrollado, de albergar cualquier formato comunicativo, Internet estaba destinada a perfeccionarse.
Lo que a día de hoy puede hacer cualquiera en la red de redes, tanto dentro como fuera de la blogosfera, es de un tan alto nivel multimedia que pone al alcance de todo el mundo realizar un proyecto en un formato o en varios con, a la práctica, igual facilidad de elaboración y difusión para cada formato en particular. Si bien en cuestión de ergonomía parece seguir siendo el puro texto aquel formato que mayor agilidad y versatilidad permite, han ganado asimismo bastante en ese sentido lo graficoplástico y lo audiovisual.
Desde el momento en que es tan sencillo, por un lado, hacer una foto y difundirla al instante, también un dibujo pero por lo común con algo más de tiempo requerido, o por otro lado hacer un audio o vídeo en pleno directo, queda claro que el ciberespacio da lugar a que se equiparen en facilidad y agilidad los diferentes formatos multimedia. Pon, ante esto, atención en cuándo te conviene centrarte en un formato o abarcar varios.
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