La agilidad entre la idea y darle forma

Va a depender de la agilidad entre la idea y darle forma el hecho de que en relativamente poco margen de tiempo se improvise un buen post por completo. Esto lleva a que si bien la preparación anticipada es mejor con el post en el plano de las ideas, elaborarlo y en efecto publicarlo requiera de esa agilidad en ciertos casos.

Es a lo largo de los ciclos de trayectoria del proyecto que desarrollemos y de nuestra propia condición de autoría el modo por el que la agilidad consiguiendo un buen post con relativo poco margen de improvisación se nos va a ir mejorando. Un mismo post, pues, elaborado al principio de la trayectoria de un blog o de su autoría, o bien en etapas de madurez de los mismos va a tener tendencia a diferenciarse por una elaboración de agilidad creciente entre uno y otro ciclo, máxime cuando la misma conveniente periodicidad nos habitúa a ganar habilidad al bloguear.

Si te encuentras en momentos incipientes de tu experiencia bloguera, no te precipites en querer actuar con excesiva agilidad porque esto va a probablemente llevarte a incurrir en más imprecisiones de las que en tales ciclos ya son corrientes y hasta inevitables. Tendrías que notar que se produce con bastante naturalidad la manera por la que vas adquiriendo esa agilidad que te facilitará improvisar cada vez mejor.

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