Bien pueden las nuevas experiencias comunicacionales que la nueva virtualidad representa, a saber, o principalmente por lo menos, realidad virtual, mixta y aumentada, agruparse bajo una denominación específica como sería la de neovirtualismo. Observemos por qué.
Si planteamos un virtualismo nuevo, o neovirtualismo, es porque partimos de la base de que hay un virtualismo viejo o tradicional. El virtualismo tradicional aglutinaría, en esencia, las experiencias comunicacionales envolvente, o fundamentalmente grupal y audiovisual, e introspectiva, o fundamentalmente individual o escrita, que además serían las que, más o menos conviviendo y alternándose, habrían sido las únicas posibles de desarrollar de manera total o primordialmente analógica.
La tecnología digital asimila y adapta las experiencias comunicacionales del viejo virtualismo y crea las experiencias inmersivas. La holografía podría también incluirse como experiencia comunicacional de neovirtualismo o nueva virtualidad.
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