Fundamentos de diseño de tu blog

Cada vez que se añada contenido al blog, el mismo tipo de coherencia que aplicamos en cuanto a lo temático es conveniente que se aplique en cuanto al diseño. Aunque las opciones de edición para cada post nos den la posibilidad de variar aspectos tales como, por ejemplo, el tamaño o el color del texto, o de ubicar de diferentes formas las imágenes, u otros elementos que podamos incluir, y también darles distintos tamaños, es importante que el diseño no se altere así como así.

En la introducción de nuevas temáticas, en general, y en la realización de cada nuevo post en particular, además de guardar sentido con los fundamentos temáticos que hayamos establecido, deberemos procurar mantener una misma línea estilística en cuanto a diseño. Así pues, está bien que se varíe en el empleo de las diferentes opciones de diseño que tenemos en cada post en cuanto al estilo de letra y de parámetros de otros elementos, como las imágenes, pero siempre que esto responda a una tónica general que hayamos definido y que acostumbremos a mantener: si a cada post vamos modificando el tamaño de la letra, su color, las dimensiones de las imágenes, etcétera, por mucho que el contenido mantenga una línea temática coherente, no causaremos una buena impresión a quien visite el blog, sino que muy probablemente daremos sensación de estridencia. Del mismo modo que nos basamos en unos fundamentos temáticos, en cada post conviene basarse de manera constante en unos fundamentos de diseño, y así facilitar el consumo agradable del contenido que ofrecemos, tanto en su fondo como en su forma. Para blogueros incipientes o potenciales será especialmente relevante tener esto en cuenta ya que tal vez les resulte fácil caer en la idea de que variar mucho con los elementos de diseño es una buena manera de demostrar la capacidad de manejarse en un blog, pero nos parece un error asumir este principio y por tanto nos inclinamos a recomendar tener claro el diseño que se va a aplicar habitualmente y respetarlo al máximo, aunque no por ello tenga que ser un diseño profundamente estático y marcado por muy pocas características: se puede jugar con los tamaños de texto e incluso con sus colores, pero mejor si se guarda un cierto criterio; por ejemplo, textos grandes y en negrita para frases cortas destacadas y texto con tamaño normal y fuente también normal en los párrafos propiamente; del mismo modo y en cuanto a imágenes o respecto a los vídeos, por poner más ejemplos, se trataría de que acostumbren a mantener unas mismas dimensiones y no tener en cada post un tamaño muy distinto.

Procurar que tu blog suscite una experiencia atractiva y agradable a quien lo visita estará condicionado no sólo por una coherencia de los nuevos contenidos respecto a los fundamentos temáticos que hayas determinado, sino también por la coherencia de la forma que le des a esos contenidos en cuanto a los fundamentos de diseño de tu blog. Ir variando los aspectos formales de diseño sin más resulta tan poco recomendable como ir modificando sin más los aspectos temáticos.

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