Captura de pantalla

Los cambios en el diseño de un blog puede que convenga realizarlos tanto si se lleva poco tiempo como si hace mucho que se está elaborando el blog en cuestión. Esos cambios se verán motivados por razones distintas según si se trata precisamente de un blog incipiente o bien de uno con cierta trayectoria, pero en cualquier caso recomendamos que se procure guardar una muestra gráfica del diseño que en un momento determinado decidamos en mayor o menor medida alterar.

Tanto si hace poco que te has animado a llevar a cabo un blog como si ya llevas tiempo en esto, resulta muy probable que en algún instante te hayas planteado o te acabes planteando si se deberían introducir cambios en el diseño del blog, ya sea en cuanto a orden o a estética, y si bien los motivos diferirán si eres un bloguero primerizo o uno ya experto, nos parece que en ambos casos es recomendable una sencilla práctica que ayudará a que la evolución del diseño tenga resultados más efectivos y que sea algo en relación a lo cual siempre puedas recuperar ideas que, aunque las hayas desechado en cierto momento, te pueda interesar recuperar. Empezando por los motivos que, según nuestro punto de vista, serán más comunes según el nivel de experiencia del bloguero: en el caso de un editor incipiente, o que incluso aún no ha llegado a publicar el blog sino que lo está preparando, los cambios de diseño estarán generalmente vinculados a la indecisión y a la búsqueda de una buena primera impresión ante la comunidad internauta y, si bien lo ideal es que el diseño sea estable lo más pronto posible a partir de su inicio, en el caso de que, por estar aún aprendiendo a manejar la plataforma bloguera que se emplee, se hacen constantes ajustes, esto puede considerarse algo dentro de lo normal en la etapa de reciente puesta en marcha, y por supuesto también cuando el blog aún no está activo porque está en fase de preparación; en un blog que ya tenga una cierta trayectoria, los cambios que se realicen en el diseño ya serán, por lo contrario, más meditados y respondiendo a criterios más definidos teniendo claro lo que se ha ofrecido hasta el momento y lo que el bloguero cree que debe mostrar en una nueva etapa, así que en su aplicación definitiva, debido a la experiencia acumulada de quien se ocupe del blog, con toda seguridad no serán necesarios ajustes, o lo serán muy poco. Para ambos casos, con la finalidad de conseguir efectividad en el diseño que se decida aplicar, así como para que los diseños que se sustituyan sirvan de referentes para quizá retomarlos, sea total o parcialmente, en otras ocasiones, o que simplemente sirvan de recuerdo, animamos a que de todo diseño que se pruebe y, especialmente, de todo el que se implemente en nuestro blog procuremos guardar una captura de pantalla, o varias: así, tanto en la preparación de un blog como ante un posible cambio de un blog ya en activo se podrá recurrir a una comparativa de todo aquello que se nos ha pasado por la cabeza y ajustaremos mejor desde un principio el resultado en cuanto al diseño que adoptemos.

Indecisión y criterios más definidos condicionarán respectivamente a un bloguero incipiente y a uno con experiencia en lo referente a emprender cambios en general y, en particular, los referidos al diseño. Sin embargo, una práctica tan sencilla como conservar capturas de pantalla de los diseños que se vayan probando y de los que se implementen contribuirá a que tomemos decisiones acertadas en mayor grado gracias a poder realizar un ejercicio de comparativa, tanto para acabar decidiendo añadir elementos completamente nuevos o bien recuperar algo de entre lo que habíamos descartado. Asimismo, guardando capturas de pantalla de los diseños que vayamos sustituyendo también conservamos un recuerdo de la evolución de la apariencia del blog, con lo cual tendremos una perspectiva histórica de los cambios de orden y de estética que hemos ido haciendo.

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