En plural

Las personas del plural tienen igualmente sus funciones concretas en cuanto se las destaca en cualquier tipo de contenido en general y en un blog en particular. Si analizamos este asunto por lo menos con un poco de atención se apreciará que la función que desempeña, por un parte, la primera persona del plural, especialmente en sentido neutro, y, por otra parte, la que pueden desempeñar el conjunto de las personas del plural en sentido no neutro, son bien distintas. En cualquier caso, el uso de las personas del plural será más propio de los blogs que no sean personales a no ser que se busque algún tipo particular de efecto a nivel literario.

Al expresarnos en plural, emplear el nosotros, en sentido neutro, resulta una práctica común y recomendable en los contenidos impersonales, a modo de plural de modestia: esto es, que quien se expresa explicando un tema prescinde de emplear el yo para usar precisamente la primera persona del plural, pero no porque se esté refiriendo a que lo que explica es fruto de una tarea en equipo, sino porque así contribuye a incluir y a hacer partícipe en la reflexión que va desarrollando al conjunto del público al que se dirige, evitando dar una sensación egocéntrica con la que quede constantemente remarcado el yo; además, con el nosotros neutro se enfatiza a nivel de expresión la conveniente distancia entre el sujeto analizador y el objeto analizado, dando a entender que cualquiera que realizase el mismo análisis podría llegar a aquello que constituya la conclusión, o las conclusiones, del tema que se aborde: por ejemplo, es lo que también acostumbramos a hacer en este mismo blog. Recurrir a las personas del plural de forma poco o nada neutra, especialmente vosotros y vosotras o ellos y ellas, pero también nosotros y nosotras si se da el caso, será más propio y característico en contenidos cuya finalidad sea altamente persuasiva: aquí ya no se transmite el mensaje a un público neutro, genérico, sino a un público que, aunque sea amplio y diverso, es más bien un colectivo concreto y específico al que se identifica y delimita precisamente empleando vosotros o vosotras para dirigirse a sus integrantes, al mismo tiempo que se usa ellos y ellas para referirse a quienes no estén incluidos en el colectivo, de manera particular los que se consideren contrarios; se trataría por tanto de algo propio, por ejemplo, de discursos políticos y propagandísticos.

Te resultará adecuado el nosotros en sentido neutro si haces contenidos, ya sea en forma escrita o en forma oral, que buscan más la convicción, mientras que las tres personas del plural también con sus respectivas formas masculina y femenina según se considere conveniente, te resultarán más de utilidad si lo que pretendes es hacer persuasión. La línea que marca la diferencia entre convicción y persuasión puede que sea muy fina, pero en este caso nos referimos claramente a la convicción para cuestiones más de análisis, con lo que por tanto se busca la explicación razonada pero neutra de un asunto, y a la persuasión para mensajes más bien de tipo discurso político, en los que se pretende conseguir la aprobación del público apelando mayormente a elementos de naturaleza emocional.

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