Aquellos productos que sean propiamente poco internacionalizables y poco customizables, en especial por ser de poca durabilidad al tiempo que de condición natural, se ven abocados a centrarse en desarrollar sus dimensiones internacional y de customización focalizándose en los clientes que acudan de viaje y no tanto en tener capacidad de llegar a cualquier rincón del mundo. En cuanto a una base estratégica que permita destacar en este sentido el turismo ofrece unas características que resultan fundamentales.
El turismo es un ámbito con un alto nivel de especialización en la internacionalización y la customización aplicadas a productos que, no sólo tienen poca capacidad de desplazamiento, sino que de hecho son inamovibles: monumentos, ciudades, rutas, etcétera, en cualquier país son elementos únicos, no desplazables, aunque sí más durables en comparación por ejemplo a los alimentos. Independientemente de futuras experiencias que puedan llegar a ofrecer la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, lo cierto es que el turismo se fundamenta en esencia en que el cliente, por más lejano que esté en su origen, se desplace a donde se encuentre el producto, el cual compite por ser de un mayor atractivo que los demás productos a los que cualquier turista pueda optar. Ya es bien conocido el concepto de turismo gastronómico, y en un sentido similar se puede acometer la internacionalización y la customización en cualquier negocio de proximidad basado en productos que por su esencia sean de poca durabilidad, de condición natural, o ambas cosas: estableciendo, por tanto, dentro del ámbito turístico las sinergias que resulten oportunas y viables, la internacionalización y la customización aportarán éxito de mercado.
La prosperidad en el ejercicio de tu introspección pero en particular en el establecimiento de tus alianzas acontecerá mejor, refiriéndonos a proyectos comerciales de proximidad, si concibes el éxito viniendo de la mano del turismo y en base todo aquello aplicable al mismo. Siendo propio del sector servicios, históricamente el más reciente de la economía, lo turístico, aprovechando además las potencialidades de la blogosfera, deviene un enlace idóneo en cuanto a hacer que en especial los productos propios del sector primario, pese a la limitación del alcance geográfico, den el salto a la internacionalización y la customización propias de las tendencias económicas actuales.
La limitación comercial del alcance geográfico
Posibilidades de customización aplicada directamente a cualquier, o casi cualquier, producto tecnológico hay muchas pero ¿en un sentido comercial amplio es esto en realidad generalizable por completo a cualquier producto? Al igual que con la internacionalización, hay productos que por su durabilidad esencial tienen más complicado seguir a un nivel profundo las tendencias que se van marcando desde el ámbito de la tecnología.
Aunque la economía vaya hacia lo internacional, hacia lo interactivo y hacia lo customizable ¿qué hacemos si nuestros productos son por ejemplo alimentos? Les damos presencia en la blogosfera: con esto no hay inconveniente, pero potenciar la internacionalización y la customización es complicado que lo abordemos de la misma manera exacta que con la tecnología. A los buenos productos alimenticios les caracteriza su condición de ser frescos y ello requiere proximidad: ¿nos debemos conformar entonces, si ese es nuestro ámbito, con la limitación a una economía de tipo local, regional o poco más? No: en cuanto a internacionalización y customización los alimentos en concreto no deben pasar por fuerza, respectivamente, por pertenecer a grandes cadenas de distribución multinacional, ni por complejos procesos biotecnológicos. Proponemos, en tanto que manera de internacionalizar y customizar desde la limitación comercial del alcance geográfico, que el producto refuerce su presencia en la blogosfera precisamente en el sentido de ofrecer la versión de toda su información en varios idiomas, lo que no hará que clientes de cualquier lugar del mundo tengan de todos modos la misma opción de comprar el producto, pero contribuiremos a que cuando clientes lejanos vengan, por ejemplo de turismo, a nuestra área geográfica cuenten con una mayor predisposición a, entonces sí, elegir nuestro producto.
En la internacionalización y la customización no sólo tienes que focalizarte en caso de que el producto sea capaz de llegar a consumidores de prácticamente cualquier lugar del mundo. Pese a tratarse de algo de poca durabilidad, sin capacidad de que se fabrique directamente en cualquier país, o ambas cosas, al producto lo puedes, en cierto modo por lo menos, internacionalizar y customizar ofreciendo su información, mediante la blogosfera, en cuantos idiomas te sea posible y principalmente procurando emplear las lenguas más extendidas: es una manera de internacionalizar y customizar lo que de por sí es de un nivel bajo de internacionalización y customización.
Aunque la economía vaya hacia lo internacional, hacia lo interactivo y hacia lo customizable ¿qué hacemos si nuestros productos son por ejemplo alimentos? Les damos presencia en la blogosfera: con esto no hay inconveniente, pero potenciar la internacionalización y la customización es complicado que lo abordemos de la misma manera exacta que con la tecnología. A los buenos productos alimenticios les caracteriza su condición de ser frescos y ello requiere proximidad: ¿nos debemos conformar entonces, si ese es nuestro ámbito, con la limitación a una economía de tipo local, regional o poco más? No: en cuanto a internacionalización y customización los alimentos en concreto no deben pasar por fuerza, respectivamente, por pertenecer a grandes cadenas de distribución multinacional, ni por complejos procesos biotecnológicos. Proponemos, en tanto que manera de internacionalizar y customizar desde la limitación comercial del alcance geográfico, que el producto refuerce su presencia en la blogosfera precisamente en el sentido de ofrecer la versión de toda su información en varios idiomas, lo que no hará que clientes de cualquier lugar del mundo tengan de todos modos la misma opción de comprar el producto, pero contribuiremos a que cuando clientes lejanos vengan, por ejemplo de turismo, a nuestra área geográfica cuenten con una mayor predisposición a, entonces sí, elegir nuestro producto.
En la internacionalización y la customización no sólo tienes que focalizarte en caso de que el producto sea capaz de llegar a consumidores de prácticamente cualquier lugar del mundo. Pese a tratarse de algo de poca durabilidad, sin capacidad de que se fabrique directamente en cualquier país, o ambas cosas, al producto lo puedes, en cierto modo por lo menos, internacionalizar y customizar ofreciendo su información, mediante la blogosfera, en cuantos idiomas te sea posible y principalmente procurando emplear las lenguas más extendidas: es una manera de internacionalizar y customizar lo que de por sí es de un nivel bajo de internacionalización y customización.
Un requisito, no una opción
El uso de las plataformas que dan presencia en la blogosfera viene a ser hoy por hoy más un requisito que una opción en cuanto a conseguir éxito de mercado pero también para optar a cualquier clase de relevancia prácticamente en el ámbito que sea. Internacionalización, interactividad bidireccional y customización devienen elementos clave a tener en cuenta desde el inicio de la trayectoria de todo producto comercial.
Los blogs y los perfiles en redes sociales ofrecen a cualquier proyecto la posibilidad de contar con unos mismos canales de difusión fáciles de usar, de alcance planetario y con capacidad de impacto relevante. Con la blogosfera disponemos en definitiva de instrumentos muy efectivos para la interactividad bidireccional y que, al igual que todo lo demás relacionado con la informática y en general la tecnología, están concebidos cada vez más en base al objetivo de ser empleables, y deseables, por parte de cualquier usuario de cualquier rincón del mundo: el producto comercial, siguiendo la tendencia de la economía en su dimensión más amplia y la de casi todo tipo de proyecto que en la actualidad se desarrolle de manera sanamente ambiciosa, nos lo debemos plantear con vocación de que su alcance sea cuanto más internacional mejor. Y al mismo tiempo la customización, característica que en la blogosfera es relevante en especial de la macroblogosfera, es un factor que nos conviene potenciar: las diferentes posibilidades de customización dan la posibilidad de que un producto en sus ciclos iniciales suscite el interés en inversores de un mayor número de lugares y que en sus ciclos de madurez se consolide entre públicos también de una cantidad superior de regiones en todo el mundo en comparación con aquello que esté concebido estrictamente desde una perspectiva local y poco customizable.
Dejar que la esencia de la blogosfera, en concreto la macroblogosfera, impregne cualquier producto comercial que justo acabes de lanzar al mercado, o del que ya hayas alcanzado la madurez, fortalecerá tus capacidades de éxito. Tienes que dar impulso por tanto a lo referente a internacionalización, interactividad bidireccional y customización al tiempo todo esto que lo combinas con lo que también debes tomarte en tanto que un requisito, no una opción: estar en la blogosfera, pues ésta te garantizará un mayor atractivo entre inversores y en el público consumidor.
Los blogs y los perfiles en redes sociales ofrecen a cualquier proyecto la posibilidad de contar con unos mismos canales de difusión fáciles de usar, de alcance planetario y con capacidad de impacto relevante. Con la blogosfera disponemos en definitiva de instrumentos muy efectivos para la interactividad bidireccional y que, al igual que todo lo demás relacionado con la informática y en general la tecnología, están concebidos cada vez más en base al objetivo de ser empleables, y deseables, por parte de cualquier usuario de cualquier rincón del mundo: el producto comercial, siguiendo la tendencia de la economía en su dimensión más amplia y la de casi todo tipo de proyecto que en la actualidad se desarrolle de manera sanamente ambiciosa, nos lo debemos plantear con vocación de que su alcance sea cuanto más internacional mejor. Y al mismo tiempo la customización, característica que en la blogosfera es relevante en especial de la macroblogosfera, es un factor que nos conviene potenciar: las diferentes posibilidades de customización dan la posibilidad de que un producto en sus ciclos iniciales suscite el interés en inversores de un mayor número de lugares y que en sus ciclos de madurez se consolide entre públicos también de una cantidad superior de regiones en todo el mundo en comparación con aquello que esté concebido estrictamente desde una perspectiva local y poco customizable.
Dejar que la esencia de la blogosfera, en concreto la macroblogosfera, impregne cualquier producto comercial que justo acabes de lanzar al mercado, o del que ya hayas alcanzado la madurez, fortalecerá tus capacidades de éxito. Tienes que dar impulso por tanto a lo referente a internacionalización, interactividad bidireccional y customización al tiempo todo esto que lo combinas con lo que también debes tomarte en tanto que un requisito, no una opción: estar en la blogosfera, pues ésta te garantizará un mayor atractivo entre inversores y en el público consumidor.
Te lo financio pero si está en la blogosfera
Poner en marcha la presencia web vía blog y redes sociales en cuanto a un proyecto, y más en concreto un producto comercial, es clave en la consecución del mayor impacto posible y dar así mejor el salto de los ciclos iniciales a los de veteranía. Hacerlo cuanto antes será determinante, de manera especial si se pretende encontrar inversores.
Cualquier producto comercial, y en un nivel más genérico, cualquier negocio y prácticamente cualquier proyecto, conviene que cuente con que su éxito pasa por la presencia tanto en macroblogosfera como en microblogosfera y si además estamos en un ciclo de necesitar alguien que invierta en lo que queremos ofrecer no debemos dejar la realización de nuestra presencia web para el final, al contrario: los inversores, muchos de ellos también 'influencers' precisamente por su presencia web, en redes sociales en particular aunque también mediante sus blogs y otros portales, valorarán que aquello en lo que se les requiera atención y posibilidades de invertir disponga ya desde un principio con ese tipo de presencia en Internet. A los productos más veteranos e incluso ya existentes antes de la blogosfera también les toca adaptarse y parece que van de hecho cada vez más a potenciar este ámbito, por lo que si nuestro producto es nuevo todavía con más motivo debemos considerar que su presencia en ambos niveles de la blogosfera se produzca lo antes posible. Los inversores, si no todos buena parte, tendrán tendencia a pensar, aunque no nos lo reconozcan directamente, algo así: te lo financio pero si está en la blogosfera; en caso de que no dispongamos de esa presencia, o no contemos por lo menos con una firme disposición a tenerla, ni si teniéndola no mostramos un cierto esfuerzo en ella, ni un mínimo resultado en impacto, con toda seguridad será complicado que consigamos acceder a una financiación importante por parte de inversores, sobre todo tratándose de un producto nuevo por muy innovador que en principio sea.
La promoción y el éxito de todo producto van de modo indisoluble vinculados a la blogosfera: si te desenvuelves en base a esta idea contarás con mayores opciones de impacto y de conseguir la inversión necesaria que es propia de los ciclos iniciales. Evolucionando favorablemente en ese sentido también estarás allanando el camino que te conduzca, en ciclos de veteranía, a la mayor facilidad en generar sinergias.
Cualquier producto comercial, y en un nivel más genérico, cualquier negocio y prácticamente cualquier proyecto, conviene que cuente con que su éxito pasa por la presencia tanto en macroblogosfera como en microblogosfera y si además estamos en un ciclo de necesitar alguien que invierta en lo que queremos ofrecer no debemos dejar la realización de nuestra presencia web para el final, al contrario: los inversores, muchos de ellos también 'influencers' precisamente por su presencia web, en redes sociales en particular aunque también mediante sus blogs y otros portales, valorarán que aquello en lo que se les requiera atención y posibilidades de invertir disponga ya desde un principio con ese tipo de presencia en Internet. A los productos más veteranos e incluso ya existentes antes de la blogosfera también les toca adaptarse y parece que van de hecho cada vez más a potenciar este ámbito, por lo que si nuestro producto es nuevo todavía con más motivo debemos considerar que su presencia en ambos niveles de la blogosfera se produzca lo antes posible. Los inversores, si no todos buena parte, tendrán tendencia a pensar, aunque no nos lo reconozcan directamente, algo así: te lo financio pero si está en la blogosfera; en caso de que no dispongamos de esa presencia, o no contemos por lo menos con una firme disposición a tenerla, ni si teniéndola no mostramos un cierto esfuerzo en ella, ni un mínimo resultado en impacto, con toda seguridad será complicado que consigamos acceder a una financiación importante por parte de inversores, sobre todo tratándose de un producto nuevo por muy innovador que en principio sea.
La promoción y el éxito de todo producto van de modo indisoluble vinculados a la blogosfera: si te desenvuelves en base a esta idea contarás con mayores opciones de impacto y de conseguir la inversión necesaria que es propia de los ciclos iniciales. Evolucionando favorablemente en ese sentido también estarás allanando el camino que te conduzca, en ciclos de veteranía, a la mayor facilidad en generar sinergias.
Cuando se alcanza la veteranía de negocio
El dinero obtenido en general por y para cualquier producto comercial y particularmente por y para el que tenga presencia en la blogosfera, proviene de fuentes que varían en mayor o menor medida según el ciclo del producto. Los ciclos iniciales necesitarán por lo común más sustento de inversión, mientras que en los ciclos de una trayectoria más considerable las ventas obtenidas del público consumidor debieran ser la base del mantenimiento en mercado.
Un ámbito en el que las sinergias nos resultarán con toda probabilidad muy convenientes en las etapas preliminares e incipientes de nuestros productos es el de conseguir generar dinero hasta que consigamos que el público consuma masivamente lo que acabemos ofreciendo. Si disponemos por nosotros mismos de recursos suficientes nos podemos permitir el lujo de reservar las sinergias para más adelante, cuando desde la veteranía nos convenga afianzar nuestra posición y si hace falta reinventarnos, pero no está de más en cualquier caso valorar en esas etapas iniciales opciones a las que si es preciso tengamos posibilidad de recurrir. A partir del momento en el que las ventas sean considerables será cuando éstas tengan que pasar a ser las que constituyan la mayor parte del volumen de ingresos en relación al producto y cuando las inversiones a partir de nuestros recursos, de recursos de otros, o bien, de ambas clases debieran, si no desaparecer, reducirse de manera sustancial: produciéndose este cambio en las fuentes principales de obtención de dinero es de hecho cuando se alcanza la veteranía de negocio en la trayectoria de productos comerciales y, por extensión, en la de la persona o el equipo que los haya realizado, promocionado o respecto a los cuales haga ambas funciones.
Siendo tu producto completamente nuevo no te agobies si la obtención de beneficios mediante ventas no es inmediata, pero asegúrate de que entonces quien esté invirtiendo en ti tenga motivos suficientes que le lleven a mantener la confianza que te ha dado, sin que por ello tengas que renunciar buscar en caso necesario otras fuentes de inversión. Con un producto comercial que en cambio sea veterano pero no consiga obtener la mayor parte de su beneficio mediante la venta al público y requiera seguir recurriendo de manera principal a inversores que lo sustenten te encontrarás ante una necesidad imperiosa de cambio de ciclo y de buscar por tanto una situación diferente.
Un ámbito en el que las sinergias nos resultarán con toda probabilidad muy convenientes en las etapas preliminares e incipientes de nuestros productos es el de conseguir generar dinero hasta que consigamos que el público consuma masivamente lo que acabemos ofreciendo. Si disponemos por nosotros mismos de recursos suficientes nos podemos permitir el lujo de reservar las sinergias para más adelante, cuando desde la veteranía nos convenga afianzar nuestra posición y si hace falta reinventarnos, pero no está de más en cualquier caso valorar en esas etapas iniciales opciones a las que si es preciso tengamos posibilidad de recurrir. A partir del momento en el que las ventas sean considerables será cuando éstas tengan que pasar a ser las que constituyan la mayor parte del volumen de ingresos en relación al producto y cuando las inversiones a partir de nuestros recursos, de recursos de otros, o bien, de ambas clases debieran, si no desaparecer, reducirse de manera sustancial: produciéndose este cambio en las fuentes principales de obtención de dinero es de hecho cuando se alcanza la veteranía de negocio en la trayectoria de productos comerciales y, por extensión, en la de la persona o el equipo que los haya realizado, promocionado o respecto a los cuales haga ambas funciones.
Siendo tu producto completamente nuevo no te agobies si la obtención de beneficios mediante ventas no es inmediata, pero asegúrate de que entonces quien esté invirtiendo en ti tenga motivos suficientes que le lleven a mantener la confianza que te ha dado, sin que por ello tengas que renunciar buscar en caso necesario otras fuentes de inversión. Con un producto comercial que en cambio sea veterano pero no consiga obtener la mayor parte de su beneficio mediante la venta al público y requiera seguir recurriendo de manera principal a inversores que lo sustenten te encontrarás ante una necesidad imperiosa de cambio de ciclo y de buscar por tanto una situación diferente.
Más binomio que dicotomía
¿Crear o desarrollar en el ámbito comercial es lo mismo? En ocasiones, se utilizan ambos términos de manera casi o totalmente indiferente pero ¿es esto correcto? La creación y el desarrollo, en lo comercial en general pero particularmente en su vertiente en Internet y en un blog, son concebibles por separado o como un mismo, o casi un mismo, concepto en la medida que se consideren estas palabras en sí en tanto que por lo menos palabras afines o que por lo contrario se resalten sus matices diferenciales.
Una idea bien conocida, al igual que la de que la unión hace la fuerza, es la de que todo depende según la perspectiva con la que se aborde. Con ánimo de simplificar, la convicción de que crear y desarrollar son conceptos diferentes nos resultará útil, si bien será propio de un punto de vista muy lineal, en el sentido de que lo que concierne a la etapa previa a la forma definitiva que se le dé al producto, a una estrategia, etcétera, será la creación y todo lo que venga después y de manera indefinida mientras lo que se haya creado se mantenga será el desarrollo; se trata de concebir la puesta en marcha de algo de tal forma que por lo común siempre tendría dos únicas etapas: una breve hasta su nacimiento y otra a continuación lo más larga posible que correspondería a toda su trayectoria. El otro modo de contemplarlo, y de hecho nuestro favorito, es cíclico, en el que si no se especifica lo contrario creación y desarrollo no se identifican respectivamente con dos únicas etapas, estrictamente separadas y en el referido orden, sino que creación y desarrollo se unen formando un ciclo y son entonces más binomio que dicotomía. Según nuestra perspectiva cíclica, lo primero de hecho no es creación sino que hay un desarrollo previo a la creación en sí, un desarrollo marcado por el proceso desde la más preliminar de las concepciones hasta tener la posibilidad de conseguir la forma definitiva de lo que abordemos, y al conseguir de manera concreta tal forma definitiva es cuando se habrá creado algo, sea un producto, una marca, una sinergia... después estaríamos de nuevo en desarrollo, ya en otro ciclo, y cuando al cabo del tiempo que sea convenga, ajustar, modificar e incluso reinventar profundamente lo que hayamos producido realizaremos una creación nueva, o si se prefiere recreación, concluyendo así otro ciclo.
La confusión que te cause el empleo de los términos creación y desarrollo se te disipará al aplicar en tu propia práctica comercial, o bien en la compresión de la de otros, la conveniente perspectiva. Cuando tu preferencia o aquella que observes en alguien sea la de no referirse a creación y a desarrollo indistintamente te encontrarás ante una perspectiva lineal: sencilla pero conceptualmente más pobre. Si no, el punto de vista será cíclico: más complejo, quizá hasta confuso, pero de implicaciones teóricas, y aplicables a la práctica, de mayor fundamento, el cual consiste en que, si bien creación siempre tendrá un matiz de concreción efectiva, crear y desarrollar serán ideas prácticamente ambivalentes; lo que resulta es que en vez de haber sólo una única breve etapa de creación seguida de una única larga de desarrollo, propio del sentido lineal, en el sentido cíclico se contemplan muchas etapas breves de creación y muchas largas de desarrollo, formando ciclos, el primero de los cuales empieza sin embargo por el desarrollo, no por la creación.
Una idea bien conocida, al igual que la de que la unión hace la fuerza, es la de que todo depende según la perspectiva con la que se aborde. Con ánimo de simplificar, la convicción de que crear y desarrollar son conceptos diferentes nos resultará útil, si bien será propio de un punto de vista muy lineal, en el sentido de que lo que concierne a la etapa previa a la forma definitiva que se le dé al producto, a una estrategia, etcétera, será la creación y todo lo que venga después y de manera indefinida mientras lo que se haya creado se mantenga será el desarrollo; se trata de concebir la puesta en marcha de algo de tal forma que por lo común siempre tendría dos únicas etapas: una breve hasta su nacimiento y otra a continuación lo más larga posible que correspondería a toda su trayectoria. El otro modo de contemplarlo, y de hecho nuestro favorito, es cíclico, en el que si no se especifica lo contrario creación y desarrollo no se identifican respectivamente con dos únicas etapas, estrictamente separadas y en el referido orden, sino que creación y desarrollo se unen formando un ciclo y son entonces más binomio que dicotomía. Según nuestra perspectiva cíclica, lo primero de hecho no es creación sino que hay un desarrollo previo a la creación en sí, un desarrollo marcado por el proceso desde la más preliminar de las concepciones hasta tener la posibilidad de conseguir la forma definitiva de lo que abordemos, y al conseguir de manera concreta tal forma definitiva es cuando se habrá creado algo, sea un producto, una marca, una sinergia... después estaríamos de nuevo en desarrollo, ya en otro ciclo, y cuando al cabo del tiempo que sea convenga, ajustar, modificar e incluso reinventar profundamente lo que hayamos producido realizaremos una creación nueva, o si se prefiere recreación, concluyendo así otro ciclo.
La confusión que te cause el empleo de los términos creación y desarrollo se te disipará al aplicar en tu propia práctica comercial, o bien en la compresión de la de otros, la conveniente perspectiva. Cuando tu preferencia o aquella que observes en alguien sea la de no referirse a creación y a desarrollo indistintamente te encontrarás ante una perspectiva lineal: sencilla pero conceptualmente más pobre. Si no, el punto de vista será cíclico: más complejo, quizá hasta confuso, pero de implicaciones teóricas, y aplicables a la práctica, de mayor fundamento, el cual consiste en que, si bien creación siempre tendrá un matiz de concreción efectiva, crear y desarrollar serán ideas prácticamente ambivalentes; lo que resulta es que en vez de haber sólo una única breve etapa de creación seguida de una única larga de desarrollo, propio del sentido lineal, en el sentido cíclico se contemplan muchas etapas breves de creación y muchas largas de desarrollo, formando ciclos, el primero de los cuales empieza sin embargo por el desarrollo, no por la creación.
Siguiendo un plan
Producto, presentación, marca, sinergias... desarrollando todo esto se dispone de amplias capacidades de causar un relevante impacto de mercado, pero hacerlo en un determinado orden según nos resulte más adecuado conllevará una mayor garantía de éxito. Dependiendo de si se trata de un producto nuevo o, en cambio, de uno veterano, será mejor empezar por un lado u otro y en cualquier caso siguiendo un plan que afiance el recorrido hacia la máxima aceptación respecto al público.
Dar comienzo a la trayectoria comercial de un producto quizá nos lleve a pensar que nos conviene conseguir alianzas cuanto antes y así empezar con fuerza, mientras que si ya gozamos de una cierta trayectoria, e incluso de una más o menos relevante reputación adquirida, nuestra tendencia sea la de llegar a la conclusión de que las sinergias nos son, si no del todo, casi prescindibles. Lo acertado pasa sin embargo por hacer que nuestro constante análisis de mercado derive en una también constante elaboración de un plan mercadotécnico que nos guíe dando lugar al mejor orden posible en cuanto a realizar las distintas estrategias comerciales según la etapa en la que se encuentre nuestro producto; y lo conveniente puede acostumbrar a ser más bien lo contrario tanto a incidir en las sinergias en los inicios como a no valorarlas en el caso de veteranía. En la etapa incipiente del producto un mayor ejercicio de introspección resultará más beneficioso que lanzarse a buscar la concreción de sinergias sin antes haber desarrollado lo suficiente el producto en cuestión, tanto antes de sacarlo al mercado como una vez puesto en circulación sea más o menos recientemente; el intento de forjar alianzas sin tener un cierto recorrido puede llevar a que causemos una impresión de que actuamos de manera precipitada, lo cual conducirá a que proyectemos desconfianza ante potenciales aliados. Los productos veteranos, no obstante, no tienen por el hecho de serlo una garantía permanente de no resultarles convenientes las sinergias y tener suficiente en todo caso con centrarse en sí mismos a modo introspectivo: necesitamos también en tal circunstancia de veteranía cultivar las sinergias a fin de mantener apoyos, o bien, establecer nuevas alianzas; todo ello contribuirá a conservar el lugar que nos hayamos ganado en nuestro posicionamiento comercial.
Haz una intensa labor de planificar desde la introspección si tu producto es nuevo: no quieras saltar de entrada, y mucho menos precipitadamente, a las sinergias, pues lo nuevo, y más si en ello se percibe un intento de gran aceleración, puede causar con facilidad desconfianza, por lo que incluso gente con la que de otro modo sí generarías sinergias descartará con toda probabilidad emprenderlas: céntrate en hacer de tu producto algo original de por sí, y a medida que adquiera una cierta trayectoria, plantéate el salto a buscar sinergias, o bien a aceptarlas cuando las propuestas de alianza no la hagas sino que te las planteen. Cuando el producto sea veterano, lejos de conformarte con una supuesta posición cómoda con la que no te haga falta recurrir a establecer vínculos con nadie, valora opciones de continuar nutriendo la reputación conseguida siendo capaz de manejar sinergias que demuestren tu capacidad de seguir reinventándote.
Dar comienzo a la trayectoria comercial de un producto quizá nos lleve a pensar que nos conviene conseguir alianzas cuanto antes y así empezar con fuerza, mientras que si ya gozamos de una cierta trayectoria, e incluso de una más o menos relevante reputación adquirida, nuestra tendencia sea la de llegar a la conclusión de que las sinergias nos son, si no del todo, casi prescindibles. Lo acertado pasa sin embargo por hacer que nuestro constante análisis de mercado derive en una también constante elaboración de un plan mercadotécnico que nos guíe dando lugar al mejor orden posible en cuanto a realizar las distintas estrategias comerciales según la etapa en la que se encuentre nuestro producto; y lo conveniente puede acostumbrar a ser más bien lo contrario tanto a incidir en las sinergias en los inicios como a no valorarlas en el caso de veteranía. En la etapa incipiente del producto un mayor ejercicio de introspección resultará más beneficioso que lanzarse a buscar la concreción de sinergias sin antes haber desarrollado lo suficiente el producto en cuestión, tanto antes de sacarlo al mercado como una vez puesto en circulación sea más o menos recientemente; el intento de forjar alianzas sin tener un cierto recorrido puede llevar a que causemos una impresión de que actuamos de manera precipitada, lo cual conducirá a que proyectemos desconfianza ante potenciales aliados. Los productos veteranos, no obstante, no tienen por el hecho de serlo una garantía permanente de no resultarles convenientes las sinergias y tener suficiente en todo caso con centrarse en sí mismos a modo introspectivo: necesitamos también en tal circunstancia de veteranía cultivar las sinergias a fin de mantener apoyos, o bien, establecer nuevas alianzas; todo ello contribuirá a conservar el lugar que nos hayamos ganado en nuestro posicionamiento comercial.
Haz una intensa labor de planificar desde la introspección si tu producto es nuevo: no quieras saltar de entrada, y mucho menos precipitadamente, a las sinergias, pues lo nuevo, y más si en ello se percibe un intento de gran aceleración, puede causar con facilidad desconfianza, por lo que incluso gente con la que de otro modo sí generarías sinergias descartará con toda probabilidad emprenderlas: céntrate en hacer de tu producto algo original de por sí, y a medida que adquiera una cierta trayectoria, plantéate el salto a buscar sinergias, o bien a aceptarlas cuando las propuestas de alianza no la hagas sino que te las planteen. Cuando el producto sea veterano, lejos de conformarte con una supuesta posición cómoda con la que no te haga falta recurrir a establecer vínculos con nadie, valora opciones de continuar nutriendo la reputación conseguida siendo capaz de manejar sinergias que demuestren tu capacidad de seguir reinventándote.
Interactividad en la creación de sinergias
Es una idea bien conocida la de que la unión hace la fuerza. Trazar opciones, y materializarlas, en cuanto a sinergias con gente dedicada a lo comercial sirve de ayuda a ganar posibilidades de repercusión, cuantitativa y cualitativa, en el mercado. Las sinergias llevan, también en consecuencia, a tener de ventaja el hecho de contar con otros sujetos que, en vez de ser competidores, pasen a ser aliados.
Llevando a cabo una efectiva estrategia de sinergias que nos resulten viables y convenientes deberemos, si bien realizando la introspección pertinente que consideremos adecuada, poner en práctica la mejor interactividad que seamos capaces de desarrollar respecto a quienes consideremos que ejercerán esas alianzas con nosotros de la manera más beneficiosa para todas las partes implicadas en los eventuales pactos. Esto implicará que desde la toma de contacto hasta la concreción de una seria alianza y la evolución de la misma tendremos que adoptar un actitud de roles bidireccionales, mediante lo cual haya un intercambio de pareceres más o menos constantes y consistentes de los cuales surjan acuerdos viables, con perspectivas de mutuo beneficio y revisables de cara a su continuación, replanteamiento, o bien, finalización. Para llegar a ejercer la interactividad en la creación de sinergias del modo óptimo nuestro camino pasa por analizar el mercado, e incluso varios mercados en la línea de contemplar la mayor diversificación posible de nuestro público consumidor. El estudio mercadotécnico sirve tanto para encontrar nosotros opciones de sinergias, como para cuando lo hacen otros éstos nos tengan en consideración: si somos los receptores de propuestas de sinergias, igualmente la interactividad practicada hasta el punto de determinar si nos conviene formalizar o no tales propuestas será el procedimiento que nos conducirá a tomar la decisión más acertada en todos los sentidos.
Un buen estudio del mercado, o de los mercados, potenciales o bien en los que ya te encuentres en activo, no sólo te permitirá definir a la competencia sino a la gama de aliados con los que tengas opciones de crear sinergias y ganar así en peso comercial más allá de lo que tengas capacidad de ofrecer en el propio producto que hagas, que promociones o respecto al cual realices ambas tareas. Te será imprescindible a partir de ahí, en la evaluación previa y en la concreción de tales sinergias, considerar cuantas más vías de interactividad, bidireccional sin duda alguna, sean viables y más adecuadas con la finalidad de estar en contacto con tus posibles, o bien ya efectivos, aliados en la aventura comercial, sea más o menos en relación directa con la presencia en la blogosfera que tenga tu producto.
Llevando a cabo una efectiva estrategia de sinergias que nos resulten viables y convenientes deberemos, si bien realizando la introspección pertinente que consideremos adecuada, poner en práctica la mejor interactividad que seamos capaces de desarrollar respecto a quienes consideremos que ejercerán esas alianzas con nosotros de la manera más beneficiosa para todas las partes implicadas en los eventuales pactos. Esto implicará que desde la toma de contacto hasta la concreción de una seria alianza y la evolución de la misma tendremos que adoptar un actitud de roles bidireccionales, mediante lo cual haya un intercambio de pareceres más o menos constantes y consistentes de los cuales surjan acuerdos viables, con perspectivas de mutuo beneficio y revisables de cara a su continuación, replanteamiento, o bien, finalización. Para llegar a ejercer la interactividad en la creación de sinergias del modo óptimo nuestro camino pasa por analizar el mercado, e incluso varios mercados en la línea de contemplar la mayor diversificación posible de nuestro público consumidor. El estudio mercadotécnico sirve tanto para encontrar nosotros opciones de sinergias, como para cuando lo hacen otros éstos nos tengan en consideración: si somos los receptores de propuestas de sinergias, igualmente la interactividad practicada hasta el punto de determinar si nos conviene formalizar o no tales propuestas será el procedimiento que nos conducirá a tomar la decisión más acertada en todos los sentidos.
Un buen estudio del mercado, o de los mercados, potenciales o bien en los que ya te encuentres en activo, no sólo te permitirá definir a la competencia sino a la gama de aliados con los que tengas opciones de crear sinergias y ganar así en peso comercial más allá de lo que tengas capacidad de ofrecer en el propio producto que hagas, que promociones o respecto al cual realices ambas tareas. Te será imprescindible a partir de ahí, en la evaluación previa y en la concreción de tales sinergias, considerar cuantas más vías de interactividad, bidireccional sin duda alguna, sean viables y más adecuadas con la finalidad de estar en contacto con tus posibles, o bien ya efectivos, aliados en la aventura comercial, sea más o menos en relación directa con la presencia en la blogosfera que tenga tu producto.
Introspección en la creación de marca
Ante productos iguales, o muy parecidos, y que incluso ofrezcan ventajas similares, si no idénticas, en cuanto a promociones complementarias ¿qué tiene capacidad entonces de acabar conduciendo al cliente a decidirse? Las respectivas marcas de esos productos ejercerán, si no por completo sí en buena parte, el impulso necesario en la capacidad de decisión del consumidor, pues aunque varios productos sean idénticos, el hecho de pertenecer a una u otra marca determina la diferencia.
Lo ideal en la tarea de desarrollo de marca y producto es que en cierto modo se conviertan respectivamente en una cara de la misma moneda. Optar por una marca es fruto de confiar en lo valiosos, que no por ello poco asequibles, que son sus productos y eligiendo tal producto conseguimos, a su vez, beneficiarnos de la calidad que estamos convencidos que tal marca aporta. Un producto no es sólo eso mismo, un producto y ya está: es un producto de tal marca; y una marca tampoco es nada si no va asociada a algo que produzca, aunque no sea necesariamente un producto comercial. Definir nuestra marca, y por tanto todo un conjunto de elementos que intenten calar de manera positiva y al mayor largo plazo posible en la convicción del público, consiste en un ejercicio de especial importancia, pues los productos los empezamos a comercializar, los dejamos de hacer, los transformamos, etcétera, pero la marca y sus valores deben procurar permanecer más, aunque también estén sujetos cuando convenga a la aplicación de cambios. A nuestro parecer, lo haga una persona, o lo haga un grupo, la introspección en la creación de marca dará el mejor resultado para que tal sello sea efectivo, ya que es una creación que ha de surgir desde lo más profundo que caracterice al individuo, o a la organización, al mismo tiempo que a los productos que realicemos con esa marca. Delegar la creación de marca, tanto el nombre, como el logotipo y otros elementos identificativos relevantes, en alguien ajeno debe ser una medida a adoptar sólo en casos en los que se confíe mucho en quien vaya a realizar tal encargo que de resultado ha de dar una parte tan esencial en la identidad de un proyecto sea comercial o no.
El desarrollo de tu marca, si te lo tomas en tanto que un proceso en el que busques la inspiración, te dará mejor resultado si lo enfocas más desde la introspección que desde la interactividad. Coger ideas de lo que examines externamente te servirá, pero fundamentándote mucho en esto quizá sea más fácil que caigas en la copia; así que, aunque la observación de lo externo aporte por descontado sus beneficios en toda búsqueda de la inspiración, intenta que la forma final de la marca comercial, y de hecho de cualquier otro tipo de marca, provenga de un ejercicio introspectivo, ya lo realices de manera más individual, ya más en grupo.
Lo ideal en la tarea de desarrollo de marca y producto es que en cierto modo se conviertan respectivamente en una cara de la misma moneda. Optar por una marca es fruto de confiar en lo valiosos, que no por ello poco asequibles, que son sus productos y eligiendo tal producto conseguimos, a su vez, beneficiarnos de la calidad que estamos convencidos que tal marca aporta. Un producto no es sólo eso mismo, un producto y ya está: es un producto de tal marca; y una marca tampoco es nada si no va asociada a algo que produzca, aunque no sea necesariamente un producto comercial. Definir nuestra marca, y por tanto todo un conjunto de elementos que intenten calar de manera positiva y al mayor largo plazo posible en la convicción del público, consiste en un ejercicio de especial importancia, pues los productos los empezamos a comercializar, los dejamos de hacer, los transformamos, etcétera, pero la marca y sus valores deben procurar permanecer más, aunque también estén sujetos cuando convenga a la aplicación de cambios. A nuestro parecer, lo haga una persona, o lo haga un grupo, la introspección en la creación de marca dará el mejor resultado para que tal sello sea efectivo, ya que es una creación que ha de surgir desde lo más profundo que caracterice al individuo, o a la organización, al mismo tiempo que a los productos que realicemos con esa marca. Delegar la creación de marca, tanto el nombre, como el logotipo y otros elementos identificativos relevantes, en alguien ajeno debe ser una medida a adoptar sólo en casos en los que se confíe mucho en quien vaya a realizar tal encargo que de resultado ha de dar una parte tan esencial en la identidad de un proyecto sea comercial o no.
El desarrollo de tu marca, si te lo tomas en tanto que un proceso en el que busques la inspiración, te dará mejor resultado si lo enfocas más desde la introspección que desde la interactividad. Coger ideas de lo que examines externamente te servirá, pero fundamentándote mucho en esto quizá sea más fácil que caigas en la copia; así que, aunque la observación de lo externo aporte por descontado sus beneficios en toda búsqueda de la inspiración, intenta que la forma final de la marca comercial, y de hecho de cualquier otro tipo de marca, provenga de un ejercicio introspectivo, ya lo realices de manera más individual, ya más en grupo.
Hasta la promoción adicional y más allá
Teniendo bien asentado lo que concierne al producto y a su presentación aún quedan posibilidades de mejora respecto a la competencia en lo relativo a posicionamiento y diferenciación, creando así más opciones en la consecución de éxito comercial. Dentro de lo que está al alcance directo de quien ejerza la producción, la promoción, o ambas funciones, lo seguramente más factible sea recurrir a las promociones adicionales, con las que complementar al propio producto y su presentación.
Ante otros productos similares, que están igualmente compitiendo en el mercado, y que también ofrecen en todos los casos calidad y buenas presentaciones, una promoción adicional que ofrezcamos tiene opciones de acabar decantando la balanza en la decisión del cliente por elegirnos. Se trata de que habiendo hecho ya todo lo posible con nuestro producto en sí mismo, nos queda el recurso de añadir a su adquisición otros aportes al público, tales como, por ejemplo, la obtención de algún complemento que por lo común cualquier cliente debería comprar aparte, o bien, alguna ventaja debido al hecho de adquirir el producto en cierto lugar o durante cierto tiempo. Además disponemos aún de otros recursos a desarrollar que trascienden al propio producto y que favorecen que éste sea elegido; y es que yendo hasta la promoción adicional y más allá sumaremos todavía más puntos en cuanto a posibilidades de éxito comercial. Pero ¿qué hay más allá de la promoción complementaria? Aparte de cuanto seamos capaces de llevar a cabo hasta el hecho de ofrecer lo mejor posible en nuestro producto en sí y también hasta el punto de las promociones adicionales, deberemos atender a lo relacionado con nuestra marca en su dimensión más amplia, y yendo todavía más allá, evaluar, y en su caso concretar, sinergias con otros sujetos dedicados a lo comercial en general y a vender en soporte blog en particular.
En la consecución de más opciones para que el producto destaque y genere más ventas, las promociones adicionales, que también pueden denominarse complementarias, serán aliadas a tener muy en cuenta en la medida que tengas intención y capacidad de desarrollarlas. A partir de ahí, e igualmente más allá del propio producto y la presentación que a éste le des, tus objetivos en la obtención de cuantos más elementos sean posibles para favorecer el éxito comercial se tendrán que dirigir a la marca y las sinergias.
Ante otros productos similares, que están igualmente compitiendo en el mercado, y que también ofrecen en todos los casos calidad y buenas presentaciones, una promoción adicional que ofrezcamos tiene opciones de acabar decantando la balanza en la decisión del cliente por elegirnos. Se trata de que habiendo hecho ya todo lo posible con nuestro producto en sí mismo, nos queda el recurso de añadir a su adquisición otros aportes al público, tales como, por ejemplo, la obtención de algún complemento que por lo común cualquier cliente debería comprar aparte, o bien, alguna ventaja debido al hecho de adquirir el producto en cierto lugar o durante cierto tiempo. Además disponemos aún de otros recursos a desarrollar que trascienden al propio producto y que favorecen que éste sea elegido; y es que yendo hasta la promoción adicional y más allá sumaremos todavía más puntos en cuanto a posibilidades de éxito comercial. Pero ¿qué hay más allá de la promoción complementaria? Aparte de cuanto seamos capaces de llevar a cabo hasta el hecho de ofrecer lo mejor posible en nuestro producto en sí y también hasta el punto de las promociones adicionales, deberemos atender a lo relacionado con nuestra marca en su dimensión más amplia, y yendo todavía más allá, evaluar, y en su caso concretar, sinergias con otros sujetos dedicados a lo comercial en general y a vender en soporte blog en particular.
En la consecución de más opciones para que el producto destaque y genere más ventas, las promociones adicionales, que también pueden denominarse complementarias, serán aliadas a tener muy en cuenta en la medida que tengas intención y capacidad de desarrollarlas. A partir de ahí, e igualmente más allá del propio producto y la presentación que a éste le des, tus objetivos en la obtención de cuantos más elementos sean posibles para favorecer el éxito comercial se tendrán que dirigir a la marca y las sinergias.
Lo que hay y lo que surge
El análisis de lo concerniente al mercado y ante la intención de dar salida a un producto parece que se enfoca por lo común hacia los productos originales, en el sentido de nuevos, no veteranos. Cuando un producto goza de veteranía no está de más sin embargo que, por parte de quien tenga la correspondiente responsabilidad, se siga analizando el mercado por si se detectan novedades en función de las que convenga en su caso aplicar medidas que protejan la consolidada posición.
Hacer un análisis de mercado que nos lleve a posicionar nuestro producto lo mejor posible no es tarea a realizar una única vez, al inicio de la trayectoria del producto en cuestión. Analizar lo que ya hay es de importancia capital en un producto en su lanzamiento comercial inicial, pero aunque consigamos llegar a la veteranía en el éxito de mercado, el análisis mercadotécnico conviene que lo realicemos por lo menos de tanto en tanto, apreciando así nuevas propuestas que surjan y a las que debamos tener en cuenta por si pudiera consiguir un éxito que redunde en una disminución del nuestro. Siendo además los productos cada vez más multifuncionales, el análisis de mercado será mejor en cuanto más clases de mercados analicemos, más allá de aquél al que pertenezcamos de manera principal: por esta vía, analizando lo que va surgiendo, tendremos mayores opciones de vislumbrar, y acabar entendiendo, desde muchos más ámbitos las ventajas y los peligros. Los estudios de mercado son imprescindibles en su doble sentido, y más de una u otra de las dos clases según la respectiva etapa del producto: enfocados más a cómo diferenciarse de lo que ya se ha consolidado en el mercado, o bien, enfocados al reto de mantenerse y, si hace falta, reinventarse; se trata de analizar, según sea más o menos necesario, lo que hay y lo que surge, o sea, lo que ya goza de un cierto éxito consolidado en aquel mercado al que queramos acceder y lo de reciente aparición que tenga probabilidades de hacer frente a la sólida posición conseguida en nuestra trayectoria.
Con una clara conciencia del momento en que se encuentre el producto que realices, promociones, o con el que lleves a cabo ambas tareas, estarás en condición de hacer un mejor análisis de mercado y conseguir un posicionamiento comercial con más perspectivas de buenos resultados. Si tu producto está en su fase inicial, céntrate en lo que hay, en aquello que ya tiene reputación y frente a lo cual por tanto deberás resaltar una diferenciación que haga al público considerar que vale la pena optar por tu opción. Al haber conseguido una veteranía consolidada no descuides entonces lo que surge, pues en base a esto quizá convenga que lo que al mercado aportas necesite una reinvención.
Hacer un análisis de mercado que nos lleve a posicionar nuestro producto lo mejor posible no es tarea a realizar una única vez, al inicio de la trayectoria del producto en cuestión. Analizar lo que ya hay es de importancia capital en un producto en su lanzamiento comercial inicial, pero aunque consigamos llegar a la veteranía en el éxito de mercado, el análisis mercadotécnico conviene que lo realicemos por lo menos de tanto en tanto, apreciando así nuevas propuestas que surjan y a las que debamos tener en cuenta por si pudiera consiguir un éxito que redunde en una disminución del nuestro. Siendo además los productos cada vez más multifuncionales, el análisis de mercado será mejor en cuanto más clases de mercados analicemos, más allá de aquél al que pertenezcamos de manera principal: por esta vía, analizando lo que va surgiendo, tendremos mayores opciones de vislumbrar, y acabar entendiendo, desde muchos más ámbitos las ventajas y los peligros. Los estudios de mercado son imprescindibles en su doble sentido, y más de una u otra de las dos clases según la respectiva etapa del producto: enfocados más a cómo diferenciarse de lo que ya se ha consolidado en el mercado, o bien, enfocados al reto de mantenerse y, si hace falta, reinventarse; se trata de analizar, según sea más o menos necesario, lo que hay y lo que surge, o sea, lo que ya goza de un cierto éxito consolidado en aquel mercado al que queramos acceder y lo de reciente aparición que tenga probabilidades de hacer frente a la sólida posición conseguida en nuestra trayectoria.
Con una clara conciencia del momento en que se encuentre el producto que realices, promociones, o con el que lleves a cabo ambas tareas, estarás en condición de hacer un mejor análisis de mercado y conseguir un posicionamiento comercial con más perspectivas de buenos resultados. Si tu producto está en su fase inicial, céntrate en lo que hay, en aquello que ya tiene reputación y frente a lo cual por tanto deberás resaltar una diferenciación que haga al público considerar que vale la pena optar por tu opción. Al haber conseguido una veteranía consolidada no descuides entonces lo que surge, pues en base a esto quizá convenga que lo que al mercado aportas necesite una reinvención.
A mejor marco funcional, más éxito de mercado
Funcionalidad es un concepto que concentra la esencia de la clave para el éxito de los productos comerciales. No siendo funcional, un producto tendrá un escaso o nulo recorrido en el mercado. La creación, y la promoción, de productos que, aparte de la funcionalidad, o de las funcionalidades, que a nivel principal tengan, incluyan otras complementarias representa una estrategia efectiva en la diferenciación respecto a lo que la competencia ofrezca.
Los productos multifuncionales, sean novedosos o veteranos, parece que son los que más ganan en valoración por parte del público consumidor actual. En los productos tecnológicos se aprecia de manera bastante clara: los dispositivos tienden a concentrar una multitud de funciones de número creciente. Pero incluso en productos en los que no haya demasiada opción de añadir las funcionalidades que se quieran, por ejemplo en los productos naturales, por lo menos se deben cumplir dos características: por un lado, la utilidad y, por otro lado, la originalidad, o bien, la reinvención: así el producto deviene valioso y por ende lo consideraremos funcional. A nuestro entender, un producto adquiere valor a medida que se le da funcionalidad, y ofreciendo con nuestro producto un marco funcional con cuantas más funcionalidades sean posibles, el producto en cuestión será más valioso y tendrá más opciones de éxito entre el público consumidor: así que a mejor marco funcional, más éxito de mercado, aunque nos refiramos a productos naturales, o en cualquier caso de poco o ningún procesamiento técnico y en los que, en este sentido, la originalidad, o bien, su reinvención, y por tanto en ambos casos buena parte de la esencia del marco funcional, radique por ejemplo en el método de elaboración único con el que tales productos se consiguen, o por ejemplo también, en su capacidad de ser elementos decorativos.
El origen de la condición de valioso en un producto que elabores, que promociones, o respecto al cual hagas ambas cosas, está en su marco funcional, con el que tienes que procurar que al menos una funcionalidad principal esté acompañada de otra, sea también principal, o bien, complementaria, contribuyendo a la diferenciación ante los productos competidores en el mercado. En cualquier producto que incluyas en tu blog, con cuantas más funcionalidades cuente tal producto y estén bien promocionadas dentro de una coherencia y sin caer en intentar dar una superabundancia de funciones que resultaría con toda probabilidad contraproducente, el impacto positivo en el mercado será mayor.
Los productos multifuncionales, sean novedosos o veteranos, parece que son los que más ganan en valoración por parte del público consumidor actual. En los productos tecnológicos se aprecia de manera bastante clara: los dispositivos tienden a concentrar una multitud de funciones de número creciente. Pero incluso en productos en los que no haya demasiada opción de añadir las funcionalidades que se quieran, por ejemplo en los productos naturales, por lo menos se deben cumplir dos características: por un lado, la utilidad y, por otro lado, la originalidad, o bien, la reinvención: así el producto deviene valioso y por ende lo consideraremos funcional. A nuestro entender, un producto adquiere valor a medida que se le da funcionalidad, y ofreciendo con nuestro producto un marco funcional con cuantas más funcionalidades sean posibles, el producto en cuestión será más valioso y tendrá más opciones de éxito entre el público consumidor: así que a mejor marco funcional, más éxito de mercado, aunque nos refiramos a productos naturales, o en cualquier caso de poco o ningún procesamiento técnico y en los que, en este sentido, la originalidad, o bien, su reinvención, y por tanto en ambos casos buena parte de la esencia del marco funcional, radique por ejemplo en el método de elaboración único con el que tales productos se consiguen, o por ejemplo también, en su capacidad de ser elementos decorativos.
El origen de la condición de valioso en un producto que elabores, que promociones, o respecto al cual hagas ambas cosas, está en su marco funcional, con el que tienes que procurar que al menos una funcionalidad principal esté acompañada de otra, sea también principal, o bien, complementaria, contribuyendo a la diferenciación ante los productos competidores en el mercado. En cualquier producto que incluyas en tu blog, con cuantas más funcionalidades cuente tal producto y estén bien promocionadas dentro de una coherencia y sin caer en intentar dar una superabundancia de funciones que resultaría con toda probabilidad contraproducente, el impacto positivo en el mercado será mayor.
Esto es valioso
Un producto puede ser valioso, que no caro necesariamente, por diversos factores: identificarlos y tener la adecuada capacidad de comunicarlos marcará la diferencia que conduzca al éxito en el mercado. La combinación de originalidad y utilidad acostumbra a considerarse una buena combinación de factores que conduce a que cierto producto sea valioso, pero no deja de ser una fórmula respecto a la que no conviene creer en una infalibilidad absoluta.
Acertar en la consecución de popularidad, y ventas, de productos comerciales es un logro que tendremos bastantes opciones de conseguir si identificamos aquello que además de ser útil sea original; no por ello sin embargo resulta recomendable dirigirse por norma sólo a lo nuevo pues la veteranía tiene también capacidad de hacer que algo esté dotado de valor. Que la utilidad vaya convenientemente acompañada de originalidad, o bien, de veteranía, ésta última reinventada si es necesario, hará que de un producto pueda concluirse: esto es valioso. Si vendemos nuestros propios productos asegurémonos de que su originalidad va acompañada de auténtica utilidad a la vez que de sencillez en su presentación, y si en cambio por lo menos alguno de nuestros propios productos es veterano ya, por lo que cierto éxito habrá cosechado, intentemos dotarle de originalidad en las nuevas presentaciones que ofrezcamos y así potenciar que no se pierda entre el público la sensación de que le queremos seguir aportando algo que pese a su veteranía no deja de tener capacidad de seguir siendo útil e incluso de reinventarse de modo profundo si hace falta. En los blogs que, sean más o menos genéricos, se dediquen a la publicidad de productos ajenos, alternar la promoción de productos originales y veteranos es una buena manera de cubrir un amplio margen de tipologías de géneros a vender y por tanto de dirigirnos a un mayor público, que encuentre tanto originalidad como veteranía y elija, según le convenga y en buena parte, en base a tales factores.
Los productos nuevos y originales, incluso siendo útiles, quizá no consigan elevadas ventas si en el mercado existen productos que pese a su veteranía han sabido conservar el lugar que se hayan ganado en la vida de sus consumidores. Si elaboras tu propio producto y es novedoso asegúrate de que tiene opciones de cubrir necesidades que productos veteranos no han sido capaces de satisfacer, pero si ya elaboras un producto que ha llegado a un estado de veteranía procura analizar las nuevas propuestas que surjan en tu ámbito y en base a ello si hace falta reinventa ese producto. En caso de promocionar lo ajeno, mantén un equilibrio entre nuevas propuestas comerciales y productos comerciales veteranos.
Acertar en la consecución de popularidad, y ventas, de productos comerciales es un logro que tendremos bastantes opciones de conseguir si identificamos aquello que además de ser útil sea original; no por ello sin embargo resulta recomendable dirigirse por norma sólo a lo nuevo pues la veteranía tiene también capacidad de hacer que algo esté dotado de valor. Que la utilidad vaya convenientemente acompañada de originalidad, o bien, de veteranía, ésta última reinventada si es necesario, hará que de un producto pueda concluirse: esto es valioso. Si vendemos nuestros propios productos asegurémonos de que su originalidad va acompañada de auténtica utilidad a la vez que de sencillez en su presentación, y si en cambio por lo menos alguno de nuestros propios productos es veterano ya, por lo que cierto éxito habrá cosechado, intentemos dotarle de originalidad en las nuevas presentaciones que ofrezcamos y así potenciar que no se pierda entre el público la sensación de que le queremos seguir aportando algo que pese a su veteranía no deja de tener capacidad de seguir siendo útil e incluso de reinventarse de modo profundo si hace falta. En los blogs que, sean más o menos genéricos, se dediquen a la publicidad de productos ajenos, alternar la promoción de productos originales y veteranos es una buena manera de cubrir un amplio margen de tipologías de géneros a vender y por tanto de dirigirnos a un mayor público, que encuentre tanto originalidad como veteranía y elija, según le convenga y en buena parte, en base a tales factores.
Los productos nuevos y originales, incluso siendo útiles, quizá no consigan elevadas ventas si en el mercado existen productos que pese a su veteranía han sabido conservar el lugar que se hayan ganado en la vida de sus consumidores. Si elaboras tu propio producto y es novedoso asegúrate de que tiene opciones de cubrir necesidades que productos veteranos no han sido capaces de satisfacer, pero si ya elaboras un producto que ha llegado a un estado de veteranía procura analizar las nuevas propuestas que surjan en tu ámbito y en base a ello si hace falta reinventa ese producto. En caso de promocionar lo ajeno, mantén un equilibrio entre nuevas propuestas comerciales y productos comerciales veteranos.
Si el producto no pone de su parte...
Las estrategias que se pueden desarrollar en la venta de productos es extensísima y variada: que se puedan aplicar a cualquier producto ya es otra cosa. Es mejor evitar las virguerías encaminadas a vender cierto producto que no reúna un mínimo de particularidades que deriven en un beneficio auténtico hacia el público.
Aunque realicemos la mejor de las presentaciones, sea en un blog comercial de un producto concreto o de una clase de productos específicos, sea en un blog comercial más bien genérico, si lo que vendemos no procede de un análisis que haya contemplado lo que ya existe en el mercado y si, en consecuencia, probablemente no aporte una nueva utilidad efectiva respecto al público potencial al que nos dirijamos, estaremos intentando colocar algo con poco o incluso ningún recorrido. Ya promocionemos lo que hacemos nosotros mismos, ya lo que realizan otros, si el producto no pone de su parte... poco margen de maniobra tendremos en la consecución de ventas, por mucha presentación estéticamente atractiva que apliquemos. En caso de vender nuestros propios productos evitemos pensar por defecto que a todo el mundo le va a parecer genial cualquier cosa a la que le demos forma desde nuestra inventiva: contemplemos desde el máximo número de perspectivas los pros y los contras con los que es posible que nos encontremos ante el intento de introducir algo en el mercado. De manera similar nos convendrá proceder si promocionamos productos ajenos: valoremos lo que sea genuino y marque una diferencia notable respecto a lo que ya se encuentra a la venta. Si no aplicamos estas medidas, el propio público fácilmente advertirá que se le está intentado convencer de que cierta promoción tiene un valor del que en verdad carece: de este modo, lejos de dejar patente nuestra capacidad de vender cualquier cosa estaremos poniendo en riesgo nuestra reputación.
Empeñarte en hacer vendible un producto, propio o ajeno, que no tenga de fundamento una mejora en aquello de lo que el público ya disponga a su alcance implica que tú mismo estarás potenciando el deterioro de tu reputación bloguera en general y comercial en particular. Que quieras demostrar tu elevada capacidad de vender no debe llevarte al intento de endorsar al público aquello que, en comparación a otros productos, no tenga una efectiva utilidad ni aporte una mejora sustancial.
Aunque realicemos la mejor de las presentaciones, sea en un blog comercial de un producto concreto o de una clase de productos específicos, sea en un blog comercial más bien genérico, si lo que vendemos no procede de un análisis que haya contemplado lo que ya existe en el mercado y si, en consecuencia, probablemente no aporte una nueva utilidad efectiva respecto al público potencial al que nos dirijamos, estaremos intentando colocar algo con poco o incluso ningún recorrido. Ya promocionemos lo que hacemos nosotros mismos, ya lo que realizan otros, si el producto no pone de su parte... poco margen de maniobra tendremos en la consecución de ventas, por mucha presentación estéticamente atractiva que apliquemos. En caso de vender nuestros propios productos evitemos pensar por defecto que a todo el mundo le va a parecer genial cualquier cosa a la que le demos forma desde nuestra inventiva: contemplemos desde el máximo número de perspectivas los pros y los contras con los que es posible que nos encontremos ante el intento de introducir algo en el mercado. De manera similar nos convendrá proceder si promocionamos productos ajenos: valoremos lo que sea genuino y marque una diferencia notable respecto a lo que ya se encuentra a la venta. Si no aplicamos estas medidas, el propio público fácilmente advertirá que se le está intentado convencer de que cierta promoción tiene un valor del que en verdad carece: de este modo, lejos de dejar patente nuestra capacidad de vender cualquier cosa estaremos poniendo en riesgo nuestra reputación.
Empeñarte en hacer vendible un producto, propio o ajeno, que no tenga de fundamento una mejora en aquello de lo que el público ya disponga a su alcance implica que tú mismo estarás potenciando el deterioro de tu reputación bloguera en general y comercial en particular. Que quieras demostrar tu elevada capacidad de vender no debe llevarte al intento de endorsar al público aquello que, en comparación a otros productos, no tenga una efectiva utilidad ni aporte una mejora sustancial.
Cuál es la base de la presentación en un blog comercial
En su conjunto, la presentación de un blog que se dedique a lo comercial conviene que tome de idea básica o bien el propio producto, o tipología de producto, que se vaya a promocionar, o bien el diseño concebido y al cual se pretenda que sea el producto el que se adapte. Un enfoque más específico, o bien, más generalista y variado será lo que determine en esencia cuál es la base de la presentación en un blog comercial, y por ende buena parte del efecto que éste causará.
La importancia en el diseño de un blog propio y que destinemos a promocionar nuestro producto comercial, o nuestros productos comerciales, radica en que tanto a nivel organizativo como estético demostremos que ofrecemos una presentación que emana de un ejercicio cuyo objetivo sea reflejar la mayor amplitud posible de lo que hace genuino lo que se publicita, de modo que tal presentación envuelva al público de lo que hace característico lo que le estamos animando a adquirir: el producto es lo que sirve de base al diseño; lo mismo aplicaría si siendo un blog propio lo realizamos a fin de promocionar el producto, o los productos, que de manera específica y, si no del todo prácticamente, en exclusiva nos encargue, o nos dé permiso de hacer, alguien. En caso de tratarse de un blog comercial genérico, orientado a la comercialización de varios tipos de productos, sean más o menos limitados a un ámbito específico, y sean de autoría ajena pero quizá, algunos al menos, también propios, el diseño será el que tenga que servir de base al producto para que éste último sea el que encaje en el blog, pues readaptar el diseño constantemente en función del producto que promocionemos sería del todo poco práctico a quienes realizásemos el propio blog y asimismo al público, a quien le resultaría confuso encontrar cada dos por tres el diseño cambiado; nos tocará concebir, o readaptar si es necesario, nuestro blog con la finalidad de que su diseño sea capaz de asimilar un producto de prácticamente cualquier clase y que queramos incluir.
Dependiendo de si te centras en un producto, o una clase de productos, en concreto o de si haces una tienda virtual más o menos genérica y de productos variados tendrás que determinar, respectivamente, la base de la presentación que ofrezcas de tu blog: si el producto o el diseño. Fundamentándote en el producto tu blog captará mejor a su sector de público si consigues crear un diseño acorde con lo que caracteriza y hace especial al producto en cuestión, mientras que adaptando los productos a tu diseño, si este último resulta práctico e intuitivo obtendrá un buen nivel de atracción entre el público general.
La importancia en el diseño de un blog propio y que destinemos a promocionar nuestro producto comercial, o nuestros productos comerciales, radica en que tanto a nivel organizativo como estético demostremos que ofrecemos una presentación que emana de un ejercicio cuyo objetivo sea reflejar la mayor amplitud posible de lo que hace genuino lo que se publicita, de modo que tal presentación envuelva al público de lo que hace característico lo que le estamos animando a adquirir: el producto es lo que sirve de base al diseño; lo mismo aplicaría si siendo un blog propio lo realizamos a fin de promocionar el producto, o los productos, que de manera específica y, si no del todo prácticamente, en exclusiva nos encargue, o nos dé permiso de hacer, alguien. En caso de tratarse de un blog comercial genérico, orientado a la comercialización de varios tipos de productos, sean más o menos limitados a un ámbito específico, y sean de autoría ajena pero quizá, algunos al menos, también propios, el diseño será el que tenga que servir de base al producto para que éste último sea el que encaje en el blog, pues readaptar el diseño constantemente en función del producto que promocionemos sería del todo poco práctico a quienes realizásemos el propio blog y asimismo al público, a quien le resultaría confuso encontrar cada dos por tres el diseño cambiado; nos tocará concebir, o readaptar si es necesario, nuestro blog con la finalidad de que su diseño sea capaz de asimilar un producto de prácticamente cualquier clase y que queramos incluir.
Dependiendo de si te centras en un producto, o una clase de productos, en concreto o de si haces una tienda virtual más o menos genérica y de productos variados tendrás que determinar, respectivamente, la base de la presentación que ofrezcas de tu blog: si el producto o el diseño. Fundamentándote en el producto tu blog captará mejor a su sector de público si consigues crear un diseño acorde con lo que caracteriza y hace especial al producto en cuestión, mientras que adaptando los productos a tu diseño, si este último resulta práctico e intuitivo obtendrá un buen nivel de atracción entre el público general.
El producto comercial en la microblogosfera
Hacer la presentación de un producto en las redes sociales, en contrapartida a un blog al uso, tiene la desventaja de disponer de menos margen de maniobra en lo que va más allá de la parte principal del perfil, donde se hacen las publicaciones. Aparte de la opción que se tenga de fijar una publicación en la parte principal superior, la promoción en el medio y largo plazo está más limitada, pues el manejo de los laterales de la parte principal del perfil no se permite.
Trasladando la presentación de un producto comercial de manera concreta al ámbito de las redes sociales apreciamos la diferencia que éstas ofrecen en cuanto a interactividad unidireccional, o sea la que mantenemos con la propia plataforma, respecto a la misma clase de interactividad que una plataforma bloguera nos brinda: en la microblogosfera esa interactividad es más limitada por la misma esencia de las redes sociales, aunque por la misma esencia también las redes acostumbran a comportar una mayor interactividad del tipo bidireccional, la que mantenemos con el público en forma de intercambio de roles con lo cual devenimos no sólo emisores sino también receptores de 'inputs', en este caso en relación al producto de que se trate. En la promoción a corto plazo, y teniendo en cuenta que en las redes sociales la dinamización resulta clave de igual modo, si no en mayor medida, que en los blogs, el producto comercial en la microblogosfera tendrá una capacidad de ser dinamizado prácticamente equiparable a la que tenga en la macroblogosfera, pero en las redes sociales seremos capaces de producir más interactividad con el público. Sin embargo, en la promoción a medio y largo plazo, esto es para dejar fijada la presencia de un producto más allá de la promoción más destacada pero también más puntual propia de la parte principal de publicación, el blog al uso es lo que resulta ideal; dependerá de la mayor o menor habilidad que tengamos, en cuanto a arquitectura de blogs, el hecho de que demos al producto adecuado la promoción a medio, o bien a largo plazo, que le convenga aprovechando las partes circundantes al área de los posts.
Lo aplicable a tu blog al uso, en lo referente a promocionar un producto, es aplicable a las redes sociales en lo que concierne a la promoción en el corto plazo. Debido a que el diseño organizativo, y el estético, de un blog dispone de mucho mayor grado de manipulación en comparación con los perfiles de la microblogosfera, las promociones no tan destacadas pero pensadas para el medio y largo plazo son un recurso publicitario a aprovechar en la macroblogosfera, sin dejar de lado no obstante la ventaja que las redes sociales ofrecen en lo que a través de ellas se promociona, fundamentalmente si no siempre en el corto plazo, y es que la interactividad con el público, decisiva en el ámbito comercial, se canaliza mucho más.
Trasladando la presentación de un producto comercial de manera concreta al ámbito de las redes sociales apreciamos la diferencia que éstas ofrecen en cuanto a interactividad unidireccional, o sea la que mantenemos con la propia plataforma, respecto a la misma clase de interactividad que una plataforma bloguera nos brinda: en la microblogosfera esa interactividad es más limitada por la misma esencia de las redes sociales, aunque por la misma esencia también las redes acostumbran a comportar una mayor interactividad del tipo bidireccional, la que mantenemos con el público en forma de intercambio de roles con lo cual devenimos no sólo emisores sino también receptores de 'inputs', en este caso en relación al producto de que se trate. En la promoción a corto plazo, y teniendo en cuenta que en las redes sociales la dinamización resulta clave de igual modo, si no en mayor medida, que en los blogs, el producto comercial en la microblogosfera tendrá una capacidad de ser dinamizado prácticamente equiparable a la que tenga en la macroblogosfera, pero en las redes sociales seremos capaces de producir más interactividad con el público. Sin embargo, en la promoción a medio y largo plazo, esto es para dejar fijada la presencia de un producto más allá de la promoción más destacada pero también más puntual propia de la parte principal de publicación, el blog al uso es lo que resulta ideal; dependerá de la mayor o menor habilidad que tengamos, en cuanto a arquitectura de blogs, el hecho de que demos al producto adecuado la promoción a medio, o bien a largo plazo, que le convenga aprovechando las partes circundantes al área de los posts.
Lo aplicable a tu blog al uso, en lo referente a promocionar un producto, es aplicable a las redes sociales en lo que concierne a la promoción en el corto plazo. Debido a que el diseño organizativo, y el estético, de un blog dispone de mucho mayor grado de manipulación en comparación con los perfiles de la microblogosfera, las promociones no tan destacadas pero pensadas para el medio y largo plazo son un recurso publicitario a aprovechar en la macroblogosfera, sin dejar de lado no obstante la ventaja que las redes sociales ofrecen en lo que a través de ellas se promociona, fundamentalmente si no siempre en el corto plazo, y es que la interactividad con el público, decisiva en el ámbito comercial, se canaliza mucho más.
Donde esté ubicado un producto
En la presentación del producto un elemento clave es la posición que éste ocupe en la plataforma que le sirva de difusión. Cuando se trata de un blog, la posición es más o menos destacada si está más o menos ubicada en la parte principal del mismo, o sea donde se publican los posts, pero no tiene por qué implicar que en base a esto un producto en la parte principal del blog sea el que tenga relevancia más duradera.
Dando por descontado que un blog enfocado, aunque sea mínimamente, hacia lo comercial procurará ser dinámico e ir actualizándose de manera constante, el lugar donde esté ubicado un producto, sea éste propio o ajeno, le conferirá un diferente grado de atracción de la atención por parte del público que visite nuestro blog. Si el producto está en la parte principal del blog, y más dedicándole un post exclusivo, estamos dándole el mayor grado de visibilidad, al menos de modo puntual, en el corto plazo, hasta que publiquemos el siguiente post; de ahí que, en el medio y largo plazo, la mayor relevancia publicitaria que le demos a un producto no tenga por qué ser la que se corresponda con lo que publiquemos en la parte principal del blog, de por sí pensada para destinarse a un contenido que se actualiza a menudo. La presencia de un producto en un lateral del blog, aun alejando la posición de la parte principal, le dará una presencia que si bien no será de ubicación céntrica se adecuará mejor a lo que queramos mantener por un período más largo. En línea con todo esto, no sería muy apropiado realizar muchos cambios en los laterales de un blog más o menos comercial mientras la parte principal, la de los posts, la mantenemos poco dinamizada.
Separa el uso que des a la parte principal de tu blog y a las partes de su alrededor, en particular los laterales, de tal modo que optes por la utilidad de la parte de los posts, la principal, para acciones destacadas pero de impacto más puntual, al tiempo que eliges las ubicaciones circundantes para el reclamo publicitario no tan destacado pero más dirigido a la promoción a un plazo más largo. La mayor dinamización de la parte principal respecto de la del resto de áreas del blog causará un mayor atractivo en los contenidos que sean de mayor grado publicitario.
Dando por descontado que un blog enfocado, aunque sea mínimamente, hacia lo comercial procurará ser dinámico e ir actualizándose de manera constante, el lugar donde esté ubicado un producto, sea éste propio o ajeno, le conferirá un diferente grado de atracción de la atención por parte del público que visite nuestro blog. Si el producto está en la parte principal del blog, y más dedicándole un post exclusivo, estamos dándole el mayor grado de visibilidad, al menos de modo puntual, en el corto plazo, hasta que publiquemos el siguiente post; de ahí que, en el medio y largo plazo, la mayor relevancia publicitaria que le demos a un producto no tenga por qué ser la que se corresponda con lo que publiquemos en la parte principal del blog, de por sí pensada para destinarse a un contenido que se actualiza a menudo. La presencia de un producto en un lateral del blog, aun alejando la posición de la parte principal, le dará una presencia que si bien no será de ubicación céntrica se adecuará mejor a lo que queramos mantener por un período más largo. En línea con todo esto, no sería muy apropiado realizar muchos cambios en los laterales de un blog más o menos comercial mientras la parte principal, la de los posts, la mantenemos poco dinamizada.
Separa el uso que des a la parte principal de tu blog y a las partes de su alrededor, en particular los laterales, de tal modo que optes por la utilidad de la parte de los posts, la principal, para acciones destacadas pero de impacto más puntual, al tiempo que eliges las ubicaciones circundantes para el reclamo publicitario no tan destacado pero más dirigido a la promoción a un plazo más largo. La mayor dinamización de la parte principal respecto de la del resto de áreas del blog causará un mayor atractivo en los contenidos que sean de mayor grado publicitario.
La elaboración de blogs de ventas
De la estadística se derivan opciones de aplicabilidad en el ámbito personal y no personal, y una de tales opciones que sería válida en ambos ámbitos es la de las ventas. Internet, de hecho, aparte de considerarse la mayor base de datos que se haya creado acostumbra a concebirse también en tanto que la mayor plataforma de comercio jamás establecida, y vale para las operaciones económicas de prácticamente cualquier tipología. ¿En qué forma se plasma esto en la blogosfera?
Sin ánimo de dar una perspectiva exageradamente materialista que anule lo bueno de lo que tiene de esencia lo referido al ámbito personal y artístico, la obtención de un beneficio económico es legítima al tiempo que opcionalmente aplicable tanto en aquello que se haga de manera más impersonal, como a lo que incluso lleguemos a plantearnos en un grado más particular de nuestra personalidad. Los blogs son herramientas con las que, en cualquier caso, es plausible la promoción de ventas; la cuestión radica, al igual, según nos parece, que en todo lo comercial, en las cualidades del producto y en la manera de presentarlas: a los blogueros potenciales, a los incipientes y a los productos nuevos les tocará centrarse en lo primero, mientras que a los blogueros experimentados y a los productos consolidados, en lo segundo. Al empezar un blog que esté encaminado a fomentar las ventas nos parece que será mejor que la presentación sea más bien sencilla, máxime si además es un producto poco o nada conocido, pues si hacemos una presentación muy elaborada quizá quede estéticamente genial pero si el producto es de introducción reciente y le queda lejos su consolidación, el público valorará más que se lo presentemos de manera simple en pro de que las cualidades queden claras y de que así se asimile mejor aquello en lo que el producto en cuestión marque la diferencia haciendo que merezca ser comprado; los nuevos productos son buena tarea por tanto para blogueros que más bien no tengan una elevada experiencia. En el caso de un producto con una notable trayectoria, el reto está en presentarlo de modo que se transmita la necesidad de seguir optando por tal producto ante los nuevos que puedan aparecer: un bloguero con experiencia debiera saber encaminar tal reto.
Tanto si es por encargo como si es por tu iniciativa propia, incluso en este último caso para promocionar tu propio producto, la elaboración de blogs de ventas se te dará mejor si el nivel de novedad del producto encaja con tu nivel de experiencia en la blogosfera. A un producto nuevo, aunque no tengas una gran experiencia en blogs, si identificas bien las cualidades del producto en cuestión no te debería resultar complicado darle presencia en la blogosfera sin necesidad de recurrir a notables elaboraciones en cuanto a la presentación. Si tienes una considerable experiencia, y aunque un producto nuevo pueda ser igualmente un reto, el hecho de encontrar la manera de vender algo que ya es muy conocido implicará una necesidad de recurrir a la reinvención de discurso, lo cual dará mucho más juego a esa trayectoria bloguera que hayas desarrollado.
Sin ánimo de dar una perspectiva exageradamente materialista que anule lo bueno de lo que tiene de esencia lo referido al ámbito personal y artístico, la obtención de un beneficio económico es legítima al tiempo que opcionalmente aplicable tanto en aquello que se haga de manera más impersonal, como a lo que incluso lleguemos a plantearnos en un grado más particular de nuestra personalidad. Los blogs son herramientas con las que, en cualquier caso, es plausible la promoción de ventas; la cuestión radica, al igual, según nos parece, que en todo lo comercial, en las cualidades del producto y en la manera de presentarlas: a los blogueros potenciales, a los incipientes y a los productos nuevos les tocará centrarse en lo primero, mientras que a los blogueros experimentados y a los productos consolidados, en lo segundo. Al empezar un blog que esté encaminado a fomentar las ventas nos parece que será mejor que la presentación sea más bien sencilla, máxime si además es un producto poco o nada conocido, pues si hacemos una presentación muy elaborada quizá quede estéticamente genial pero si el producto es de introducción reciente y le queda lejos su consolidación, el público valorará más que se lo presentemos de manera simple en pro de que las cualidades queden claras y de que así se asimile mejor aquello en lo que el producto en cuestión marque la diferencia haciendo que merezca ser comprado; los nuevos productos son buena tarea por tanto para blogueros que más bien no tengan una elevada experiencia. En el caso de un producto con una notable trayectoria, el reto está en presentarlo de modo que se transmita la necesidad de seguir optando por tal producto ante los nuevos que puedan aparecer: un bloguero con experiencia debiera saber encaminar tal reto.
Tanto si es por encargo como si es por tu iniciativa propia, incluso en este último caso para promocionar tu propio producto, la elaboración de blogs de ventas se te dará mejor si el nivel de novedad del producto encaja con tu nivel de experiencia en la blogosfera. A un producto nuevo, aunque no tengas una gran experiencia en blogs, si identificas bien las cualidades del producto en cuestión no te debería resultar complicado darle presencia en la blogosfera sin necesidad de recurrir a notables elaboraciones en cuanto a la presentación. Si tienes una considerable experiencia, y aunque un producto nuevo pueda ser igualmente un reto, el hecho de encontrar la manera de vender algo que ya es muy conocido implicará una necesidad de recurrir a la reinvención de discurso, lo cual dará mucho más juego a esa trayectoria bloguera que hayas desarrollado.
Sentimiento a base de estadística
La naturaleza de aplicabilidad multitemática de la estadística hace que esta disciplina sea empleable a muchos ámbitos de conocimiento. En las propias plataformas blogueras la posibilidad de consultar estadísticas en cuanto a visitas que se reciben y respecto a la interactividad que se genera nos familiariza con esta clase de información. Y al hacer de la estadística también parte de los propios contenidos que se publican en la blogosfera son igualmente muchos los ámbitos de aplicabilidad.
Aun proviniendo de lo científico, la estadística nos supondrá una herramienta de provecho incluso en caso de contenidos que hagamos en un blog dentro del ámbito de lo artístico y personal. Pudiera parecer, de entrada, que a la estadística sólo nos convendría recurrir si hacemos blogs no personales, o sea, más bien puramente descriptivos de lo externo a nosotros; sin embargo, al hacer un blog que, dentro de lo artístico, sea por ejemplo literario, tener conocimientos de estadística nos resultaría beneficioso si queremos hacer realmente creíble la condición de un personaje que represente a alguien dedicado a lo estadístico. Desde una perspectiva ya más amplia, al realizar cualquier blog artístico, sea más o menos ficción, o sencillamente cualquier blog personal en el sentido más o menos de lo que por lo común se asocia al diario personal tradicional, una estadística que observemos y que de algún modo nos genere una reflexión muy profunda, nos haga sentirnos conmovidos, o incluso nos cause una contundente emoción, sería en nuestro blog un recurso adecuado a trasladar: así que con sentimiento a base de estadística también tenemos opción de hacer contenidos personales y de contribuir además a que cierto público lector que pueda no estar demasiado familiarizado con la estadística encuentre un 'input' que le suscite la suficiente curiosidad para por lo menos ver en la estadística una interesante manera de obtener conocimiento. No descuidemos por cierto la citación de las fuentes: clarificar el origen de lo que se muestra en forma de estadística no debe ser algo que concibamos restringido a la rigurosidad de los contenidos no personales, pues no citar las fuentes lleva a considerar por defecto que los datos y la forma de presentarlos son de elaboración propia, o sea nuestra en tanto que ejercemos la autoría de lo publicado, y si es efectivamente de elaboración propia no quedará más que en imprecisión, cosa que sin embargo ya nos debiera preocupar, pero si se trata de información de origen ajeno nos acarreará al menos el dar de nosotros mismos una imagen de poca consideración hacia lo que se emplea de los demás.
Haciendo un blog de carácter personal no tienes por qué desestimar por completo el recurso a la estadística en cuanto a la propia publicación de contenidos que hagas. Aparte de servir, desde una perspectiva puramente científica, para razonamientos y conclusiones, hacer de las estadísticas un motivo para la reflexión profunda o la expresión de un sentimiento que te puedan causar ciertos datos es una posibilidad tan válida para tu blog como lo puedan ser la reflexión profunda y el sentimiento que se te generen por cualquier otra clase de 'input'.
Aun proviniendo de lo científico, la estadística nos supondrá una herramienta de provecho incluso en caso de contenidos que hagamos en un blog dentro del ámbito de lo artístico y personal. Pudiera parecer, de entrada, que a la estadística sólo nos convendría recurrir si hacemos blogs no personales, o sea, más bien puramente descriptivos de lo externo a nosotros; sin embargo, al hacer un blog que, dentro de lo artístico, sea por ejemplo literario, tener conocimientos de estadística nos resultaría beneficioso si queremos hacer realmente creíble la condición de un personaje que represente a alguien dedicado a lo estadístico. Desde una perspectiva ya más amplia, al realizar cualquier blog artístico, sea más o menos ficción, o sencillamente cualquier blog personal en el sentido más o menos de lo que por lo común se asocia al diario personal tradicional, una estadística que observemos y que de algún modo nos genere una reflexión muy profunda, nos haga sentirnos conmovidos, o incluso nos cause una contundente emoción, sería en nuestro blog un recurso adecuado a trasladar: así que con sentimiento a base de estadística también tenemos opción de hacer contenidos personales y de contribuir además a que cierto público lector que pueda no estar demasiado familiarizado con la estadística encuentre un 'input' que le suscite la suficiente curiosidad para por lo menos ver en la estadística una interesante manera de obtener conocimiento. No descuidemos por cierto la citación de las fuentes: clarificar el origen de lo que se muestra en forma de estadística no debe ser algo que concibamos restringido a la rigurosidad de los contenidos no personales, pues no citar las fuentes lleva a considerar por defecto que los datos y la forma de presentarlos son de elaboración propia, o sea nuestra en tanto que ejercemos la autoría de lo publicado, y si es efectivamente de elaboración propia no quedará más que en imprecisión, cosa que sin embargo ya nos debiera preocupar, pero si se trata de información de origen ajeno nos acarreará al menos el dar de nosotros mismos una imagen de poca consideración hacia lo que se emplea de los demás.
Haciendo un blog de carácter personal no tienes por qué desestimar por completo el recurso a la estadística en cuanto a la propia publicación de contenidos que hagas. Aparte de servir, desde una perspectiva puramente científica, para razonamientos y conclusiones, hacer de las estadísticas un motivo para la reflexión profunda o la expresión de un sentimiento que te puedan causar ciertos datos es una posibilidad tan válida para tu blog como lo puedan ser la reflexión profunda y el sentimiento que se te generen por cualquier otra clase de 'input'.
Alternar modalidades de gráficos y citar las fuentes
En la decisión de con qué modalidad de gráfica estadística mostrar unos datos, es de gran importancia tener presente si la gráfica y sus datos son genuinos, ajenos, o bien, una combinación de ambas opciones, ya que que pese a combinar gráficos de diferentes orígenes resulta adecuado que tal combinación no devenga en que, aunque sea por pura coincidencia, los tipos de gráficos se repitan en demasía. Además, el distinto origen de los datos y de la forma gráfica en la que los presentemos conlleva que se realice debidamente la manera de citar las fuentes.
Cuando queramos publicar gráficas de diferentes orígenes, con toda probabilidad lo habitual sea que nos encontremos ya de por sí con que los tipos de gráficos que recabemos sean de una notable variedad de modalidades. Pero la casualidad quizá nos hace en determinados momentos acabar reuniendo muchos gráficos de una misma modalidad, ya sea en círculos, en líneas, o en barras, por contemplar las tres que nos parecen básicas. En estos casos, y si no queremos guardar tales gráficos hasta otro momento, si respetar la modalidad original de gráfica estadística implica que en nuestro blog haya demasiada abundancia de tal modalidad, deberíamos en pro de un diseño estadistético reelaborar lo que tengamos cambiando de modalidad de gráfica en la medida que consideremos oportuno: de modo que ni haya demasiadas, ni demasiado pocas, gráficas de círculos, ni de líneas, ni de barras, sino el mayor equilibrio posible entre todas, incluso si en algún momento, por ejemplo, conviene sacrificar la conveniencia de usar círculos y líneas en los respectivos casos que nos parecen más acertados. Al contemplar el origen de los datos y de la modalidad de gráfica estadística, tomemos la decisión que tomemos tendrá que ir acompañada de la correspondiente manera de citar tal origen, pues alternar modalidades de gráficos y citar las fuentes de las que tales gráficos y sus datos procedan son acciones fundamentales si nuestro blog aspira a devenir una base de datos no sólo estadistética sino veraz y honesta; por tanto, tengamos presente las siguientes convenciones en el momento de citar el origen de nuestras gráficas estadísticas y de los correspondientes datos con los que se les da forma: si somos nosotros mismos quienes lo realizamos todo, citaremos o bien cómo nos llamemos o bien 'elaboración propia'; si la estadística de que se trate tiene parte de origen propio y parte de origen ajeno, entonces citaremos cómo nos llamemos o 'elaboracion propia' pero seguido de un 'a partir de' y la denominación del origen ajeno; y si la estadística es totalmente cogida de otro origen, por supuesto entonces tan sólo citaremos la denominación de tal origen ajeno.
Que las gráficas estadísticas que incluyas en tu blog sean de la mayor diversidad posible de orígenes dará consistencia a esa base de datos en la que el propio blog tome forma. El respeto, no obstante, a las gráficas ajenas en su forma original no debiera hacer que, si se repite mucho la modalidad en la que esas gráficas están hechas, eso repercuta en tu blog de modo que no haya una alternancia que dé un aire estadistético a lo que publicas: rediseña las gráficas que hagan falta, por ejemplo, dando forma de barras a una que hayas encontrado hecha en círculos. Aunque no mantengas el formato de la gráfica ajena, mientras cites convenientemente la condición, en este caso, de elaboración propia a partir del origen de que se trate, y mientras no alteres los datos originales, será acertada tu publicación.
Cuando queramos publicar gráficas de diferentes orígenes, con toda probabilidad lo habitual sea que nos encontremos ya de por sí con que los tipos de gráficos que recabemos sean de una notable variedad de modalidades. Pero la casualidad quizá nos hace en determinados momentos acabar reuniendo muchos gráficos de una misma modalidad, ya sea en círculos, en líneas, o en barras, por contemplar las tres que nos parecen básicas. En estos casos, y si no queremos guardar tales gráficos hasta otro momento, si respetar la modalidad original de gráfica estadística implica que en nuestro blog haya demasiada abundancia de tal modalidad, deberíamos en pro de un diseño estadistético reelaborar lo que tengamos cambiando de modalidad de gráfica en la medida que consideremos oportuno: de modo que ni haya demasiadas, ni demasiado pocas, gráficas de círculos, ni de líneas, ni de barras, sino el mayor equilibrio posible entre todas, incluso si en algún momento, por ejemplo, conviene sacrificar la conveniencia de usar círculos y líneas en los respectivos casos que nos parecen más acertados. Al contemplar el origen de los datos y de la modalidad de gráfica estadística, tomemos la decisión que tomemos tendrá que ir acompañada de la correspondiente manera de citar tal origen, pues alternar modalidades de gráficos y citar las fuentes de las que tales gráficos y sus datos procedan son acciones fundamentales si nuestro blog aspira a devenir una base de datos no sólo estadistética sino veraz y honesta; por tanto, tengamos presente las siguientes convenciones en el momento de citar el origen de nuestras gráficas estadísticas y de los correspondientes datos con los que se les da forma: si somos nosotros mismos quienes lo realizamos todo, citaremos o bien cómo nos llamemos o bien 'elaboración propia'; si la estadística de que se trate tiene parte de origen propio y parte de origen ajeno, entonces citaremos cómo nos llamemos o 'elaboracion propia' pero seguido de un 'a partir de' y la denominación del origen ajeno; y si la estadística es totalmente cogida de otro origen, por supuesto entonces tan sólo citaremos la denominación de tal origen ajeno.
Que las gráficas estadísticas que incluyas en tu blog sean de la mayor diversidad posible de orígenes dará consistencia a esa base de datos en la que el propio blog tome forma. El respeto, no obstante, a las gráficas ajenas en su forma original no debiera hacer que, si se repite mucho la modalidad en la que esas gráficas están hechas, eso repercuta en tu blog de modo que no haya una alternancia que dé un aire estadistético a lo que publicas: rediseña las gráficas que hagan falta, por ejemplo, dando forma de barras a una que hayas encontrado hecha en círculos. Aunque no mantengas el formato de la gráfica ajena, mientras cites convenientemente la condición, en este caso, de elaboración propia a partir del origen de que se trate, y mientras no alteres los datos originales, será acertada tu publicación.
Tres modalidades básicas de gráficas estadísticas
Hay muchísimas variedades, subvariedades, y combinaciones, de gráficas estadísticas, de modo que emplearlas resulta, por un lado, una tarea que ofrece potencialmente diversidad ya de por sí en la forma de los contenidos que publiquemos pero, por otro lado, plantea si existe y es recomendable algún criterio en particular a seguir con la finalidad de hacer siempre la mejor elección del tipo de gráfica a mostrar. Con ánimo de dar una perspectiva genérica en cuanto a esto último, centrarse en lo que se podrían considerar tres modalidades básicas de gráficas estadísticas resultará ilustrativo.
Escoger qué tipo de gráfica mostrar cada vez que ofrezcamos contenidos estadísticos no conviene que nos lo tomemos como algo que sea aleatorio: a título general, con objeto de centrarnos en las que, por lo menos a nivel convencional, serían las tipologías fundamentales de gráficas y de las cuales surgen, si no todas, buena parte del resto de las múltiples modalidades, observemos cuándo sería mejor optar por la gráfica de círculos, la de líneas y la de barras. A nuestro parecer, la de círculos cabe aplicarla mejor en el reflejo de datos con los que se tenga la finalidad principal de dar a conocer un momento fijo de lo que analicemos, sea tal momento más o menos largo, pero preferentemente con tendencia a períodos más bien cortos. La de líneas da un mejor servicio, en cambio, a los datos cuya meta se sitúe en destacar una perspectiva de evolución y que normalmente corresponda a períodos largos. En lo referente a la gráfica de barras, no sería desacertado considerarla una modalidad híbrida, y que en este sentido hace por lo común una buena función en ambos casos, el de retratar instantes más bien fijos y cortos y el de reflejar evoluciones más bien largas. Que las barras sean más ambivalentes no implica que deban ser una tipología siempre favorita, ni mucho menos que implique excluir de manera permanente a los otros dos tipos que hemos considerado, pues si sólo usamos las barras dotaremos a lo que publiquemos de una monotonía crónica, lo cual nos ocurriría si optamos en definitiva por una sola tipología de gráfica sea la que sea. Cabe tener presente además que, conforme a la temática que abordemos, lo que se considere un período corto o largo, y por tanto la conveniencia de recurrir a una clase de gráfica u a otra, es variable.
Ante la duda, que optes por la gráfica de barras te servirá de recurso adecuado, pero no descuides que abusar de una misma clase de gráfica restará atractivo a tus contenidos estadísticos, por mucha rigurosidad que emplees en los propios datos. La virtud de la gráfica de barras, lejos de hacer que optes por ella constantemente está bien que te sirva de ayuda en momentos de incertidumbre, pero debes alternar esta modalidad de gráfica con la de los círculos, en especial en el reflejo de datos correspondientes a momentos cortos, y con la de líneas, sobre todo en lo que se refiera a evoluciones en etapas temporales largas.
Escoger qué tipo de gráfica mostrar cada vez que ofrezcamos contenidos estadísticos no conviene que nos lo tomemos como algo que sea aleatorio: a título general, con objeto de centrarnos en las que, por lo menos a nivel convencional, serían las tipologías fundamentales de gráficas y de las cuales surgen, si no todas, buena parte del resto de las múltiples modalidades, observemos cuándo sería mejor optar por la gráfica de círculos, la de líneas y la de barras. A nuestro parecer, la de círculos cabe aplicarla mejor en el reflejo de datos con los que se tenga la finalidad principal de dar a conocer un momento fijo de lo que analicemos, sea tal momento más o menos largo, pero preferentemente con tendencia a períodos más bien cortos. La de líneas da un mejor servicio, en cambio, a los datos cuya meta se sitúe en destacar una perspectiva de evolución y que normalmente corresponda a períodos largos. En lo referente a la gráfica de barras, no sería desacertado considerarla una modalidad híbrida, y que en este sentido hace por lo común una buena función en ambos casos, el de retratar instantes más bien fijos y cortos y el de reflejar evoluciones más bien largas. Que las barras sean más ambivalentes no implica que deban ser una tipología siempre favorita, ni mucho menos que implique excluir de manera permanente a los otros dos tipos que hemos considerado, pues si sólo usamos las barras dotaremos a lo que publiquemos de una monotonía crónica, lo cual nos ocurriría si optamos en definitiva por una sola tipología de gráfica sea la que sea. Cabe tener presente además que, conforme a la temática que abordemos, lo que se considere un período corto o largo, y por tanto la conveniencia de recurrir a una clase de gráfica u a otra, es variable.
Ante la duda, que optes por la gráfica de barras te servirá de recurso adecuado, pero no descuides que abusar de una misma clase de gráfica restará atractivo a tus contenidos estadísticos, por mucha rigurosidad que emplees en los propios datos. La virtud de la gráfica de barras, lejos de hacer que optes por ella constantemente está bien que te sirva de ayuda en momentos de incertidumbre, pero debes alternar esta modalidad de gráfica con la de los círculos, en especial en el reflejo de datos correspondientes a momentos cortos, y con la de líneas, sobre todo en lo que se refiera a evoluciones en etapas temporales largas.
Combinar presentación de datos, temática y público
Además de ser importante, y de poder dar mucho de sí, la estética por descontado no lo es todo en cuanto a diseño en un blog que se enfoque a modo de base de datos. El diseño en cuanto a organización de lo que se publica ofrece una gama amplia de opciones que no está de más estudiar, o bien repasar, al tener en cuenta la manera en la que se presenta lo que se publica.
Toda la variedad de modalidades de presentación de información estadística nos proporciona una guía al decidir, o bien replantear, cómo organizar nuestro blog concebido para hacer una función de base de datos. Al combinar presentación de datos, temática y público obtendremos el mejor diseño organizativo. En el caso de realizar un blog monotemático nos encontraremos sin embargo con poco margen de elección más allá de la organización del mismo en base a unas secciones distribuidas según el tipo de presentación, sea en tabla, gráfica, etcétera; pero si lo hacemos multitemático la mejor de entre las posibilidades nos parece que sería la de, respetando una división de secciones en base a cada tema, hacer que cada una ofreciera contenidos en la mayor variedad posible de modalidades de presentación de información estadística y no, por ejemplo, restringir a un tipo de presentación cada tema. Teniendo en cuenta la clase de público al que nos dirijamos: si es generalista resultará conveniente dar una mayor relevancia a las gráficas que a las tablas, pues las primeras, de manera habitual y sobre todo cuando el volumen de datos es elevado, ayudan a dar rápidamente una perspectiva genérica a la vez que sintetizada, la cual es ampliable consultando la correspondiente tabla, con datos más al detalle para quien tenga un mayor interés; si en cambio el público es especializado, empezar destacando los datos más precisos, en forma de tabla, y añadiendo los gráficos complementariamente conseguiremos que, dentro del área temática de que se trate, valore de modo positivo nuestra organización de la información quien sea experto, y que por tanto más que una perspectiva general que quizá ya conozca le interese que cada nuevo contenido le aporte, en primer lugar, información detallada.
Según la temática que abordes y el público al que te dirijas, y todo ello combinado con las múltiples maneras de presentar datos en estadística, tu diseño del blog será más conveniente que a nivel de organización lo hagas de una manera concreta de entre las que acabamos de observar. Si además dinamizas bastante el blog en cuestión éste con toda seguridad recabará suficiente interés en la blogosfera de tal modo que acabe sirviendo de referente habitual de base de datos.
Toda la variedad de modalidades de presentación de información estadística nos proporciona una guía al decidir, o bien replantear, cómo organizar nuestro blog concebido para hacer una función de base de datos. Al combinar presentación de datos, temática y público obtendremos el mejor diseño organizativo. En el caso de realizar un blog monotemático nos encontraremos sin embargo con poco margen de elección más allá de la organización del mismo en base a unas secciones distribuidas según el tipo de presentación, sea en tabla, gráfica, etcétera; pero si lo hacemos multitemático la mejor de entre las posibilidades nos parece que sería la de, respetando una división de secciones en base a cada tema, hacer que cada una ofreciera contenidos en la mayor variedad posible de modalidades de presentación de información estadística y no, por ejemplo, restringir a un tipo de presentación cada tema. Teniendo en cuenta la clase de público al que nos dirijamos: si es generalista resultará conveniente dar una mayor relevancia a las gráficas que a las tablas, pues las primeras, de manera habitual y sobre todo cuando el volumen de datos es elevado, ayudan a dar rápidamente una perspectiva genérica a la vez que sintetizada, la cual es ampliable consultando la correspondiente tabla, con datos más al detalle para quien tenga un mayor interés; si en cambio el público es especializado, empezar destacando los datos más precisos, en forma de tabla, y añadiendo los gráficos complementariamente conseguiremos que, dentro del área temática de que se trate, valore de modo positivo nuestra organización de la información quien sea experto, y que por tanto más que una perspectiva general que quizá ya conozca le interese que cada nuevo contenido le aporte, en primer lugar, información detallada.
Según la temática que abordes y el público al que te dirijas, y todo ello combinado con las múltiples maneras de presentar datos en estadística, tu diseño del blog será más conveniente que a nivel de organización lo hagas de una manera concreta de entre las que acabamos de observar. Si además dinamizas bastante el blog en cuestión éste con toda seguridad recabará suficiente interés en la blogosfera de tal modo que acabe sirviendo de referente habitual de base de datos.
Lo que sea estadistético
Usabilidad es de lo más importante a desarrollar en una base de datos, del mismo modo que lo es que los datos estén presentados con un diseño estéticamente atractivo, sea en tabla, gráfica fija, animación, etcétera. Esto nos lleva a valorar el equilibrio entre lo funcional y lo estético: binomio que a veces deviene fuente, si no de dilemas, de dudas.
Mezclar estadística y estética, aunque no sea un planteamiento muy común, nos parece que cabe tenerlo presente si nos interesa que la base de datos en la que queramos convertir nuestro blog sea lo más relevante posible en el fondo, pero también en la forma, de nuestros contenidos: nos podríamos referir a algo así como la "estadistética" para abordar todo aquello que consista en hacer de la estadística no sólo funcional sino estéticamente atractiva, aunque procurando que lo estético esté siempre supeditado al hecho de no desvirtuar en ningún caso esa funcionalidad. Con una base de datos estadistética conseguiremos ofrecer información relevante manteniendo un estilo estético que en la mayor medida que nos resulte factible debe ser propio, original y atractivo: si somos nosotros los propios productores de los datos que ofrecemos ya nos será sencillo desde un principio pasarlos al blog respetando nuestro estilo; pero si los datos son ajenos, dado lo cual debemos citar siempre la fuente, será nuestro deber asegurarnos de que, pese a que lo que compilemos esté en varios estilos estéticos, lo adaptemos al único estilo que hayamos definido en nuestro blog, pues presentando datos estadísticos en estilos estéticos superdiferenciados acentuaremos un carácter estridente en cuanto a diseño. Siempre beneficiará más a nuestra base de datos lo que sea estadistético que lo que, por muy rigurosos que sean los datos en sí, no combine de manera acertada la usabilidad con el diseño estéticamente atractivo.
En una base datos en la que además de usabilidad aportes atractivo estético contribuirás a que crezca el número de usuarios que, sin que necesariamente sientan 'a priori' curiosidad por lo estadístico, probablemente se animen a consultar tus contenidos. Sin tener por qué recurrir a grandes elaboraciones artísticas, que incluso resultarían con toda seguridad contraproducentes de tal manera que si las hicieras desvirtuarían el objeto de tu blog estadístico, intenta mantener una armonía estética en todo lo que vayas añadiendo, aunque lo saques de diferentes fuentes informativas que tengan cada una su estética propia.
Mezclar estadística y estética, aunque no sea un planteamiento muy común, nos parece que cabe tenerlo presente si nos interesa que la base de datos en la que queramos convertir nuestro blog sea lo más relevante posible en el fondo, pero también en la forma, de nuestros contenidos: nos podríamos referir a algo así como la "estadistética" para abordar todo aquello que consista en hacer de la estadística no sólo funcional sino estéticamente atractiva, aunque procurando que lo estético esté siempre supeditado al hecho de no desvirtuar en ningún caso esa funcionalidad. Con una base de datos estadistética conseguiremos ofrecer información relevante manteniendo un estilo estético que en la mayor medida que nos resulte factible debe ser propio, original y atractivo: si somos nosotros los propios productores de los datos que ofrecemos ya nos será sencillo desde un principio pasarlos al blog respetando nuestro estilo; pero si los datos son ajenos, dado lo cual debemos citar siempre la fuente, será nuestro deber asegurarnos de que, pese a que lo que compilemos esté en varios estilos estéticos, lo adaptemos al único estilo que hayamos definido en nuestro blog, pues presentando datos estadísticos en estilos estéticos superdiferenciados acentuaremos un carácter estridente en cuanto a diseño. Siempre beneficiará más a nuestra base de datos lo que sea estadistético que lo que, por muy rigurosos que sean los datos en sí, no combine de manera acertada la usabilidad con el diseño estéticamente atractivo.
En una base datos en la que además de usabilidad aportes atractivo estético contribuirás a que crezca el número de usuarios que, sin que necesariamente sientan 'a priori' curiosidad por lo estadístico, probablemente se animen a consultar tus contenidos. Sin tener por qué recurrir a grandes elaboraciones artísticas, que incluso resultarían con toda seguridad contraproducentes de tal manera que si las hicieras desvirtuarían el objeto de tu blog estadístico, intenta mantener una armonía estética en todo lo que vayas añadiendo, aunque lo saques de diferentes fuentes informativas que tengan cada una su estética propia.
Haciendo de un blog una relevante base de datos
Pensar en Internet en tanto que una gran base de datos, y de hecho en tanto que la mayor que se haya llegado a establecer nunca, resulta habitual. Esta característica, al particularizarla en lo que se publique en blogs, y de modo especial en los que no son personales, representa una opción al plantearse la manera de orientar todo o parte de los contenidos que se aborden.
La inclusión de un buscador sencillo en nuestro blog acostumbra a ser fácil y, hagamos un blog personal o no, un buscador de los que ya puedan venir por defecto en una plataforma bloguera genérica le da un cierto carácter de base de datos. Si nuestra intención es profundizar en este aspecto y ofrecer contenido presentado no tanto en forma de redacción sino de ítems ordenados de manera relevantemente sintetizada y sistemática, entonces nos convendrá conocer tanto de estadística como nos sea posible; pero para empezar, si no es nuestro campo de especialidad, tenemos opción de realizar un orden sencillo de datos en forma de tabla, que en HTML no es nada complicado de hacer: a partir de ahí es cuestión de decidir en qué grado nos interese acometer un conocimiento más amplio de la disciplina estadística y particularmente de su modo de organización de la información. Lo que marca la excelencia haciendo de un blog una relevante base de datos, y en general en la realización de cualquier base de datos, es la usabilidad, de tal modo que quede claro a quien visite nuestros contenidos qué clase de datos va a encontrar y que los encuentre lo más rápida y fácilmente posible; hasta cierto punto una base de datos quizá deba tener tendencia a ser previsible, en el sentido de seguir una constancia de la que se pueda deducir qué clase de datos irá ofreciendo, pero ello no implica que debamos estancarnos aunque tengamos ya una rutina muy establecida después de haber recabado una importante experiencia en este tipo de publicación de información: en la medida que nos sea posible, aportar datos complementarios, y novedosos, a los que normalmente ofrecemos e ir algo más allá de la tabla, por ejemplo presentando diferentes tipos de gráficos, contribuirá a que dotemos de originalidad y mayor atractivo a lo estadístico, que en el caso de mucha gente se asocia si no a lo tedioso sí a lo difícil de resultar agradable si no se dispone de mucho interés previo.
En el desarrollo de un blog con funcionalidad de base de datos más allá de la opción de búsqueda básica que ya pueda venir por defecto en una plataforma bloguera al uso, todo lo relacionado con estadística te será útil. Cuanta más estadística domines mejor; pero a nivel básico, con que realices tablas sencillas en HTML, estarás en condición de presentar una base de datos mínimamente adecuada.
La inclusión de un buscador sencillo en nuestro blog acostumbra a ser fácil y, hagamos un blog personal o no, un buscador de los que ya puedan venir por defecto en una plataforma bloguera genérica le da un cierto carácter de base de datos. Si nuestra intención es profundizar en este aspecto y ofrecer contenido presentado no tanto en forma de redacción sino de ítems ordenados de manera relevantemente sintetizada y sistemática, entonces nos convendrá conocer tanto de estadística como nos sea posible; pero para empezar, si no es nuestro campo de especialidad, tenemos opción de realizar un orden sencillo de datos en forma de tabla, que en HTML no es nada complicado de hacer: a partir de ahí es cuestión de decidir en qué grado nos interese acometer un conocimiento más amplio de la disciplina estadística y particularmente de su modo de organización de la información. Lo que marca la excelencia haciendo de un blog una relevante base de datos, y en general en la realización de cualquier base de datos, es la usabilidad, de tal modo que quede claro a quien visite nuestros contenidos qué clase de datos va a encontrar y que los encuentre lo más rápida y fácilmente posible; hasta cierto punto una base de datos quizá deba tener tendencia a ser previsible, en el sentido de seguir una constancia de la que se pueda deducir qué clase de datos irá ofreciendo, pero ello no implica que debamos estancarnos aunque tengamos ya una rutina muy establecida después de haber recabado una importante experiencia en este tipo de publicación de información: en la medida que nos sea posible, aportar datos complementarios, y novedosos, a los que normalmente ofrecemos e ir algo más allá de la tabla, por ejemplo presentando diferentes tipos de gráficos, contribuirá a que dotemos de originalidad y mayor atractivo a lo estadístico, que en el caso de mucha gente se asocia si no a lo tedioso sí a lo difícil de resultar agradable si no se dispone de mucho interés previo.
En el desarrollo de un blog con funcionalidad de base de datos más allá de la opción de búsqueda básica que ya pueda venir por defecto en una plataforma bloguera al uso, todo lo relacionado con estadística te será útil. Cuanta más estadística domines mejor; pero a nivel básico, con que realices tablas sencillas en HTML, estarás en condición de presentar una base de datos mínimamente adecuada.
Más interactividad de fondo
El mínimo reducto de interactividad que se deje en un entorno en el que se busque la introspección no debiera entenderse limitado a lo que se capta de fondo con el oído. Al contemplar la adecuación de todo un ambiente de fondo, en su sentido más amplio, se consigue incluso que la ayuda en lo introspectivo sea probablemente mucho más favorable. La cuestión más particular de cada cual ya es cerciorarse de que los elementos de ese ambiente de fondo sean del propio agrado.
Con casi toda seguridad ubicarse en un entorno de sosiego pero con cierto ambiente de fondo lo asociemos, por defecto, con lo referente al ámbito auditivo: oír un sonido de fondo que sin quebrantar la tranquilidad nos mantenga vinculados al exterior mientras navegamos por nuestros pensamientos. La puesta a nuestra disposición de un entorno con interactividad de fondo no se limita necesariamente a centrarnos sólo en esto: hacer introspección mientras se siente una brisa, o un aroma, sea en ambos casos de manera más continua sea más puntual, proporciona un soporte a la inspiración que en bastantes casos funciona. Así pues, la interactividad de fondo de nuestro entorno de introspección se caracteriza por todo aquello que, desde más o menos lejos y esté en mayor o menor medida planificado por nosotros, afecte a nuestros sentidos: también a la vista, y de hecho la fijación de la mirada en cierto punto acostumbra a promover un estado mental propicio para la concentración y la inspiración. A más interactividad de fondo que consigamos adecuar a nuestro agrado, más inspiración estará en condición de llegarnos, pues esos 'inputs' que nos lleguen a los sentidos devienen elementos potenciales con los que en nuestra mente se genere un 'output', o se generen varios 'outputs', en plan creativo, tanto si hacemos introspección por lluvia de ideas o por otro método. El sentido del gusto, quizá en el que menos pensaríamos en tanto que determinante para concentrarnos, tampoco conviene dejarlo muy aparte, aunque debiéramos considerarlo una excepción a esta norma genérica de la interactividad de fondo, pues el gusto es un sentido que no admite ningún tipo de distancia en su punto de origen: en cualquier caso, saborear algo que nos agrade pudiera ejercer igualmente un apoyo a nuestro recorrido hacia sentirnos inspirados.
Ubicarte en un ambiente con la adecuada interactividad de fondo es algo muy personal, de tal manera que donde tú te encuentres a gusto quizá otro no lo esté. Si te resulta difícil tener claro el entorno en el que hacer introspección intenta guiarte en base a lo que tus sentidos demanden. Haciendo que el oído, el tacto, el olfato, la vista y, siendo sin embargo una excepción, el gusto se encuentren conveniente y moderadamente estimulados en un marco de interactividad de fondo favorecerás que la inspiración te llegue.
Con casi toda seguridad ubicarse en un entorno de sosiego pero con cierto ambiente de fondo lo asociemos, por defecto, con lo referente al ámbito auditivo: oír un sonido de fondo que sin quebrantar la tranquilidad nos mantenga vinculados al exterior mientras navegamos por nuestros pensamientos. La puesta a nuestra disposición de un entorno con interactividad de fondo no se limita necesariamente a centrarnos sólo en esto: hacer introspección mientras se siente una brisa, o un aroma, sea en ambos casos de manera más continua sea más puntual, proporciona un soporte a la inspiración que en bastantes casos funciona. Así pues, la interactividad de fondo de nuestro entorno de introspección se caracteriza por todo aquello que, desde más o menos lejos y esté en mayor o menor medida planificado por nosotros, afecte a nuestros sentidos: también a la vista, y de hecho la fijación de la mirada en cierto punto acostumbra a promover un estado mental propicio para la concentración y la inspiración. A más interactividad de fondo que consigamos adecuar a nuestro agrado, más inspiración estará en condición de llegarnos, pues esos 'inputs' que nos lleguen a los sentidos devienen elementos potenciales con los que en nuestra mente se genere un 'output', o se generen varios 'outputs', en plan creativo, tanto si hacemos introspección por lluvia de ideas o por otro método. El sentido del gusto, quizá en el que menos pensaríamos en tanto que determinante para concentrarnos, tampoco conviene dejarlo muy aparte, aunque debiéramos considerarlo una excepción a esta norma genérica de la interactividad de fondo, pues el gusto es un sentido que no admite ningún tipo de distancia en su punto de origen: en cualquier caso, saborear algo que nos agrade pudiera ejercer igualmente un apoyo a nuestro recorrido hacia sentirnos inspirados.
Ubicarte en un ambiente con la adecuada interactividad de fondo es algo muy personal, de tal manera que donde tú te encuentres a gusto quizá otro no lo esté. Si te resulta difícil tener claro el entorno en el que hacer introspección intenta guiarte en base a lo que tus sentidos demanden. Haciendo que el oído, el tacto, el olfato, la vista y, siendo sin embargo una excepción, el gusto se encuentren conveniente y moderadamente estimulados en un marco de interactividad de fondo favorecerás que la inspiración te llegue.
Interactividad de fondo
Practicar pertinentemente la pura introspección, sea en forma de lluvia de ideas y de manera individual, sea igualmente a título individual pero sin ceñirse necesariamente a ese método, conlleva, o debería conllevar, que se intente reducir al máximo la influencia de todo lo externo. No obstante, si se consigue gestionar bien la adecuación del entorno, lo que pueda quedar al final en esa mínima influencia externa resultará útil en cuanto a devenir un impulso pequeño pero potente a la propia introspección.
Del mismo modo que en que lo realicemos fundamentalmente a base de interactividad por lo menos acostumbra a ser útil, e incluso necesaria, cierta dosis de introspección, a la pura introspección no está de más que la acompañemos de cierto nivel de interactividad: nos referimos de manera específica a situaciones en las que, por ejemplo, pese a conseguir un espacio sosegado del todo, sea en pleno campo sea en un entorno urbano, el sonido ambiente de fondo no nos molesta en nuestras tareas aunque éstas requieran concentración; y en el caso de que queramos practicar la introspección, esa, por así denominarla, interactividad de fondo, incluso nos ayuda. El silencio resulta adecuado a la finalidad de examinar nuestro propio interior, pero al estar recibiendo un mínimo 'input' de fondo en el entorno en el que estemos, de alguna manera parece que nuestra tarea de introspección a medida que avanza lo hace ya con cierta conexión con lo externo, donde al fin y al cabo es donde nos interesa que acabe tomando forma definitiva en nuestro objetivo de hacer contenidos en un blog, en este caso mayoritariamente, si no del todo, de tipo personal.
Hacer lo posible por obtener silencio en tu introspección, si bien conviene que sea un punto importante no debe ser algo que te resulte obsesivo. Un silencio, si no del todo, casi absoluto como el que halles en una biblioteca te acostumbrará a servir probablemente de buen instrumento introspectivo, pero no por ello otros entornos, mientras lo que haya sea interactividad de fondo, te debieran suponer un extremo obstáculo en el ejercicio de, buscando la inspiración, centrarte en tus pensamientos. De hecho la interactividad de fondo con toda seguridad te beneficiará tanto si eres alguien a quien por lo general le molestan los ambientes intensamente sonoros como si eres de quienes lo que les acostumbra a enervar es más bien el silencio.
Del mismo modo que en que lo realicemos fundamentalmente a base de interactividad por lo menos acostumbra a ser útil, e incluso necesaria, cierta dosis de introspección, a la pura introspección no está de más que la acompañemos de cierto nivel de interactividad: nos referimos de manera específica a situaciones en las que, por ejemplo, pese a conseguir un espacio sosegado del todo, sea en pleno campo sea en un entorno urbano, el sonido ambiente de fondo no nos molesta en nuestras tareas aunque éstas requieran concentración; y en el caso de que queramos practicar la introspección, esa, por así denominarla, interactividad de fondo, incluso nos ayuda. El silencio resulta adecuado a la finalidad de examinar nuestro propio interior, pero al estar recibiendo un mínimo 'input' de fondo en el entorno en el que estemos, de alguna manera parece que nuestra tarea de introspección a medida que avanza lo hace ya con cierta conexión con lo externo, donde al fin y al cabo es donde nos interesa que acabe tomando forma definitiva en nuestro objetivo de hacer contenidos en un blog, en este caso mayoritariamente, si no del todo, de tipo personal.
Hacer lo posible por obtener silencio en tu introspección, si bien conviene que sea un punto importante no debe ser algo que te resulte obsesivo. Un silencio, si no del todo, casi absoluto como el que halles en una biblioteca te acostumbrará a servir probablemente de buen instrumento introspectivo, pero no por ello otros entornos, mientras lo que haya sea interactividad de fondo, te debieran suponer un extremo obstáculo en el ejercicio de, buscando la inspiración, centrarte en tus pensamientos. De hecho la interactividad de fondo con toda seguridad te beneficiará tanto si eres alguien a quien por lo general le molestan los ambientes intensamente sonoros como si eres de quienes lo que les acostumbra a enervar es más bien el silencio.
Cuando las ideas llueven a la inversa
La lluvia de ideas viene a ser una modalidad de toma de notas desde la introspección: se haga en grupo, como quizá se acostumbre a entender más esta técnica, o se haga de manera individual, se trata de anotar todo lo que vaya surgiendo sin pensarlo demasiado a partir de una base temática prefijada. En la toma de notas desde la interactividad si se procediera con el mismo propósito el método consistiría en el intento de tomar el máximo de anotaciones posibles en cuanto a algo en concreto, y después aplicar el correspondiente filtrado a fin de conseguir lo más adecuado en nuestro proyecto.
Mientras procuremos que haya cierta relación entre los elementos con los que interactuemos y el ámbito temático de nuestros contenidos, las anotaciones que hagamos contribuirán a aportarnos por lo menos una cierta base para realizar nuevas publicaciones; y haciendo toma de notas de manera intensa, además, hacemos de algún modo inversamente el proceso de la lluvia de ideas. Con la tecnología de que disponemos en la actualidad, esa toma de notas cada vez es más fácil que la podamos realizar, en casi cualquier circunstancia, con gran rapidez y en plan muy multimedia: todo ello teniendo en tanto que paso siguiente el filtrado con el que determinemos el fondo y la forma definitivos de lo que vayamos a publicar. Cuando las ideas llueven a la inversa, o sea, captándolas nosotros intensamente, sin embargo, intentemos en todo momento que el ir cambiando de formato de captación no haga que nos perdamos importantes detalles que hubieran sido valiosos: hagamos que nos lluevan a la inversa las ideas y en plan multimedia siempre que nos veamos capacitados de manejar esa intensidad combinada con el hecho de ir cambiando de formato; si no, mejor concentrarse en tomar en base a la interactividad todas las notas posibles en pocos formatos o incluso sólo en uno, sea texto, audio, vídeo, etcétera, pero que tengamos la certeza de dominar bien.
Una tarea de documentación exhaustiva te será posible llevarla a cabo en cuanto más seas capaz de manejar lo multimedia y con cuanta mayor rapidez te sea posible ir cambiando de formato de captación de datos. Teniendo bien definida la base de lo que buscas en función de la temática que abordes, practicar adecuadamente una lluvia de ideas, a la inversa, te dará de resultado un material con el que tu tarea de documentación habrá devenido provechosa.
Mientras procuremos que haya cierta relación entre los elementos con los que interactuemos y el ámbito temático de nuestros contenidos, las anotaciones que hagamos contribuirán a aportarnos por lo menos una cierta base para realizar nuevas publicaciones; y haciendo toma de notas de manera intensa, además, hacemos de algún modo inversamente el proceso de la lluvia de ideas. Con la tecnología de que disponemos en la actualidad, esa toma de notas cada vez es más fácil que la podamos realizar, en casi cualquier circunstancia, con gran rapidez y en plan muy multimedia: todo ello teniendo en tanto que paso siguiente el filtrado con el que determinemos el fondo y la forma definitivos de lo que vayamos a publicar. Cuando las ideas llueven a la inversa, o sea, captándolas nosotros intensamente, sin embargo, intentemos en todo momento que el ir cambiando de formato de captación no haga que nos perdamos importantes detalles que hubieran sido valiosos: hagamos que nos lluevan a la inversa las ideas y en plan multimedia siempre que nos veamos capacitados de manejar esa intensidad combinada con el hecho de ir cambiando de formato; si no, mejor concentrarse en tomar en base a la interactividad todas las notas posibles en pocos formatos o incluso sólo en uno, sea texto, audio, vídeo, etcétera, pero que tengamos la certeza de dominar bien.
Una tarea de documentación exhaustiva te será posible llevarla a cabo en cuanto más seas capaz de manejar lo multimedia y con cuanta mayor rapidez te sea posible ir cambiando de formato de captación de datos. Teniendo bien definida la base de lo que buscas en función de la temática que abordes, practicar adecuadamente una lluvia de ideas, a la inversa, te dará de resultado un material con el que tu tarea de documentación habrá devenido provechosa.
Factor formato
Potenciar lo multimedia en los contenidos que se ofrecen puede contribuir al enriquecimiento, y a la diversidad, de lo que se publica; con ello queda patente la habilidad de manejar diferentes formatos de expresión. Si esto no obstante se hace sin mesura se corre el riesgo de dar una sensación caótica y estridente.
Teniendo dispositivos que nos permiten anotar en plan multimedia y que nos facilitan la transmisión de nuestros contenidos finales también en múltiples formatos, nos irá bien tener presente en todo momento la proporción y el ritmo con los que presentamos esos contenidos finales. Por mucho que tomemos notas en formatos diferentes y que seamos más o menos capaces de manejarnos en la elaboración final en sentido multimedia, no por ello en nuestro blog conviene que presentemos, y mucho menos constantemente, una gran mezcla de formatos, pues con esa mezcla más bien daremos una impresión aparatosa, inconsistente y, si en definitiva es para transmitir un mismo mensaje pero simplemente repetido en formatos diferentes, también ofreceremos un contenido innecesariamente reiterativo. Si vamos a transmitir un mensaje muy concreto, casi mejor escoger un único formato, el que nos parezca más adecuado según la ocasión; y si presentamos un contenido en plan multimedia, por ejemplo con texto, foto y vídeo, que sea para que lo que se expresa en cada formato se complemente, que dé unos datos diferentes pero guardando una relación. Otro aspecto que cabe plantearse es la ordenación general del blog en función precisamente del factor formato: una cuestión por tanto de diseño referida a orden; elaborando contenidos en diferentes formatos, una opción particularmente interesante sería la de organizar el blog en páginas cada una de las cuales aportase contenidos en un formato: una sección para texto, una para fotografía, otra para vídeos, etcétera.
Aunque seas capaz de captar y elaborar mensajes en múltiples formatos, haz una pertinente medida del sentido y de la proporción en que publicas contenidos multimedia. Si ofreces un mismo mensaje en diferentes formatos y los juntas, el factor formato no contribuirá más que a aportar una repetición innecesaria del mensaje en cuestión, por mucho que te expreses de maravilla en cada uno de los diferentes formatos. En caso de ser capaz de ofrecer mucho contenido multimedia, lo cual de entrada es genial, valora en tanto que posibilidad la organización de tu blog a base de distribuir en diferentes páginas los respectivos formatos que abordes.
Teniendo dispositivos que nos permiten anotar en plan multimedia y que nos facilitan la transmisión de nuestros contenidos finales también en múltiples formatos, nos irá bien tener presente en todo momento la proporción y el ritmo con los que presentamos esos contenidos finales. Por mucho que tomemos notas en formatos diferentes y que seamos más o menos capaces de manejarnos en la elaboración final en sentido multimedia, no por ello en nuestro blog conviene que presentemos, y mucho menos constantemente, una gran mezcla de formatos, pues con esa mezcla más bien daremos una impresión aparatosa, inconsistente y, si en definitiva es para transmitir un mismo mensaje pero simplemente repetido en formatos diferentes, también ofreceremos un contenido innecesariamente reiterativo. Si vamos a transmitir un mensaje muy concreto, casi mejor escoger un único formato, el que nos parezca más adecuado según la ocasión; y si presentamos un contenido en plan multimedia, por ejemplo con texto, foto y vídeo, que sea para que lo que se expresa en cada formato se complemente, que dé unos datos diferentes pero guardando una relación. Otro aspecto que cabe plantearse es la ordenación general del blog en función precisamente del factor formato: una cuestión por tanto de diseño referida a orden; elaborando contenidos en diferentes formatos, una opción particularmente interesante sería la de organizar el blog en páginas cada una de las cuales aportase contenidos en un formato: una sección para texto, una para fotografía, otra para vídeos, etcétera.
Aunque seas capaz de captar y elaborar mensajes en múltiples formatos, haz una pertinente medida del sentido y de la proporción en que publicas contenidos multimedia. Si ofreces un mismo mensaje en diferentes formatos y los juntas, el factor formato no contribuirá más que a aportar una repetición innecesaria del mensaje en cuestión, por mucho que te expreses de maravilla en cada uno de los diferentes formatos. En caso de ser capaz de ofrecer mucho contenido multimedia, lo cual de entrada es genial, valora en tanto que posibilidad la organización de tu blog a base de distribuir en diferentes páginas los respectivos formatos que abordes.
Los borradores en el blog son útiles para tomar notas
Anotar a partir de la introspección proporciona, por así denominarlo, un vertido de datos de los que se dispone en la mente en un momento concreto, cueste más o menos que tales datos salgan a la luz; tomar notas en base a la interactividad consiste, en cambio, en una acción en la que los datos no salen de uno mismo sino que se incluyen, si no del todo, mayoritariamente por vez primera. Siendo por tanto caminos que se recorren de manera opuesta, el momento de combinarlos respectivamente con la propia actividad en la plataforma bloguera que empleemos resultará pertinente que se valore si debe ser aplicable de modo indistinto.
Con la capacidad de creación de borradores, y de guardarlos indefinidamente, en nuestro blog tenemos un recurso bastante útil en cuanto a verter directamente datos que se nos vayan ocurriendo en nuestra tarea de introspección; o bien, por supuesto, verterlos 'a posteriori' de haberlos anotado en algún otro lugar. De manera especial en la introspección, con la que se procura que el mínimo de elementos externos nos condicionen, los borradores en el blog son útiles para tomar notas dejándolas guardadas el tiempo que consideremos oportuno, incluso después de haberlas empleado para contenidos una vez publicados. Si tomamos notas a partir de la interactividad, y por tanto estamos no vertiendo propiamente datos ya previamente interiorizados sino asimilándolos en el momento, aunque tengamos opción de disponer, por ejemplo, de nuestro ordenador conectado y con la sesión bloguera abierta, no nos parece tan recomendable que se emplee el borrador en tal situación para anotar a la vez que se interactúa: la interactividad, y más si resulta intensa, nos demanda un nivel de atención a lo exterior que si lo combinamos a la vez con tomar notas directamente en un borrador de nuestra plataforma bloguera puede que acabe fácilmente provocando que, debido a despistarnos o querer ir con demasiada prisa, acabemos dando lugar a cambios no deseados en lo que ya tenemos publicado: mejor en tales circunstancias tomemos notas en otra aplicación, o incluso en otro soporte completamente diferente a los de tipo informático, por ejemplo, en papel; y cuando dispongamos del instante adecuado entonces sí, vertamos en un borrador que procedamos a crear en el blog lo que mediante interactividad hayamos compilado.
En tu propia plataforma bloguera, a la opción de crear, y guardar, borradores le puedes encontrar una ventaja en tanto que ubicación donde, sea directamente o bien pasándolas desde otra ubicación, apuntar notas a modo de primeras ideas que, principalmente desde la introspección, se te vayan ocurriendo con la finalidad de acabar confeccionando contenidos. También puedes aprovechar esa ventaja en las anotaciones que realices interactuando, aunque esto con toda probabilidad implique un mayor riesgo, pues el grado de atención que te requerirá interactuar con quien o con lo que sea puede hacer que, al intentar combinar esa interactividad con manipular al mismo tiempo tu sesión bloguera, acabes por despiste, por prisa o por ambas cosas causando en el blog alguna modificación no deseada.
Con la capacidad de creación de borradores, y de guardarlos indefinidamente, en nuestro blog tenemos un recurso bastante útil en cuanto a verter directamente datos que se nos vayan ocurriendo en nuestra tarea de introspección; o bien, por supuesto, verterlos 'a posteriori' de haberlos anotado en algún otro lugar. De manera especial en la introspección, con la que se procura que el mínimo de elementos externos nos condicionen, los borradores en el blog son útiles para tomar notas dejándolas guardadas el tiempo que consideremos oportuno, incluso después de haberlas empleado para contenidos una vez publicados. Si tomamos notas a partir de la interactividad, y por tanto estamos no vertiendo propiamente datos ya previamente interiorizados sino asimilándolos en el momento, aunque tengamos opción de disponer, por ejemplo, de nuestro ordenador conectado y con la sesión bloguera abierta, no nos parece tan recomendable que se emplee el borrador en tal situación para anotar a la vez que se interactúa: la interactividad, y más si resulta intensa, nos demanda un nivel de atención a lo exterior que si lo combinamos a la vez con tomar notas directamente en un borrador de nuestra plataforma bloguera puede que acabe fácilmente provocando que, debido a despistarnos o querer ir con demasiada prisa, acabemos dando lugar a cambios no deseados en lo que ya tenemos publicado: mejor en tales circunstancias tomemos notas en otra aplicación, o incluso en otro soporte completamente diferente a los de tipo informático, por ejemplo, en papel; y cuando dispongamos del instante adecuado entonces sí, vertamos en un borrador que procedamos a crear en el blog lo que mediante interactividad hayamos compilado.
En tu propia plataforma bloguera, a la opción de crear, y guardar, borradores le puedes encontrar una ventaja en tanto que ubicación donde, sea directamente o bien pasándolas desde otra ubicación, apuntar notas a modo de primeras ideas que, principalmente desde la introspección, se te vayan ocurriendo con la finalidad de acabar confeccionando contenidos. También puedes aprovechar esa ventaja en las anotaciones que realices interactuando, aunque esto con toda probabilidad implique un mayor riesgo, pues el grado de atención que te requerirá interactuar con quien o con lo que sea puede hacer que, al intentar combinar esa interactividad con manipular al mismo tiempo tu sesión bloguera, acabes por despiste, por prisa o por ambas cosas causando en el blog alguna modificación no deseada.
Anotaciones en tanto que tarea de documentación
Las notas que se toman en la práctica de la interactividad consisten en un ejercicio de documentación. Resulta conveniente de manera particular en la consulta de fuentes informativas y por tanto mayoritariamente en la elaboración de contenidos que no sean más bien de tipo personal.
Documentarse es una tarea fundamental en la elaboración de cualquier proyecto que pretenda ser original y no susceptible de devenir, aun siendo sin querer, una copia de algo ya existente y público. Cabe destacar en este aspecto, y en el caso de específico de contenidos no personales, la relevancia de acudir a fuentes informativas. En un sentido amplio una fuente informativa quizá podría ser prácticamente cualquier persona, o también cualquier cosa, dependiendo de a quien le sirva, pero en lo que nos interesa, que es la elaboración de nuestros contenidos para blogs, debemos procurar que se trate precisamente de fuentes de las que obtengamos datos valiosos a hacer anotaciones en tanto que tarea de documentación. Sin dejar de lado la dosis de introspección que también puede ser útil en elaboraciones no personales, la toma de notas a lo largo de nuestro recorrido entre esa introspección y la importante interactividad propia de lo que se base en fuentes informativas acabará proporcionándonos una compilación relevante de datos, los cuales si nuestro recorrido ha sido intenso y hemos hecho acertado uso de la tecnología de que dispongamos serán, si no todos sí buena parte, de varios formatos: por tanto multimedia. La documentación exhaustiva, y más con la tecnología de la que disponemos en la actualidad, es de hecho probablemente mejor en cuantos más formatos la llevemos a cabo, cosa que nos permitirá decidir finalmente también en qué formato preferimos realizar una nueva publicación en concreto.
Una decisión final en cuanto al formato que acabes dando a un contenido en concreto te resultará más fácil de tomar en función del mayor número de datos que hayas obtenido en un formato determinado, sea texto, audio, audiovisual, etcétera; aunque también dependerá por supuesto de tus habilidades específicas en el manejo de tal formato. Quizá seas muy bueno recopilando datos en un formato pero después resulta que propiamente en la elaboración de contenidos te expresas mejor en otro.
Documentarse es una tarea fundamental en la elaboración de cualquier proyecto que pretenda ser original y no susceptible de devenir, aun siendo sin querer, una copia de algo ya existente y público. Cabe destacar en este aspecto, y en el caso de específico de contenidos no personales, la relevancia de acudir a fuentes informativas. En un sentido amplio una fuente informativa quizá podría ser prácticamente cualquier persona, o también cualquier cosa, dependiendo de a quien le sirva, pero en lo que nos interesa, que es la elaboración de nuestros contenidos para blogs, debemos procurar que se trate precisamente de fuentes de las que obtengamos datos valiosos a hacer anotaciones en tanto que tarea de documentación. Sin dejar de lado la dosis de introspección que también puede ser útil en elaboraciones no personales, la toma de notas a lo largo de nuestro recorrido entre esa introspección y la importante interactividad propia de lo que se base en fuentes informativas acabará proporcionándonos una compilación relevante de datos, los cuales si nuestro recorrido ha sido intenso y hemos hecho acertado uso de la tecnología de que dispongamos serán, si no todos sí buena parte, de varios formatos: por tanto multimedia. La documentación exhaustiva, y más con la tecnología de la que disponemos en la actualidad, es de hecho probablemente mejor en cuantos más formatos la llevemos a cabo, cosa que nos permitirá decidir finalmente también en qué formato preferimos realizar una nueva publicación en concreto.
Una decisión final en cuanto al formato que acabes dando a un contenido en concreto te resultará más fácil de tomar en función del mayor número de datos que hayas obtenido en un formato determinado, sea texto, audio, audiovisual, etcétera; aunque también dependerá por supuesto de tus habilidades específicas en el manejo de tal formato. Quizá seas muy bueno recopilando datos en un formato pero después resulta que propiamente en la elaboración de contenidos te expresas mejor en otro.
Tomando notas en plan multimedia
Yendo al encuentro de la inspiración, sea mediante la interactividad sea mediante un ejercicio introspectivo, la toma de notas es una buena práctica: contribuye a que lo que se va hallando en el camino empiece a tomar alguna forma, la cual pasará al final más o menos rápidamente de lo difuso a lo claro. Siendo la blogosfera, e Internet en general, el ámbito en el que se refleje el fruto final de la inspiración, y teniendo en cuenta la generalización de la transmisión de contenidos actualmente por medio de diferentes formatos, la toma de notas también resulta conveniente entenderla desde una perspectiva lo más multimedia posible.
Además de plantearnos la inspiración en tanto que algo a lo que ir a buscar, nos resultará beneficioso contemplarla en tanto que algo respecto a lo cual tenemos opciones de ejercer una atracción para que venga hacia nosotros. La toma de notas en la medida que interactuamos o que hacemos introspección puede acabar resultando una muy buena manera de hacer que la inspiración se manifieste, aunque no tiene por qué esto implicar que tal manifestación vaya a ser más rápida, simplemente nos parece que contribuye remarcablemente. Con nuestra actual tecnología, resulta pertinente concebir la toma de notas en tanto que un ejercicio más amplio que lo habitual: no sólo por poder escribir con un dispositivo digital, sino porque al ser tan importante el concepto multimedia nos será de gran utilidad manejar nuestros dispositivos, que tan fácil nos hacen la toma de fotos y la grabación de audio y de vídeo, para ser capaces rápidamente de captar en tales formatos lo que encontremos que nos pueda servir, y de manera especial cuando ponernos a escribir aunque sea en el propio dispositivo resulte demasiada pérdida de tiempo. Así pues, tomar notas, y más actualmente, no sólo debiéramos entenderlo en el sentido estricto de algo que hacemos escribiendo, o bien, grabado nuestra propia voz, sino en el de captar posibles elementos inspiradores tomando fotografías, y grabando audios y vídeos: todo ello sin que necesariamente esas notas, al igual que en la toma de notas "tradicional", sean ya el elemento final que transmitamos sino que nos sirvan, sean texto, imagen, audio o vídeo, para empezar a coger algunas primeras ideas a la espera de que la inspiración nos llegue.
Que tomes notas es una práctica que, con la tecnología actual, más allá de simplemente permitirte escribir en formato digital te dará mejor resultado si la entiendes en tanto que puedes capturar en formato imagen fotográfica, o incluso dibujada, o en audio o en vídeo, cierto elemento, o ciertos elementos, con la propia rapidez que facilitan los dispositivos y que tales elementos capturados te sirvan en cuanto a buscar, o bien intentar atraer, la inspiración. Además, tomando notas en plan multimedia también estarás profundizando más en el desarrollo de tus capacidades para la elaboración final de contenidos precisamente multimedia, lo cual hará que tu tarea bloguera tenga unas potencialidades más amplias.
Además de plantearnos la inspiración en tanto que algo a lo que ir a buscar, nos resultará beneficioso contemplarla en tanto que algo respecto a lo cual tenemos opciones de ejercer una atracción para que venga hacia nosotros. La toma de notas en la medida que interactuamos o que hacemos introspección puede acabar resultando una muy buena manera de hacer que la inspiración se manifieste, aunque no tiene por qué esto implicar que tal manifestación vaya a ser más rápida, simplemente nos parece que contribuye remarcablemente. Con nuestra actual tecnología, resulta pertinente concebir la toma de notas en tanto que un ejercicio más amplio que lo habitual: no sólo por poder escribir con un dispositivo digital, sino porque al ser tan importante el concepto multimedia nos será de gran utilidad manejar nuestros dispositivos, que tan fácil nos hacen la toma de fotos y la grabación de audio y de vídeo, para ser capaces rápidamente de captar en tales formatos lo que encontremos que nos pueda servir, y de manera especial cuando ponernos a escribir aunque sea en el propio dispositivo resulte demasiada pérdida de tiempo. Así pues, tomar notas, y más actualmente, no sólo debiéramos entenderlo en el sentido estricto de algo que hacemos escribiendo, o bien, grabado nuestra propia voz, sino en el de captar posibles elementos inspiradores tomando fotografías, y grabando audios y vídeos: todo ello sin que necesariamente esas notas, al igual que en la toma de notas "tradicional", sean ya el elemento final que transmitamos sino que nos sirvan, sean texto, imagen, audio o vídeo, para empezar a coger algunas primeras ideas a la espera de que la inspiración nos llegue.
Que tomes notas es una práctica que, con la tecnología actual, más allá de simplemente permitirte escribir en formato digital te dará mejor resultado si la entiendes en tanto que puedes capturar en formato imagen fotográfica, o incluso dibujada, o en audio o en vídeo, cierto elemento, o ciertos elementos, con la propia rapidez que facilitan los dispositivos y que tales elementos capturados te sirvan en cuanto a buscar, o bien intentar atraer, la inspiración. Además, tomando notas en plan multimedia también estarás profundizando más en el desarrollo de tus capacidades para la elaboración final de contenidos precisamente multimedia, lo cual hará que tu tarea bloguera tenga unas potencialidades más amplias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)