El futuro es móvil

Por muy complicado que en según qué entornos pueda resultar todavía hoy encontrar comprensión respecto a la importancia de desarrollar una presencia en Internet y en particular en la blogosfera, facilitan enormemente las cosas los dispositivos móviles que han acabado de irrumpir en los últimos años. En especial en cuanto a telefonía móvil, cualquier terminal básico permite unas capacidades multimedia a un nivel parejo respecto a un ordenador convencional.

A la necesidad de combinar presencia e identidad virtuales cada vez más con la vida social en el marco de la realidad auténtica le debe mucho grado de mejora la evolución de en concreto los teléfonos móviles hasta los hoy tan habituales y comunes teléfonos inteligentes. Salvo por sus evidentes diferencias de dimensiones, incluso en comparación al ordenador portátil ya de por sí de reducido tamaño, y también salvo, y de hecho por eso mismo, la necesidad de teclear a base de mecanografía con no todos los dedos de las manos, las capacidades de navegación y publicación cibernáuticas de un teléfono móvil actual son prácticamente las mismas que las de un ordenador convencional, con el añadido de que maniobrar con el teléfono móvil es más sencillo desde cualquier lugar e incluso al estar desplazándonos. Todo esto, y de nuevo hasta en comparación al portátil, multiplica el número de oportunidades en las que podemos navegar y bloguear en el momento que nos interese, pues incluso el portátil más diminuto y que pueda aún denominarse portátil, no deja de requerir una cierta disposición en el espacio un tanto más aparatosa que la que cualquier móvil pueda en su caso necesitar.

Se estén produciendo a la vez con o sin una clara intencionalidad por parte de fabricantes y proveedores, lo cierto es que mayor movilidad en dispositivos ampliamente avanzados en lo multimedia y lo telemático y mayor tendencia precisamente al cultivo de la presencia virtual en blogs y en toda Internet hacen bastante sólidos los motivos para creer que el futuro es móvil para cada vez más aspectos de tu vida. Mientras por supuesto no llegues a niveles de ofuscación que te abstraigan de la debida vinculación al entorno auténtico y próximo, aprovecha el instante que consideres oportuno para mediante el móvil navegar y bloguear.

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