Virtualidad de pantalla

Con el concepto tecnológico de la tableta y la diversidad ergonómica que facilitan sus diferentes tamaños desde lo denominable minitableta hasta lo denominable maxitableta, se tiene fácilmente al alcance en todo momento, lugar y situación la virtualidad de pantalla y uni y bidireccionalmente interactiva. ¿Terminará por abstraer esto a la sociedad prácticamente del todo del trato personal directo y de la relación con el ambiente circundante? No tiene por qué.

En toda sociedad humana en su pleno sentido colectivo pero también en cada ser humano particular, y en ambos casos en todas las épocas, es natural y hasta inherente e inevitable la necesidad de trascender la comunicación hacia entornos diferentes de aquél con el que es factible el trato directo y en el que se habita de manera menos o más estable. Hasta el advenimiento de las telecomunicaciones la forma más avanzada y a su vez la más parecida a éstas y con la que tal trascendencia podía hacerse era el mensaje por correo postal, cuyo equivalente en el mundo telemático, o sea, el correo electrónico, ya le supone un enorme contraste respecto a la diferencia infraestructural y temporal de realización, siendo el correo electrónico más accesible y rápido, gracias precisamente a la virtualidad al principio limitada, si no del todo, prácticamente al ordenador de sobremesa, y ahora ya viable desde cualquier dispositivo de los que, bajo nuestra perspectiva, son denominables tableta. Si en cuanto a telecomunicaciones no hubiésemos avanzado desde los inicios de lo que supuso ir más allá del correo postal, no hubiésemos pasado del telégrafo.

Igual de legítima, recomendable de satisfacer y natural es la necesidad de vinculación directa al entorno físico en el que habites como la de trascenderlo, tanto físicamente también, o sea viajando, como por telecomunicación, en este caso último muy en particular mediante la blogosfera. Mientras mantengas un cierto equilibrio entre todas estas formas de experiencias, tu ritmo de vida gozará de por lo menos una bastante adecuada plenitud en cuanto a relaciones de proximidad y distantes.

OscarWeblogs

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