Ritmo de vida

Mucha gente puede que todavía aun queriendo tener actividad bloguera no encuentre fácilmente el momento en el que emprenderla o mantenerla a causa de las rutinas propias de ciertos entornos en los que en el mejor de los casos los blogs no son sino contemplados como algo accesorio. De continuar, no obstante, lo que parece ser una tendencia más que firme, todo el mundo tendrá que habituar su ritmo de vida a una presencia, aunque sea mínima, en la blogosfera.

Hasta en los más jóvenes, que ya pertenecen a una primera generación plenamente blóguer por no tener ya casi o del todo recuerdos de un mundo sin blogs y ni siquiera sin Internet, apreciaremos que hay casos en los que aún por herencia de quienes pertenecen a generaciones previas los blogs e incluso todo el ciberespacio pueden ser concebidos en tanto que peligros; y cierta razón en esto no deja de haber: en Internet, y dentro de ella en las redes sociales y en general en los blogs, hay en efecto peligros, pero no ha dejado de albergar peligro en ningún momento cualquier otra realidad ni ritmo de vida anteriores hasta en las etapas más recientes a la eclosión de lo telemático, por lo que el argumento del peligro, más allá de la simple y bienintencionada advertencia y recomendación de cautela, no nos parece que al fin y al cabo sea válido, máxime cuando tan importante ha devenido el ámbito de la ciberseguridad. Que, independientemente de que haya seguridad, los blogs y todo lo cibernético no tengan que pasar de ser un complemento y además prescindible es tan erróneo que va contra la tendencia de lo que gente, entidades e instituciones de hasta el máximo nivel de importancia están emprendiendo en el desarrollo de prácticamente toda actividad.

Sin actividad bloguera, aunque sea anónima o apersonal pero siempre desde la acción bienintencionada, estarás desperdiciando en buena medida tu ritmo de vida centrándolo en unas rutinas, se trate de las que se trate, que si aún pueden funcionar y dar algún resultado sin Internet y los blogs es con toda probabilidad por el efecto de una inercia de pretérito origen pero con un destino cuyo recorrido ya no va a ser muy largo. En caso de que, en pro de una nunca inadecuada prudencia, prefieras ir adquiriendo poco a poco la práctica en blogs, empezar por centrate, a título de espectador, en navegar por otros blogs y demás tipos de portales es una actitud muy recomendable.

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