El precedente más antiguo de la blogosfera

Por medio de la blogosfera confluyen capacidades de libertad de expresión publicoprivada de un modo en que quedan fusionados ámbitos tan hasta hace poco alejados enormemente y que, en esencia, son por la parte de la expresión en lo privado los diarios personales y por la parte de la pública expresión las cartas al director. La hipertextualidad en combinación con lo telemático ha catapultado ambos ámbitos a los respectivos pero a la vez unidos potenciales del multimedia y de la globalidad.

Determinar cuál es, o puede que sea, exactamente el precedente más antiguo de la blogosfera implicaría esclarecer si son más antiguos los diarios personales o las cartas al director; pero tomar un documento que se pueda considerar el diario personal más antiguo y otro respecto al que se determine que es la carta al director más antigua tan sólo nos daría en el sentido más estricto y respectivamente el diario personal más antiguo conocido y la carta al director más antigua conocida, en ambos casos respecto al momento determinado de exponerlo. Al igual que en prácticamente todo lo comparable a esto, podría aparecer siempre otro documento en tales ambos casos que fuese más antiguo que los que se puedan conocer y que reajustase la comparación de antigüedad, salvo que, y aun así con dificultad y sujeto a no ser cierto del todo, restrinjamos mucho qué entendemos por un tipo y otro de documento. En especial en cuanto a los diarios personales, por su carácter eminentemente privado y de ahí más susceptible a no haberse conservado para la posteridad en comparación a las cartas al director, siempre puede que haya existido otro anterior al más antiguo que podamos conocer.

Si por diario personal asumes además su condición de un género de documento mucho más amplio que el de alguien que escribe a mano en un típico cuaderno de papel, en el ámbito doméstico, y en este sentido amplías el concepto hasta en particular y por lo menos los cuadernos de bitácora, concepto precisamente empleado a menudo para definir lo que son los blogs, sería, si no seguro bastante probable que, sin duda el tipo de documentos afines al diario personal es más antiguo. A la carta al director sólo le quedaría entonces reclamar algún derecho a ser incluida en el género epistolar para que desde una perspectiva amplia pudieses valorar su eventual mayor antigüedad.

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