Lo virtual en contra de lo urbanita

Ya la virtualidad que a su modo los medios masivos han proporcionado permite que el alcance de muchos contenidos culturales llegue hasta todos los rincones de extensas áreas, haciendo que la ubicación en un gran centro de población, si bien es allí donde se gestan y producen buena parte de tales contenidos, sea innecesaria para el acceso a los mismos. Con la virtualidad del multimedia telemático, y de ahí en el marco de un ecosistema comunicacional nuevo, todo esto da un peculiar paso.

De la virtualidad inmersiva en sí misma se deriva que en la medida en que permite, en algunos casos a lo menos, auténticas experiencias más enriquecedoras que las que puedan representar las de carácter presencial, adquieren las artes escénicas y las exposiciones una idiosincrasia a la par pero aún más interactiva respecto a lo que los tradicionales medios masivos ya ofrecían en cuanto a alcance de lo transmitido: no hace falta estar en el lugar donde se realice el hecho en sí porque ya nos llega mediante virtualidad inmersiva en el caso de espectáculos y exposiciones, y mediante virtualidad envolvente en el caso de lo que publican los medios de masas de siempre. Teniendo en cuenta que tanto exposiciones y espectáculos como medios tradicionales, en la línea de lo genuino de los fenómenos de masas, van comúnmente muy asociados a las ciudades de mayor población y en particular grandes capitales, se da ahora un cambio que llega hasta situar lo virtual en contra de lo urbanita, en el sentido de que con la ubicuidad que la virtualidad multimedia y telemática permite, la concentración y centralización físicas de eventos de toda índole tiene altas opciones de desaparecer.

También en contra de lo más urbano va la misma virtualidad multimedia y telemática que permite no sólo recibir lo que sea donde sea sino asimismo producir, en el formato que sea, el contenido comunicativo que quieras sin que tengas la necesidad de acceso a unas infraestructuras propias de los medios tradicionales y que, en la misma línea de ser un fenómeno de la sociedad de masas, suele ir vinculado a las urbes. En vez de una inevitable tendencia al tan a menudo anunciado mayor número de gente viviendo en ciudades, tal vez la tecnología multimedia, mediante la que entre otros recursos tienes la blogosfera, haga que dé un vuelco una tendencia tal.

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