Lo visual sigue asimismo por su lado

Teniendo en consideración que al referirse sólo a los formatos de comunicación escrito, oral y audiovisual se está en concreto abarcando el ámbito de los formatos de comunicación fundamentalmente circunscritos a los típicos medios de masas, cabe resaltar que también el formato puramente visual graficoplástico va por su lado, aunque ya iba así antes. En los formatos comunicativos mediáticos, en un sentido de mediáticos de masas, lo oral y lo audiovisual han mantenido lo escrito por base.

Dentro de la terminología propia y tradicional de los medios masivos, si bien por un lado lo audiovisual puede y suele incluir lo estrictamente oral, y todo lo musical por descontado también, por otro lado puede considerarse que lo estrictamente visual graficoplástico no ha formado parte de clase alguna de medios de masas. Salvo por los cómics y por las fotos y demás clases de ilustraciones que puedan acompañar al texto de una publicación impresa, en todos los casos géneros visuales graficoplásticos cuya base no deja de ser el texto en el sentido de texto alfanumérico, ha estado por lo general en formato cuadro y en especial en galerías de arte, y así limitado o dignificado según queramos definirlo, todo aquello que ha constituido el género más visual. Guarde mayor o menor relación con esto, lo visual graficoplástico, o simplemente lo visual, no toma de base lo visual alfanumérico, o simplemente lo escrito, pues a diferencia de lo oral y lo audiovisual no acostumbra a haber guion, partitura o similar. En cualquier caso, con el multimedia lo visual sigue asimismo por su lado aunque también experimentando la profunda transformación que la nueva realidad comunicacional conlleva.

A partir de la digitalización que, igual que cada uno de los demás formatos comunicativos y que han sido los tradicionalmente mediáticos, acusa también lo visual, deviene lo graficoplástico ahora sí otro formato calificable de mediático pero en el sentido mediático dentro de lo multimedia. Por esto mismo, y si bien lo oral y lo audiovisual asumen la liberación formal del texto tal y como para lo visual ya era propio, queda lo visual, igual que lo oral y lo audiovisual, condicionado de manera subyacente por parte del texto en tanto que hipertexto.

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