El KGB

¿Por qué Rusia ha mantenido su inadaptación a la sociedad red y la era de la información habiéndose, supuestamente, dejado atrás la etapa de la URSS? Más aún, ¿por qué no sólo no se adapta, sino que el uso que hace de las nuevas tecnologías lo dirige hacia finalidades completamente opuestas a las que le permitirían interactuar mejor con el resto del mundo?

En vez de utilizar Internet, y en concreto la blogosfera, con el objetivo de una positiva apertura al mundo, ¿qué podía esperarse de un régimen como el ruso, en el que un presidente de claras ansias de omnipotencia como Putin viene de un pasado ligado estrechamente a un organismo como el KGB? Pues un uso del ciberespacio bajo el prisma de lo oculto, el espionaje y las maniobras de como mínimo dudosa legalidad.

Más que nunca, y habiendo llegado Putin a la demencia de llevar a la práctica el intento de invadir Ucrania, no puede seguir perdiendo tiempo Rusia sin abandonar ya esta clase de régimen político y refundarse verdaderamente como país. Un autoritarista ligado al KGB y que durante tantos años se ha aferrado al poder no conduce a la tan potencialmente importante Rusia sino a una creciente degradación civilizacional.

OscarWeblogs

Unas finalidades ciberdelictivas

Siendo manifiesta, ya de por sí, la inadaptación de Rusia en cuanto a sociedad red, el hecho de que cuando se asocia a Rusia algún aspecto relacionado precisamente con Internet no sea sino para habitualmente aludir a asuntos, cuando menos, sospechosos de ciberdelincuencia no hace sino confirmar esa misma inadaptación. El talento que Rusia destina a maniobras cuestionables en la Red es un desperdicio que podría haberse orientado, sin duda, a mejores fines.

Lejos habría quedado de producirse, muy probablemente, la guerra para invadir Ucrania si desde el mismo momento de la eclosión de Internet, que justo coincide históricamente con la disolución de la URSS, Rusia hubiese optado por un uso generalmente sano y honesto del ciberespacio y, en general, por una sociedad de mayor igualitarismo y colaboracionismo. Bien cierto es que en Occidente no es que no exista la ciberdelincuencia, pero decididamente parece que la aplicación práctica común que el potencial de lo telemático recibe en las sociedades occidentales rehúye más de unas finalidades ciberdelictivas que desaprovechan ese potencial.

En el momento en que Rusia diese un decidido paso hacia la sociedad red y la era de la información, estaría dando un paso asimismo decisivo hacia devenir un país que, en términos de uso de las tecnologías, no destaque por la ciberdelincuencia. Se trataría, además, de un paso decisivo civilizacionalmente, y por ende no sólo para beneficio de la propia Rusia, sino para la concordia en todo el globo.

OscarWeblogs

Diagrama de la guerra

La esencia de lo algorítmico, al concebir justo bajo este concepto el desarrollo de la guerra de Rusia para invadir Ucrania, conduce a contemplar este triste acontecimiento bélico a partir de lo que un diagrama supone. En particular un diagrama de flujo.

Tratando de dar forma al diagrama de la guerra que responda a lo que se entendería por guerra red y su respectiva dimensión algorítmica, hallaríamos por un lado el algoritmo de paz que Occidente impulsa, y por otro el obsoleto algoritmo belicista de Rusia. El algoritmo y diagrama occidental se sustenta en el colaboracionismo e igualitarismo propios de la sociedad red, mientras que el ruso se fundamenta en el autoritarismo y neoimperialismo.

A su vez, los nexos que vertebran el algoritmo de paz responden a una interactividad bidireccional; en cambio, los del desfasado algoritmo y diagrama ruso lo hacen a partir de una interactividad unidireccional. Por mucho que Rusia se atribuya cualquier éxito, su completa victoria resulta, de entrada, matemáticamente inviable.

OscarWeblogs

Mejores relaciones internacionales

Aun con los obstáculos que el Kremlin pueda imponer a las redes sociales, y por ello a por lo menos buena parte de la blogosfera, estas vías de comunicación, y la blogosfera en su conjunto, son unas desde las que se podría y se debería proceder para que, de algún modo, cobre énfasis la que debiera ser voluntad de cambio social por parte de la propia sociedad rusa. Si bien a la sociedad rusa en sí puede resultarle difícil por la represión que le pueda suponer hacerlo, otros pueden contribuir a tal labor.

Mientras otros procuremos hacernos eco de lo que en Rusia debiera plantearse la propia sociedad rusa cambiar para asumir su mejor posición en el panorama global, ojalá sirva ese eco para que, más pronto que tarde, Rusia dé por finalizada la locura que en la forma de guerra ha decidido emprender contra Ucrania y acometa un cambio, o como mínimo ajuste, civilizacional en pro de embarcarse en la consecución de mejores relaciones internacionales y habría, así, una sólida concordia global. Primaría, en este sentido, la bidireccionalidad interactiva.

Si los grandes puntos nodales que las civilizaciones pueden representar no se relacionan de manera bidireccionalmente interactiva y, por lo tanto, de manera igualitarista y colaboracionista, no harán las fracturas civilizacionales más que seguir siendo focos de seria conflictividad. Las relaciones interactivas autoritaristas sólo conducen a fricciones que puedan derivar con facilidad en plenos choques civilizacionales.

OscarWeblogs

El final de los autoritarismos

El impulso decisivo para que la sociedad red prospere en Rusia y aleje a ésta de su actual régimen perverso que la ha llevado a pretender invadir Ucrania tiene que emanar de la propia sociedad civil rusa o, si no, por más que cambien a los oligarcas, otros oligarcas o similares ocuparán con toda probabilidad las esferas de poder. Y seguirán tomando de manera autoritarista las decisiones de mayor impacto colectivo en ese país.

Tampoco va a progresarse mucho, más allá de Occidente, a nivel global en la sociedad red si, además de la de Rusia, otras sociedades civiles tampoco reclaman decididamente ese nuevo estadio en la evolución de precisamente las estructuras sociales. Las tendencias en los cambios sociales parecen apuntar a desempeñar una función determinante en este sentido y es de prever que tales cambios vayan en todas las civilizaciones hacia, en efecto, jerarquías menos jerárquicas.

Una configuración del mapa civilizacional mundial en el que ninguna de las civilizaciones albergue autoritarismo alguno permitirá que la era de la información alcance el mayor despliegue de su potencial. Tal despliegue debiera, por lo tanto, implicar el final de los autoritarismos y, por ende, de las estructuras de poder interactivamente unidireccionales.

OscarWeblogs

Nexos de bidireccionalidad

En Occidente las relaciones interactivas bidireccionales han fructificado más que en el marco civilizacional de base cultural ortodoxa y de ahí que, dentro de las inevitables dificultades de hacer frente a una guerra, esté dando ciertos resultados el colaboracionismo entre los miembros de la UE o los de la OTAN para dar apoyo a Ucrania. Por eso puede entenderse como un algoritmo.

La tan legítima paz que se persigue con el algoritmo en función del cual puede entenderse que colaboran las naciones de Occidente para que gane Ucrania esta injusta guerra que le ha tocado sufrir es resultado de la, aunque mejorable, correcta implementación de la sociedad red. Esto se concreta en el hecho de poder definir como nexos de bidireccionalidad las relaciones igualitaristas y colaboracionistas que establecen entre sí los países occidentales.

Será de esperar que Rusia, ante la evidencia de lo perjudicial que para sí está siendo la guerra que ella misma ha provocado, opte más tarde o más temprano por hallar la forma en que amoldar su marco civilizacional a otro que por lo menos contemple algo semejante a la sociedad red. Entonces, la auténtica relevancia que Rusia podría tener en el panorama mundial sería una cercana realidad.

OscarWeblogs

Nexos de unidireccionalidad

Cuando se establece una relación entre puntos nodales en la que uno de éstos no admite réplica en condición de igualdad por parte del otro, se da un caso de nexos de unidireccionalidad porque, en términos comunicacionales, el emisor sólo es un punto nodal. El nodo receptor, aunque emita su respuesta al emisor, no asume un rol propiamente de emisor como tal en toda su plenitud.

La guerra en Ucrania que Rusia ha desencadenado para invadirla es una muestra de lo que sería establecer, desde la mayor de las crueldades, un nexo de interactividad unidireccional en el que Rusia se otorga el rol de nodo emisor que impone un rol sumiso al nodo al que precisamente pretende conquistar. Si ya de por sí una fractura civilizacional puede ser de muy compleja solución, intentar resolverla por la vía del nexo de unidireccionalidad no hace sino, por descontado, agravarla con terribles consecuencias durante generaciones.

Desde luego, Rusia no ha calculado bien los plazos ni la gravedad en la imperdonable guerra que ha llevado a cabo. Ni está resultándole a Rusia una guerra relámpago, ni va a ser en absoluto beneficiosa a corto o largo plazo ni siquiera para ella misma aunque pueda llegar a atribuirse alguna victoria a lo largo de la contienda.

OscarWeblogs

Grandes puntos nodales

En esencia, el concepto red es identificable con la combinación de nodos y nexos a partir de lo cual se establecen relaciones de interactividad. Con esta tan poco jerárquica jerarquía, se beneficia el igualitarismo y el colaboracionismo.

Si las civilizaciones devienen grandes puntos nodales que, por ello mismo, encajen en la sociedad red y la era de la información e incrementen entre sí el igualitarismo y el colaboracionismo, las guerras como la emprendida por Rusia en Ucrania para invadirla debieran pasar a ser acontecimientos en vías de extinción en pro de las resoluciones pacíficas de las fracturas civilizacionales. La interactividad que en este sentido debe primar es la bidireccional.

Desde una perspectiva red, la interactividad unidireccional asumiendo como emisor el rol de razonante único es lo que Rusia ha practicado para optar por invadir Ucrania. Mientras Rusia no evolucione hacia la bidireccionalidad propia del igualitarismo y el colaboracionismo, seguirá enemistándose con el mundo.

OscarWeblogs

Tomar conciencia de la sociedad red

Un mundo en el que las diferentes civilizaciones convivan en cierta armonía tiene que ser factible cuando disponemos como nunca antes de unas tecnologías de la información y de la comunicación que permiten facilitar tanto el diálogo intercultural. Por más alejadas que territorialmente estén unas sociedades o civilizaciones respecto a otras, el conocimiento mutuo adquiere una dimensión instantánea y global.

Tenemos gran volumen de información cultural que circula por la red de redes, en concreto a través precisamente de la blogosfera. Aunque bien pertinente es que, por descontado, nos aseguremos de la fiabilidad de la información que contienen, los blogs al uso o macroblogs y las redes sociales o microblogs están en buena posición para asumir la finalidad de hacer aflorar ese gran volumen informativo que permita, en cada sociedad y civilización, que su ciudadanía se muestre al mundo tal y como es.

Si globalmente tomamos conciencia de que una tecnología como Internet ha de servir para hacernos mejores dentro del respeto a las diferencias y particularidades de cada civilización, seguro que lograremos evitar más los conflictos bélicos como el que Rusia ha emprendido para invadir Ucrania. Es cuestión de tomar conciencia de la sociedad red y de las mejorías que supone.

OscarWeblogs

La posguerra ucraniana y la reflexión

Con la posguerra ucraniana y la reflexión subsiguiente que habrá que acometerse deberá procurarse que otra catástrofe como la de la invasión por parte de Rusia no vuelva a acontecer. Por lo menos, entre países que tendrían que hacer valer su condición de naciones del primer mundo, incluida Rusia, tal reflexión tiene que hacer contemplar otras vías para resolver conflictos civilizacionales.

Replantearnos qué es en verdad el primer mundo merecerá ser foco de atención para que las varias civilizaciones que puedan formar parte de éste eviten la confrontación civilizacional de la clase de la que Rusia ha desatado invadiendo Ucrania. Sólo por eso habremos de replantearnos qué son asimismo segundo y tercer mundo, e intentar retomar la conveniente dirección de éstos hacia el primero, si bien un primer mundo que decididamente no incluya un país autoritarista, oligárquico, dictatorial, neoimperialista y unilateral como la actual Rusia.

La reflexión a acometer, a nivel global por cierto, tras esta guerra tiene que llegar a los más altos estamentos institucionales internacionales, así como a cada persona individualmente. De ahí, la principal transformación profunda entre los actores implicados en la guerra en Ucrania tiene que recaer sobre la propia Rusia: tanto en su máximo nivel institucional, esto es el Kremlin, como en la sociedad civil rusa en su conjunto.

OscarWeblogs

¿Una posguerra relámpago?

La aceleración del paso hacia la sociedad red y la era de la información en particular y hacia la posmodernidad en general que con total probabilidad se consolide en Occidente a raíz de, para hacer frente a Rusia, deber coordinarse tendría que en su momento servirle de soporte, que tanto necesitará previsiblemente, a Ucrania para ir a remolque en cuanto su pesadilla termine. Tras esta guerra, no parece esperable una posguerra de fácil superación.

Muy a nuestro pesar nos hemos tenido que familiarizar con un concepto como el de guerra relámpago, que sin embargo no se ha cumplido si nos referimos a lo que Rusia esperaba, pero tal vez sería apropiado concebir como concepto ¿una posguerra relámpago? Lo planteo en el sentido de que se consiguiera, colaborativa e igualitariamente entre Ucrania y el conjunto de países occidentales, lo que vendría a ser una recuperación rápida que tanto merecería una Ucrania ojalá victoriosa, por haber tenido que pasar las calamidades que Rusia ha provocado con esta invasión.

Una posguerra relámpago puede equipararse con el tradicional concepto de milagro de tal o cual país cuando se ha resurgido con fuerza tras una grave tragedia como precisamente una guerra. Habitualmente, al referirse a milagro en estos términos se denota una esencia muy de autosuficiencia del propio país para resurgir; pero Ucrania, aunque dado el caso tuviese tal capacidad autosuficiente de resurgir, merecería seguir contando con Occidente en esa, más bien, posguerra relámpago eventual.

OscarWeblogs

Rusia neomedieval

En su inadaptación a las nuevas dinámicas que el mundo civilizacional posterior a la Guerra Fría requiere, Rusia da grandes pasos no sólo en dirección contraria a la posmodernidad, sino contraria incluso a la modernidad. Se conduce a sí misma a, por lo menos, conductas y procederes de épocas medievales.

Una notable dosis de nostalgia de etapas históricas entendidas como gloriosas por su mitificación subyace seguramente en las ideas por las que el Kremlin ha emprendido esta absurda guerra contra Ucrania; esto no sería, al fin y al cabo, distinto de otros imperialismos y autoritarismos. Sólo por eso, Rusia demuestra estar anclada en un pasado del que en un primer momento, precisamente tras la Guerra Fría, parecía haberse desprendido.

Esta Rusia neoimperialista o Rusia neomedieval es una auténtica oportunidad perdida para que un país tan importante como justo Rusia podría ser en el panorama mundial no haga sino provocar su propio hundimiento arrastrando en buena medida a otros países, particularmente a Ucrania, sin duda. Las naciones que en verdad están y puedan seguir adaptándose a la posmodernidad tendrán que redoblar esfuerzos en el avance hacia un porvenir mejor.

OscarWeblogs

Una involución a conciencia

La guerra que Rusia ha decidido tan inconscientemente emprender contra Ucrania retrasa a la propia Rusia y, por extensión, a su marco civilizacional en lo que a su camino hacia la posmodernidad, o fenómeno equivalente, respecta. La respuesta de Occidente, en cambio, bien puede que resulte para el propio Occidente una aceleración de ese mismo camino a transitar.

Rusia se está sometiendo a conciencia a una involución tan grave como impropia de lo que supuestamente tendría que ser una nación del primer mundo. Por más victoria que en su caso llegue a lograr en este sinsentido bélico, la nación rusa va irremediablemente hacia un aislamiento que, de no producirse un verdadero cambio profundo de la actual oligarquía a un régimen más igualitarista, conllevará muy probablemente, cuando menos, un estancamiento civilizacional de difícil remontada.

Es una involución a conciencia, por lo tanto, a lo que contra todo lo que las instituciones de un país debieran hacer está el Kremlin dirigiendo a Rusia. La lástima de esto es también que tenga que suponer asimismo el forzoso arrastre de Ucrania a la involución en términos de bienestar social y económico.

OscarWeblogs

La adaptación a la sociedad red

Puede parecer que, yendo sociedad red y civilización occidental tan vinculadas, justo desde Occidente se tienda a abordar la generalización de la sociedad red y la era de la información con demasiada soltura, sin tener en cuenta las particularidades de otros marcos civilizacionales. Sin embargo, analizado al detalle, el concepto red no es tampoco tan afín de por sí a la civilización de Occidente en la que tan bien se ha desarrollado.

Seguramente resulta fácil desde otras civilizaciones rechazar que les convenga adaptarse al concepto red cuando, a diferencia de Occidente, tales civilizaciones conciben la noción de la sociedad en general, y la condición humana en particular, a partir de otros conceptos y figuras como puede derivarse de la concepción circular de la vida. La noción o concepción red, en cambio, no es tampoco necesariamente esencial, ni siquiera la primigenia, de Occidente; lo sería, más bien, la concepción lineal del tiempo, de la vida y de la historia.

Para Occidente, pues, no ha supuesto algo fácil, natural y rápido la adaptación a la sociedad red que los nuevos tiempos históricos demandan, pero se está en ello. Debiera servir esto para que desde otros marcos civilizacionales se asumiesen las convenientes metas de tipo posmoderno hacia donde debieran orientarse en lugar de aferrarse a obsoletos valores, como los neoimperialistas que por ejemplo caracterizan en particular a Rusia y la conducen a su salvaje devastación de Ucrania.

OscarWeblogs

Instituciones europeas

Las instituciones europeas son en esencia un buen ejemplo de la tendencia hacia la colaboracionista e igualitarista sociedad red desde la perspectiva política y administrativa. Ahora tienen que demostrar que así funcionan ante el reto, que ojalá no se hubiese tenido que afrontar, de la guerra provocada por Rusia contra Ucrania.

Ante los patentes signos de flaqueza rusos que, a pesar del mal que indudable e inhumanamente han causado en Ucrania, se manifiestan y quedan especialmente demostrados por la prolongación de una invasión que Rusia concebía como guerra relámpago, una acción en red como la que a la práctica están llevando a cabo las instituciones europeas para dotar a Ucrania de lo necesario para ganar esta contienda debiera dar sus positivos frutos más pronto que tarde. El momento concreto en el que tales victoriosos frutos lleguen habrá terminado siendo, en cualquier caso, asimismo más tardío de lo que hubiera sido conveniente.

Si bien Rusia esperaba hacer una invasión relámpago, habría sido lo deseable en Europa una respuesta que hubiese devenido, en cambio, un triunfo europeo precisamente relámpago con lo que haber salvado desde el principio a Ucrania de la pesadilla que está viviendo. Esto merece que las instituciones europeas, y occidentales en general, hayan tomado nota para eventuales conflictos venideros en los que una contundente y previsora coordinación tipo red sea, desde el comienzo, mucho más efectiva.

OscarWeblogs

La ampliación de la OTAN

En vez de una razón más para practicar la amenaza y el intento de intimidación, en la ampliación de la OTAN que se vislumbra con las candidaturas de Suecia y Finlandia debiera apreciar Rusia un motivo para tomar por fin conciencia de cómo a ninguna parte le lleva su condenable guerra contra Ucrania. El Kremlin no hace sino acrecentar la fractura civilizacional que ha provocado.

Rusia se empeña día tras día en convertirse en una enorme zona al margen del mundo y su negativa a recapacitar y rectificar lo más mínimo respecto a las calamidades que está causando a Ucrania la aleja irremediablemente de cualquier pronta adaptación al tan conveniente, igualitarista y colaboracionista concepto red. La coordinación que la OTAN, en cambio, pone y debe seguir poniendo en práctica, y siendo por ende más bidireccional que la tan unidireccional Rusia, denota un rasgo distintivo de Occidente.

Una fractura civilizacional como la que de por sí la guerra de Rusia contra Ucrania representa adquiere además una dimensión de clara fractura institucional creciente entre una bidireccional, colaboracionista e igualitarista OTAN y un unidireccional, dictatorial y autoritarista Kremlin. Modelos, pues, organizativos por completo antagónicos.

OscarWeblogs

La diplomacia como interactividad bidireccional

¿Qué forma específica sería aquélla en la que se concretaría una Rusia de procederes interactivos bidireccionales y no tan, o en absoluto, unidireccionales? En el contexto, o marco, internacional de hoy, y habiendo ya mostrado su peor clase de comportamiento eminentemente unidireccional al haber emprendido su perversa guerra contra Ucrania, esa forma no sería otra que la diplomática.

En un contexto de paz, o casi de paz, como el que hasta antes de esta guerra puede considerarse que Rusia compartía con el mundo, ya debiera haberse orientado este país, tanto desde lo político como desde lo social y cultural, a un uso de la bidireccionalidad interactiva basada en el igualitarismo y la transparencia. Llegados a la trágica situación de meses de guerra en la que el conflicto con Ucrania ha devenido, todos los esfuerzos deben centrarse justo en la diplomacia como interactividad bidireccional, entre iguales, y en, a partir de esto, la resolución inmediata del conflicto armamentístico.

Cualquier elemento que se sume a lo que puede considerarse el algoritmo de la paz con el que Occidente apoya a Ucrania en su defensa contra Rusia debe ser bienvenido y celebrado. Valga en este sentido, no siendo un aspecto propiamente diplomático pero sí de gran calado y alcance, la profunda muestra de soporte que Eurovisión ha supuesto este año haciendo ganadora del certamen a Ucrania precisamente.

OscarWeblogs

Sociedad red y marco civilización

Definiéndose el marco civilización que Rusia ejemplifica como el que corresponde al de la civilización de base cultural ortodoxa, el marco sociedad al que por otra parte la propia Rusia no se acopla es el que corresponde a la sociedad red. Esto contribuye a apreciar cómo sociedad red y marco civilización se conjugan tan antagónicamente en el caso específico ruso.

Que Rusia haya optado por lo que al resto del mundo, y en particular a Occidente, resulta tan incomprensible como condenable y que es la invasión de Ucrania respondería, pues, en términos históricos y culturales a ese desajuste ruso entre los más amplios rasgos contextuales, en particular civilizacionales, y los contextuales más específicos, o sociales. Mientras que civilizacionalmente Rusia tiende a buscar la perspectiva del pasado y de ahí neoimperialista, Rusia a su vez tensa el inexorable avance de los nuevos cauces sociales que a la sociedad red caracterizan.

La transformación hacia la posmodernidad, o hacia su equivalente, en el marco civilización, o civilizacional, de base cultural ortodoxa en Rusia se encuentra con la oposición de las estructuras que en la forma de una terrible oligarquía pretenden preservar antiguos y caducos valores culturales y sociales autoritaristas. A partir del momento en que Rusia acometa su verdadero cambio social y civilizacional empezará a entenderse bien con el resto del mundo, tal y como el conjunto de la población rusa, y la población mundial al completo, merecen.

OscarWeblogs

Los marcos civilizaciones, o civilizacionales

Se puede entender por marcos civilizaciones, o marcos civilizacionales, contextos que las civilizaciones conforman o ejemplifican. Es en este sentido que una civilización como la de base cultural ortodoxa que Rusia ejemplifica podría haber hallado la forma de interactuar mucho más bidireccionalmente con precisamente otros marcos civilizaciones.

Asimismo a un nivel contextual más específico, el social, nos encontramos con que justo el marco sociedad, o marco social, que Rusia representa dirigida por la actual oligarquía la encamina a sí misma a un enfrentamiento con el mundo que no refleja por parte de la propia Rusia sino una deriva neoimperialista que injustificadamente la ha empujado a pretender conquistar Ucrania. No dejemos de reconocer, sin embargo, aquella parte de la sociedad rusa, en el exterior o aún en su interior, que es disidente del régimen político autoritario de Moscú.

Todos los marcos civilizaciones, o civilizacionales, y, dentro de los mismos, cualquier marco sociedad, o marco social, tienen un gran potencial de establecer y mejorar relaciones de concordia recurriendo a su expresión y manifestación a través de la interactividad bidireccional que tanto facilitan Internet en general y la blogosfera en particular. El marco civilización de Occidente, aun a su vez con ciertos defectos y anacronismos, ha desarrollado mejor esto, afortunadamente dejando, pues, más a un lado los regímenes autoritaristas propios de épocas pasadas.

OscarWeblogs

La comunicación en la posmodernidad

Una civilización como la que Rusia ejemplifica que en verdad abrazase el potencial de la sociedad red y la era de la información, y en particular la blogosfera e Internet, interactuaría mucho más bidireccionalmente con otros marcos civilizaciones. De ahí que no se habría sometido a la inadaptación a las tendencias culturales globales.

Al interactuar bidireccionalmente, se interactúa precisamente de manera más igualitaria, lo que debiera contribuir a afianzar que en efecto los weblogs o simplemente blogs, tanto redes sociales o microblogs como blogs al uso o macroblogs, devienen para la comunicación en la posmodernidad un canal o medio determinante y definitorio. Si Rusia hubiese orientado mejor sus relaciones con el mundo a través de un eminente uso bidireccional de la blogosfera, habría probablemente establecido asimismo mejores vínculos con otros marcos civilizacionales y con toda seguridad habría sido más difícil llegar a la crispación que ha derivado en la guerra con Ucrania.

Rusia, en particular aquello que guarde relación con sus estructuras de poder, con sus restricciones a las redes sociales y su, según parece bastante probable, uso preferible de éstas para tratar de ejercer manipulación y censura, demuestra más bien una actitud interactiva unidireccional. La lejanía, pues, de Rusia respecto a lo que supondría un auténtico buen aprovechamiento de las nuevas tecnologías quedaría corroborada.

OscarWeblogs

Las democracias occidentales

Sabido es que las democracias han ido evolucionando a lo largo de la historia y que especialmente en sus formas primigenias poca relación guardaban con el carácter igualitario que hoy las define. En el próximo estadio de esa evolución hacia el igualitarismo se encontraría el marco de la sociedad red.

Incluso en la actualidad, ciertos autoritarismos parece que se pretenden erigir como democracias, caso como el que podría considerarse que es el de la actual Rusia, en verdad una oligarquía. Atendiendo, no obstante, a la deriva que el mapa civilizacional está tomando justo a raíz de la abominable guerra provocada por Rusia contra Ucrania, cabe que entendamos más estrictamente aún por democracias, aun con sus deficiencias, las que son con propiedad democracias occidentales o auténticamente afines a las mismas.

Es ahora más que nunca cuando deben ponerse en valor los regímenes democráticos de Occidente para tejer esa red colaboracionista e igualitarista que reste cada vez mayor efecto a cualquier autoritarismo. Así pueden devenir las democracias occidentales un modelo en el que, por parte de otras áreas civilizacionales, resulte todavía más deseable reflejarse.

OscarWeblogs

¿Los autoritarismos se exacerbarán o se disiparán?

En la medida en que Ucrania y Rusia son un reflejo de otros potenciales conflictos civilizacionales merecen abordarse como prevención de lo que pueda acontecer en otros puntos del planeta donde regímenes dictatoriales, y autoritaristas en general, pueden pretender dar el paso también a neoimperialismos como el ruso. Las medidas emprendidas, pues, contra Rusia conviene que se sigan afinando incluso tras el conflicto.

Bien puede que, sin embargo, el más que probable gran agujero negro civilizacional en el que Rusia se convierta haga recapacitar ya de antemano a tales regímenes autoritarios y hasta les haga quizá plantearse la conveniencia de modelos democráticos que, seguramente, sus respectivas ciudadanías agradecerán. Ésta es una disyuntiva interesante a observar mundialmente en tiempos próximos a tenor de lo acometido por Rusia: ¿los autoritarismos se exacerbarán o se disiparán? Esperemos que ocurra lo segundo.

Si la continua inadaptación de Rusia a la sociedad red y la era de la información le ha llevado a lo que muy probablemente sea un porvenir peor del que haya podido vivir durante y después de la URSS, otros regímenes autoritarios debieran por fin percatarse de que son regímenes desfasados, trasnochados y anacrónicos. No es porque así lo estipule o no Occidente, es por lo que queda demostrado en el ejemplo que constituye el desastre al que la propia Rusia se somete a sí misma.

OscarWeblogs

El gran agujero negro civilizacional ruso

La continuidad tan o más intensa de su operación especial es por lo que parece que finalmente opta Rusia a día de hoy, cuando habría podido, en cambio, mostrar de una vez por todas algo de sensatez y corregir la errónea deriva que ha tomado al montar la guerra contra Ucrania. Queda tristemente, pues, todavía intención de proseguir ahondando el sinsentido en que el Kremlin ha decidido meter al mundo.

Ahondándose tal sinsentido, se ahonda más aún si cabe la fractura civilizacional que, aun si lograse poder atribuirse alguna victoria, no va a traerle a Rusia otra cosa que fundamentalmente no sea aislamiento internacional, convirtiéndose en el gran agujero negro civilizacional ruso si hacemos una adaptación de la terminología cosmológica. En este sentido, sin probablemente dejar de ejercer una cierta influencia, mala en cualquier caso, en el resto del mundo por el desastre que ha causado, Rusia apunta a perjudicarse tanto a sí misma por su actual demencia bélica como para con bastante seguridad convertirse en ese vasto abismo social, político y económico.

Asimismo en términos cosmológicos, es de esperar que Occidente y otras partes del globo vayan consolidando la tendencia hacia ese tipo de galaxia que comparativamente vendría a ser lo que se base en el concepto red y en la era de la información. Una galaxia, ésta, que debiera erigirse en la mejor manera de lograr una paz duradera en y entre las civilizaciones.

OscarWeblogs

Operación especial

De un modo u otro, la entre eufemística y descaradamente denominada operación especial para referirse, desde Rusia, a la guerra contra Ucrania toca a su fin según lo que se espera que pueda manifestarse mañana por Moscú. Quizá se trate, tal y como sería deseable, de un fin completo de cualquier ofensiva militar rusa, o bien quizá se trate de una continuidad tan o más intensa bajo probablemente otra denominación.

Tras sus propias flaquezas demostradas ante el mundo y los negativos efectos sufridos por las sanciones aplicadas desde Occidente, Rusia haría lo mejor esforzándose por hacer aflorar una mínima sensatez en sus procederes y aprovechar para terminar por completo con su demente invasión. Estando su descrédito internacional garantizado durante una buena temporada y siendo más que seguramente mínima la medida en que logre convencer a su población de que se ha logrado una victoria, Rusia debería acabar con su operación especial o cualquier continuidad o escalada de la misma y pensar en cómo recomponerse de su inconsciencia.

Sea por el motivo que sea, que Rusia decidiera concluir la guerra que ha desatado representaría el momento a partir del cual tanto Rusia como el resto del mundo podrían empezar a orientarse hacia un devenir de concordia. Si el motivo es la conmemoración rusa de mañana, sea muy especialmente bienvenida esta efeméride.

OscarWeblogs

La menos jerárquica de las jerarquías

El concepto en sí de oligarquía no deviene sino un simple complemento, o una limitada extensión, respecto a la naturaleza de razonante único que puede considerarse que subyace en la forma de gobierno de Rusia. No deja de tratarse, en cualquier caso, de una perversa concentración de poder que queda muy lejos de las ideas de sociedad red y democracia.

Parece común que, justo en el marco de los estudios sobre la era de la información, se aluda de alguna manera al concepto red como el que se refiere a la menos jerárquica de las jerarquías y que por ello responde a la tendencia a la que apuntaría la evolución de las estructuras sociales, flexibilizándose a la vez que preservando cierta solidez que no derive en caos. La esencia más bien monolítica bajo la que puede concebirse que funcionó la URSS puede ser clave para explicar cómo ésta no podía sino colapsar, pero con el tiempo Rusia demuestra no haber aprendido en absoluto de aquella circunstancia.

Con el subsiguiente recrudecimiento de sus férreas políticas dictatoriales, la jerarquía oligárquica rusa ha llegado al punto actual en el que las ha aplicado a la política exterior volcándolas criminalmente sobre Ucrania. Políticamente, Ucrania merece estar bajo el paraguas de la sociedad red occidental, mientras que, penalmente, Rusia tiene que asumir una condena que la Corte Penal Internacional debiera tener capacidad para aplicar.

OscarWeblogs

Formas de ejercer el poder

A raíz del conflicto emprendido por Rusia en y contra Ucrania, y más allá de las merecidas condenas que desde la Corte Penal Internacional debieran imponerse a los responsables rusos de esta calamidad, merecen una reconsideración global las formas de ejercer el poder, partiendo del objetivo de evitar otros tan lamentables casos posibles en tiempos venideros. Pese a que los conflictos de línea de fractura seguirán, hagamos lo posible por prevenirlos y atenuar sus consecuencias.

Si se evita que el destino de tanta gente quede en manos de un solo hombre como está ocurriendo con Ucrania y el irresponsable de Putin, los conflictos de línea de fractura que siga habiendo quedarán sometidos de por sí a mayores tendencias para la búsqueda de soluciones acordadas y mutuamente beneficiosas. Además de la acción política en sí, tiene que haber una predisposición de las propias sociedades civiles y es de esperar que en Rusia, más tarde o más temprano, su población se conciencie por completo de ello ante la imposibilidad del Kremlin de disimular la atrocidad contra Ucrania.

Mientras la población rusa no se manifieste con firmeza contra la oligarquía actual en unos comicios para elegir a los dirigentes del país, difícilmente cualquier conflicto civilizacional con Moscú podrá evitarse salvo, quizá, por el propio desgaste logístico que parece acusar el Kremlin en esta atroz guerra. Y si de un modo u otro este conflicto de línea de fractura sigue, otros tal vez se acentúen impulsados por dirigentes igualmente inhumanos.

OscarWeblogs

La Corte Penal Internacional

La misma UE es una buena muestra de lo que, en el plano político internacional, han tendido los países europeos a emprender para unos procederes en base al concepto red. Del éxito de la tan imprescindible coordinación actual en la aplicación de lo que puede concebirse como algoritmo de la paz o pacificador contra Rusia, depende en buena medida que Europa reafirme la viabilidad de su proyecto común.

Esta dura prueba que Europa está obligada a acometer ante la ofensiva sobre Ucrania por parte de Rusia merece contemplarse bajo la perspectiva de que el éxito europeo redundará en que el proyecto de la UE solidificará su hermandad entre países integrantes y con los afines como la propia Ucrania es. Por supuesto, siempre hubiese sido preferible que los lazos europeos y, por extensión, occidentales no se tuviesen que estrechar justo por esta clase de prueba de origen bélico; y bien debiera el devenir de la oligarquía rusa pasar por, cuando menos, su acatamiento de responsabilidades penales al más alto nivel judicial internacional.

Tiene que buscarse la fórmula, de no haberla ya, que permita a la Corte Penal Internacional condenar a los responsables del Kremlin que han provocado este vil conflicto contra Ucrania. Esto, al igual que el éxito europeo en esta guerra contribuiría a nivel de la UE a hermanar los estados miembros, dotaría de mayor hermandad y garantía de paz a prácticamente el mundo entero.

OscarWeblogs

Una sociedad red en Rusia

Los pretendidos razonantes únicos no casan con el potencial de la sociedad red y la era de la información porque si alguna clase de colaboracionismo son tales razonantes únicos capaces de concebir no se sustenta sino en relaciones estrictamente jerárquicas y autoritarias. La blogosfera y el conjunto de Internet corresponden a otro enfoque.

Al estar, el razonante único, inadaptado a lo que sociedad red y era de la información suponen, es entendible, que no justificable, que Rusia opte por censurar particularmente las redes sociales en su territorio y así dificultar a su población el consumo de las tan diferentes fuentes de información que permitirían apreciar lo que el Kremlin manipula para imponer su discurso y tratar de validar sus motivaciones para invadir Ucrania. En vez de una infraestructura como Internet, seguro que para la oligarquía rusa se ajustaría y sería preferible algo como lo que en alguna ocasión hemos denominado Supranet.

Con su tan alejado proceder del que se esperaría de una potencia mundial de primer orden, Rusia opta deliberadamente por ahondar en su histórica inadaptación a la inequívoca tendencia global hacia la sociedad red y era de la información. Que una sociedad red en Rusia prospere queda, pues, en este contexto, lamentablemente muy alejado de ser una realidad.

OscarWeblogs

El razonante único

De la aplicación de una perspectiva red e informacional a la comprensión del atroz conflicto civilizacional en Ucrania, bien puede encontrarse un ejemplo en la invasora Rusia para entender qué es la interactividad unidireccional extrapolada justo del ámbito informacional y tecnológico. Unidireccionalidad interactiva y proceder dictatorial e imperialista van, en este caso, asociados.

La interactividad unidireccional se caracteriza por la ausencia o casi ausencia del intercambio de roles de emisor y receptor entre los agentes comunicacionales entre los que puede establecerse la transmisión de un mensaje mediante un código que compartan; emisor y receptor, por lo tanto, se mantienen siempre siendo los mismos, de tal modo que no hay una verdadera relación entre iguales, debido a la imposibilidad de que quien es receptor asuma en algún momento la condición de poder ser protagonista del acto comunicacional al también emitir su propio mensaje. El emisor deviene, así, en el razonante único y, por ello, desempeña un rol de carácter casi o completamente dictatorial.

Como usuario es cualquiera, en cierto sentido, un dictador para su computadora; pero, claro, estamos refiriéndonos a la interactividad con una máquina, una cosa. Al querer alguien practicar como único emisor la interactividad unidireccional con otras personas, y aquí es donde se identifica la actitud de la oligarquía rusa, es indudable que tal emisor busca desde claras intenciones dictatoriales imponerse a los demás.

OscarWeblogs

Ir perfeccionando el algoritmo pacificador

Siendo, a la práctica, el actual conflicto en Ucrania una guerra civilizacional entre Occidente y la civilización de base ortodoxa rusa, hay en efecto probabilidades de que la duración sea, cuando menos, mayor de lo que sería una guerra, si bien igualmente no deseable, entre unos simples e internacionalmente poco relevantes países. En base a esto, puede que lo que por cronificación del conflicto se entiende se produzca.

Nuevamente estamos a partir de ahí a la expectativa de que lo que apunta a signos de flaqueza de Rusia termine por definitivamente hacer, por lo menos, recapacitar y entrar mínimamente en razón al Kremlin para que pare su delirante invasión de Ucrania. En este sentido, si la guerra en Ucrania se cronificará o no está en manos de la eficiencia que ir perfeccionando el algoritmo pacificador tenga ante una Rusia que siga sin mostrar signos de lo que una potencia seria debiera intentar ser.

En la cuestión energética parece estar la clave en cuanto a lo que para lograr la eficacia del algoritmo de la paz cabe acometer ahora mismo para que a Rusia se le sumen mayores dificultades a sus manifiestos signos de flaqueza. Sin Occidente como el tan importante cliente que es para Rusia, el régimen de Moscú va a tener que plantearse sin duda si prefiere mantener su propio riesgo de acrecentar su flaqueza o si volver a hacer factible una vía diplomática que sobrepasó su fase in extremis.

OscarWeblogs

Rusia y la desinformación

La autoridad que tanto pretende imponer Rusia en Ucrania particularmente y en el mundo en general no hace más que justo ir desautorizando el poder de Moscú en los varios planos que la guerra abarca. Desde el puramente combativo sobre el terreno hasta el del relato de la guerra, ningún plano en el proceder bélico ruso está legitimando autoridad alguna del Kremlin actual.

Prácticamente sólo para el propio Kremlin y la población rusa a la que desinforma, o directamente no informa, puede que hasta ahora siga valiendo alguna clase de autoridad y justificación por parte de Rusia respecto a la salvajada que está provocando contra Ucrania. Debiera ser consciente Rusia de que, aun llegando a poder atribuirse cierta eventual victoria en esta contienda, ¿quién va luego a querer, desde gobiernos a ciudadanía corriente, mantener vínculos con Rusia?, ¿de qué le valdrá cualquier eventual triunfo a Rusia, por más grande en extensión que la propia Rusia sea, si se queda aislada hasta de sus tan importantes compradores de energía?

Tal vez Rusia y la desinformación que practica consigan, pese al mayor de los aislamientos internacionales al que se dirigen, seguir convenciendo por cierto tiempo a la propia ciudadanía rusa de que es el resto del mundo quien se equivoca y está en el malvado lado de esta historia. Ahora bien, aun desde tal aislamiento, por poco que la desinformada ciudadanía rusa viaje por el mundo, seguro que, desde el intercambio de impresiones en otros países, se percatará del fraude de gobierno que tiene.

OscarWeblogs