Aptitudes expresivas propias

En el momento en que desde un procesador de texto se produce una sugerencia de corrección se está dando una caso, muy simple eso sí, de inteligencia artificial; y de ahí podría indicarse que de alguna manera es calificable en tanto que retroalimentación. En la medida en que se desarrolle la inteligencia artificial quizá se alcancen nuevos niveles de interactividad con las máquinas en general de tal modo que incluso se llegue a hacer prácticamente difusa la distinción entre retroalimentación unidireccional y bidireccional.

Profundizar en nuestra perspectiva de lo que entendemos por 'feedback' unidireccional nos servirá en cuanto a definir cuál es la mejor actitud que conviene tener al respecto de tal clase de retroalimentación, teniendo presente lo que nos concierne de manera fundamental: la elaboración de nuestro blog. Cabe destacar que cuando desde aquí nos refiramos a retroalimentación sin más, nos estaremos refiriendo siempre a la bidireccional, o sea, a la que es practicable entre personas; salvo que nos estemos dedicando en alguna ocasión a la unidireccional en exclusiva y por no repetir constantemente 'unidireccional' obviemos este adjetivo. El 'feedback' unidireccional se acabará seguramente desarrollando mucho más allá de las ya relevantes cotas que actualmente se han alcanzado en el ámbito de la inteligencia artificial: en la blogosfera quizá sea posible en algún momento que desde las propias plataformas blogueras se activen parámetros cada vez más complejos para sugerirnos mejoras en la medida que elaboremos nuestro blog y sin necesidad de buscar demasiado por secciones de ayuda ni por tutoriales; unos parámetros que, de modo afín a la opción de indicar que una expresión detectada en tanto que incorrecta quede aceptada en el diccionario de nuestro procesador de texto, estaría bien que pudiéramos nutrir con nuestras propias aportaciones. Pero aunque se consiga esto y mucho más, asumamos particularmente que para conseguir un buen efecto entre el público y obtener retroalimentación bidireccional, nos será indispensable asentar como base y potenciar nuestras aptitudes expresivas propias, tanto si hacemos un blog personal como si lo hacemos impersonal, y sin adoptar una actitud cómoda y relajada confiando en que las máquinas con sus plantillas y sugerencias programadas, o bien otras personas con sus contenidos de los que nos valgamos para nutrir lo que publiquemos, vayan a hacerlo, si no todo, casi todo: el encuentro de esas cualidades pasa en buena medida por conseguir, a base de su correspondiente práctica de lo interactivo y lo introspectivo, la suficiente inspiración.

Las redes sociales, por las características que les son propias, ya te aportan muchas cosas hechas y te sugieren, si no aplican directamente, ciertos 'outputs' complementarios en base a los 'inputs' que proporcionas: por ejemplo, la inclusión de una imagen de miniatura a partir de un hipervínculo que hayas elegido. Y las plataformas convencionales de blogs te permiten mayores niveles de customización pero puede que desarrollen muchas más funcionalidades de 'feedback' unidireccional en el futuro; no obstante, ten por seguro, en cualquier caso, que ceñirse completamente a plantillas y a modelos te va a servir de poco ante la finalidad de conseguir un proyecto genuino.