Bien puede identificarse un doble objetivo en lo que se supone que Rusia busca al haber acometido su atroz guerra contra Ucrania. En lo que se podría calificar de pequeña escala, el objetivo consistiría por supuesto en la victoria sobre la propia Ucrania; a gran escala, se trataría de por lo menos amedrentar al conjunto de la civilización occidental.
En su estrategia, pues, de ir contra lo de Occidente en general y contra la deriva prooccidental de Ucrania en particular, Rusia ha decidido asaltar, en vez de ganárselo buena y meritoriamente, el protagonismo internacional le cueste lo que le cueste. Lejos de lo que sería esperable de una nación primermundista, ha optado por practicar una barbarie con la que arrastrar, y arrasar, inmerecidamente al pueblo ucraniano.
Rusia está dominada por una oligarquía cuya continuidad y cuyo protagonismo nacional e internacional no pueden sino ser perjudiciales para la propia Rusia y para el mundo. Es de esperar que, algún día, el Kremlin sea reflejo de un país completamente opuesto al actual y que, así, un primer mundo por lo menos más parecido a lo que se suponía que tenía que ser eclosione.
OscarWeblogs
No hay comentarios:
Publicar un comentario