Según se fueron interconectando en red los ordenadores del mundo entero, se ha ido configurando la Internet que, a partir de la previa Arpanet, utilizamos en la actualidad. La diferencia que en el presente inmediato hallamos es que no sólo se interconectan los aparatos que propiamente solemos asociar a la idea de ordenador.
La interconexión entre dispositivos digitales de prácticamente cualquier tipo define lo que se ha venido a denominar IoT, si bien, desde luego, la interconexión entre computadoras corrientes sigue representando la esencia de lo que Internet nos aporta tanto efectiva como potencialmente. ¿Podría dejarse de utilizar Internet para las típicas tareas profesionales y de ocio a las que tanto ha dado respuesta con los ordenadores comunes y, a lo sumo, limitarse a las comodidades que a raíz de la IoT ofrece interconectando otros aparatos? Sería un contraproducente retroceso que no conviene en modo alguno.
Al interconectar en red los ordenadores como se ha hecho con Internet, se requiere una clase particular de ordenador que es el servidor. Los servidores permiten que ordenadores corrientes cualesquiera, estén donde estén cada uno de éstos, utilicen por igual y al instante el mismo recurso telemático, como pueda ser la blogosfera, al que pretendan acceder.
OscarWeblogs
No hay comentarios:
Publicar un comentario