No hay redes sociales mejores ni peores

Basándose en que, tal y como sostenemos desde aquí, la adaptación de lo que al final se muestra en Internet, en el caso de las redes sociales y a diferencia de la macroblogosfera, va más a cargo de los usuarios que de la plataforma, plantearse si hay en general redes sociales mejores y peores va a suponer un cierto desperdicio de tiempo, ya que cada una está pensada de una manera diferente, enfocada de manera distinta y con un prediseño particular, genuino y único: más bien las hay mejores y peores en función de lo que el usuario se plantee. Conviene, entonces, que el planteamiento sea, por lo menos en un principio, a nivel particular y de ahí seguir por la vía concreta y tener claro que se elige una presencia muy limitada, aunque pueda ser exitosa, o bien por la vía más ambiciosa de procurar estar presente en cuantas más redes sociales sea posible.

Tomar la decisión de estar en unas redes sociales u otras, y de cuáles potenciar más entre las que elijamos, nos parece que ha de fundamentarse principalmente en asumir que cada una de ellas nos exigirá una adaptación a un entorno y unas inercias diferenciadas. A nuestro parecer, no hay redes sociales mejores ni peores unas respecto a otras; tienen sus características particulares y predominan unas dinámicas más que otras según qué red social empleemos: pero esto es lo que determina en gran medida el diferente nivel que supone la microblogosfera en comparación a la macroblogosfera, esta última más adaptable al usuario y cuyas dinámica e inercia no están, en el blog que se elabore, por lo menos tan prefijadas. Lo que nos parece adecuado en todo proyecto que se quiera emprender en la blogosfera es que su objetivo sea tener, en la microblogosfera, presencia en tantas redes sociales como sea posible, pero determinar cuál resulta mejor y cuál peor acabará determinándolo, desde nuestro punto de vista, la propia evolución que siga el proyecto, tenga o no también presencia en la macroblogosfera e incluso aparte de en Internet, o sea en el mundo puramente material; muy especialmente dependerá de la interactividad bidireccional con el público, o sea el 'feedback', que en cada red social se consiga: de modo que quizá una red social en la que 'a priori' pudiéramos pensar que no nos merecía demasiado la pena tener presencia, acabe reportándonos más resultados positivos de lo que hubiéramos imaginado, y al contrario, una red social a la que le hubiéramos dado inicialmente mucha importancia puede acabar por no generar los resultados esperados, sin que por ello se tenga necesariamente que renunciar a mantener, en tal red social, la presencia y la dinamización.

Debes empezar por tener bien definido cómo es, o cómo será, tu blog: desde los fundamentos hasta lo máximo que puedas llegar a proyectar que acabe siendo tu blogolegado. Teniendo claro qué pretendes transmitir, o bien qué pretende transmitir el equipo si se trata de un proyecto en grupo, estará más claro si procurar tener presencia todas las redes sociales que sea posible, o bien, a qué redes sociales limitarse y a qué otras estar en disposición de acceder, y de dinamizar, más adelante; y en cualquier caso cuáles potenciar y de qué modo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario