Una vez que las redes sociales han vehiculado sin duda el necesario auge de la interactividad ¿qué lugar pueden, si es que en verdad pueden o incluso deben, ocupar los blogs al uso? Resultaría fácil, desde una concepción sustitutivista pura y dura, llegar a la conclusión de que habiendo triunfado en interactividad las redes sociales o microblogs, no les queda más por aportar a los blogs al uso o macroblogs, pero tal conclusión es de hecho no sólo fácil sino demasiado fácil.
En un empeño meritorio, pero peligroso cuando se hace en exceso, de fomentar las explicaciones sencillas, es precisamente sencillo caer en simplismos tales como el que nos llevaría a concluir que por ser las redes sociales posteriores a los blogs al uso son éstos ya prescindibles. Se trata de un simplismo porque el sólo hecho de dar lo más nuevo por bueno e incluso mejor no es para nada una norma válida a generalizar por completo, pues lo más nuevo puede, igual que devenir en efecto algo que sea mejor, también resultar algo que se caracterice por no ser más que un burdo sucedáneo. De entre algo que sea digno sucesor o burdo sucedáneo resulta la diferencia una clave esencial para deslegitimar esta a menudo difícil de evitar tendencia a valorar únicamente lo más nuevo porque sí.
Mostrando una actitud a lo menos un tanto reflexiva que por eso mismo va a llevarte a ir más allá del simplismo sustitutivista, apreciarás que de todos modos las redes sociales merecen una buena posición valorativa en cuanto a compararlas con los blogs al uso. Sin embargo, apreciarás asimismo que no por ello los macroblogs pierden su razón de ser, sino que al contrario, macro y microblogosfera se complementan.
OscarWeblogs
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