Fácil desde el principio

Los proyectos que, sean blogs o de otra clase, estén concebidos en tanto que sencillos y así hayan continuado en todo instante pueden muy fácilmente terminar representando para público y autoría algo a lo que merezca considerar la opción de dar cierta complejidad por lo menos. Esto sería contemplar la vía opuesta a la de hacer sencillo lo complejo, pues es cuestión de justo incidir en la complejidad.

Que mantengamos la eventual sencillez inicial de lo que emprendamos dependerá en bastante medida de que tengamos o no por nosotros mismos en algún momento intencionalidad de hacer o no algún cambio respecto a tal sencillez, pero hemos de ser capaces de muy en especial saber captar las posibles expectativas que el público del que se trate pueda tener respecto a lo que le estemos ofreciendo: expectativas que con el tiempo respondan tal vez a un cierto deseo de que aportemos una iniciativa más compleja. Un blog, y en general cualquier proyecto, que hagamos que sea fácil desde el principio, y que mantenga de tal guisa el interés, quizá convenga que continúe siendo así, pero si identificamos que el público demanda otra deriva, tendremos que tomarnos esa deriva muy seriamente.

Puede que la demanda de un público respecto a hacer más complejo tu blog, u otro proyecto, esté menos o más en consonancia con tus deseos y posibilidades, de modo que si lo está más, no hay mucho que añadir: lo haces y ya está. En caso de que esté menos en consonancia, tendrás una decisión importante, e incluso varias decisiones importantes, a tomar para justificar el mantenimiento o el cambio que apliques en tu publicación.

OscarWeblogs

No hay comentarios:

Publicar un comentario