Lejos de ser una mera adaptación técnica, la de la publicidad a Internet supone, muy en especial por la blogosfera, una adaptación auténticamente transformadora porque se rompe con la separación entre la producción en sí que una marca hace y los canales comunicacionales publicitarios. Estos canales han sido tradicionalmente soportes físicos en el espacio público y soportes también analógicos pero dentro de los medios de comunicación de masas.
Con la blogosfera, igual que cualquier usuario, una marca puede crear su propio blog, tanto macroblog como red social, y desarrollar su propia publicidad sin intermediarios de ninguna clase. Si además esta publicidad en la blogosfera consigue generar ingresos por la propia atracción de público cibernauta al margen incluso de que entre tal público alguien compre el producto, obtenemos que definitivamente la publicidad pasa de gasto a ingreso en sí misma, ya no es una inversión aunque sea a corto plazo, sino una posible vía de ingresos directa para la marca. La vía más representativa en cuanto a lograr esto sería, con toda probabilidad, la de obtener ingresos por vídeos en determinada red social especializada que puede remunerar por las elevadas visualizaciones obtenidas.
Si además de su típica función de reclamo para vender el producto que sea, adquiere la propia pieza publicitaria la capacidad para generar ingresos económicos por la propia audiencia a la que alcance esa pieza, está claro el beneficio de la publicidad digital y telemática, y por ende el futuro que seguramente espera a la publicidad. En este panorama, blogs intermediarios como los de márketing de afiliados desempeñan también una función esencial en cuanto a la importancia de que un producto se promocione por parte de canales no directamente de su marca, pues ello denota que causa interés más allá de lo que, en efecto, la misma marca exponga.
OscarWeblogs
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