Loguicono

Puestos a proponer un nombre al equivalente telemático del cartel y habiendo apreciado que tal clase de cartel guardaría relación, según de qué manera, con los logotipos y, según de qué otra, con los iconos, recúrrase, aunque quiera ser a modo de ensayo, a estos dos últimos tipos de pieza comunicativa. Considérese para ello qué similitudes y diferencias hay entre carteles, logotipos e iconos.

De las similitudes, son destacables, de un lado, la eminente base comunicativa a partir de lo propio de la imagen y, de otro, la unicidad no seriable de la pieza en cuestión. Prima lo propio de la imagen porque, incluso al haber elementos alfanuméricos, éstos devienen estilizados hasta no en pocas ocasiones resultar ello más importante que desprender un significado tal cual de palabra u oración convencionales; se trata de piezas únicas no seriables porque tienen el objetivo de constituir un elemento comunicativo no directamente dependiente de otro similar, y en general yuxtapuesto, para la plena comprensión del significado. De las diferencias, las importantes resultan, de un lado, que el cartel suele tener bastantes elementos gráficos en comparación a logos e iconos y, de otro, que entre logo e icono el contraste acostumbra a ser que el primero se hace a partir de lo alfanumérico y el segundo es propiamente una imagen, sea una figurativa o no.

En los carteles puedes apreciar con habitud logos e iconos, y los logos e iconos pueden ser a su vez carteles. Todos ellos, en los habituales dispositivos informáticos, pierden su efecto envolvente y, de ahí, pierden un rasgo característico del cartel en tanto que género comunicativo de la sociedad de masas; así, en lo digital, los logos e iconos de algún modo salen del cartel y absorben a éste, por lo que podrías aplicar la denominación de loguicono a un cartel digital y, por tanto, un cartel no comunicacionalmente envolvente.

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