Del mismo modo que otros muchos ámbitos, la publicidad puede causar la impresión de haberse adaptado a Internet y, en particular, a la blogosfera mediante un mero ajuste estrictamente técnico, de la forma, y que entre lo cual quizá casi sólo cabría destacarse que los géneros publicitarios impresos, sobre todo el cartel, tienden a perder el sentido de sus denominaciones analógicas. Todavía hay margen, sin embargo, para la innovación, por modesta que pueda resultar, en publicidad.
En el proceso de hacer de un blog eminentemente intermediario como 'Promobloguiador' un blog con sello propio, hubiesen resultado muchas las opciones de adoptar y adaptar géneros publicitarios tradicionales y ya presentes en el ciberespacio, lo cual, de hecho, no descarto emprenderlo en algún momento para ese blog; la idea que para ello me resulta más evidente sería la de recurrir a lo que se conoce como publirreportaje. La agilidad con la que, no obstante, resulta conveniente y procuro elaborar tal blog hacía necesario encontrar otra fórmula, de lo cual surgió lo que a todas luces me parece que, aun con toda su sencillez, bien podemos considerar un género publicitario nuevo: la promorreseña. Esta mezcla de tono de eslogan y valoración descriptiva del producto ha contribuido a que 'Promobloguiador' sea un tanto más multimedia y multimultimedia.
La promorreseña no es un eslogan, ni un eslogan extendido o similar porque no es una pieza que emane de la propia marca del producto pero su finalidad es, por descontando, promover la venta del producto porque el blog es un blog de márketing de afiliación; tampoco es una valoración, una crítica, un tutorial o algo que sea afín porque, por el propio márketing de afiliación, no es la promorreseña ajena al beneficio económico directo e inmediato por la venta. Ten presente que, si bien es cierto que un tutorial puede realizarlo la propia marca, se diferencia aun así de la promorreseña por la extensión larga que a un tutorial caracteriza.
OscarWeblogs
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