Aunque en lo telemático se han popularizado igual que tantas otras cosas por su ya tradicional nombre en inglés, los carteles no parece que sean lo mismo en el ámbito cibernáutico que en el analógico. Si hasta en las piezas como son las audiovisuales, que en apariencia no experimentan una sustancial modificación, el ciberespacio condiciona, hay más motivo para que al cartel se le reconozca un cambio tal que derive en otro nombre.
Parecen las tradicionales radio y televisión, a lo menos de entrada, no estar condicionadas por una demasiada alteración de sus respectivos rasgos distintivos típicos al pasar a Internet; sin embargo, por su eminente condición consultable y archivable por cualquier usuario, lo que el cartel digital, o simplemente banner, es al cartel analógico sería lo equivalente, en radio, al podcast y, en su caso, al a su vez equivalente del podcast respecto a la televisión. En todos los casos, y extendiéndolos al streaming, hace lo telemático que se vaya perdiendo el efecto comunicacional envolvente y que se agudice el introspectivo, sobre todo por las habituales dimensiones de los dispositivos y la habitual posición del usuario respecto a éstos.
Más allá de que los denominemos igual o no, el cartel, la radio y la tele se consumen de una manera radicalmente distinta con los dispositivos informáticos normales, por lo menos en los encuadrables en lo que recomiendo llamar minitableta y tableta. Lejos de que la nueva e introspectiva manera de consumirlos derive, de por sí y por fuerza, en aislamiento, favorece mucho más la fácil movilidad por las manejables dimensiones de esos dispositivos.
OscarWeblogs
No hay comentarios:
Publicar un comentario