Guía básica de retroactualización

Las reglas, según las cuales retroactualizar o no, pueden ser tan variables casi, si no del todo, como autorías de weblogs y demás formatos comunicacionales pueda haber. Ante la conveniencia, sin embargo, que me parece que hay de plantear desde aquí lo que de algún modo pueda servir de guía básica de retroactualización para cualquier autoría en general y cualquier autoría de blogs en particular, cabe recurrir a la diferencia entre forma y fondo.

En comunicación, al igual que todo error y que toda imprecisión de este ámbito, las soluciones con las que, en su caso, corregirlos podemos diferenciarlas entre si son de la forma o del fondo. Lo que concierne a la forma es más propiamente textual, en un sentido amplio de lo que es texto y por tanto abarcando cualquier forma de expresión: concierne, pues, en tal sentido, más a la condición reconocible de los elementos específicos con los que construimos el mensaje, como pueden ser palabras, imágenes o sonidos, ya estén tales elementos aislados o en ese mensaje del que se trate. En tal mismo sentido de lo que es texto, lo que concierne al fondo es más propiamente contextual: concierne, pues, más a la coherencia de conjunto que dan a entender los elementos específicos que construyen el mensaje.

Una vez expuesto lo anterior, te resultará una buena guía básica a seguir considerar que merece retroactualizarse siempre aquel error que guarde relación con la forma. En cambio, cuando esté relacionado con el fondo, salvo casos muy extremos, merece que en la medida de lo posible optes por procurar no retroactualizarlo porque por lo común lo que atañe al fondo, y en este caso a aquello que aun siendo formalmente correcto no queda bien explicado, suele poder solventarse, o cuando menos reconducirse, con una pieza nueva y aclaratoria.

OscarWeblogs

No hay comentarios:

Publicar un comentario