El algoritmo de la paz

Si a base de las medidas politicoeconómicas y de las muestras sociales de condena y rechazo a Rusia se logra detener el calamitoso conflicto perpetrado por la propia Rusia a Ucrania, podría determinarse que, según una lógica en red, se habría conseguido un algoritmo de paz que borraría cualquier peligro de desatar peores consecuencias como las que se derivarían de llegar al extremo nuclear. Un algoritmo, pues, de resultados muy necesarios y acuciantes.

No siendo propiamente mundial, esta guerra en red es mundial tácitamente y el hecho de que se solucione sin pasar de esa condición tácita está condicionado por el éxito que, en la configuración de tal red o tal conjunto de redes, el algoritmo de la paz que en este caso concreto está en marcha tenga para poner fin al horror bélico que Moscú ha emprendido. Que este algoritmo compuesto de medidas politicoeconómicas y de muestras sociales de condena y rechazo dé sus frutos acabando cuanto antes la guerra podría servir de fórmula a aplicar en otras confrontaciones, especialmente las que puedan volver a entrañar riesgo atómico.

En medio de la encrucijada en la que se encuentra, Occidente no hace mal en apostar por evitar intervenir abierta y directamente en la guerra, máxime habiendo peligrosidad nuclear. Si en efecto se puede acorralar al enemigo con medidas coordinadas entre países aliados occidentales y con esto hacer llegar el drama pronto a su final, seguro que, teniendo en cuenta cómo se ha estado desarrollando la guerra, esta opción habrá valido la pena más que cualquier otra.

OscarWeblogs

No hay comentarios:

Publicar un comentario